Un Hombre Sin Alma

NARRADOR

Un nuevo día daba inicio dejando entrar su luz a una habitación que una vez se sentía desolada y ahora esa misma luz dejaba dar la bienvenida a aquel hombre lleno de temores.

- Mmm que hora es.- Dice buscando su reloj.

- Me quedé dormido.- Sorprendido, ya que nunca dormía tan tarde.

📲 Señor.- Contestando la llamada.

📲 Alista el auto, enseguida bajo.

Una vez colgó se dirige al baño para darse una ducha y alistarse para ir a la empresa aun cuando es domingo no deja de trabajar y más por los días que faltó, al salir se coloca una camisa blanca aun cuando es formal va más relajado que otros días.

- Vámonos.

- Si señor.

Parte para la empresa mientras va revisando su teléfono viendo que Amelia no le había mandado aún un mensaje ni llamado pensando que tal vez y aún duerme a pesar de ser más de las 9 de la mañana, al llegar va directo a su oficina donde Julia ya estaba en su lugar.

- Buenos días, Julia.

- Buenos días, joven, me alegra saber que ya se encuentra bien.- Dice entrando a la oficina.

- Gracias, me puedes traer los avances que hicieron en mi ausencia.

- Enseguida joven.

Empezando a trabajar deja aún lado sus pensamientos mientras en otro lado una joven traviesa empieza alistándose para darle una sorpresa a su novio, ya que en la semana estará ocupada con sus exámenes y no piensa desperdiciar un día, así sale de su habitación para ir en su búsqueda.

- No pienso perder el tiempo ojitos, abre que seas adicto a mí y no puedas estar sin mí.- Dice con una sonrisa.

Tomando la iniciativa va en camino a la empresa con un magnífico plan para el día de hoy, todo el camino solo sonreía pensando los lugares que visitaran y si el se niega lo amarraría para llevarlo quiera o no, después de una hora de recorrido entra al estacionamiento del lugar.

LLAMADA

📲 Guapote, estoy en el estacionamiento de la empresa, como hago para entrar.- Dice con voz dulce.

📲 Solo hablaré al idiota ese.

📲 No, quiero que sea sorpresa.

📲 Mm mm, ahí hay un elevador que solo el usa, pero no sé que guardia esté.

📲 Ya sé, me voy a acercar y te lo paso je, je, je.

Así Amelia camino a los elevadores del estacionamiento donde se encontraban dos hombres de seguridad muy serios.

- Buenos días.

- Buenos días.- Serios.

- puede tomar la llamada.- Dice dónde los hombres la miran extrañados.

- No es nada malo.

📲 Guapote, te puse en altavoz porque no quisieron tomar el teléfono.

📲 Ok, Buenos días, soy Lucas Taylor con quien hablo.

Los guardias se sorprenden al escuchar al abogado pues es raro que el haga algo así.

-Buenos días señor, soy Diego.- Dijo uno.

📲 Diego, puedes abrirle el elevador de William a mi hermanita.

- Su hermana.- Dice sorprendido como el otro.

📲 Si, lo que pasa que le dará una sorpresa y no quiere llamarle.

- Si señor, no se preocupe.

📲 Gracias, tengan buen día.

📲 Listo pequeña, no hagas travesuras.

📲 Yo siempre me portó bien je, je, je te mando besos.- Dice colgando.

- Ahora sí me pueden hacer el favor porfiss.- Dice amable.

- Si señorita, adelante.

- Gracias 😊.

Sin más Amelia entra y sube directo al piso de William con una sonrisa, al abrir sale directo donde se encontraba la oficina viendo a Julián en su lugar.

- Buenos días, señora Julia.

- Buenos días, señorita.

- Se encuentra el señor William.- Dice con voz dulce.

- Sí, está trabajando.

- O está muy ocupado.- Dice algo triste.

- No, solo revisa unos documentos.

- Podría entras a verlo.- Dice feliz.

- Ahora la anuncio.- Tomando el teléfono.

- No, podría entrar sin ser anunciada o sin que diga mi nombre, es que le quiero dar una sorpresa.- Sonríe amable.

- Le parece si anuncio una visita.

- Claro, no la quiero meter en problemas.

📱Si.

📱 Joven, tiene una visita.

📱 Quien es.

📱 Solo me dijo que dijera eso.

📱 Mmm ok.- Dice pensando que és su madre.

- Adelante.

- Muchas gracias, deséeme suerte.- Dice sonriendo nerviosa.

- Suerte.- Le sonríe.

Amelia toma la puerta tocando tres veces abriendo lentamente la puerta mientras se asoma viendo a un William trabajando sin voltear a verla.

- (Que sexi se ve).- Piense mientras entra.

- No sabía que te podías ver más guapo.- Dice con una sonrisa.

- Amelia, que haces aquí.- Dice sorprendido.

- No puedo venir a ver a mi ojitos bonitos.- Dice con voz triste.

- No quise decir eso, solo me sorprende.

- Entonces estás feliz de verme.- Dice Acercándose con cara feliz.

- Sí.- Dice algo incómodo pues aún le cuesta hablar.

- No lo dices convencido.

- Si, me da gusto tu visita.- Sonríe de lado.

- Bueno, ojitos tengo que sacar una cita para poder verte.- Dice aún lado de el.

- Por qué lo dices.- Dice haciéndose para atrás en la silla.

- Es que no me dejan entrar si no tengo cita, la primera vez entre por Lucas y ahora tuve que hablarle para qué me dejarán subir tu elevador, no es por nada malo solo que si quiero darte una sorpresa no puedo si no me dejan entrar.- Dice triste.

William solo miraba cada vez más los labios de Amelia mientras escuchaba lo que decía y una vez terminó entendió lo que ella pedía por ello no respondió Pero tomo el teléfono.

📱 Julia, encárgate que dejen entrar a Amelia cada vez que ella decida venir.- Dice colgando.

- En serio cada que yo quiera puedo venir, no te enojaras.

- Si, Pero si estoy muy ocupado no podré atenderte.

- No te preocupes ojitos, yo sé que mi novio es muy importante, no seré muy imprudente.

Dice mirando sus piernas lo que William nota pensando que se siente incómoda y decide moverse lo que nota Amelia.

- No pienses mal ojitos, es que quería saber si me podría sentar.- Dice avergonzada.

William no pensé que ella pediría eso Pero se siente mejor al ver que no se sentía incómoda por lo que se jala más para atrás tomándola de la mano.

- Si puedes.

- En serio, no quiero lastimarte.

- No lo harás.

Sin más ella se sienta, mientras coloca sus manos alrededor de su cuello y William pone una mano en su cintura.

- Ojitos, estás muy ocupado.

- No tanto solo estoy revisando los avances que hubo en mi ausencia.

- Ese quiere decir que te puedo robar.- Dice sonriendo.

- Mmm depende a dónde quieres que te lleve.

- No ojitos está vez seré yo quien te lleve, Pero debes prometerme que no te vas a negar.- Dice hundiendo su rostro en el cuello de William.

- S si.- Dice tenso.

- Me alegra.

Amelia empieza a besar el cuello de William el cual se tensa más mientras cierra sus ojos sintiendo como ella se dirige a su boca empezando un beso lento que poco a poco se vuelve más demandante Pero suave sintiendo como ella introduce su lengua jugando con la suya, correspondiendo cada movimiento William

coloca su mano libre en las piernas de Amelia apretando mientras la otra acariciando su cintura sintiendo como su cuerpo se eriza por las manos contrarias ella acaricia el cuello junto a los cabellos de el.

- Mm mm Will.- Dice entre besos.

Al escuchar ese dulce voz William intensifica más el agarre juntando más sus cuerpos haciendo más apasionado el beso, Pero la falta de aire los obliga de nuevo a separarse, mirándose agitados.

- Me encantan tus besos.- Dice colocando su rostro en el cuello ajeno.

- Eres muy traviesa, Pero igual me encantan tus labios.

- Ojitos, siento que cada día te quiero más y no quiero perderte, tal vez pienses que estoy loca Pero es la verdad.

- Daré todo de mí para quererte traviesa.- Dice dándole un beso.

William se sentía feliz, Amelia le demostraba todo, no le reprimía lo que sentia es algo que le gusta de ella que sea directa y diga todo lo que siente sin miedo lo que el pensará.

- A dónde me llevarás o ya no quieres ir.

Decía aún en la misma posición pues Amelia no levantaba su cara de su cuello sintiendo como dejaba pequeños besos en el.

- Me encanta tu olor, Pero si quiero así que vamos y conste que prometiste ir conmigo a donde sea.

- Sí, ahora bájate para irnos.

- No quiero, me quiero quedar aquí.

- Pero no pienso salir así.

- No quiero, llévame estoy cansada.

William solo sonríe por lo tierna que es su traviesa y aunque nunca le gustó que se sentarán en el ahí tenía a esa niña caprichosa, dejando salir un suspiro sale de la oficina.

- Julia vuelve más tarde.

- Ojitos, no te pienso soltar en todo el día.

Julia estaba más que sorprendida pues veía como su jefe salía con esa niña sentada encima de el y más al escuchar como lo llamaba.

- Señora Julia, podría cancelar lo que mi ojitos tenga para el día de hoy.- Dice sonriendo.

- Sí que eres atrevida.

- Mi ojitos dijo que hoy no estaba ocupado y ahora lo quiero solo para mí.- Dice con pucheros.

- Julia nos vemos mañana.- Dice avanzando.

- Espera.

- Dime.

- No piensas presentarme con la señora julia.- Dice mostrando enojo.

- Jajaja traviesa, Julia te presento a Amelia mi novia.

- Un gusto señorita.- Dice sonriendo feliz.

- El gusto es mío, señora Julia, le pido que no deje entrar a ninguna mujer cuando ojitos este solo y si el las deja entrar le dejaré mi número para que me avise.- Dice con una sonrisa dulce.

- Claro señorita.- Sonríe por lo que dijo.

- Que are contigo, ahora le pides a mi secretaria que me controle los accesos.

- Te dije que soy celosa y solo cuido lo que es mío, ahora vamos que ya es tarde.

Lo dice colocando de nuevo su rostro en el cuello ajeno mientras que William solo sonríe por lo posesiva que es ella, entrando al elevador llegando al estacionamiento.

- Donde está tu auto, o quieres que vayamos en el mío.- Dice para hacer que llegue Toni.

- No, ya te dije que yo te llevaré.

- Si señor.

- Señor chofer, puede ayudarme a acomodar a ojitos en el asiento.

Tanto William como Toni se quedaron sorprendidos viendo como Amelia caminaba dónde había una moto pensando que estaba loca.

- Estás loca si piensas que me subiré.

- Ojitos tu lo prometiste y no creo que quieres que te obligue.- Dice con ojos fulminantes.

- Me puedo caer no piensas en eso.

- Pienso en todo y sé que no te caerás yo te cuidaré así que no tengas miedo.

William sintió un sentimiento envolviendo su corazón, la seguridad de Amelia lo reconfortaba y decidido deja que por primera vez Toni lo ayude a subirlo para poderlo sentar en la motocicleta donde Amelia ya estaba para que el se agarrara de ella.

- Ves que si podías, señor chófer si gusta puede seguirnos aunque no pienso detenerme si nos pierde.

Toni solo asiente con una sonrisa pues esa niña está haciendo cambiar a su jefe y siempre lo ha tratado bien subiéndose al auto se alista para seguirlos.

- Estás listo, ojitos.

- Sí.

- Pues vamos a sacar la adrenalina que nos quedó luego de ese besote.

William solo sonríe sin darle cuenta viendo como Amelia comienza a manejar algo que lo tenía nervio, ya que Desde su accidente no se había vuelto a subir a una moto ni un carro deportivo y ahora ahí estaba en la parte trasera de esa motocicleta viendo los autos pasar, sintiendo el aire correr por todo su cuerpo viendo cómo sale de la ciudad para pasar por una carretera desierta donde Amelia acelera más.

- Ojitos, disfruta del aire y suelta todo lo reprimido.

Dice acelerando más para que William volvería a recordar aquellos días donde el manejaba, pues pidió a Lucas que le contará como era el antes de su Accidente y al saber que siempre le gustó la adrenalina quiso que el volviera a sentirse feliz, por lo que William cerró sus ojos dejándose llevar puede sentir esa emoción que un día perdió como el aire choca en su cuerpo abriendo sus brazos sintiéndose libre.

- Aaaaaaaaaaaaaaaaa.