Mi Adolescencia A Los 40

Lissy Miller.

Soy Lissy Miller, Actualmente tengo 25 años. He vivido en España desde que yo recuerdo, mi madre nos abandonó a mi padre y a mí cuando tenía apenas 6 meses de nacida.

Prácticamente nunca tuve una madre, mi padre Esteban Miller, se dedicó por completo a cuidarme y nunca se volvió a casar.

Mi padre era un empresario habían creado una empresa con su socio y mejor amigo Saúl Orozco. Pero Saúl traicionó a mi padre dejándolo sin nada y cuando digo sin nada me refiero a todo pues el fue el hombre, por el cual mi madre nos abandono mi padre se quedó arruinado y sin esposa. Solo con una pequeña hija que cuidar.

Mi padre amaba mucho a mi madre y nunca se pudo reponer de su abandonó, aunque él no lo dice hay veces que lo he visto viendo las fotos donde estaban juntos. Yo muchas veces le decía que debía casarse y buscar a alguien más con quién compartir si vida.

Pero el siempre encontraba un buen pretexto, primero que si yo era muy chica, después paso el tiempo yo crecí, y ahora que le digo, pero dice que ya está grande que ya no es tiempo. Ahora más que nunca yo quisiera que encontrará a una buena mujer, por qué el está solo yo pronto me voy a casar y quisiera que el tuviera a alguien a su lado.

Lissy Miller.

Mi padre nunca recuperó su empresa, pero vivimos cómodamente no nos falta nada, yo estudié fisioterapia. Y he llevado cursos de cosmetología, he trabajado desde muy chica y todo el dinero que ganó lo he ido ahorrando en una cuenta de banco, pues algún día, quiero tener mi propio negocio sueño con tener una gran cadena de spas.

En España tenía dos trabajos, en una clínica de rehabilitación y en un club deportivo, en el club no faltaba el que se quisiera pasar de listo, por eso tuve que aprender a defenderme.

Mi padre de pequeña me metió a estudiar artes marciales y me a servido mucho.

Tengo dos amigos que son como mis hermanos. una es Marina la conozco desde pequeña y el otro es Charly a él lo conocí cuando estudié Fisioterapia, éramos compañeros y desde el primer día nos hicimos inseparables, los quiero mucho.

Hace un año me llegó una carta de mi madre, ella había muerto y la escribió días antes de morir. Me pedía perdón por haberme abandonado y también a mi padre, que aunque en alguna ocasión había querido buscarme su actual esposo nunca se lo permitió, le pidió perdón a mi padre por haberle ayudado a Saúl Orozco a dejarlo en la calle. Decía que me quería mucho y que siempre pedía por mí. Como último me dijo que había dejado un testamento donde me dejaba todo lo que un día le había robado a mi padre. que savia que Saúl iba a hacer hasta lo imposible por que yo no pudiera tomar posesión de esos vienes.

Pero me pedía que como última voluntad, recuperará esa herencia. Para ella poder descansar.

Días después de que resivi esa carta fue que conocí a Óscar Andersson.

Ahora les voy a contar cómo conocí a Óscar, un día me hablan de la clínica que fuera a atender un paciente que requería de mis servicios, había tenido un pequeño accidente y se había lastimado.

Y yo como toda una profesional fuí a atenderlo Óscar Andersson, me callo muy bien desde que lo vi es un chico alegre y muy guapo, entre broma y broma empezó a coquetear y la verdad me encantaba.

Ya que estaba completamente sano, me invitó a salir en agradecimiento. Yo acepté encantada y de allí se volvieron más frecuentes las salidas y después de un año nos comprometimos.

Él me convenció de ir a Nueva York, me aseguro que su hermano era uno de los mejores abogado, que tenía mucho poder allí y en varios países del extranjero.

Dijo que él era la persona adecuada para ayudarme a recuperara la herencia que me dejo mi madre.

Amo no me interesa el dinero, pero fue su última voluntad y aparte creo qué es justo que recupere lo que es de mi padre.

Así que voy a agotar todos lo medios para recuperarla.

He contactado a varios abogados pero todos se han negado a llevar el caso, supongo que Saúl Orozco, de alguna manera tiene que ver, con el hecho de que ningún abogado tome mi caso.

La única esperanza que me queda es Alexánder Andersson, el hermano de Óscar. ojalá y en verdad tenga tanto poder como dice Óscar y me pueda ayudar.

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Nueva York.

Lissy, desde el momento en que llegamos Óscar es diferente, antes me buscaba era atento y ahora ni a dormir llegó, yo me enfado de estar todo el día en la mansión. Me siento como en una jaula de oro, he estado pensando y voy a buscar trabajo espero tener suerte y encontrar pronto un buen trabajo.

Por otro lado Alexander no es lo que yo me imaginaba, nuestro primer encuentro no fue nada agradable, y desde entonces, creo que me odia.

Debo reconocer que yo también no lo soporto, nos creó odiarlo cómo tal. Pero no lo tolero es un cretino, patán, déspota y todo lo que se le pueda acumular. Es guapo pero también un tarado.

Alexánder Andersson.

Ahora no sé cómo salir de está, él me odia, yo no lo soportó y para colmo de mis males vivimos en el mismo lugar, me arrepiento de haber aceptado quedarnos en la mansión.

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La única persona que tengo para platicar es Inés, así que me puse a ayudarle con las labores de la casa. aunque al principio se negó después de insistir termino aceptando.

Inés: Lissy voy a preparar galletas, si quieres puedes ayudarme.

Lissy: ¡Si me encanta hornear!, ( dijo muy entusiasmada),algunas veces con mi padre nos poníamos a hornear galletas él no es muy bueno en esto, pero hace su mejor esfuerzo.( dijo en tono triste).

Inés: Supongo que lo debes de extrañar mucho.

Lissy: Si bastante nunca nos hemos separado y me resulta muy difícil estar lejos de él.

Terminaron muy rápido de hornear las galletas el aroma a vainilla y chocolate se expandió por toda la mansión.

Alexánder, Volvió más temprano de lo normal, al entrar su fosas nasales se impregnaron del agradable aroma que salía de la cocina, de inmediato se dirigió ala cocina pues olía a sus galletas preferidas.

Alexánder:¿ Inés preparaste mis galletas favoritas?. ¿ Aquí estás?,( dijo refiriéndose a Lissy).

Lissy: ¿Pues ya me viste no?.

Inés: señor la señora Sofía pidió que la disculpará, le había salido un compromiso y no llegaría a comer.

Alexánder: Estás bien. ¿Y Óscar ya volvió?.( pregunto curioso).

Inés: Si, volvió hace un rato, ahora se encuentra dormido.

Alexánder: Y supongo que está bien.

Inés: Si él se encuentra bien.

Alexánder: Ya vez ( dirigiéndose a Lissy), Solo andaba de parranda como está acostumbrado.

Lissy, salió molesta y se fue a la recámara. Alexánder, solo la miró marcharse.

Alexánder: Inés, en 20minutos sirve la comida por favor.

Inés: ¿Quiere que le hable al joven Óscar?( pregunto curiosa).

Alexánder: No, no es necesario déjalo dormir. Solo pones lugares para Lissy y para mí.

Inés asintió y se retiró, Alexánder fue al estudio iba a revisar que estuvieran todas las pinturas y demás cosas que había encargado, para la pintura que haría de Lissy.

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En el comedor, el ambiente estaba tenso.

Alexánder, decidió romper el silencio.

Alexánder: Ya tengo lo necesario para comenzar tu cuadro.

Lissy: Ammm, y que prosigue.

Alexánder: Lo primero es ver el vestido que te vas a poner para la pintura, por qué no pienso pintarte vestida así.

Lissy: Pues creo que es un gran problema.

Alexánder: ¿No me digas que no tienes vestidos?.( pregunto molestó).

Lissy: Si, si tengo pero nada como lo que creo que quieres. Mis vestidos son más casuales.

Alexánder: Tienes que comprar un vestido adecuado. Lo más pronto posible.

Lissy: Esta bien, pero no sé dónde puedo comprar un vestido, No conozco ni un lugar.

Alexánder: (Molesto), No puede ser. Pídele a Óscar que te lleve a comprar uno.

Lissy: Tal vez mañana le diga, por qué hoy no creo que se levante en lo que resta de la tarde.

Alexánder: Tengo la tarde libre, yo te llevaré.

Lissy: ¡Puedo pedirle a Inés que me acompañe!.

Alexánder: No creo que ella sepa mucho de vestidos elegantes. Aparte no te pregunté, te dije que yo te llevaré, así es que cuando estés lista me avisas, ¡ya sabes dónde encontrarme!.