En la actualidad, en una ciudad donde todos viven apurados encontraremos a una chica promedio. Su deseo es ser actriz de películas, y su sueño es ser famosa. Estudió teatro, actuación, acrobacias e incluso se especializó en artes marciales para poder estar lista para cualquier papel que se le pudiera presentar.
Finalmente, después de tanta espera consiguió un papel en una película que pretendía retratar la vida de una mujer muy importante en la historia. No había podido conseguir el papel protagónico, pero como era su primera puesta en escena, estaba bien. Se había preparado para ese momento toda su vida.
Katherine llegó al set de filmación donde tenía que hacer su primera grabación que consistía en una escena de pelea entre concubinas. Pero tal fue su suerte que cayó desde el balcón de los camerinos, y murió.
Gracias a esa caida ahora estaba ahí, en una habitación lujosa y ella sin saber lo que había pasado, o siquiera dónde se encontraba en estos momentos...
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Cap #6
Hassa quién había ido en busca de un médico en la ciudad, para poder atender a la señorita Sansa, no tuvo necesidad de ir muy lejos, ya que al mismo instante en la que entró a los suburbios tropezó con un hombre que, por esas casualidades resultó ser un médico.
-lo lamento señor, permita que le ayude-, dijo Hassa quién trataba de juntar las cosas que se le habían caído al anciano con el que tropezó. Al darse cuenta de los materiales que tenía en mano que pertenecían a aquel hombre, pudo deducir que, quizás, muy probablemente se trataba de un médico.
- ¿es usted un médico?-, Hassa decidió preguntar para quitarse la duda. Necesitaba un médico para su señorita, pero debía ser alguien que no pertenezca a la casa del visir, para poder evitar que la esposa de este, pueda llegar a interferir y hacerle daño a Sansa.
El anciano delante de él respondió rápidamente confirmando que así era.
- así es. ¿Puedo ayudarle en algo? Soy un médico que trabaja de forma independiente para ayudar a las personas que no poseen muchos recursos-, especificó el anciano.
En ese momento, Hassa hizo una reverencia y suplicó que atendiera a su señorita que estaba inconsciente en estos momentos. El anciano no demoró en aceptar su solicitud y le pidió que lo guíe.
No muy lejos de ahí, se encontraba Senebkay mirando la escena. Él había elegido a aquel médico para que atienda a Sansa. Quería por todos los medios asegurarse que se encontraba bien, y poner a su alrededor a gente que sea de confianza. Después de ver aquella escena, y al estar seguro de que su princesa estaría bien atendida, se fue del lugar.
Por su parte, Hassa y el anciano médico llamado Mote, habían entrado a la residencia de la pequeña Sansa, quién todavía se encontraba dormida.
El médico entró a la habitación de la señorita, y bajo la atenta mirada de Hassa, Mona y Sorah, la revisó minuciosamente tratando de encontrar el motivo por el cual la señorita se encontraba en ese estado. Después de varios minutos, se levantó del lado de Sansa y dirigiéndose a los tres presentes les dijo;
- la señorita presenta cansancio extremo, y debilidad. Además de un golpe en la parte trasera de la cabeza, pero no se preocupen, no es para nada grave. El cansancio no es físico, parece algo mental o emocional, quizás por el esfuerzo que estuvo haciendo para recuperar sus recuerdos. La debilidad es por haber estado tanto tiempo inmovilizada, y le tomará un tiempo recuperarse de esto. Por otro lado, el golpe que se dio pudo haber Sido el motivo por el cual perdió la memoria. Si bien no es grave el golpe que tuvo la señorita, es una posibilidad plausible. Les dejaré unas recetas para que puedan hacer unas bebidas para que la señorita pueda recuperar energía-, habló el anciano Mote sin interrupciones.
- ¿nuestra señorita estará bien?-, preguntó ansiosa Mona.
- ella se encuentra bien. No se preocupen. Les recomiendo que cuando la señorita se despierte, le den las bebidas que he recetado. Puede ser en forma de infusiones calientes o frías. Pero debe tomarla dos veces por la mañana y otras dos por la tarde. Tres días después verán la mejora. Cuando eso suceda, pueden salir a dar paseos con ella para que pueda tomar un poco de aire y aclarar su mente. Esto también puede servir para que pueda ir recuperando la memoria de a poco-, habló el médico Mote.
Los tres fieles sirvientes de Sansa finalmente pudieron volver a sentirse tranquilos. Y agradecieron profundamente al anciano que había Sido muy amable con ellos y con la princesa Sansa. Hassa tomó la palabra mientras a su vez extendía una bolsita con monedas;
- por favor, tome esto como agradecimiento por haber ayudado a nuestra señorita-.
El médico Mote negó con ambas manos y con una cálida sonrisa dijo;
- haber podido atender y ayudar a tan hermosa señorita, es suficiente pago para mí. Por favor, guarden el dinero para algún otro momento que lo necesiten. Además, siempre que así lo requieran, pueden encontrarme en una tienda cerca de donde me encontraste-, dijo eso último mirando a Hassa quién asintió con una reverencia en agradecimiento.
El médico salió de la residencia de Sansa, luego se dirigió al lugar donde se encontraría con quién verdaderamente lo había mandado a atender a Sansa. Entró a un callejón, y luego entró a un lugar que parecía ser una taberna escondida, encontrándose con Senebkay, quién estaba cubierto en su totalidad, dejando ver apenas sus ojos azules.
El anciano Mote procedió a informar todo lo referido a Sansa con detalles. Después de eso, el médico recibió la orden de estar pendiente de Sansa y acudir siempre que sea solicitado para ayudar a la señorita. El médico asintió, y luego ambos se retiraron del lugar por caminos separados.
Senebkay tenía algo que hacer y eso era investigar, buscar a alguien y luego encontrar el momento idóneo para hablar con alguien que había tenido mucho que ver con la vida que tuvo que vivir Sansa.
Por otro lado, Sorah y Mona se dedicaron a reunir todo lo necesario para poder hacer el remedio para Sansa. Al estar inconsciente, trataban de darle en los labios pequeñas cantidades de aquella infusión que prepararon. Sansa despertó al día siguiente que el médico la había visitado. Hassa la puso al tanto de lo que había dicho el médico y los cuidados que debía tener.
Pasaron 4 días en dónde Sansa ya estaba bien tanto física como emocionalmente. Puesto que aceptó su destino y haría lo mejor que pueda para sobrevivir en aquel lugar que ahora era su hogar. Y ese era justamente el motivo por el cual decidió salir de la mansión. Por iniciativa propia solicitó a sus sirvientes que la lleven a conocer el lugar, fuera de esa mansión. Quería ver la ciudad, a su gente y así entender mejor su entorno.
Sorah y Mona, felices con la petición, procedieron a arreglar a su señorita para ir a visitar la ciudad, mientras que Hassa preparaba el transporte para ella.
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Hola a todos. Después de terminar la novela Alisha, ahora me centraré en Sansa. Espero que les guste y me acompañen en esta nueva aventura.
También paso a comentar que esta novela será la prueba final para tomar una decisión, si seguir en la plataforma escribiendo, o no.
Trataré de agregar varios capitulos a diario. Y Gracias a todos por el apoyo.🫰😘
