Mi vida se desmoronó de un día a otro, todo lo que creía se perdió en un instante, las palabras de mi madre resonaron en mi cabeza una y otra vez, "siempre da sin esperar nada a cambio, pero tampoco des demasiado, al final dirán que nadie te lo ha pedido".
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CAMBIOS INESPERADOS.
Cómo lo pidió el vicepresidente, yo llego a la empresa lo más temprano que se me ha pedido, los más importantes compañeros están aquí, supongo que realmente el hijo del jefe es difícil, sino no me explico como es que ha hecho a todos madrugar, cuando entre a trabajar aquí hace diez años el tenía solo 23, ahora supongo debe andar por los 33, lo he visto solo una ocasión en la ceremonia de aniversario de la empresa, pero tengo entendido que el se ocupa de su propia empresa, es por eso que casi nunca o precisamente nunca se para por este edificio,
- Como ya saben el señor Antony está en recuperación, por lo que el señor Owen será quien tome la estafeta por ahora, por favor demos nuestro mayor apoyo, el vicepresidente habla con respeto, pero al mismo tiempo su voz suena nerviosa, entonces es cuando el protagonista se pone de pie, el está sentado a la cabecera de la mesa principal de reuniones, al verlo me doy cuenta de que realmente parece un hombre duro, su expresión es tranquila, pero fría, su actitud arrogante por supuesto tampoco pasa desapercibida por todos los presentes, el es joven por supuesto y su aspecto lo demuestra con creces, es realmente atractivo como salido de una novela, su mirada recorre toda la sala uno a uno los va estudiando sin disimulo alguno, entonces sus ojos se posan en mí, por un momento su mirada se agudiza y eso me pone nerviosa, acaso el me despedirá?
- Tú quién eres? Pregunta sin quitar la mirada de encima de mí
- ella es...
- le pregunté a ella, o acaso es muda y necesita que tú hables por ella? Él dice con molestia a mi compañero, el rápidamente guarda silencio
- Yo, … Soy Miranda Duarte la contadora de la empresa respondo rápidamente
- Claro ya he tenido oportunidad de ver tu trabajo antes, y tú? Ahora le habla a Violet, que es asistente de presidencia
- Violet Valencia señor asistente de presidencia
- oh, conmigo he tenido oportunidad de hablar ya, un gusto Violet, y así sucesivamente va preguntando uno a uno por su nombre, agradezco no haber sido la única por un momento me sentí abrumada.
Después de la presentación incómoda el vicepresidente se quedó solo con el hijo del señor Antony, entonces todos los demás regresamos a nuestras labores,
- yo siempre pensé que el señor Antony era un hombre muy atractivo a pesar de su edad, pero ahora que veo al hijo, dios de dónde han sacado a esos hombres? Lisa nos murmuraba para que nadie más escuchará sus comentarios
- Casi me da un infarto ese hombre te hipnotiza con solo una mirada, ahora entiendo por qué es un casanova, quien se le resistiría a un hombre como el?, elegante, atractivo, guapo y sobre todo está forrado en billetes, Violet también se suma al murmullo de Lisa, yo estoy a punto de decirles algo, pero de repente la puerta se abre y sale el subdirector con el señor Owen, este último me mira nuevamente antes de hablar
- cuando terminen de conversar pasa a mi oficina Violet! Dice mientras sigue su camino a la oficina principal
- hasta para ofender lo hace con elegancia! Susurra Lisa, las tres reímos disimuladamente para después cada una enfocarse en su trabajo.
Mi día no me dio tiempo para sufrir por mi matrimonio fallido, pues el señor Owen realmente vino a trabajar a todos nos trajo de un lado a otro y pareciera que en un día habíamos trabajado todo lo que normalmente hacemos en una semana, al terminar mi día todo seguía mal, pues mi auto no encendió
- carajo!!, doy un golpe a mi auto con mi bolso, después reaccionó que mi teléfono se encontraba dentro, descubro con pesar que se ha roto y ahora la pantalla está completamente dañada
- lo que me faltaba, carajo, carajo! Regreso a la empresa para que la chica de recepción me preste un teléfono y poder llamar al mecánico y un taxi
- hola, por favor puedes prestarme tu teléfono un momento?, mi auto se averió y mi teléfono no funciona le digo a la chica que está a punto de darme el teléfono, pero se queda inmóvil, giro mi cuerpo y me doy cuenta de que el nuevo jefe está detrás de mí
- señor! Saludo con respeto antes de volver a girar mi cuello, siento su mirada en mi nuca y no sé porque eso me pone muy nerviosa
- Miranda cierto?
- Si señor.
- Que sucede?
- No, nada importante solo mi auto se averió, llamo al mecánico!, respondo antes de tomar el teléfono con rapidez y alejarme del señor Owen, el se queda esperando entonces entiendo que no puedo ser grosera y menos con el hijo de mi jefe, que viéndolo bien es bastante alto, uno noventa o quizá dos metros, yo tan solo mido uno sesenta y cinco por lo que su altura no pasa desapercibida.
- Y?
- pregunta por mi auto?
- por qué más entonces?
- bueno el mecánico está ocupado, no vendrá hasta mañana,
Respondo algo desconcertada, pues no pensé que a él le importará mi situación
- vamos té acercaré
- No, no es necesario señor, llamaré a mi esposo en este momento, el trabaja bastante cerca de aquí!, miento al respecto de que llamaré a Gabriel, lo único que es real, es el hecho de que el trabajo de Gabriel está a tan solo diez minutos de aquí,
- bien entonces!
El señor Owen se da media vuelta y se marcha inmediatamente.
- por qué te has negado a ir con él, no sabes cuántas quisieran estar en tu lugar? La recepcionista me reprocha
- Soy una mujer casada recuerda, eso se vería mal para mí! Le digo ya que ella no sabe que estoy a punto del divorcio
- Tienes razón, pero no creo que el señor Owen tenga esas intenciones contigo, hay mujeres más jóvenes en esta empresa! El comentario de ella suena demasiado despectivo, pero me omito en decir algo, después de todo ella fue amable en prestarme un teléfono
- es verdad pero aún así no sería adecuado, gracias por el teléfono. Le digo antes de salir.
