—Soy una persona que cuando encuentra es alguien especial... no la dejara, hará lo que sea para estar junto a ella.
—Nunca me ha gustado alguien de mi mismo género, pero ella... ella me hace sentir cosas que nunca había sentido ni pensé sentir. Serán estos sentimientos verdadero, mis verdaderos sentimientos.?
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No me interesas.
(¡Hola!, Feliz navidad, es un poco tarde pero bueno. No les había subido nada porque estaba re ocupada, bueno, espero que el capitulo sea de su agrado, si no es así... no importa, igual quiero sus like y comentarios..😆😅.)
Alice: Pensé que no aceptarías salír conmigo.?
Saroth: No salí contigo, vine para dejarte claro que no quiero volverte a ver, que no tengo nada de que escucharte, que odio que andes detrás de mí y metiéndome en problemas.
—Salí de la oficina para no hablar con ella estando Mia presente. Ahora estábamos en un café cerca de mí oficina.—
Alice: Entiendo que me hables así, solo te pido que me escuches, que sepas cual fue la razón que decidí dejarte...
Saroth: No me interesa, ninguna razón es justificante para hacer lo que hiciste conmigo.
Alice: Tienes razón, pero me entenderás cuando me escuches, solo te pido eso.
-Señoritas, su pedido.
—Nos dijo el mesero, lo miramos y le dimos las gracias para después quedar solas de nuevo.—
Alice: Saroth... aun te amo...
—Dijo y la volteé a mirar enojada, de que estupidez está hablando.?—
Alice: nunca lo dejé de hacer. Sé que lo que te dije aquella vez fue duro, y entiendo que me odies, pero también fue difícil para mí, te amaba y te amo, pero tenía miedo de lo que tu madre podría hacerme.. Ella me amenazó por hacerme echar de la universidad y que dejaría en ruinas a mi familia, y que no solo eso, que tuviera cuidado porque los accidentes ocurren, eso fue demasiado para mí, no podía ser egoísta con mi familia.
—Mi madre.?, que tiene que ver ella aquí.?—
Alice: mi familia es rica, sí, pero no tanto como la tuya, ni tiene la misma influencia que tu madre, no podía poner a mi familia en riesgo por mi capricho de tenerte para mí. Sé que amas a tu madre, por eso no te dije nada, se que nunca me creerías, no tuve más de otra que hacer que me odiaras lo más que podía para que no me siguieras, porque se que lo harías.
—Ahora anda sacando excusas para justificar lo que hizo, además... que mi madre la amenazó.?, quiere que piense que mi madre después de estar con ella 4 años, le dio a mi madre por amenazarla para que me dejara.?, que Calumnias anda diciendo, que ni piense que le creeré.—
Saroth: Pensé que me dirías los motivos, pero veo que andas inventando cosas contra de mi madre para que te perdone, créeme que no te perdonaré, no te creo y nunca lo haré, no volveré contigo, nunca, el amor que sentía por tí hace años se desvaneció, lo único que sigo sintiendo por tí... es odio y enojo, pero ya estoy trabajando para no tener ninguna emoción hacia tí.
—Dije parándome para salir de ese café, tenía cosas más importantes que atender ahora como para estar escuchando sus mentiras sin sentido. Iba saliendo del café cuando ella me alcanzó.—
Alice: Debes creerme, todo lo que te dije es cierto, no tendría porque invertir cosas de tu madre para tratar de recuperarte...
Saroth: Digamos que lo que me dices es cierto, quien te hace pensar que ella no puede hacer ahora lo que te dijo aquella vez.?, ahora tu familia tiene más influencia.?, ella es menos rica y tiene menos influencia que antes.?
—Le preguntaba de forma dura, y era cierto, mi madre sigue siendo la misma de hace 10 años, no, creo que ahora tiene más influencia y más dinero, así que no veo la diferencia de decírmelo antes o ahora.—
Alice: Hay una diferencia... ahora ya puedo defenderme, soy adulta, más madura, más conciente de lo que hago, y más decidida que nunca.
Saroth: No me interesa lo que eres y puedes ahora, esa oportunidad la perdiste hace mucho tiempo.
Alice: Lo sé, pero ten por seguro que voy hacer todo lo posible para que me perdones y vuelvas conmigo.
Saroth: Escúchame, no quiero y no pienso volver contigo, si es por eso que has vuelto... lamento decirte que has perdido tu tiempo.
—Dije para luego irme. Cree que con venir y decir eso yo le voy a creer y caer redondita en sus brazos.?, eso nunca, ya no quiero saber nada de ella. Llegué a la oficina, Mia estaba sentada en su escritorio, ni siquiera se mosqueo por mirarme cuando entré, y eso que hice ruido al cerrar la puerta para que me sintiera, pero ni siquiera levantó su mirada. Ella estaba molesta, y era comprendible, yo también lo estaría. Quería explicarle todo, pero no podía mezclar las cosas, debíamos primero salir del trabajo para intentar hablar con ella, si es que me quiere escuchar. El día paso de lo más rápido, Mia me hablaba como siempre, bueno... no como siempre, hoy fue un poco más fría, me sorprendí porque pensé que ella no me hablaría o si lo hacia seria con miles de piedra en sus manos, pero no fue así, ella estaba molesta y sabía muy bien como ocultarlo, ahora entiendo cuando ella me dijo que cuando se molestara lo notaria a leguas. A la salida quería ir con ella, queria que habláramos de lo que ocurrió anoche, pero no sabía si hacerle acuerdo o no, ahora mismo ella me tenía en un dilema confuso. Ella estaba parada sobre la seda pensativa, iba a acercarme a ella cuando el auto de su amiga paró frente a ella, entonces supuse que ella se hiría con ella, pero porque ahora actuó así.?, acaso no eres segura de ti misma.?, ahora tienes miedo de acercarte a ella o tienes miedo de lo que ella te dirá.?, me decía a mi misma, y la verdad... no tenía respuestas para esas preguntas.—
(Pov Mia.)
Joyce: No me habías dicho que te quedarías un par de horas con Saroth, que cambió.?
—Me preguntaba mi amiga, la verdad, podía escucharla pero mi mente estaba lejos. Me sentía usada por Saroth, sentía que ella estaba jugando con mis sentimientos por ella, escuché que se había besado con su ex, me molesté un poco pero no tanto, pero al ver como ella la tomó de la mano y salieron de la oficina para ella regresar una hora después, eso si me molestó y bastante, como pudo tomarla de la mano.?, ella es su ex... como pudo tomar su mano delante de mí.?. No sabia mucho de ella, pero por lo que se... ella la hizo sufrir y mucho...—
Joyce: ¡Mia!
—Pero porque grita.—
Mia: No grites, estoy justo a tu lado.
Joyce: Estas justo a mi lado, pero solo tu cuerpo, lo de más no se en donde esta, bueno...me doy una idea en donde puede estar.
—Dijo ella sin quitar la vista de la carretera, yo la miré, luego miré por la ventana para ver que estaba comenzado a llover. Será que me estoy enamorando de ella.?—
Mia: Este no es el camino a mi apartamento, a donde vas.?
—Le pregunté volteando a verla.—
Joyce: Vamos a cenar, así hablaremos más tranquilas.
—No quería hablar, y tampoco quería contarle a ella, no quería que le reclamara a Saroth, porque se que lo hará. Ahora mismo quería estar con mi bebé y olvidarme de todo lo que pasó hoy, bueno, casi todo. Llegamos a un restaurante y me bajé del auto casi a rastras, nos brindaron una mesa, nos sentamos y pedimos.—
Joyce: Dime, que paso.?
—La miré, ella me conocía, sabía que algo había pasado y que posiblemente no le diría nada, y sinceramente pensaba no decirle nada.—
Joyce: Entre más rápido hables, más rápido te iras a casa, así que habla.
Mia: Y porque piensas que tengo algo de decir.?
Joyce: Te conozco, cuando te pasa algo Sueles callar, así que dime que pasa.
Mia: No suelo callar, solo me gusta pensar antes de decir algo.
Joyce: Lo sé, por eso digo que Sueles callar. Aveces hablar sin pensar es más fácil, no le harás daño a nadie si dices lo que piensas y sientes, solemos pensar que callando lo que pensamos y sentimos es mejor como para uno como para los demás, pero no es así, hablar con las personas de confianza nos da ánimo de seguir, ya que nos sentiremos más libres, porque algo te digo... sentir que tienes mucho que decir y no poder... es una carga difícil de cargar, eso nos hace sentir pequeños, crea una barrera difícil de romper hasta para nosotros mismo.
—Acaso se va a morir.?, porque anda tan filosófica.?. Ella me dijo todo eso mirándome a los ojos, y sin siquiera sentilo... una lágrima recorrió mi mejilla.—
Mia: Te vas a morir.?, parece que te andas despidiéndo.
—Le dije sonriendo, ella también sonrió.—
Joyce: Eso nunca, aun eres una niña y no puedo dejarte sola en este mundo cruel.
Mia: Eso espero.
—Ambas reíamos, por eso es mi mejor amiga, ella me hace reír hasta cuando no puedo hacerlo por mí misma.—
Mia: Ando molesta con Saroth, me enteré que se beso con Alice, su ex.
—Miré y Joyce, ella bajo la vista, ella sabía, es claro.—
Mia: Por que no me lo dijiste.?, si lo hubiese sabido no había hecho lo que hice con ella esta mañana.
—Ella levantó su vista, su mirada tenía una especie de disculparme y que diablos hiciste.—
Joyce: Ella no la besó, bueno... algo...
—Ella la estaba defendiendo.?, no que la odiaba.?—
Joyce: Ella anoche estaba como loca, bebía como si no quisiera recordar algo, entonces pensé que fue por lo que le dije ayer, que tú no eras su novia. Bailaba con todos, hombres y mujeres, En un momento me descuide y cuando la vi... se estaba besando con cualquiera, parecía estar totalmente borracha, luego su ex se le acercó y le comenzó a bailar, luego ella la besó, Saroth se veía sorprendida, pero después fue ella quién la besó, pero cuando se dio cuenta quien era ella la empujó y la cacheteo, luego llegaron dos hombres y se la llevaron, no la seguí porque pensé que eran sus hombres.
—No importa como sucedieron las cosas, ella también la besó, y ahora estoy más molesta, pero era conciente que fue un poco mi culpa por no desmentir a Joyce ayer.—
Joyce: Porque no le dijiste que era mentira.?, ella parece quererte demasiado, por eso no me meteré entre ustedes, te apoyaré en todo, estaré aquí para cuando necesites un hombro para llorar, si ella te hace daño la odiare igual que tú, si quieres estar con ella... yo te apoyaré, eres mi hermana y así siempre será. El amor no viene solo con momentos dulces, también viene con miedo, dolor, lujuria, deseo, terror, desafíos, perdón, alegría, felicidad, compasión,
inseguridades, sufrimiento, valentía, y muchas cosas más, y quiero que sepas que estaré allí para ti para cuando me necesites, no debo meterme en tu vida amorosa, solo debo apoyarte y estar contigo para cuando me necesites, eso es todo.
—Ella esta diferente hoy, y eso me asusta. Escuchar lo que ella me esta diciendo me da miedo, pero también tranquilidad, al saber que ella estará allí conmigo me da tranquilidad.—
Mia: Has cambiado, que ocurrió.?
Joyce: Solo entendí que ella te quiere. Yo te amo, y quiero que seas feliz, por eso decidí apoyar tu relación con ella.
Mia: Gracias, gracias por lo que haces por mí.
Joyce: Gracias a tí por permitirme hacerlo. Espero que con esto entiendas que todo no será felicidad, debes tener el valor de luchar por lo que quieres, si no lo haces... alguien más lo querrá también y luchará por ello.
—Ella me sonrió, que quería decirme.?—
Joyce: No desperdicies tu tiempo pensando en los demás, piensa más en tí, mereces ser feliz también.
Mia: Ella hablo contigo ¿no es así.?
Joyce: No, no lo hizo, solo digo lo que pienso, y solo haré lo que tú y la pequeña Annie me digan, y lo sabes.
—Le sonreí, ella siempre me dice que lo que yo le diga ella lo hará, pero no quiero aprovechar de su gratitud.—
Mia: Debería ir con ella, ¿cierto.?
Joyce: Tú que crees.?
—Ambas sonreímos, nos levantamos, mientras Joyce fue a pagar, yo la miré esperando afuera, estaba emocionada, pero la cara de alguien conocido me amargó el momento.—
-¿Mia!?...que bueno encontrarte.
—Gracias a Dios Joyce ya me había dicho que estaba en la ciudad, de lo contrario ahora mismo no sabría de decir.—
Mia: No puedo decir lo mismo.
-No digas eso, sabes hace cuanto te estoy buscando.?
Mia: No me interesa, puedes irte por donde regresaste.
-Ya te encontré, no me alejare de tí, no ahora.
—Dijo abrazándome. Mia... no puedes permitir eso, no le des esperanzas, porque no la hay.—
Joyce: ¡Ethan!, aléjate de ella.
—Joyce vino y me lo quito de encima, lo cual debía haber hecho yo, pero no pude hacerlo.—
Joyce: No te acerques a ella, hijo de p*t*.
Ethan: Joyce, aun sigues siendo la misma, pero lamento decirte que eso lo decide ella, no tú.
Mia: Bien, si es así, no quiero volver a verte.
Joyce: La has escuchado, espero no vuelvas a buscarla.
—Joyce me tomo de la mano y salimos de allí en dirección al auto, nos subimos y ella lo puso en marcha.—
Joyce: Ese hijo de p*t* se las verá conmigo si se vuelve a presentar ante tí, será mejor que no lo vea.
—Joyce parecía "furia" de esa película infantil, yo estaba pensativa, porque me dejé abrazar de él.?, eres tonta Mia.?—
Joyce: Por qué te dejaste abrazar.?, él no merece siquiera mirarte.
Mia: Lo siento, fue tan rápido que no me di cuenta.
Joyce: No importa, espero no vuelvas a verlo.
Mia: Ambas sabemos que no será así.
Joyce: Lo sé, por eso lo odio aún más.
—Ethan es de las personas que cuando se propone algo lo hacen hasta que lo consiguen, así fue conmigo cuando me estaba conquistando, pero ahora será diferente, no soy la misma niña de antes, no me importa que tanto lo intente, no volveré con él.—
Joyce: Bien, bájate, aquí vive ella.
—Me dijo ella estacionado el auto frente a unos de los edificios más lujosos y caros de la ciudad, el edificio "The Shard", Este edificio solo cuenta con apenas 10 viviendas, lo demás está ocupado por oficinas y restaurantes y muchas cosas más, es el edificio más grande de Reino Unido, podía decirse que es el edificio más alto de Europa y más caro, pero ella vive aquí.?, es en serio.?—
Mia: Ella vive aquí.?, enserió.?
—Pregunté asombrada con el hermoso edificio frente a mí, solo lo había visto por televisión y en revista, ahora estoy frente a el a punto de pisarlo y conocerlo por dentro, esto es un sueño.—
Joyce: Así es, aquí también vive su amigo.
Mia: Ya me estaba preguntado como sabias donde vive.
Joyce: Solo entra y diles que eres su secretaria, a ella le avisaran y te dejarán entrar.
Mia: Solo eso.?
Joyce: Sí, pero solo si ella lo permite, pero como sabemos, ella lo permitirá.
Mia: Bien, pero aún no te vayas.
Joyce: Claro que no, debo esperar que entres.
—Dijo eso, y yo me bajé del auto, estaba nerviosa, no sabía si de dejarían entrar o no. Entré y me dirigí a recepción.—
Mia: Hola, buenas noches.
—Saludó a los dos caballeros que estaban detrás de la barra, ellos me sonrió y me saludaron.—
-Buenas noches, en que podemos ayudarle.?
—Me preguntó el caballero de mi izquierda, lo mire directamente a los hijos, así le demostraría confianza y no me haría tantas preguntas.—
Mia: Sí, estoy buscando a la señorita Russell.
-Quien es usted.?
Mia: Me llamo Mia, soy su secretaria.
—Ellos se miraron, luego el caballero me pidió mi identidad.—
-Me puede facilitar su identidad.?
Mia: Claro, aquí tiene.
—Les entregue mi cédula, el tecleo en su computadora, luego de unos minutos me devolvió mi cédula.—
-Aquí tiene.
—El caballero de la derecha marcó el teléfono, después de unos segundos lo colgó. Esa llamada no se demoró, no me digan que Saroth no estaba.?—
-Puede subir, señorita Mia, la señorita Russell la esta esperando.
—Sonreí, ella estaba, ella si estaba.—
Mia: Muchas gracias.
—Tomé el ascensor, pero en el momento de presionar el botón, no supe cual presionar, cual era su número.?, que botón debo presionar, no sabía que número era su apartamento. Entonces le iba a escribir a ella, pero ella fue más rápida..—
S💬: 60.
—Sonreí, ella solo mando ese número, no me dijo más nada. Le escribí a Joyce que se podía ir, ella me respondió con unos emojis coquetos, sonreí aún más, sabía el significado de esos emojis y lo que ella se refería, y sabía que Saroth no desaprovecharia tenerme para ella en su apartamento, y tampoco quería desaprovechar esta oportunidad. El ascensor se abrió, está planta se veía demasiado hermosa y cara, todo era lujoso, era como un sueño estar aquí imposible de alcanzar, pero ella vivía aquí, en este lugar que debe valer una fortuna, aunque para ella no es nada, eso creo. Toque el timbre de su apartamento, pero parece que ella me estaba esperando, apenas presione el timbre la puerta se abrió, ella me abrió, estaba vestida con una bata y el pelo mojado, parece que se acababa de bañar. Se veía linda, hermosa, como siempre. No me había movido del lugar, aunque me sentía emocionada... también me sentía nerviosa, vine a ella, pero no a hablar, no por ahora, y eso me tenía nerviosa, no sabía si lo que tenía pensado lo haría bien o no, jamás lo había hecho y tenía miedo de no hacerlo bien, de no satisfacerla como se lo merece..—
Saroth: Entra....
—No la dejé terminar y la besé, debía ser valiente si quería tener algo con ella. Ella después de unos segundos me correspondió besó, me abrazó por la cintura con una mano, luego escuché la puerta cerrar.—