NovelToon NovelToon
Seducción Encubierta

Seducción Encubierta

Status: Terminada
Genre:Romance / Completas / Autosuperación / Traiciones y engaños / Atracción entre enemigos / Venganza de la protagonista / Policial
Popularitas:13.6k
Nilai: 5
nombre de autor: Aisli.M

Seducción Encubierta te sumerge en un apasionante juego de secretos y mentiras mientras los destinos de Harper Montclair y Ethan Reynolds se entrelazan de formas inesperadas. Harper es una astuta y misteriosa seductora que hace de los hombres ricos su pasatiempo, hasta que un misterioso hombre, Ethan entra en su vida. Lo que Harper no sabe es que él no solo es un hombre rico sino también un agente que investiga sus crímenes.
A medida que se entrelazan temas de seducción y engaño, los dos personajes se enfrentan a un punto de inflexión que pondrá a prueba sus verdaderas identidades y prioridades. Los corazones vulnerables chocan con la traición y la redención, ya que las mentiras se exponen para exponer verdades desagradables. Enfrentando valientemente su pasado, Harper abre la puerta al amor verdadero, mientras que Ethan lidia con la dualidad de sus crecientes obligaciones y afectos.

NovelToon tiene autorización de Aisli.M para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPÍTULO 4 : TRES AMIGAS, UNA CENA Y UNA FIESTA.

Harper Montclair se miró al espejo y sonrió satisfecha. Había elegido el vestido perfecto para la ocasión: un modelo de Oscar de la Renta, de color rojo intenso, que resaltaba sus curvas y su piel ,se calzó unos tacones negros de marca, que le daban unos centímetros más de altura y elegancia. Se puso un collar de oro con la letra A, se maquilló solo lo necesario: pestañas, rímel y un labial rojo que hacía juego con su vestido. Se soltó el cabello largo y ondulado.

— ¿Estás lista?—Preguntó una voz desde el salón.

—Sí, ya voy—Respondió Harper, cogiendo su bolso y saliendo de su habitación.

En la sala de estar la esperaban sus dos mejores amigas: Zoe e Isla,ellas también se habían arreglado para la ocasión, aunque con un estilo diferente. Zoe llevaba un vestido negro ajustado, con un escote pronunciado y una abertura en la pierna. Su cabello castaño estaba recogido en un moño alto, que dejaba ver sus pendientes de diamantes. Sus ojos verdes estaban delineados con un lápiz negro, que le daba un aire misterioso y seductor. Isla llevaba un vestido azul claro, con un corte asimétrico y unos volantes en el bajo. Su cabello rubio estaba suelto, con unas ondas naturales. Sus ojos azules estaban maquillados con sombras claras, que le daban un aspecto dulce e inocente.

— Wow, chicas, estáis impresionantes—Dijo Harper abrazándolas.

—Tú también, Harper —dijeron Zoe e Isla al unísono.

—Gracias—Dijo Harper ,—Vamos, no nos hagamos esperar.

Las tres salieron del apartamento lujoso de Harper, que estaba situado en una de las zonas más exclusivas de la ciudad. Bajaron al aparcamiento, donde Harper tenía su coche: un deportivo rojo, que había comprado con sus ahorros, Harper se puso al volante, mientras Zoe e Isla se sentaban en los asientos traseros.

— ¿A dónde vamos?— preguntó Isla.

—Al restaurante & Bar Red—Respondió Harper,—Es el nuevo sitio de moda, donde van todos los millonarios y famosos.

—¿Y cómo conseguiste una reserva?—preguntó Zoe curiosa.

—Con mis encantos— dijo Harper con una sonrisa maliciosa,—Llamé al dueño y le dije que era una periodista de una revista de moda, y que quería hacerle una entrevista,— Me dijo que sí enseguida.

—Eres una genia— dijo Zoe.

—Lo sé—dijo Harper.

Harper encendió el motor y salió del aparcamiento. Durante el trayecto pusieron música de sus cantantes favoritos. Cantaron a todo pulmón las canciones que más les gustaban, mientras hablaban de música y sus "conquistas". Harper les contó que había dejado a su último "novio", un empresario multimillonario que le había regalado un collar de perlas y un viaje a París, Zoe les contó que estaba saliendo con un actor famoso, que le había prometido un papel en su próxima película, Isla les contó que había conocido a un médico joven y guapo, que le había invitado a cenar en su casa.

—¿Y qué tal fue?— preguntó Harper.

—Bien— dijo Isla, —Me hizo una cena deliciosa y me enseñó su colección de libros antiguos.

-—¿Y nada más?— preguntó Zoe.

—No — dijo Isla,—Me dijo que quería ir despacio, que no quería presionarme.

—Qué aburrido—dijo Zoe.

—Qué tierno —dijo Harper a su amiga

—¿Tú crees? — dijo Isla.

—Sí—dijo Harper

—Tal vez sea el indicado—Dijo Isla pensando en el joven que había conocido.

—¿El indicado?—repitieron Zoe y Harper al unísono.

—Sí, el indicado —dijo Isla, —El hombre de mi vida.

— Isla, por favor—dijo Harper, —No me digas que te has enamorado.

—No, no, claro que no—dijo Isla, nerviosa,—Solo digo que me gusta, que es diferente a los demás.

—Isla, nosotras no estamos aquí para enamorarnos—dijo Harper,—Estamos aquí para divertirnos y conseguir dinero.Ese es nuestro plan.

—Lo sé, lo sé—dijo Isla. —Pero no puedo evitar sentir algo por él.

—Isla, tienes que tener cuidado —dijo Zoe —Los hombres son unos mentirosos y unos aprovechados—. —Te dicen lo que quieres oír, te hacen creer que te quieren, y luego te dejan tirada—. —Eso nos pasó a nosotras, y no queremos que te pase a ti.

— Lo sé, lo sé—repitió Isla,—Pero él es diferente, os lo aseguro.

—Bueno, tú verás—dijo Harper, —Pero no te ilusiones demasiado. —Recuerda que nosotras somos un equipo, y que tenemos que estar juntas en esto.

— Sí, claro—dijo Isla,—Sois mis mejores amigas, y os quiero mucho.

—Nosotras también te queremos, Isla— dijeron Harper y Zoe al unísono.

Las tres se rieron y se sonrieron. Luego siguieron cantando y hablando hasta llegar al restaurante Red. Allí las esperaba una noche de lujo, glamour y seducción. Una noche más en la vida de Harper Montclair y sus amigas.

Llegaron al restaurante Red, que estaba iluminado con luces de colores y lleno de gente elegante. Un portero les abrió la puerta y las saludó con una sonrisa.

— Buenas noches, señoritas - dijo el portero,—¿Tienen reserva?

—Sí, a nombre de Harper Bianchi - dijo Harper, mostrando su identificación falsa de periodista.

—Por supuesto, señorita Bianchi - dijo el portero,—Síganme, por favor.

El portero las condujo al interior del restaurante, donde había una recepción con una pantalla que mostraba los nombres de los clientes y sus mesas. El portero pulsó un botón y el nombre de Harper Bianchi se iluminó en verde.

—Su mesa es la número 12—dijo el portero ,—Está en el salón principal, junto a la ventana.

— Gracias—Dijo Harper, dándole una propina al portero.

— De nada, señorita Bianchi—dijo el portero,—Que disfruten de su cena.

El portero les hizo una reverencia y se retiró, Harper, Zoe e Isla siguieron caminando por el restaurante, atrayendo las miradas de todos los presentes. Los hombres las miraban con admiración y deseo, y las mujeres con envidia y recelo. Ellas se sentían como las reinas del lugar, y se pavoneaban con orgullo.

Llegaron a su mesa, que estaba decorada con un mantel blanco, unas velas rojas y un centro de flores. Un mesero les acercó unas sillas y les ayudó a sentarse.

—Buenas noches, señoritas—dijo el mesero,— Soy Carlos, y estaré a su servicio esta noche. ¿Qué les puedo ofrecer de beber?

—Yo quiero una copa de champán—Dijo Harper.

—Yo también—dijo Zoe.

—Yo quiero un vaso de agua—dijo Isla.

—Muy bien - dijo el mesero,—Enseguida se lo traigo.

El mesero se fue a buscar las bebidas. Harper, Zoe e Isla cogieron los menús y los abrieron. El menú estaba escrito en varios idiomas, y ofrecía una variedad de platos exquisitos y caros. Había entradas como caviar, foie gras y ostras; platos principales como langosta, solomillo y risotto; y postres como tiramisú, crème brûlée y helado.

—¿Qué vais a pedir?—preguntó Harper.

—Yo voy a pedir la langosta— dijo Zoe.

—Yo voy a pedir el solomillo —dijo Isla.

— Yo voy a pedir el risotto—dijo Harper.

—¿Y de postre?—Preguntó Zoe.

—Yo voy a pedir el tiramisú—Dijo Harper.

—Yo voy a pedir el crème brûlée—Dijo Zoe.

—Yo voy a pedir el helado—dijo Isla.

—Muy bien—Dijo Harper,—Ya tenemos decidido.

El mesero volvió con las bebidas y las sirvió en las copas. Luego tomó nota de los pedidos y se fue a la cocina. Harper brindó con sus amigas y dio un sorbo a su champán.

—Por nosotras—Dijo Harper.

—Por nosotras—repitieron Zoe e Isla.

Mientras esperaban su comida, hablaban entre ellas tres. Hablaban de sus planes para la noche, de los hombres que habían visto en el restaurante, de las últimas noticias del mundo del espectáculo. Se reían, se burlaban, se confiaban secretos. Se sentían felices y libres.

Les llegó la comida y comieron con apetito. La comida estaba deliciosa y bien presentada. El mesero les atendía con amabilidad y eficiencia. Les preguntaba si todo estaba a su gusto, si necesitaban algo más, si querían repetir. Ellas le respondían con educación y coquetería. Le dejaban buenas propinas y le guiñaban el ojo.

Terminaron de comer y pidieron la cuenta. Harper sacó su tarjeta de crédito y la pasó por el lector. El mesero le dio un recibo y le agradeció por su visita. Harper le dio las gracias y le deseó una buena noche. Luego se levantaron de la mesa y se dirigieron a la salida. El portero les abrió la puerta y las despidió con una sonrisa.

—Buenas noches, señoritas—dijo el portero,—Espero que hayan disfrutado de su cena.

—Sí, ha sido una noche maravillosa - dijo Harper.

—Sí, ha sido una noche fantástica—Dijo Zoe.

—Sí, ha sido una noche increíble—Dijo Isla.

—Me alegro, señoritas—Dijo el portero - Que tengan una buena noche.

—Gracias, igualmente—Dijeron Harper, Zoe e Isla al unísono.

Salieron del restaurante y se montaron al carro, Harper encendió el motor y salió del estacionamiento,Durante el trayecto volvieron a poner música , cantaron a todo pulmón las canciones que más les gustaban, mientras se dirigían a la fiesta lujosa de millonarios donde esperaban encontrar un hombre rico a quien seducir y engañar.

Llegaron a la casa donde sería la fiesta lujosa. Se bajaron del carro y se dirigieron a la entrada de la mansión. Se escuchaba la música desde afuera, una mezcla de pop, rock y electrónica. A los lados había plantas y flores, que adornaban el camino de piedra, entraron a la mansión, ya que la puerta doble estaba abierta para los invitados. Había gente bailando, bebiendo y hablando, todos muy elegantes. Había hombres con trajes, corbatas y relojes caros; y mujeres con vestidos, joyas y peinados sofisticados. El ambiente era de alegría y diversión.

Harper, Zoe e Isla se abrieron paso entre la multitud de invitados que bailaban y charlaban en el salón principal de la mansión. Llevaban vestidos elegantes y joyas brillantes, pero se sentían fuera de lugar en aquella fiesta lujosa. Habían sido invitadas por un amigo común, que resultó ser el sobrino del millonario anfitrión.

—¿Qué hacemos aquí? -preguntó Harper, la más atrevida y extrovertida de las tres.

—No conocemos a nadie y nadie nos conoce a nosotras—Dice Isla.

—Vamos a divertirnos un poco—respondió Zoe, la más optimista y alegre. —Estamos en una fiesta increíble, con comida, bebida y música gratis.¿Qué más se puede pedir?

—Yo pediría un poco de tranquilidad -dijo Isla, la más tímida y reservada. —No me gusta estar rodeada de tanta gente. Me agobia.Las tres amigas se dirigieron a la barra que había en un rincón de la fiesta. Allí había un camarero que les sonrió al verlas acercarse.

—¿Qué tal está la fiesta?—preguntó Harper al barman.

— Está muy bien— dijo el barman ,—Hay mucha gente importante y famosa. —¿Qué les puedo ofrecer, señoritas?—les preguntó con amabilidad.

—Yo quiero una copa de vino tinto, por favor—pidió Harper, que tenía ganas de relajarse y disfrutar.

—Yo quiero un mojito, bien fresco—pidió Zoe, que tenía ganas de bailar y ligar.

—Yo quiero una bebida sin alcohol, por favor—pidió Isla, que tenía ganas de irse a casa.

El camarero les sirvió sus bebidas y les deseó que pasaran una buena noche. Las tres amigas se sentaron en los taburetes altos de la barra y se tomaron sus bebidas. Mientras tanto,las tres observaban el ambiente de la fiesta.

—Mira, allí está el anfitrión—señaló Harper. —Es el hombre de traje gris que está hablando con ese grupo de gente importante. Tiene pinta de ser muy rico y poderoso.

—Y muy aburrido—añadió Zoe. —No le he visto sonreír ni una sola vez. Parece que le pesa el dinero. Yo prefiero a ese chico rubio que está bailando en la pista. Tiene pinta de ser muy divertido y simpático.

—Y muy guapo—apuntó Isla.—Pero seguro que tiene novia. O varias. Nosotras no tenemos nada que hacer con él.

Las tres amigas siguieron conversando entre ellas, sin prestar mucha atención a lo que pasaba a su alrededor. Se sentían cómodas y seguras en su pequeño grupo,

Después de un rato de haberse tomado sus bebidas,las tres se levantaron de los taburetes para ir a bailar. Estaba sonando la canción Don't stop the music de Rihanna, un éxito del año 2007 que les encantaba. Se dirigieron a la pista de baile que había en la lujosa sala de estar. Habían movido algunos muebles para dejar espacio en el centro, donde había una bola de discoteca colgada del techo. Las tres bailaban, divirtiéndose, al ritmo de la música.

Harper se sintió observada. Buscó con la mirada quién la observaba, pero no encontró a nadie. Siguió bailando con sus dos amigas, pero no podía quitarse la sensación de que alguien la estaba mirando fijamente.

—¿Qué te pasa?—le preguntó Zoe, que se dio cuenta de su inquietud. —¿Estás bien?—.

—Sí, sí, estoy bien—Mintió Harper. —Es solo que... creo que alguien me está observando.

—¿Quién?—preguntó Isla, que también se preocupó. ¿Dónde está?.

—No lo sé—respondió Harper,—No lo veo. Tal vez me lo he imaginado.

Las tres siguieron bailando, pero Harper no podía dejar de mirar a su alrededor. No sabía que, en efecto, alguien la estaba observando desde lejos. Era el chico rubio que le había gustado a Zoe. Se llamaba Leo y era el hijo del millonario anfitrión. Se había fijado en Harper desde que entró en la fiesta y no podía apartar sus ojos de ella. Estaba decidido a acercarse a ella y hablarle, pero no sabía cómo hacerlo sin parecer un acosador.

Aparte de saber que Leo la observaba, también vio que Ethan estaba en la fiesta y la observaba. Ella le dio una media sonrisa, y él también le sonrió. Harper les dijo a sus amigas que Ethan estaba en la fiesta también. Les había contado a sus amigas que lo conoció hace dos días en una fiesta en Red, el restaurante y bar donde habían cenado las chicas,el lugar es muy popular. Cuando ella estaba bailando y él se acercó a unirse, hubo una conexión instantánea entre ellos. Se presentaron, bailaron,hablaron un poco. Luego intercambiaron sus números de teléfono y se despidieron. Harper no había vuelto a saber de él hasta ahora.

—¿Qué tal Ethan? -le preguntó Zoe, que estaba al tanto de su historia. —Está guapo, ¿no?.

—Sí, está guapo—admitió Harper. —Y es muy simpático y misterioso. Me cae bien.

—Pues deberías ir a hablar con él—le animó Zoe. —A lo mejor quiere hablarte.

—No sé... —dudó Harper. —También está Leo, que no me quita ojo. Y también está guapo.

—¿Leo? -preguntó Isla, que no sabía de quién hablaba. —¿Quién es Leo?.

—Es el hijo del anfitrión—le explicó Zoe-. El chico rubio que está bailando en la pista. Tiene pinta de ser muy divertido y simpático.

—Y muy guapo—repitió Isla.

—No seas tan negativa—le reprochó Zoe. —Nunca se sabe. A lo mejor está soltero y buscando a alguien como nosotras.

—O como tú—bromeó Harper. —Ya veo que te gusta.

—Bueno... —admitió Zoe, sonrojándose. Un poco. ¿Por qué? ¿Te molesta?.

—No, para nada—negó Harper. Al contrario. Me parece una buena idea. Tal vez me acerque a Ethan y tú a Leo, así nos repartimos el pastel.

—¿Y yo qué? —preguntó Isla, sintiéndose excluida.

—Tú puedes elegir al que quieras—le ofreció Harper. —O quedarte con nosotras, si prefieres.

—Gracias, pero creo que paso de eso—declinó Isla. No estoy de humor para ligar, —Prefiero bailar y pasarlo bien con vosotras.

—Está bien—aceptó Harper. Pero si cambias de opinión, avísanos.

Harper tenía una mirada decidida y traviesa. Estaba dispuesta a divertirse y a aprovechar la noche. Se acercó a Ethan con paso firme y le saludó con una sonrisa.

Harper se acercó a Ethan, con paso firme y le sonrió. Se sentó a la par de él, en un sofá de cuero negro que había junto a la ventana.

— Vaya, vaya, qué tenemos aquí. Es Ethan... bueno, el apellido no me lo dijiste cuando te conocí—.

Ethan sonrió y rió suave. —No le digo mi apellido a una desconocida—. Harper levantó una ceja y se llevó una mano al pecho como "ofendida".

—Así que soy desconocida. Pues sí lo soy, ¿por qué se acercó a mí en la fiesta hace dos días?— lo miró atento a lo que iba a decir.

Ethan se lamió los labios, que los tenía resecos. —Para conocerla, señorita Harper,— Soy Ethan Reynolds y usted?.

Ella se cruzó los brazos y lo miró por un segundo, y le extendió su mano. —Harper Montclair—.

Le dio un beso en el dorso de su mano, sus ojos se encontraron y mantuvieron el contacto, —Encantado de conocerla, señorita Harper Montclair.

—El gusto es mío—. Esbozo una sonrisa de forma coqueta. Él la examinó con la mirada, escudriñando cada detalle de su rostro, pero con cautela. Ella miró a sus amigas. Isla bailaba en la pista de baile y Zoe hablaba con Leo, pero él se miraba incómodo, como si no quisiera hablar con ella. Solo asentía.

Ella se dio cuenta de que Ethan la estaba mirando y la estaba escudriñando con interés,sus ojos se encontraron con los suyos,ella lo miró de vuelta, sintiéndose atraída por su atractivo.

— Y tú, ¿a qué te dedicas, señor Reynolds?—le preguntó para romper el silencio entre ellos.

— Soy empresario —respondió él, Harper lo miró con atención, sus ojos brillando de interés, —y usted señorita, Montclair?.

Ella esbozó una sonrisa, — Soy también empresaria,—Dirijo empresas.

—¿Empresaria? —preguntó él, con un tono de sorpresa que se convirtió en duda y luego en sospecha.

— Sí, lo soy, ¿Por qué te sorprende o dudas?, Soy una mujer independiente, trabajadora y hermosa, por supuesto.

Él levantó una ceja, aún no creyendo sobre de empresaria, pero no le dijo nada. En cambio, le preguntó ,—¿Qué tipo de empresas manejas?.

—De todo un poco—respondió ella, evasiva. —Moda, tecnología

—Muy bien—aseguró ella. Tengo mucho éxito y dinero.

—Me alegro por ti —dijo él. Yo también tengo mucho éxito y dinero.

Los dos se miraron a los ojos, tratando de impresionar mutuamente. Pero también había algo más entre ellos. Una atracción innegable que los hacía querer estar más cerca el uno del otro.

1
Anonymous
Tú novela es buena tiene mucha intriga. Vamos a ver cómo termina esta historia
que se descubra la verdad!!
Aisli.M: Ya se descubrió la verdad ☺️
total 1 replies
MindlessKilling
¡Esto es tan bueno que necesito saber lo que sucede a continuación! ¡Actualiza pronto, por favor! 😍❤️
Aisli.M: Muchas gracias ☺️, ya actualice
total 1 replies
lapilotita12
deseo que escribe el siguiente
Aisli.M: ya está la siguiente parte ☺️
total 1 replies
Ken ZO
No puedo esperar por el siguiente capítulo...
Aisli.M: Que bien ☺️, espero que te encante la historia
Juana Julia Ercia: deceo continuar para saber en q termina
total 4 replies
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play