Un Nuevo Amor

Luego de que él se fue, me levanté de su cama. Forzando una sonrisa distorsionada... Haciendome la idea de que no ha pasado nada.

No puedo ocultar que me dolió la manera en como se fue y ni siquiera una mirada me echó.

Me siento como una chica que ha vendido sus servicios y al terminar, el comprador se va y ni siquiera le importa tus sentimientos.

Solté un profundo suspiro lleno de tantas cosas. Tantos sentimientos mezclados, emociones dentro de mi corazón.

Soy como un barco sin capitán, sin alguien que me tome de la mano y me guíe. Un padre enfermo, una madre muerta, una mensa para tomar decisiones.

Ahora para los ojos de Santiago Echeverría soy una mujerzuela que se entregó a él a la primera.

Siempre he sido impulsiva y creo que este fue el arranque de impulso más tonto que he tenido. Nunca debí entregarme a él así de fácil.

Al dar el primer paso, sentí una fuerte incomodidad entre mis piernas y todo mi cuerpo. ¿En qué momento fui arrollada por un auto?

Lo hermoso y maravilloso que fue hace un rato, dejó estragos en todo mi cuerpo. Me cuesta dar unos pasos.

Con gran esfuerzo, recogí la toalla que llevaba puesta por la mañana, me la volví a poner, cubriendo mi piel desnuda.

Ya no quería estar ni un solo segundo más aquí. Saqué primera la cabeza, observando que no hubiera pájaros en la costa.

Al ver que no había nadie, salí como una ladrona, y rápidamente corrí a mi habitación. Que quedaba a dos más de esta.

Bueno, no exactamente mi habitación, ya que, nada de lo que está en esta casa me pertenece.

Al volver a la recámara, tuve suerte de que, ya no estuviera Manuel. Ese bendito niño me las va a pagar, ¡¿cómo se atreve a verme la cara de mensa?!

¡Por su culpa, me entregué a su padre! Bueno, no exactamente su culpa. Debo ser responsable de las decisiones que he tomado por mi estupidez.

Nadie me obligó a acostarme con él. Fui yo, la tonta que se dejó llevar por el momento. Por el calor que sentía al verlo desnudo.

La curiosidad de experimentar que se sentía entregarse a un hombre. Ahora no puedo culpar a un niño de lo que yo hice.

Fue al baño, dejando caer el agua tibia sobre mi cuerpo. Mis lágrimas se mezclan con el agua, no puede evitar dejar caer mis lágrimas. Cada día cometo más errores, me hundo en el lodo.

Transcurrió media hora, alguien dejó otro vestido en el sofá, creo que lo envío el Ogro. Me vestí y bajé al vestíbulo en busca de Manuel.

En el jardín jugando con Rita, al verme corrió a mi lado.

_______ Sapo, ¿dónde estuviste toda la mañana?

..."¿Dónde iba a ser? Pues cuidando de su padre. _ Pensé para mí misma....

_____ Me sentí mal, cuando volví a la habitación ya no estabas. ____ Contesté forzando una leve sonrisa.

_____ Ah... Es qué, era una broma, el vestido no era de mi mami, sino que mi papi lo mandó comprar para ti, y pensé que te ibas a molestar conmigo por haberte echado una mentira...

Doble mis rodillas delante de Manuel, lo abracé con fuerza, controlando las inmensas ganas de llorar. Necesitaba un abrazo como este, para darle consuelo a mi atormentada alma.

_____ Sapo, ¿te sucede algo? ____ Manuel notó mi tristeza, era algo que no puedo ocultar.

______ No me pasa nada hermoso tornado. Solo me duele la cabeza. ____ Conteste, pasando mis manos por mis mejillas.

_____ No, llores. Si lo haces yo también voy a llorar. ____ Me vuelve abrazar, los dos nos ponemos a chillar por unos segundos, hasta que Rita nos interrumpe.

______ Jessica, Rosario me llamó por la mañana, necesitas ir a la clínica donde está tu padre internado.

______ Pero, señorita Rita, mi padre está internado en un hospital público, no en una clínica privada. _____ Mencioné corrigiendo a Rita.

_______ Después de que ayer te desmayaste, el señor Echeverría ordenó trasladar a tu padre a una clínica privada. ¿No te lo dijo?

Contesté con un movimiento de cabeza. Ahora entiendo a lo que se refería el señor Echeverría.

______ No puedo ir ahora a la clínica, a las 2 de la tarde, vendrá el chofer de los padres del señor Echevarría para llevarnos a su mansión. ____ Expliqué.

______ Jessy, debes ir, es muy importante. ____ Por la manera en que Rita me ve, presiento que algo grave le a pasado a mi padre.

_____ De acuerdo... Volveré antes de las dos, puede cuidar de él.

_____ Sí...

______ Manuel, despierte de tu niñera. ____ Rita le ordenó a mi amado tornado.

______ Recuerda volver antes de las 2. ___ Me despido de Manu, y salí de la mansión tomando un taxi.

En el camino, recibí un mensaje de Rita con la dirección de la clínica. Tardamos media hora en llegar, por suerte, Rosario se encontraba afuera de la clínica.

Sin que yo se lo pidiera pagó el costo del taxi. Me abraza y luego me dice,

______ Jessy, debes ser fuerte.

La sensación de caer al abismo, como si mi corazón fuera cortado por una afilada espada.

______ Por Dios, Rosario, no le des tantas vueltas al asunto. Dime que le pasó a mi papá.

Rosario se quedó callada, eso me pone más nerviosa.

______ ¡Maldita sea, di algo! ____ Exclamó.

______ Tu papá entró en coma... Los médicos dan pocas esperanzas de que salga con vida.

Sentí como si me hubieran arrojado al fuego. ¡Por qué todo me tiene que pasar a mí! ¡¿A quién mate?! Para que la vida se ensañe así conmigo.

Dejé a Rosario ahí de pie, corrí al interior de la clínica.

_______ ¡Señorita, ¿cuál es la habitación de Alfredo Armendáriz?! ____ Le pregunté a la enfermera.

______ Al final del pasillo, gire a lado derecho, en la segunda puerta, ahí está la habitación del señor Armendáriz.

Seguí las indicaciones de la enfermera, al llegar al cuarto de mi padre, me detuve al ver a la mujer que salía de la habitación.

Aunque solo le vi la espalda, podía jurar que esa mujer tan elegante, era mi madre. La mujer que por 10 años consideré mi madre.