Juntos A La Felicidad

¿Quién era? ¿Por qué estas nervioso?

- Era el señor Lanster, me ha pedido la compensación por que Marta no se presentó en el registro civil

- No vas a obligar a casarse a Marta con el anciano, será muy influyente pero no la voy a condenar a pasar su vida con ese viejo

Todos creían que el hombre con quien se casaría Marta seria con el patriarca de la familia Lanster, porque quien se presentó fue ese mismo hombre, con la intención de ver que reacción tendria ella ante la noticia de que él sería el esposo, no obstante Marta mantuvo su cara sonriente mientras tenía la cita con el hombre, por lo influyente que era no se atrevió a faltarle el respeto, pero llegando a casa se quejo con sus padres, quienes pensaban lo mismo que ella,

- Alison tomarás el lugar de Marta te casaras con el anciano Lanster

- Ja, estas soñando, me han robado mi novio y pretenden que tome su lugar para ayudarles

- No seas tan insensible, es tu hermana,

- ¿Ahora si es mi hermana? pero cuantas veces no me han maltratado por mi origen

- Es lo mínimo que te mereces, tu madre se metió entre mi marido y yo, no iba a permitir que siguieras como si nada,

La furia se hizo presente en Isabel al recordar a aquella mujer que le robo la atención de su marido, Alison le pareció muy graciosa la ecena frente a ella, no conformes con quitarle a su novio ahora pretenden casarla con un extraño, bueno ella ya se había casado con Hugo, que si es un extraño pero fue por su decisión no por que su madrastra la obligue

- Alison, se que te he fallado pero no lo hagas por ella, hazlo por mí por el amor que nos teníamos

Joan, habló estaba demás decir que a él le gustaba más Alison que Marta, eran dos bellezas diferentes Marta era encantadora y provocativa, Alison era inocente con una belleza única pero es la hija de un amante, su familia no aceptaría una mujer así

- No me pidas algo así porque no lo haré

- Si no estas dispuesta vete de nuestra casa ya no eres miembro de la familia

Alison esperaba que algo así pasaba, no iba a rogar por piedad, por fortuna ahora tenía un hombre que le daría un techo donde dormir, eso era suficiente para poder dejar a su familia,

- Muy bien, de ahora en adelante no me busquen para que yo suplante a la hija mimada de los Hills

Se fue a su habitación no se llevó nada en especial más que un marco con una fotografía, al tomarla esta se rompió mostrando un sobre ya viejo, se sorprendió por el echo de no haberlo notado en tanto tiempo, recogió los pedazo del marco y los tiro a bote, la foto vieja y la carta fueron en su bolso, en otra maleta llevaba ropa que necesitaría, para usar durante unos días en lo que cobra su sueldo, camino sin vacilar a la puerta

- Alison Hills si cruzas esa puerta no serás bienvenido nunca más, no te daré ni un peso para vivir

- No se preocupe señora Hills, a diferencia de su hija inútil yo tengo un empleo pudo vivir por mi cuenta,

- Tu pequeña bastarda más te vale no regresar, deja esa maleta te iras como llegaste sin nada

- Madre no seas tan dura con ella, Hermana vuelve yo puedo renunciar a Joan, pero no te vallas

Las lágrimas de los ojos de Marta conmovieron a todo el que la vio, pero no a Alison, cuyo corazón se había endurecido con el tiempo, cuantas veces no había caído en los mismos trucos, ahora sabía que no era más que un perro en ese lugar, había pedido una semana pero no fue necesario

- Marta a diferencia de mi madre, yo no estoy interesado en un hombre ya usado por cualquiera

Las palabras fueron muy duras para los cuatro en esa sala, quienes enrojecieron por el coraje y otros por la vergüenza, lanzó la maleta a un lado y se fue.

Al salir sacó su celular para hacer una llamada lo dudo un poco y pensó que apenas se habían casado hoy, no podía hacer que fuera por ella, pero como si le hubieran leído la mente recibió la llamada de "Esposo"

- Si

- ¿Has resuelto tus asuntos?

- Si de echo voy caminado para salir del distrito Pabellón

- Quedate ahí mandare un auto para que te recoja

Sin esperar respuesta él colgó, dejando a una Alison muy confundida, tal y como le dijo espero a que el auto llegase por ella, mientras esperaba el auto rojo llamativo de Joan se detuvo frente a ella

- Alison! sube te llevo

El descaro de este hombre no tenía límites, como si nadie le hubiera hablado ella permaneció quiera sin mirar al hombre que le habría la puerta

- No seas tonta Alison, no pasará un taxi por aquí

- Señor mejor siga su camino deje a esta simple mujer en paz

- Se que te falle, pero dame tiempo, después de que obtenga la herencia de mi familia volveré a ti esperame ¿si?

Los ojos de Alison se abrieron en sorpresa de las palabras de Joan, sin querer soltó una sonora carcajada

- Y si pasan 20 años ¿Crees que te esperare?

- Si me amaras me esperarías, solucionare esto lo prometo

No entendía por que para Alison era tan difícil esperar un poco, podría cuidar de ella mientras está con Marta, ella lo miraba con cierta burla, era tonto o pensaba que ella era demasiado ingenua para caer en esa estupidez, antes de seguir discutiendo una bosina sonó, un auto negro de lujo se puso delante del de Joan, un hombre de traje bajo para abrir la pueta tracera del auto

- Joven dama, disculpe la demora

Hizo la señal para que entrará en el auto, Joan pudo ver que por el modelo del auto este no era de alguien simple, los celos entraron en su corazón,

- ¿Alison quién es ese hombre, porque te invita a subir a su auto?

- No es de tu interés, mantente alejado de mis asuntos

- Eres despreciable, tan pronto como te abandono te consigues a otro, ¿Qué diferencia hay entre tu y yo?

Alison le sonrió fríamente, sin decir más entro en el auto, se sorprendió mucho ver a Hugo ahí en el auto

- Señor Lanster, no era necesario venir en persona

Hugo quien mantenía sus ojos cerrados se sorprendió al oír como ella se dirigía a él

- De ahora en adelante soy Hugo eso de señor dejalo para los extraños

- Está bien seño... Hugo

- Buena chica, ¿Donde están tus cosas?

Al ver que no traía nada más que un bolso, supuso que la habían dejado sin nada

- He salido de la familia Hills, por ende me ha quitado todo

Era de esperar que sus sospechas fueran ciertas, en una familia como los Hills es claro que la hija del amante tiene poco valor, sin pensarlo tomó la decisión de hacerse cargo

- Carlos arregla las cosas para la señora,

- Si señor

- No es necesario en unos días cobraré mi sueldo...

- Y mientras tanto ¿que harás? ¿andarás con la ropa sucia todo el tiempo?

Al ver que no podía negarse ella simplemente guardo silencio, dirigió la vista hacia fuera del auto, pensando en todo lo que había pasado este día, se suponía que era el día de su boda con la persona que amaba, ahora estaba casada con un extraño, las vueltas de la vida, deseaban en lo más profundo de su corazón que está sea una buena decisión y no empeore su futuro.