Melissa Moreira, de 25 años, es veterinaria. Perdió a su madre durante el parto, pero su padre siempre cuidó muy bien de ella y de su prima Valentina, quien perdió a sus padres en un accidente. Melissa tiene una relación complicada y abusiva. Tras un acontecimiento trágico, se aferra a la amistad de Augusto, un empresario del sector agroalimentario. Hermoso, rico y heredero de una fortuna millonaria, el Agroboy más deseado.
Quizá un cambio de ambiente le ayude, pero ¿será capaz de liberarse de su relación abusiva? Melissa es muy decidida en muchas cosas, pero en asuntos de amor es totalmente ingenua. Después del trauma, una nueva amistad puede convertirse en un vínculo inesperado, un amor que transforma y sana.
A pesar de su dulzura y ternura, nuestra querida Melissa también es ruda, directa y celosa.
¡Y ahora el Agroboy ya está completamente hechizado por la belleza de la dulce y celosa Melissa!
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Capítulo 5
Me llamo Augusto Ferete. Tengo 36 años y soy un apasionado de la vida. Mi pasión son mis caballos. Soy dueño de una empresa de ganado de corte. Exportamos a todo el mundo. Lo heredé de mi difunto padre y he continuado su éxito.
Me gusta vivir la vida, nunca me he enamorado de verdad, pues para mí todas las mujeres son fáciles y solo se interesan en mi dinero. Lo mío es una noche y nada más, y si se ponen melosas con eso de llamarlo amor, ni sexo casual hay. Mi padre sufrió mucho después de que mi madre nos abandonó para vivir su vida. Le sacó tanto dinero que mi padre estuvo al borde de la bancarrota.
Estudié agronomía, pero no seguí. Ahora soy veterinario y yo mismo me gusta inspeccionar las fincas en las que compro el ganado para nuestro matadero.
Soy muy riguroso con eso.
Estoy yendo ahora a la finca Luar para ver cómo son las cosas por allá.
Después de mucha insistencia de mi amigo, Juliano, voy a ver si cerramos una sociedad. Pero ya está casi seguro que sí.
Llegué a la pequeña ciudad que queda a 3 horas de mi finca y no encontré ningún hotel o pensión para pasar la noche.
Resolví parar aquí para llegar bien temprano a la finca Luar.
💭Mierda, ahora lo que toca es llegar a la finca y explicar mi situación. Quién sabe si duermo por allá mismo.
Llego a la portería y me presenté al casero que parecía bien nervioso.
- Buenas noches, señor, me llamo Augusto Ferete, soy el comprador del ganado. ¿Los patrones están en casa?
- Buenas noches, señor Ferete. Me llamo Sérgio, ya lo estábamos esperando. Pero no pensé que vendría hoy.
- Vine hoy. Pero no encontré ningún lugar para parar en la ciudad. Quería saber si puedo hablar con su patrón para ver si nos puede dar posada por aquí esta noche.
Entramos, yo y mis guardaespaldas, y luego llegué a la sede.
Vi la puerta abierta y voces alteradas viniendo de adentro.
Miré a mis guardaespaldas y ellos se encogieron de hombros.
Resuelvo entrar.
Jesús y mi santísima que me ayuden, qué mujer es esta. Mis ojos se pusieron negros al ver que aquel mocoso estaba a punto de golpear a esa cosita pequeña frente a mí.
Me paré en la puerta y dije.
- ¿ALGÚN PROBLEMA AQUÍ, SEÑORITA?
Ella me mira y veo que estaba llorando.
Ahí sí que me enojé de verdad. Solo me calmo cuando escucho su voz
- Ningún problema, este muchacho ya se va. ¿No es así, Eliezer?
💭Entonces ese es el nombre del canalla.
Ella prácticamente lo manda a irse y él no se mueve.
- Entonces buenas noches, muchacho. Doy un paso hacia adentro de la casa y le apunto la puerta para que salga.
El sinvergüenza la mira a ella nuevamente y la amenaza antes de salir.
- Esto no se va a quedar así, Melissa. Crees que te vas a librar de mí así. Voy a la ciudad, mañana conversamos cuando no haya nadie cerca.
Sé que fue una indirecta para mí. Le doy una sonrisa cínica cuando lo veo pasar por mí yéndose.
- Claro, señor. Puede entrar, solo voy a cerrar aquí y ya lo encuentro allá. Puede ir entrando.
