después de nacer siendo un Alfa Dominante fui vendido por mis padres y aunque viví una vida llena de lujos, también fui usado y violentado por mi familia adoptiva, luego de morir de manera trágica, despierto siendo un Omega un lugar extraño.
¿mi vida cambiará o seré nuevamente usado y luego desechado?
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mis primeros tres años
Luego de lo sucedido con aquel asesino mi niñero fue mucho más enérgico a la hora de protegerme y ya no se despegaba ni un segundo de mí por lo que ir platicando mi caminata se me hacía casi imposible, sin embargo, a medida que iba creciendo podía ir dando avances pequeños para que él no se diera cuenta y cada vez que no estuviese bajo su atenta mirada, podía intentar cosas nuevas para fortalecer mi cuerpo. Cuando cumplí 6 meses finalmente dejé de tomar leche materna lo cual fue bastante bueno para mí, ya que me incomodaba el hecho de hacerlo, la primera vez que probé comida fue como una explosión de fuegos artificiales o ver un pegaso volando libre en el cielo, todo era perfecto y a mi parecer la vida junto a mi niñero era realmente feliz, pero dos semanas luego de que cumpliera mis primeros seis meses de vida, un asesino llego a la cabaña, pero esa vez yo estaba un poco más preparado, ya que al menos podía caminar y casi correr, además mientras mi niñero estaba ocupado en algunos asuntos yo aprovechaba el tiempo para robarle uno que otro cuchillo y los escondía en toda la casa cómo manera preventiva en caso de que volviese a regresar un asesino.
Ese día mi niñero tuvo que salir un momento para recoger algunos vegetales en el jardín trasero aquel hombre ingresó a la cabaña de manera sigilosa, cuando este hombre caminando por la casa chocó contra una de las mesas alertándome de inmediato así que lo primero que hice fue ignorarlo por completo como si no hubiese escuchado nada y gatear lentamente hacia la pata de una pequeña mesa luego me iré lentamente y agarré rápido el cuchillo que estaba debajo lo metí debajo de una de mis piernas jugar como cualquier bebé lo haría, él se acercó a mí, se puso de cuclillas y luego intentó atacarme, pero yo saqué el cuchillo y se lo clavé en el pecho, el hombre gritó de dolor maldijo, mientras él intentaba sacarse el cuchillo, yo me acerqué a la otra pata de la mesa saqué otro cuchillo en el corazón pero, ya que el tipo no se daba por vencido no tuve otra opción más que agarrar su cabeza y golpearla con el suelo, luego lo apuñale una vez mas, cuando me di cuenta que ya no se movía más, tomé los pies de aquel hombre y cuando me disponia a intentar arrastrar el cuerpo afuera y niñero entró así que, me herí la mano y me puse al lado del asesino, en cuanto mí niñero me vio, ignoro por completo el cuerpo inconsciente de ese hombre y fue directamente a mí, me levanto en sus brazos y me llevo al estanque, allí me quito la ropa y me lavo, luego de ver que solo tenía una pequeña herida se tranquilizó, me llevo de regreso a casa y en cuanto regresamos vimos que el hombre aún no había despertado, mi niñero me dejo en mi cama y saco a aquel hombre de la cabaña, el tardo en regresar, mientras yo esperaba lo único que pude hacer fue observar aquel lugar que había quedado sucio, en ese momento me di cuenta de que aquellos asesinos seguramente habían sido enviados por mi propio padre, ya que era bastante extraño que alguien se atreviera a entrar en los terrenos del emperador además nadie sabía que la persona que vivía en aquella simple y humilde cabaña era el hijo del emperador.
Mientras estaba perdido mis pensamientos mi niñero regresó estaba sucio, sus manos estaban llenas de tierra al igual que sus zapatos, él al ver el rastro de tierra fue y se lavó las manos y luego regreso, luego se acercó a mí y mirándome a los ojos me dijo:
-su majestad, usted aún es un bebé, por lo que es extraño que usted haya sido capaz de hacer heridas tan serteras en ese tipo.
-yo solo balbuceé y me hice el tierno, mi niñero luego murmuró para sí mismo.
-él apenas es un bebé no creo que haya sido capaz de hacer tal cosa, que cosas me imagino.
Después de ese día, nuestra simple y tranquila vida siguió, pero en mi cumpleaños número 2 otro asesino apareció, lo único diferente esta vez fue que mi niñero estaba conmigo y no me vi en la necesidad de encargarme de él, mi niñero enojado y preocupado envió una carta al palacio solicitando que enviaran a algunos guardias para que me protegieran, pero esa carta nunca tuvo respuesta, los días pasaron y no aparecieron más asesinos, pero cuando cumplí 3 años varias personas del palacio imperial aparecieron y le dijeron a mi niñero:
-su majestad el emperador nos ha enviado a que llevemos de regreso al príncipe.
En cuanto mi niñero escuchó la noticia se enojó tanto que los echo a patadas de la cabaña, pero aquellos hombres no se rindieron, inmovilizaron a mi niñero y me llevaron en contra de mi voluntad, en cuanto llegue al palacio me encontré con aquel aterrador y enorme hombre quien se acercó a mí y mientras me veía con sus ojos fríos e inexpresivos dijo:
-este maldito niño tiene los ojos del color de su madre, son tan horribles que quiero arrancarlos.
Yo me enoje al escuchar sus palabras, así que le respondí:
-si tanto odia mis ojos, por que no les dijo a sus asesinos que los arrancarán en vez de enviarlos a matarme.
Al escucharme aquel hombre comenzó a reírse y luego con un tono arrogante dijo:
-mocoso insolente en vez de usar tu sucia boca para molestarme deberías de utilizarla para decirle cumplidos a tu futuro esposo.
Cuando lo escuché supe de inmediato porque ese bastardo había enviado por mí, me enojo el hecho de ser utilizado nuevamente y que aquellos que se suponían debían protegerme y cuidarme solo me vendieran como si se tratase de un objeto, así que dejándome llevar por mis emociones, me acerque a ese tipo y sin previo aviso lo tome por el cabello y lo jale lo suficientemente fuerte como para arrancarle varios mechones de cabello, luego lo patee mientras decía:
-si usted me odia yo lo hago aún más, usted es un maldito monstruo, ojalá no tuviera un padre como usted, lo odio, desearía que mamá estuviera viva en vez de usted, maldito patán.
Mientras lo insultaba el dijo:
-quien diría que este mocoso podría hablar tan bien con solo tres años, pero lástima que tenga la boca podrida y solo salgan estupideces de ella.
Escuchar eso me enojo más, así que como pude lo mordí y le dije:
-usted es quien tiene la boca y el cuerpo entero podrido, como una persona normal enfocaría su ira en un niño que jamás pido nacer, usted es un maldito bastardo, lo odio, porque no me dejó con mi niñero, porque no me expulsó de sus tierras, prefiero ser un pordiosero que un príncipe marioneta que es vendido.
-niño, tu destino ya está decidido y ni mil pataletas podrán cambiarlo.
-muérase maldito.
-que agallas, me empiezas a agradar.
-pues usted me desagrada aún más.
Por primera vez vi a ese tipo sonreír lo cual me asqueo, el con mucha facilidad me alejo, me puso en un sillón y me dejó al cuidado de sus sirvientes.