Renací Para Salvar Al Villano

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Mi cuerpo se sentía fresco por alguna razón. Con una sensación de calma y comodidad por el colchón y la almohada tan suave.

— ¿Donde...?— susurré y me levanté de golpe sin saber que me causaría un gran dolor en la entre piernas— argh... ¿Donde éstoy?— miraba mi alrededor y veía que estaba en mi habitación, con solo una bata— ¿Fue él... Quién me trajo?

— no.

— ¡AAAAAAAH!... ¡PUTA MADRE!

— señorita Elenor, por favor, no diga malas palabras. A su majestad no le gusta.

— ¡No me asustes de esa manera!... ¡Y como carajos entró si no escuché nada!

Con un suspiro. Éste me dice.

— estaba esperando a que se levantará. Las sirvientas fueron la que la trajeron, lavaron y vistieron con la bata. Cuando el emperador la vio aún en su cama ordenó eso... No le gusta dormir acompañado. Ya es de día...

— ah sí... Espera... ¿Cuánto tiempo dormí?

— un día... Cuando su majestad ordenó sacarla de su habitación, era de noche, eso fue ayer. Ahora mismo son las 7:23 pm...

— no lo puedo creer, ¿Dormí tanto?... ¡¿Estuviste aquí todo ese tiempo?!— su vista le llama algo la atención— ¿Que es eso?— señalo una taza de té.

— su té contra la fertilidad. Lo entiendes ¿No?

— lo sé...

Sin queja alguna, tomé el té. No podría quedar embarazada del emperador. Mi único deseo es salir de sus manos, con la única esperanza de liberarlo de su maldición aún sin que sea con el beso del verdadero amor. Tal vez, si le hago comprender de lo maldito que está su corazón, podría haber una posibilidad.

El mayordomo me anuncia algo rápido.

— luego de que coma su cena. Su majestad me pidió que cuando se despertara, la llevará a su habitación. Quiere hablar con usted. Le daré un tiempo para que se arregle y cene algo, duro un día sin comer, debe estar débil. Con permiso.

Antes de que pudiera objetar el mayordomo se marchó. Suspiré y no tuve más opción que levantarme, vi la comida y extrañamente no tenía apetito, pero tomé algo para no debilitar más mi cuerpo. Por supuesto que el cuerpo aún me dolía. Pero al aparecer, el té tenía un efecto que hizo que mis músculos se relajaran un poco.

Al salir, el mayordomo me esperaba y guía hacia la recámara de su majestad. Cuando pide permiso para entrar, es concedido rápidamente.

— déjanos a solas. Seré breve con ella...— con una reverencia, el sirviente sé va.

— veo que estás de pie... Funcionó el té que te mandé ¿No?... Contiene una hierba efectiva que hace que tu cuerpo relaje la zona más cansada...— se fija más abajo de mi vientre con una risita. De inmediato cruce los brazos.

— ¿Para que me ha llamado, su majestad?

— dormiste un día entero. No estés a la defensiva. Escucha, quiero que sepas que podrás salir del castillo los lunes, jueves y domingo...

— ¿Que?... ¿Salir?... No lo entiendo.

Bruscamente suspiro. No le gustaba que le preguntaran las cosas dos veces.

— puede salir de aquí los días que te dije. Del resto, permanecerás encerrada, conmigo. Puedes ver el bosque cerca de aquí. Decidí que no sería mala idea dejarte libre por un tiempo y distancia limitada.

«¿Esto era una broma?... ¡No, imposible! ¡El emperador jamás haría una sin importar el bien humor!... ¿A que viene todo esto?»

— ¿Y si escapó?

Con una risa perversa. Me responde.

— verás... Escapar de mi no resultará nada fácil. Diría que es imposible. Pero si es tu elección morír en el bosque, te dejaré, él te atrapará una vez pises sus dominios... «Belyy zver»— pronunció con sus labios finos pero carnosos, con ese acento. Un nombre que jamás he escuchado debido a ese idioma suyo. Al ver mi reacción solo me da una pequeña descripción— la bestia blanca... Cuida los bosques más allá del castillo. Así que tú decidirás sí quieres ser comida por él... Aún así— me mira afincanfo su tono ruso— no permitiré que huyas de mí. Viva o muerta estarás a mi lado como sea...

«mañana es lunes... Podría... Tal vez ir y conocer los parámetros más allá del castillo. Debe ser un cuento inventando. Jamás oí que esa bestia existiera. Así que debe ser para causarme miedo...»

— mmmm... ¡Me parece bien!— susurré.

—oye... ¿Entendiste lo que explique?... Elenor.

— sí... Mañana, podré salir ¿No?

— ¿Acaso no te causa algún miedo lo que te dije?... Una bestia asecha los bosques del invierno y a ti te causa más emoción. No te entiendo... ¡No creo jamás entenderte!— exclamó con un susurro, termina de decir—... Eso fue todo. Vete. Ya es hora de que te vaya fuera de mi vista hasta que decida lo contrario.

— ojalá sea nunca— murmuré muy bajo.

— ya te oí.

Sin esperar un segundo más. Salí con habilidad de ahí para no soporte más su mirada pesada. En el pasillo, lentamente caminaba, pensando en todo lo sucedido hasta ahora.

« él jamás actuaría de esa forma. En la historia original sometía a Elenor en un encierro constante. No le daba prioridad ni un poco de su libertad. Sé que he actuado diferente, pero no tenía opción, era sobrevivir ante él y encontrar una forma de romper la maldición a tener una vida humillante solo por la culpa de un hombre embrujado»

______________ al día siguiente

Con una capa de invierno de un color rojo sangre salgo de mi habitación, era la única capa capaz de protegerme del frío, así que no tuve más opción que ponérmela. Busco por toda partes al mayordomo. Era extraño, no estaba. Fuí a la habitación del emperador y estaba cerrada bajo llave. Sin embargo, escuchaba paso ahí adentro.

« tengo que irme antes de que se arrepienta. Encerrada en su castillo no podré encontrarle una solución a su problema. Aún así, si logro escaparme él no dudará en buscarme viva o muerta»

Caminé hasta el vestíbulo. La puerta principal, la gran puerta de hielo que estaba prohibida al menos que el emperador quisiera. No obstante, giro la perilla y esta se abre con una gran ligereza. El viento helado entra junto con la nieve.

— aaaaah... Que frío... ¡Achu!...ah, no he salido y ya me enfermé. Pero...— sigo avanzando más a allá de las escaleras de la entrada— no me detendré...

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Muchas gracias por leer. No olviden su hermoso me gusta 🥀