1ra parte de "Solo soy un detective"
Alexis Mefhisto, nombrado como el mayor criminal del planeta se encuentra en los últimos instantes de su existencia. Rodeado de la fuerza del país y parado en la alcoba de un gran edificio, su final está más que claro. Sin algún lugar a donde escapar, decide acabar su historia de la mejor manera y, a la vista de todo mundo, salta del gran edificio abrazando el vacío. Pero, para su suerte, algo raro pasa: ¡No muere, sino que es transportado a otro mundo!
En un lugar dónde él nunca existió ¿Qué podría hacer el que alguna vez fue el maestro del crimen?
NovelToon tiene autorización de Orlobeck para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Prólogo, capítulo 5 - Cuentos de hadas
A altas horas de la noche, unas sirenas resuenan cerca de un parque, múltiples llamadas de algún acontecimiento estraño cerca de la zona conducen a ciertos individuos a investigar lo sucedido.
—Vaya que reportar algo como esto a estas horas es increíble.
—Es nuestro trabajo, y está en nosotros proteger esta ciudad a cualquier hora del día y la noche.
Los hombres bajan del coche y se dirigen al pequeño parque, del que la gente reportaba algo extraño. Al llegar, encuentran a dos chicos, lastimados, como si una pandilla les haya dado una paliza.
—Esto... No se ve todos los días.
...<><><><><><>...
Por fin es otro día. El reloj marca casi las 12 de la tarde, pero el gran criminal está tan cansado como para levantarse, sin embargo, tiene más que claro que no puede quedarse tirado en la cama; tiene un examen de capacitación por hacer, y si no lo realiza, no será reconocido como un ciudadano más del lugar. Le toma una eternidad, pero con mucha pereza se levanta, se da una ducha, se viste, toma su chaqueta y sale del apartamento.
Estando fuera de la habitación, camina hacia el ascensor. En el pasillo, mira a lo lejos a un chico hablando con una anciana; parecían conocerse por lo que lo pasa por alto y sube al elevador. Antes de que las puertas se cerraran, el joven que estaba con la señora sube junto con él, estando uno al lado del otro, inconsciente y por costumbre, el hombre lo examina con la mirada.
«Orejas de animal, parecen ser de perro; una vestimenta bastante simple y el pelo típico de prota genérico. No parece que vaya a la escuela, aunque ni siquiera sé si existen en este lugar, puede que sea un repartidor o algún tipo de promotor».
El ascensor llega hasta la planta baja sin ningún problema. El chico sale rápidamente de este mientras que Alex lo hace tranquilamente, y con la misma tranquilidad, se va del edificio con destino a la agencia de policía.
—Maldición, me siento horrible, todo el cuerpo me duele, la cama estaba muy cómoda pero aun así no fue suficiente como para quitarme el dolor, después del curso iré a un hospital para ver si no estoy roto de alguna parte...
En el camino y para su sorpresa, el criminal se encuentra nuevamente con el artista callejero del día anterior. Se había comprado ropa nueva con la fortuna que ganó. Parece que hoy no hay espectáculo y estta solo paseándose por la ciudad, Alex decide a acercarse a platicar con él.
—Parece que ayer te fue bastante bien por solo haber hervido un huevo, hasta nueva ropa te compraste.
—Oh vaya, así que estuvo en uno de los espectáculos de ayer. Si que me fue bien, pero no tanto como otros días, puedo decir que fue una ganancia regular.
«Ganancia regular dice» Piensa mientras le brinca un poco la ceja.
—Con todo ese dinero que ganas podrías incluso abrir tu propio circo, pero decides gastarlo en ropa que usarás solo una vez, ¿Eres algún tipo de comprador compulsivo?
—Nada de eso, señor, la verdad es que es muy difícil abrir tu propio circo. Necesitas mucho papeleo, además de una recomendación de otro circo, y para eso necesito primero entrar a uno profesional y agradarle al dueño, y así me recomiende y abrir mi propia carpa.
—Entonces abrir un circo es bastante tedioso.
—No solo un circo, todos los negocios además de un permiso, necesitan que el dueño tenga una recomendación de otro establecimiento para poder operar.
—Ya veo, necesitas experiencia para poder abrir tu propio establecimiento, en cierto modo tiene lógica.
—Nunca lo he visto por aquí ¿Acaso es de la Región Norte?
—¿Región Norte? Bah, digamos que si.
—Entiendo... ¿Y qué le trae por aquí?
—Dejémoslo en qué estoy buscando nuevos horizontes, estoy algo ocupado, lo dejo con sus cosas.
—Ah, espere....
Alex hace caso omiso al llamado y se va de allí. Después de unos minutos, por fin se encuentra en la agencia. Los oficiales ya están al tanto de su llegada, por lo que una de ellos lo recibe adecuadamente.
—Buenos días, usted debe ser el Señor Alexis, ¿Verdad?
—Llámame Alex, veo que ya están al tanto de mi llegada.
—Por supuesto, como el principal intermediario de la seguridad de la sociedad, debemos tener conocimiento de las personas que la conforman.
—Hum, buena manera para decir que nos quieren tener controlados... Cómo sea ¿Dónde haré el dichoso examen?
—Por este lado, señor Alex.
La oficial lo lleva rápidamente a la habitación donde haría el curso. Cuando abre la puerta, se encuentra una habitación amplia con solo una silla y una mesa, claramente, una cámara de interrogatorios. No le presta mayor importancia y con total tranquilidad se sienta. Al cabo de unos minutos, la encargada del examen entra y le entrega un pequeño libro y unas hojas, junto con un lápiz.
—De preferencia, le sugerimos que lea primero el libro que le acabo de entregar y después proceda con las preguntas. Si necesita algo, estaré fuera de la habitación, ahora, si me permite.
La mujer sale y deja al hombre solo. El libro no es muy grande, y por alguna razón, se encuentra en inglés, algo que hasta ahora no había visto, pero a la vez le alivia ya que no entiende el idioma del lugar. En el libro, viene lo que parece ser un cuento para niños.
—¿Y está porquería? Se supone que vine a hacer un curso, no a leer cuentos.
El hombre echa su cuerpo hacia atrás en señal de rechazo, pero aún así prosigue con lo que tiene que hacer
—*Suspira* No tengo de otra, por suerte viene en inglés, aunque en realidad no importaba en qué idioma viniera mientras no sea el de este lugar. Bueno veamos de que se trata.
"Hace mucho tiempo, una estrella nació en alguna parte del universo, y con el pasar de los siglos, se convirtió en el mundo que conocemos. Con dos continentes totalmente alejados el uno con el otro, nacen dos razas totalmente distintas entre sí. En un continente, vivían los humanos, seres de gran inteligencia capaces de adaptarse a cualquier ambiente; a la vez, en el otro continente se encontraban las bestias, seres con más cualidades de animales que los humanos, una gran fuerza, pero poco razonamiento.
Las dos razas vivieron apartadas una de la otra, hasta que después de Miles de años, los continentes se unieron transformándose en uno solo. Con este acontecimiento, la interacción entre las razas era inevitable, y por mucho tiempo, humanos y bestias se cazaron sin piedad, con el fin de convertirse en la raza dominante. Pasaron otros miles de años para que por fin surgiera una amistad humano-bestia, sin embargo, fue terriblemente rechazada por los dos lados, dejando a su suerte a estos individuos en un rincón, alejado de la eterna guerra. Pasaron los años y más amistades similares aparecieron, llegando al punto de poder procrearse, naciendo de allí los semihumanos, raza con la inteligencia de los humanos, y algunas características de las bestias. Además de las características principales, los dioses bendicieron a los semihumanos con habilidades que desafiaban el raciocinio; desde controlar las plantas, pasando por la materialización de objetos y fenómenos, hasta controlar a otras personas. Estas habilidades les dieron el poder suficiente para entrar en acción, y darle fin de una vez por todas a esa absurda guerra.
Con la intervención de los semihumanos, la batalla llegó a su fin, y para mantener la paz, se decidió repartir las tierras y prohibir la interacción entre las tres razas. Sin embargo, con el pasar del tiempo, la relación entre los humanos y los semihumanos se fue apaciguando, llegando a una amistad, y uniendo sus tierras para crecer juntos.
Las bestias tardaron mucho para hacer paces con las otras razas, pero con tiempo las tres razas pudieron vivir en paz y unir fuerzas, entre todas las razas unidas, se decidió llamar al nuevo Reino: Serenia".
—Así que este fue el nacimiento de la sociedad de hoy en día, muy lindo y todo pero esta basura no me contó nada de la llegada de los reencarnados... Meh, como sea, por lo menos sé algo de cultura general de este lugar. Ahora, toca responder estos pedazos de papel...
Alex toma el libro y lo lanza sin ningún tipo de delicadeza al otro lado de la mesa, toma las hojas que le entregaron y las revisa por encima. Estos contienen preguntas de las diferentes ramas del conocimiento: ciencias, matemática, lenguaje, filosofía, psicología, entre otras. Para su impresión, el conocimiento del nuevo mundo era bastante parecido al de su antiguo mundo, por lo que no le fue difícil contestar.
—Ahora toca evaluar mi valor para la sociedad.
Alex sale de la habitación y le avisa a la encargada que finalizó el examen sin problema. Una vez comprobado, lo llevan a una sala donde hay muchos aparatos de ejercicio, es el turno del examen físico. Para la prueba tiene que calentar y probar su fuerza y habilidad en combate. Para eso, debe enfrentar a un oficial en un combate cuerpo a cuerpo. Pero a pesar de que ya había calentado lo suficiente, la prueba no empieza, lo que lo extraña, así que decide preguntarle a la mujer con la que había estado haciendo los exámenes.
—Oye, encargada ¿Cuándo piensan empezar la prueba?
—Sobre eso... Le pido que espere un momento, no tardará en llegar...
Momentos después, un oficial de apariencia frágil entra a la sala, a lo que la encargada aprovecha para preguntarle algo:
—Oficial, ¿Dónde está el teniente?
Justo cuando el oficial va a responder, un corpulento hombre entra sin cuidado a la sala y empuja descaradamente al oficial.
—Quítate de mi camino, idiota.
—Perdón, teniente, tendré más cuidado la próxima...
Bastó solo un intercambio de palabras entre esos dos oficiales para que Alex entendiera la situación.
«Ya veo, incluso los tenientes pueden llegar a tener el ego alto...»
La mirada de Alex muestra total indiferencia ante la situación, cosa que por alguna razón el teniente toma como sumisión por parte del hombre, a lo que suelta una sonrisa soberbia.
—¿Y bien? ¿Este pequeño es al que tengo que hacer la prueba? No me hagas reír.
—Una disculpa, teniente, el encargado de la prueba se encuentra enfermo por lo que la organización pidió que fuera usted la que lo llevara a cabo...
—No te pedí indicaciones, secretaría. Iniciemos la prueba de una vez, que me estoy enfadando de estar aquí.
El teniente sube y se quita su chaqueta para hacer unos estiramientos.
—No pienso contenerme, aunque tiembles de miedo —dice el oficial con un tono y una mirada soberbia.
«Quién diría que alguien tendría los huevos para mirarme así»
Alex se quita su chaqueta y la lanza fuera del ring.
—Lo siento, nunca se me dió hablar con los perros, así que solo empecemos para irme de aquí.
—He, tienes una lengua muy afiliada para ser un don nadie.
—¿No me entendiste? ¿O es que acaso tengo que ladrarte para que me comprendas?
Esta última provocación enfurece al teniente y sin pensarlo dos veces arremete y lanza un uppercut a la barbilla de Alex, el cual lo esquiva y responde inmediatamente con un golpe en la cara. El ataque hace retroceder al hombre para recuperar la compostura.
—¡Oh vamos! ¿Esa es la habilidad de los tenientes de este lugar? Dejas bastante que desear.
—No te sientas tan especial, maldita sabandija.
El hombre enfurece aún más y lanza un combo al criminal, el cual esquiva con gracia y una sonrisa para sacar más de sus casillas al teniente. Con la sangre hirviendo, empieza a lanzar golpes sin importarle el hecho de que es un examen y no un combate real. Aunque es claro que no está haciendo lo correcto, los demás oficiales se estaban encogidos y se negaron a decirle algo.
«Era de esperarse, al final del cuento son solo peones reemplazables, no pueden decirle nada»
Sin piedad, el oficial lanza un golpe al rostro del criminal.
«Supongo que no importará que lo mande a dormir»
Sin mucho esfuerzo y con cierto gusto por lo que está a punto de hacer, esquiva el ataque y responde con fuerza con un gancho al hígado, lo que rompe su defensa. Aprovecha el momento y le proporciona una patada giratoria en la cara, haciéndolo girar en el aire y sacándolo del ring inconsciente. Los demás oficiales quedan asombrados mirando a su superior tendido en el piso.
—Listo, ya tienen un problema menos, con lo que vieron hoy, espero y no sean tan estúpidos como para dejarlo que se salga con la suya, somos tres testigos, al fin y al cabo.
Los oficiales lo miran en silencio, sintiendo cierta vergüenza por si mismos. Sin más que decir el criminal sale de la sala y se dirige a la siguiente prueba. A pesar de la vergüenza, la encargada sigue acompañándolo a la siguiente prueba.
—Al parecer aún te queda algo de profesionalismo.
—Si... Le quiero pedir una disculpa, pero si intentabamos decirle algo, habríamos perdido nuestro trabajo... Espero y pueda perdonarme.
—No te equivoques, no lo hice ni por tí ni por el otro. Ese idiota se atrevió a mirarme por encima del hombro, y nadie puede hacer eso.
—Entiendo... Gracias por su ayuda, señor Alex.
—¿No quedó claro que no lo hice por tí? No te confundas, mujer.
Después de ese absurdo combate, Alex y la encargada se dirigen al último examen: el psicológico.
—Aquí es el último examen, evaluaremos su estado mental.
—Ya se estaban tardando la verdad, como sea, terminemos con esto.
Abre la puerta y dentro hay una mesa, dos sillas y un hombre listo para hacer el examen.
—Supongo que tú eres psiquiatra.
—Así es señor, por favor tome asiento.
Alex se sienta con tranquilidad y se prepara para las preguntas. A pesar de su vida pasada, su mente se conserva estable, además de saber métodos para engañar a los detectores de mentiras y a la mente humana. El examen llega a su fin sin levantar alguna sospecha o trastorno, una vez completo procede a salir de la habitación.
—Felicidades por acabar todas las pruebas, señor Alex. Pasemos a recepción para esperar sus resultados.
El curso por fin llega a su fin, solo hacía falta que le entregaran los resultados y le dieran una recomendación de trabajo. Después de un rato, la encargada se acerca a Alex con los resultados en sus manos.
—Felicitaciones, con esto usted es oficialmente ciudadano de Serenia.
La mujer le entrega todo en sus manos. Todo viene en lo que parecen ser tarjetas de un materia sotisficado que tienen toda la información.
—En este lugar le encantan las credenciales, por lo que veo...
—Entregamos los datos más relevantes en estas tarjetas para que sea más fácil demostrar sus capacidades, se puede decir que estas tarjetas son algo así como su currículum.
—Vaya, primer idea que es buena. Bueno, ¿Entonces ya me puedo largar?
—Asi es, le deseo la mejor de la suertes
El hombre se da la vuelta y se dirige a la puerta, pero antes de salir, la mujer lo llama.
—Señor Alex.
Alex se detiene y la mira de reojo.
—... No desaprovecharemos la oportunidad que nos dió.
El hombre la mira por un momento. De alguna manera, su acciones egoísta beneficiaron a la mujer, que hasta hace poco parecía solo ser una persona más, ahora, se le notaba un poco más de valentía en su ser.
—Mas les vale.
Alex sale de la agencia y deja atrás a la mujer. Fue un encuentro irrelevante, pero a la vez, con una gran importancia.
...Fin del capítulo 5...
Espero la segunda parte💗
Vivió una vida horrible... y a pesar de eso... decidió quedarse por y para sus hijos...
Me acabo de dar cuenta de algo
¡¿Ella no se llama igual que-?!
¡¡No me digas esooo!!
Es horrible la cruedad de ese hombre para agredir a su familia de esa manera... y sin remordimiento alguno...