Nova Reik

A la mañana siguiente, me desperté envuelta en uno de mis vestidos y roncando. Mi celular no tardó en vibrar entre mi ropa; mi jefe no dejaba de llamarme.

Me levanté adormilada con la baba aún escurriéndome de la boca, tratando de asimilar dónde me encontraba y agarré mi celular para contestar la llamada del Señor Dabby.

—señor Dabby, ¿necesita algo?

—Señorita Watson, necesito que me traiga un capuchino de caramelo y lo de siempre, la señorita Alison, le depositará el dinero, pero recuerde, capuchino de caramelo, una dona rellena y compra algo para ti, ¿entendido?

—S-sí, señor, se lo llevaré, enseguida

—Y por cierto, escuché que te vas a casar, ¿eso es verdad?

—¿Qué?, N… digo, Ah, eh, ¡Sí!

—Hmm, y cuándo deberían llegar las invitaciones, Señorita Watson

—Ah, Señor Dabby, aún estoy trabajando en las invitaciones, así que no se preocupe; su invitación a la boda le llegará.

—Entiendo… Bueno, te veo en la oficina y espero esa invitación, señorita Watson

—Lo veo en la oficina, Señor —respondí adormilada—

La pequeña mentira de mi boda con Stan no tardó en crecer, hasta que llegó a todos nuestros seres queridos, nuestros amigos, y a nuestros compañeros de trabajo, quienes no tardaron en enviarme mensajes para preguntarme si era verdad o para felicitarme por la boda.

—¡Flor!, espera, cariño —exclamó la secretaria del señor Dabby mientras se me acercaba con un pequeño pastel— Querida, escuché que te vas a casar, y te compré un pequeño pastel

—¿Qué?, ah, gracias, señora Rosario, es usted muy amable —respondí nerviosa, con una sonrisa forzada mientras tomaba el pequeño pastel—.

—Ay, no de que, niña, y muchas felicidades

Debido a que la mentira había crecido tanto que ahora era casi imposible dar marcha atrás, tuve que hacer lo que nunca creí que haría, y eso fue hacer los preparativos para mí boda; para eso tuve que volar a otro país e ir a la casa de Stan.

—¿Qué?, ¿Flor?, ¿por qué…?

—Stan, necesitamos hablar…

—¿Qué? —respondió en shock, helado, pensando lo peor—.

—¡Necesitamos hablar sobre nuestra boda!, esto llegó demasiado lejos, y-y creo que lo mejor es…

—¿Decir la verdad? —me interrumpió—

—N-no, Stan, debiste escuchar la voz de mamá cuando le dije que me iba a casar, si le digo que es mentira, ¡Me va a matar!

—Si, también mi mamá estaba muy contenta cuando Jane le dijo que me iba a casar contigo

—Ellas de verdad están felices —nerviosa y con mi mano en mi brazo me acerqué a él. Stan retrocedió unos cuantos pasos hacia atrás— Y la verdad, la idea no es tan mala, si es contigo —añadí sonriendo mientras lo miraba de forma coqueta—

—N-No, ya conozco esa mirada, sabes que esto puede terminar mal

—Por favor —junté mis palmas— Sé que no planeamos casarnos, debido a que no nos gusta la idea, pero por favor, quiero que nos casemos

—Cómo planeas hacerlo en menos de 5 meses, no tenemos dinero, ninguno de los dos

—¿Eh?, ¡¿Tú tampoco tienes dinero?!

—No, ayudé a mamá a comprar unas cosas para el refugio Orange, y también pague el internet

—¿Y qué hay de Jane? ¿Crees que nos preste dinero?

—Dudo que Jane tenga dinero, en la tarde no teníamos dinero para comprar algo para comer y tuvimos que recalentar nuestra cena de ayer

—Así que tú también estás en problemas de dinero

Cuando creíamos que nos habíamos quedado sin opciones para obtener dinero, un viejo amigo salió del cuerpo de Stan, ¿Recuerdan a K02?, bueno... Él salió del cuerpo de mi novio con la forma de una cabeza viscosa, parecida a Venom, pero sin ojos, y de color rojo.

—Nova, Nick, ¿por qué no le piden dinero a los Unity o a Lauren?, después de todo, ellos tienen mucho dinero, ¿no?

—Eh… No se si Lauren me preste dinero, menos si se entera que es para casarme con Stan, además de que no quiero abrir viejas heridas del pasado

—Sigo sin creer que tengas pasado con él, siendo que trato de matarme cuando se enteró que éramos novios

—S-sí, lo sé, Lauren, es un poco posesivo y sobreprotector conmigo, ya que también trato de herir a Andrew cuando comencé a salir con él, pero dime, qué hay de Katy y John, por lo que sé tú tienes buena relación con ellos

—N-No lo sé, aunque podemos intentarlo, tú puedes ir con John, y yo con Katy

—¿Huh?, ¿por qué quieres ir con Katy?, algo nuevo ocurrió en los meses que no estuve en Moncia —pregunté con el ceño fruncido y con la ceja levantada—

—¡N-no!, bueno… No importa, no es nada relevante

—Stan… ¿Qué paso?, dímelo, no pasa nada

—N-no, es nada, solo… —tragó saliva nervioso— Es posible que haya habido avistamientos de naves espaciales en Moncia

—Es posible que alguien esté buscando algo en este planeta, por la forma de la nave que vimos Nick y yo, lo más seguro es que haya sido alguien del Planeta Titán —añadió K02 con un tono serio, y de forma fluida, algo no común en él—

Escuchar que alguien de mi planeta estaba volando cerca de la Tierra, hizo que mis sentidos se volvieron locos; un zumbido que perforaba mis oídos, no podía moverme, y mi corazón no dejaba de latir más y más rápido, hasta volverse doloroso. No sabía si tenía miedo, o si estaba feliz, no sabía realmente cómo sentirme.

—¿Flor?, ¿Estás bien?

—Ah, eh, s-sí, estoy bien, y creo que no es tan necesario pedir dinero

—¿Huh?, pero… Entonces cómo le haremos para pagar la boda

—¿Qué tal si hacemos la boda aquí en tu casa? Solo piénsalo, una boda aquí, sencilla y sin tantas complicaciones

—No lo entiendo, porque ya no pediremos dinero, es para que no vaya a hablar con Katy

—¿Qué?, No —dije con un suspiro— Simplemente quisiera que la boda sea sencilla y que mejor que en Moncia

—De acuerdo, aunque dime, ¿que te parece si entras? —Stan me tomó de la mano para llevarme dentro de su casa—. Ven, no quiero que te resfríes.