Catalina, una chica que aunque decepcionada del amor sigue siendo una buena mujer, acepta un contrato de matrimonio con Roman un hombre de 60 años, pero no se casa con el, sí no con su hijo Bruno quien está en coma...
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capítulo 24
El doctor se fue a su casa, después de que el médico se fuera ya nadie se quiso dormir, todos querían estar ahí para cuando Bruno despertara, Catalina se puso un suéter ta que solo tenía su pantalón de la pijama y una blusa de tirantes, todos se sentaron ahí en unos sofás y sillas, se llevaron las 7 de la mañana cuando Bruno al fin volvió a despertar, los primeros que se acercaron fueron Silvano y Sandra, después Gris, Bruno hablaba muy poco tenía su voz muy ronca, busco entre su familia a la chica que había visto en la madrugada, Catalina lo vio y le sonrió
Sandra: Ven hija acércate, creo que alguien quiere conocerte
Catalina se acercó muy despacio, Bruno le estiro la mano (Catalina la tomo) y con su voz ronca hablo
Bruno: Tú ya te presentaste conmigo ahora me toca a mí, me llamo Bruno
A todos sorprendió lo que Bruno dijo
Catalina: mucho gusto Bruno (le dijo sonriente) ¿así que sabes cuál es mi nombre?
Bruno: claro que se, como no voy a saber el nombre de mi ángel, eres Catalina, me lo dijiste en mis sueños
Gris: hay hermano tu no pierdes el tiempo para coquetear
Catalina: ¿y que más sabes, o que más recuerdas?
Bruno: Bueno, recuerdo que estaba en la cena de mamá, después me fui con Pablo y luego me quise ir, ya no quería estar en ese lugar, recuerdo que me subí a mi coche y maneje, mi ebriedad y las luces de los semáforos ya no me dejaron saber más, después como en un sueño recuerdo la voz de Catalina, recuerdo que me dijiste tu nombre, que regresará, y que te ibas a casar pero no recuerdo más, también recuerdo un poco de una historia de amor
Catalina: debe de ser el libro que te leía en las tardes, entonces si escuchabas, poco pero si lo hacías, siempre tuve esa duda
Bruno: ¿y te casaste?
Sandra: bueno yo iré a ordenar que te preparo un desayuno especial para ti
Silvano: yo me tengo ir
Gris: también yo
Catalina: No me dejen sola
Silvano: solo dile la verdad
Todos salieron de prisa y dejaron a Catalina sola
Bruno: ¿todo bien?
Catalina: si, si y sobre tu pregunta si, si me case
Bruno: Bueno, felicidades y ¿dónde está el afortunado?
Catalina: aquí está
Bruno: ¿dónde?
Catalina: Bueno digamos que tendrías que verlo a través de una espejo, me case contigo
Bruno: ¿que? Eso es imposible, no se puede
Catalina: lo se, por eso si quieres terminar con esto debes de saber que lo podemos hacer en cuanto quieras
Bruno: ¿por qué?
Catalina: Bueno, era la condición para que recibieran por herencia las empresas familiares
Bruno: ¿y tu quien eres?
Catalina: Bueno soy una enfermera, yo te atendí y te ayudé a atenderte, tu padre me ofreció dinero para casarnos pero…
Bruno: ah ya decía yo, interesada como todas
Catalina: bueno yo
Bruno: nada, creí despertar de mis sueños y ver una mujer diferente pero creo que me equivoque con permiso iré al baño
Catalina: no se puede levantar si lo hace puede desmayarse
Bruno: por Dios, estoy grande se lo que hago
No le hizo caso y dicho y eso al levantarse se mareo y se le oscureció el mundo y se tambaleó, pero Catalina lo agarro y lo ayudo a acostarse de nuevo, lo reanimo y lo dejo en su lugar, en eso entró Sandra con el desayuno...