Un Año Contigo Y Otro Sin Ti

Llegué con mis piernas más cansadas que nunca que parecía bambi recién nacido cuando abrí la puerta mi madre estaba sentada a lado de mi padre en una gran mesa con mucha tramontina y copas de vidrio donde ya hacía un líquido que ya conocía: Vino. Si, papá solía tener de esos cuando había festejo en casa, la última vez que se abrió uno fue cuando Jonas y Charlotte nos dieron la noticia de que serían padres.

Volviendo al tema, papá amplió su sonrisa al verme, mis ojos se desviaron a una pareja de la edad más u menos que de mis padres los cuales estaban al frente y mis padres de espaldas. El hombre traía traje gris y corbata combinada del mismo, la mujer a lado de él traía un vestido color lila con mucha piedrería color beige. Ambos se enfocaron en mi y pude sentir como me recorrían de pies a cabeza mientras bajaban sus copas lentamente.

___ Addie... ven hija, siéntate a mi lado. Te estábamos esperando.- papá me hizo señas de que había un asiento desocupado en el medio entre mi mamá y él mientras se acomodaba en su silla.

___ Con permiso.- dije educadamente antes de caminar hacia donde estaba mi padre. La pareja se veía muy sonriente exepto mi madre la cual me apretó el brazo debajo de la mesa.

___ ¿Dónde estabas?.- gruñó entre dientes.

___ Sabes perfectamente que no uso el elevador, madre.- también le devolví la palabra con el mismo tono que ella había utilizado por no decirle: Fíjate que un imbécil no me permitió subir con él al elevador.

La pareja carraspeó un poco y el hombre colocó sus codos sobre la mesa dejando a un lado la copa con el vino. En el centro ya hacía la botella entera la cual jaló hacía él.

Braulio: Presentamos a quién tenemos el honor de tener contigo esta noche, Víctor.

___ Es mi hija, Addison.

Braulio: Muy linda por cierto. Aunque no se parece a Charlotte.- Charlotte... ¿Cómo conocía a Charlotte? Addie tonta, es su mejor amigo, de seguro la conoció cuando era una niña.

Rafaela: Rafaela Torricelli de Lombardi, mucho gusto Addison, bienvenida.- aquella mujer estiró su mano y yo correspondí el saludo de la misma manera, amablemente.

___ Addison James Brown.- le dediqué una amable sonrisa.

___ Addie ellos son Rafaela y su esposo y mi mejor amigo Braulio Lombardi.

Braulio: Un gusto conocerte Addison, bienvenida.- dijo amablemente.

___ Gracias.- dije de la misma manera.

Braulio: ¿Vino?.- alzó un poco la botella haciéndome señas.

___ No gracias, Addie no bebe.- se metió mi madre por mi. Y tenía razón, yo no bebía, ni siquiera vino.

___ Y cuéntanos ¿Cómo han pasado durante estos años? Ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos la última vez.- agregó papá.

Braulio: Bien, mis negocios prosperando cada día más.¿Y tú? Supe que ya te retiraste de tu profesión.

___ Si, de hecho me pagan un salario por mi jubilación.

Braulio: ¿Entonces salud por eso?.- el mejor amigo de mi padre alzó su copa e hizo un gesto de chocar las copas, papá tomó la suya e hizo lo mismo.

___ Salud.- ambos bebieron.

Braulio: ¿Y tus demás hijos?

___ Se quedaron en el hotel, los verás pronto. Iremos a visitarte en estos días.

Braulio: No te preocupes, ya habrá tiempo suficiente. Mientras te instalas con tu familia. Por cierto, cuéntame¿Qué tal el hotel?¿Les gustó? Espero que así sea, espero sea de su total agrado, es uno de mis mejores hoteles. Una gran inversión por cierto.- sonrió mientras acomodaba su copa en frente de él.

___ Muy lindo, mi familia está encantada con el, los colores y los muebles... Las habitaciones y la cocina... Todo está de maravilla.- agregó papá muy emocionado.

Braulio: ¿Y a ti te gustó... Leticia?.- se dirigió a mi madre la cual estaba muy seria, podría jurar que estaba tensa.

___ Me parece espectacular.- hizo una falsa nuestra de agrado. La conocía tan bien, por dios es mi madre.

Rafaela: Me alegro que así sea, Lety.- sonrió haciendo una mueca parecida a la que había hecho mi madre. ¿Lety? Nunca nadie le había llamado así a mi madre, ni siquiera mi padre. Lety... Eso hizo eco en mi cabeza y me sentí incómoda al ver como ambas se miraban.

___ Y bien... ¿Qué hay de tus hijos?

Braulio: Bien, bien. De hecho uno está aquí en Londres, se irá mañana.

___ Me parece que los has sabido educar muy bien.

Braulio: ¿Te refieres a...?

___ A qué te ayudan en todos tus negocios...no me sorprendería si me dijeras un "si" o "así es".

Braulio: Así es querido amigo. No tengo por qué quejarme, mis hijos son la luz de mis ojos. Son lo mejor que Rafaela me pudo dar.- aquel hombre colocó su mano encima de la de su esposa y se dedicaron una reconfortante sonrisa matrimonial.

___ Me alegro que así sea amigo. Y me imagino que y haz de ser suegro o mejor aún, abuelo.- papá sonrió divertido.

Rafaela: Mis hijos no tienen tiempo para esas cosas Víctor, eso déjaselo a la gente... Corriente.

___ Entiendo.- papá sonó algo incómodo.

Rafaela: ¿Y qué nos dices de ti...? esas canas dejan mucho que decir¿Ya eres abuelo?.- preguntó muy sonriente, en efecto a papá ya se le asomaban unas que otras canas en su rojizo cabello.

___ Charlotte está embarazada.- confesó mi padre con emoción.

Braulio: ¿Es en serio? Omg tu primer nieto. Esto hay que celebrarlo.- propuso, seguido de esto le llenó la copa de vino a mi padre y ambos la chocaron y brindaron.

___ Gracias Braulio, sigues siendo el amigo que recuerdo. Aquel que conserva su cálido carisma.- papá se llevó una mano al pecho.

Rafaela: ¿Y... quién es su marido?.- preguntó curiosa. ¿Y a usted qué le interesa señora?.

___ Es hijo de Guillermo Leister, es su único hijo. Jonas Leister.- contestó amablemente mi padre. La señora se quedó en silencio. ¿Por qué siento que no me cae bien? Por más que trato de verla lo más agradable posible¿Pero si a mí no me ha hecho nada? Y... no parecían desconocer a los Leister¿Ya los conocían?

Braulio: ¿Cuántos meses?

___ Cinco, de hecho ella se fue de viaje a Francia hace más de cinco meses, cuando volvió de allá nos dió la noticia, tenía dos meses de embarazo y ellos tenían tres meses allá cuando Charlotte quedó embarazada.

Rafaela: Cinco meses...- miró a mi madre, algo que no entendí.

___ Si, cinco meses.

Braulio: ¿Y ya saben el sexo del primogénito?

___ Es una niña.- agregó mi padre muy emocionado.

Braulio: Felicidades Víctor, espero que cuando mis hijos se casen más adelante me den una nieta, como ves Rafaela nunca me pudo dar una hija. Pero igual me siento feliz con mis dos hijos, ya son todos unos hombres y que te puedo decir yo valoro todo de ellos.

___ Ay Braulio, es una lastima de que hayas tenido una familia de cuatro.

Braulio: Si. Bueno pero en tu caso son algunos por lo qué me has contado.

___ Si, mi hija mayor ya la conoces Charlotte tiene 30 años, mi segundo hijo tiene 27, los gemelos 20 y mi hija menor.... Addison tiene 18, los acaba de cumplir.- suspiró mi padre.

Rafaela: Una familia muy numerosa ¿No?

___ Siempre lo preferimos así.- aclaró mi madre de muy mal manera.

Rafaela: Sabes... mi hijo mayor también estuvo hace más de cinco meses es Francia.- se dirigió a mi madre la cual suspiró con algo de frustración y aunque trató de disimular no pudo. ¿A qué había venido ese comentario?¿Y por qué mamá se había puesto así?

Braulio: Rafaela...- eso había sonado como advertencia.

Rafaela: De seguro se cruzó con Charlotte, se lo preguntaré cuando llegue mañana.

___ ¿A qué viene tu comentario? ¿Qué tratas de decir? Dímelo y no me hagas adivinar o descifrar las cosas.- dictaminó mamá con un tono algo arrogante.

___ Leticia.- papá tocó su brazo y eso había sonado como una advertencia.Por mi parte estaba más callada que en misa.

Braulio: ¿Podemos llevar la fiesta en paz, señoras?.-las miró a ambas.

___ Y cuéntame Braulio, ¿Tus negocios prosperan gracias a...?.- papá sacó otra plática supongo para que mi madre ya no siguiera y esa señora menos.

Braulio: A mi. Cómo sabes me conoces desde hace años y sabes que empecé desde cero, mis padres me heredaron algo no muy grande y los padres de Rafaela pues nada. También en gran parte se lo debo a mis hijos que me han ayudado. Precisamente me daré un descanso, mi hijo mayor se hará cargo por un par de meses, un año desde mañana diría yo y pues mi otro hijo seguirá viajando por negocios hasta después de dos años cuando también le toque y así.

___ Recuérdame los nombres de tus hijos, ha pasado tanto tiempo que los olvidé por completo.

Braulio: Si claro, Domeni... Dominik es el mayor y mi segundo y menor hijo...

Rafaela: ¡Aleixandre!.- exclamó con mucha emoción aquella mujer desde su asiento antes de que pudiera levantarse de su silla la cual quedaba al frente nosotros los cuales estábamos de espaldas hacia la puerta.

Mis padres se giraron curiosos mientras que yo estiré mi mano y tome una copa con agua, tenía sed.

El señor Lombardi se levantó de su silla seguido de su esposa. Mientras ellos hablaban con la persona que había llegado y que no había volteado a ver me limité a sacar mi celular para ver si tenía algún mensaje o llamada de mi novio.

Rafaela: Hijo... Pensé que te irías sin despedirte.- hablaba detrás de mi mientras yo revisaba mi buzón de mensajes que no quería abrir por algún extraño motivo.

___ ¿Cómo haría eso? ¿Tan cruel soy? Te recuerdo que necesito ver a Dom para algo, llega mañana por lo que me dijo.- comentó detrás de mi aquella persona que acababa de llegar, por lo visto había ocasionado todo un revuelo.

Braulio: Pero ven hijo, siéntate con nosotros. Te voy a presentar a unos invitados que tenemos esta noche.- agregó mientras rodeaban la mesa. Yo seguía en lo mío cuando mi padre manoteó mi celular haciendo que enfoque mi mirada en las personas que tenía en frente.

Mis ojos se enfocaron en el hombre que ya hacía en medio de la pareja, un hombre de más u menos la edad de Axel el cual traía una sonrisa de boca cerrada, sus ojos se conectaron con los míos, el gris de sus ojos... Sus ojos eran grises. Nunca en mi vida había visto unos grises así, son los primeros y... ni en persona, solo en fotos había visto los de algunos famosos.Mis ojos... No querían dejar de verlo, apreté mi vestido en mi regazo. ¿Y eso? Solo lo hacía cuando estaba nerviosa. Su cabello estaba algo desordenado y sus labios... Bajé mi mirada a sus labios, húmedos y rojizos. ¿Era real?. Ambos nos estábamos viendo como si fuéramos lo más anormal del mundo pero no como muchos pensaran... Mis ojos no paraban de recorrer cada parte de su cara en especial sus ojos, sus lindos ojos grises. Él no portaba barba ni señas de tener una, el color de su cabello era casi exactamente al del mío.

Braulio: Mi hijo menor, Aleixandre.- presentó su padre.

___ Mucho gusto joven.- agregó mi padre amablemente como de costumbre.

___ El gusto es mío, Aleixandre Lombardi. - su voz....¿Dónde la había escuchado? Papá le estiró su mano y se saludaron y luego mi madre.

Braulio: Mi mejor amigo, Víctor James y su esposa Leticia Brown.- prosiguió. Pero ni aún así él no dejaba de mirarme y yo a él.

___ Mucho gusto señora Leticia, Aleixandre Lombardi.- también la saludó amablemente dedicándole una sonrisa. Omg esa sonrisa dije para mis adentros y me lamí los labios para luego pasar saliva sin despegar la mirada de sus carnosos y rojizos labios, sus mejillas ya hacían con un pequeño oyuelo en ellas.

Braulio: Y su hija menor... Addison.- me presentó.

Y sentí miedo en ese momento no sé por qué, pero no miedo de terror, otro tipo de miedo que desconocía.

___ Mucho gusto en conocerte Addison, Aleixandre Lombardi.- me ofreció su mano, sus ojos seguían sin dejar de mirarme y eso ya me ponía más nerviosa de lo normal tanto que ni siquiera podía mover un solo músculo de mi cuerpo. Madre mía sus ojos, eran gris como la tormenta, como esas nubes cuando previenen lluvia, esos días grises que tanto amo ya que son mi tranquilidad para leer mis libros.

Mi padre me movió un poco haciendo que reaccione y extienda mi mano hacia él y le corresponda.

___ El gusto es mío... Aleixandre.- dije y se me hizo una eternidad cuando solté su mano por mi parte. Rápidamente caí en cuenta de que había admirado a otro hombre que no fuera mi novio, algo que nunca había pasado, nunca.

Braulio: Bueno ya conoces a mi mejor amigo. Te he hablado mucho de él que ya te sabes su nombre y su apellido de memoria.

___ Así es padre, por cierto... ¿Dominik ya se comunicó contigo?.- al fin había desviado su mirada.

Braulio: Así es hijo, viene mañana y supongo que no se verán ¿o si?

___ Esperemos que si, aunque pensándolo bien... debería quedarme unos días más y convivir con mi hermanito.- agregó él y por un instante me miró de reojo y sonrió.

Rafaela: Nada me haría más feliz que eso mi amor. Ver a mi dos niños juntos.- su madre le asobijó el hombro con mucho cariño maternal. De hecho ambos lo miraban con ese brillo familiar que destaca a casi todos los padres qué conozco, tanto así que me recordó a como me mira papá y como me mira Axel.

Braulio: Por mi que ni se diga, yo encantado de tenerlos en casa.

___ Espero que Dominik no se eche para atrás, ya sabes aún estamos disputando sobre quién se queda. Aunque yo creo que habrá cambios.- casi pudo sonreírle a sus padres. ¿De que hablaba?¿Y eso a mí qué? ¿Qué me importa a mi? Él no es nadie Addie, nadie. Tú solo enfócate en tu novio.

Yo apreté mi vestido y mi celular. En ese momento vibró en mi mano haciendo que dé un brinco.

___ ¿Quién es?.- preguntó mamá curiosa.

___ Axel...

___ Contesta, debe ser algo sobre tus hermanos.- exigió, intenté levantarme pero me detuvo del brazo cuando hice el ademán de levantarme.

___ Contesta aquí, no quieras preocupar a tu madre.- dijo entre dientes apretados.

Y entonces contesté.

___ ¿Si?

Axel: Addie, Thiago dice que le contestes, te está llamando. Contéstale por favor por qué ya me explotó el buzón de mensajes.

___ Ahora lo hago... ¿Te dijo algo?

Axel: Que quiere hablarte y que está preocupado. También preguntó sobre el viaje y... le dije que habías salido a una cena con nuestros padres a casa del mejor amigo de papá.

___ Le llamaré enseguida.- aseguré.

Axel: ¿Todo bien?

___ Si, está todo bien.- traté de sonar lo más tranquila posible.

Axel: Addison te escuchas nerviosa ¿Qué pasa?

___ Es solo... Que estamos cenando y no puedo hablar mucho.

Axel: Está bien, ¿Tardan en regresar?

___ No lo sé...- les eché una mirada a mi padres. Luego me limité a no mirar hacia el frente para evitar mirar al hijo del mejor amigo de mi padre.

___ ¿Qué pasa Addie?¿Qué te dijo Axel? ¿Tus hermanos están bien? ¿Qué hicieron ahora los gemelos?.- preguntó mi madre muy nerviosa a mi lado mientras yo me despedía de mi hermano.

___ Está todo bien, es solo que Thiago me estaba llamando. Iré a devolverle la llamada.- dije y me levanté con la mirada en todos lados menos al frente. Y aunque yo no pudiera mirarlo él a mi si, sentía su mirada sobre mi, poniéndome aún más nerviosa.

___ ¿Hija qué pasa?.- comentó papá en tono preocupado.

___ Tengo que hacer una llamada.

___ ¿A quién?.- mi miré y tenía el cejo fruncido.

___ A su novio.- soltó mamá y sin más salí de ahí. Cuando estaba yéndome sentí esa mirada sobre mi. Todo sentía extraño, todo. Incluso mi cuerpo se sentía extraño. Era como si quería hacer que me voltee y cruzara miradas con él. Incluso la saliva se me había vuelto agua, el cuerpo lo sentía pesado y cada paso que daba hacia la puerta me pesaba. Mi mano apretaba mi celular, estaba nerviosa, eso solo pasaba cuando estaba nerviosa.

ALEIXANDRE LOMBARDI