La Hija Del Capo Mayor.

Tome con mis dos manos la taza de té. La olfatie un poco, el aroma del té era bastante agradable, un ligero olor a menta, y el sabor parecía ser delicioso.

Ya qué mi madre lo bebió de un solo trago. Cuando estaba por beber el primer trago, algo dentro de mí me dijo que no lo hiciera, fingí beber un ligero trago y luego lo dejé de nuevo sobre la mesa.

_____ Chiama Merlina, dille che prepari una sola stanza. Sono ospiti di mio figlio.

...(Llama a Merlina, dile que prepare sólo una habitación. Son los invitados de mi hijo)...

La mujer le da instrucciones a una de las empleadas. La sirvienta hace una reverencia. Todos los empleados se van retirando poco a poco hasta no quedar ni uno solo.

Me quedé en silencio, observando discretamente a la mujer delante de mí. Había algo que había aprendido en todo estos años, era quedarme callada, observar en total silencio.

Me grabé cada uno de sus movimientos, cada gesto que hacía. La manera sutil en como agarra la taza, la manera suave en beber el té.

Era una mujer sumamente elegante, cada movimiento lo hacía con delicadeza. Era evidente que venía de una familia noble.

Tenía modales que solo se daban en la alta sociedad. Modales que mi madre nunca quiso aprender.

Tenía que adaptarme rápidamente si no quería ser el payaso del circo. Vamos a hacer realistas, pedirle un favor alguien es como ponerte una pistola en la sien.

Tarde o temprano te disparará, debes hacer lo que ellos dicen y automáticamente te conviertes en su sirvienta.

Así que dije con voz tranquila.

______ Mi madre y yo agradecemos todo lo que han hecho por nosotros. Mil gracias por habernos recogido en el aeropuerto. Su casa es hermosa, usted es una mujer muy bella.

______ Hablaré con mi padre en México y los desbridaremos de toda responsabilidad con nosotras. Lo mejor es que nosotras tomemos las riendas de su vida.

______ Salgamos de esta casa, agradecidas por su enorme amabilidad.

La mujer sonríe con gracia, y contesta.

______ Creo que no fuiste informada a qué has venido.

_______ Mi hijo necesita una esposa. Amantes tiene muchas.

______ Una mujer que le dé hijos hermosos. A quien pueda llevar a fiestas grandes. Que sea inteligente, de sangre fría.

La expresión en mi cara lo decía todo. Estaba atónita, era algo que me costaba entender.

______ Tu boda con mi hijo será en dos semanas. Así que desde ahora te quedarás a vivir en esta mansión. ____ Agregó la mujer.

Por instinto mi boca se abre, no sabía si había escuchado bien o ya me fallaban los oídos.

_____ Mmmm... Mi... ¿Mi qué? ___ Susurré nerviosa.

______ Ay, niña. Creo que será un error que te cases con mi hijo. ___ Susurró.

______ El error sería que yo me case con un total desconocido. ____ Pensé en voz alta, algo que no le gustó nada a la madre de mi futuro esposo.

______ Tu padre te comprometió en matrimonio con mi hijo. Lo hizo ayer por la noche. Mi esposo me lo comunicó a penas hoy por la mañana. A mí también me cayó de sorpresa. _____ Agregó con frialdad.

Suspiro hondo. Me costaba asimilar que pronto seré una mujer casada con un total desconocido.

______ A decir verdad, me pareces una mujer linda. Espero que seas inteligente y no solo seas una cara bonita. Una mujer sin cerebro decepciona.

Forcé una sonrisa burlona. Me costaba creer lo que escuchaba. Me costaba entender todo. Quería salir corriendo de ahí, pero, cada músculo de mi cuerpo se quedó paralizado.

No tenía salida, era como entrar en un laberinto sin salida. Cada paso que daba, era peor que el anterior.

Mis lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, no pude controlar ese sentimiento de frustración. Simplemente, fue más fuerte que yo...

Totalmente derrotada, pasé mis manos por mi rostro. Limpie cada lágrima que caía de mis ojos azules. Resignada a casarme con el hijo de Camila.

Mil veces prefería ser la esposa, la mujer a quien presente de su brazo, a ser la amante, la mujer sin poder, la zorra que lo complace en la cama y no recibe nada a cambio.

_______ Espero conocer pronto a mi futuro esposo. ____ Dije en un tono cortante.

_____ Me imaginó que deben estar cansadas. Mi empleada las llevará a su habitación. ____ Dijo la anfitriona de la casa, sin alejar su mirada de mí.

Me puse de pie, aceptando mi destino... No podía nadar contra corriente, no podía hacer nada. Querían casarme, firmaría los papeles y me convertiría en la esposa del Italiano.

_______ Sí, el viaje fue muy largo y cansado. ____ Contesté, haciendo una reverencia delante de mi futura suegra.

Ella levantó dos de sus dedos y una de las empleadas se acerca a nosotras.

______ Señoras, vengan conmigo. ____ Por suerte, ella hablaba nuestro mismo idioma, de lo contrario, estaría enloquecida.

Seguimos a la mujer hasta las habitaciones. Ambas recámaras quedaban en la parte baja.

Tal vez, eran habitaciones de invitados y no éramos dignas de usar una de la parte de arriba, a mí me daba lo mismo donde durmiera, sin embargo, a mi madre no le hizo nada de gracia.

______ ¿Nos creen sirvientas? __ Comentó mi madre furiosa.

Volteó a verla, no éramos nadie en esta casa. Así que ponernos exigentes era el peor error que podíamos cometer.

La empleada enviada por Camila, abre ma puerta de la habitación.

____ Por ahora ambas dormían en esta habitación. Más tarde, el señor Maximiliano vendrá a verlas. ___ Nos informa.

Entré primero. El cuarto era bonito, limpio y sobre todo tenía todo lo necesario para dormir cómodamente.

Lo que más me gustó es que no había ruidos. Era tranquilo y silencioso. Podía dormir todo el día sin ningún problema.

Me quité los zapatos y los dejé a un lado de la puerta, fui en busca del baño. Necesitaba darme una ducha urgente, luego quería dormir hasta que el tal Maximiliano aparezca y podamos hablar.

Pasado el tiempo y después de haber dormido por mucho rato, me desperté. Veo un lujoso vestido sobre el sofá, encima había una nota escrita que decía.

..."En cuanto despiertes, vístete, afuera te estarán esperando"...