Emma es la villana celosa que acosa a la protagonista, pero tras ser descubierta y exiliada, se quita la vida. Ahora, un alma ha reencarnado en Emma y buscará cambiar el trágico final de la Villana, planea divorciarse cuando sea el momento y ganar una buena suma de dinero para vivir en paz, pero, ¡oh! sorpresa, su esposo no busca el divorcio y no planea dejarla ir, por el contrario, esta buscando ganar su amor, ¿pero por qué?, se supone que la historia no es así, el duque a quien ama es a la protagonista, ¿podrá Emma escapar de su esposo o este logrará enamorarla?
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capítulo 04- un breve y amargo recuerdo.
Tras ver huir a Emma y las nanas, Gilbert solo regreso a su habitación para bañarse, al terminar salió solo usando una bata de baño y se sentó a beber una copa de vino, aunque dejo salir un pesado suspiro, no sabe que estaba pasando, Emma estaba actuando diferente, no solo parecía tener intenciones de convivir con su hijo, también su forma de mirarlo, no se veía era mirada de odio como antes.
Apoyo la mano sobre el posa brazos del sofá sobandose la sien, un breve recuerdo llego a su mente, de como Emma siempre lo miraba con odio y a veces no podía evitar decirle lo miserable que era en ese matrimonio. También vino a su mente aquel día que ella dio a luz, Anne quiso poner en sus brazos al pequeño Luca.
"Aleja a esa asquerosidad de mí." Grito empujando a Anne.
Realmente no entendía como es que Emma podía odiar tanto a ese pequeño, cuando se casaron creyó que al menos podían llevarse bien, ya que ambos se vieron obligados a ese matrimonio, pero la realidad fue más cruel y quien estaba pagando por todo, era el pequeño Luca. Aunque si lo piensa, él tampoco se ha comportado como padre para el niño y ver a Emma hoy jugando con Luca, le pareció una escena imposible de creer, incluso estaba bañada en lodo; Gilbert solo dejo salir una pequeña risa.
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Ya en la noche:
Emma venía de dejar al pequeño dormido después de que ambos se bañaron, ahora ella iba rumbo a su habitación vistiendo una bata de baño y el cabello envuelto en una toalla, sus pies estaban descalzos, pero no veía el problema, ya que estaba dentro de la casa. Anne la seguía de cerca, la mujer estaba preocupada de que alguien más la viera así por los pasillos, Emma no tenía en cuenta que eso podía parecer indecente, así que va por los pasillos despreocupada.
—¡Emma!— se escucha una voz enojada.
Emma voltea, notando que era el duque quien camina hacía ella, Anne se ve asustada e intenta que Emma se ponga la capa que lleva en la mano la mujer.
—¿se puede saber porque estas fuera de tu habitación y vestida así?— la señala molesto.
Emma se mira así misma, no ve nada extraño, así que se encoge de hombros.
—¿así como?, si no llevo vestido es porque el mío estaba sucio y voy a camino a mi habitación a vestirme.— explica.
— Anne, debiste traerle ropa, no dejar que salga así. Los sirvientes pueden verte y después dirán que la duquesa se exhibe ante sus sirvientes de manera indecente.— Gilbert se veía bastante enojado.
— ni que estuviera desnuda.— se para con las manos en su cintura.— que exagerado eres.
— señora, su excelencia tiene razón, si se sabe, todos tacharan de desvergonzada.— explica Anne.— al menos póngase la capa.
Emma mira a Gilbert y después a Anne, la mujer estaba nerviosa y Gilbert parecía que iba a explotar de la irá.
— no soy desvergonzada, ni indecente, y si no me deja pasar, entonces no puedo ir a vestirme.— responde.
Gilbert se hace a un lado, para dejarla pasar.
— ve rápido a vestirte y no vuelvas a salir de ese modo.— la regaña.
— ni que estuviera desnuda.— pasa quejándose.
Emma se detiene y sonríe, ya que el duque se ve molesto, ¿por qué no molestarlo más.
— ¡ey!, esposito.—
Cuando Emma que ve el duque voltea, ella abre la bata dejando ver que en efecto solo llevaba esa bata puesta, Gilbert abrió los ojos por completo al verla de esa forma, ese perfecto cuerpo, delgado, pero con buenas curvas, su pecho era tamaño medio, pero perfectamente redondos, piernas firmes y una piel de porcelana, aunque Gilbert ha estado con ella antes de que se embarazara de Luca, nunca pudo deleitarse con su cuerpo, ya que Emma no dejaba que le quitase el camisón.
— deleitate, Honey.— grita.
La cara de Gilbert estaba completamente roja, mientras que Anne toda nerviosa, la tapa rápidamente con la capa mientras la regaña por hacer eso y se apresura a arrastrarla lejos del duque. Hasta ese punto, no se puede saber si Gilbert estaba rojo por haberse avergonzado o porque estaba lleno de ira.
En su habitación Emma no paraba de reír, ya llevaba puesto su camisón y Anne le regaña por haber hecho algo tan indebido.
— tiene suerte de que solo el duque estuviera en ese pasillo. Mi señora, no siga haciendo enojar al duque, no querrá que él se divorcie de usted, ¿que hará si eso pasa?—
Emma no responde, pero entiende la preocupación de Anne, en ese mundo una mujer divorciada pierde "valor" para sus padres y no tampoco es buen prospecto para otro matrimonio.
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Al día siguiente, Gilbert no había podido dormir casi nada, cada vez que cerraba los ojos la imagen del cuerpo de Emma volvía a su mente. Además sigue pensando en ese extraño cambio que ha tenido su esposa.
— tal vez debería hacer tiempo e intentar pasar tiempo con la señora y el joven maestro, si ella esta planeando algo, podrá detenerla.— sugiere el mayordomo.
— ¿Emma aceptará que este cerca?, Ralph, sabes que ella me aborrece y con Luca...—
— nunca ha convivido con él como su padre, se que sonará descarado de mi parte, pero debería acercarse a él, no espere hasta que ese niño lo desprecie, no sea usted como fue el anterior duque con usted.— le aconseja Ralph.
Gilbert se queda en silencio por las palabras de su mayordomo y sabe que tiene razón, solo esta repitiendo lo que su padre hizo con él y sus hermanos, dejarlos crecer con las nanas y maestros, al final, todos se marcharon sin importarles su padre, siendo Gilbert el único que se quedo por ser el menor, a sus hermanos nisiquiera les importa el ducado, solo querían irse lejos del hombre que los trato con desprecio.
El sonido de las risas, lo sacaron de sus pensamientos, así que se puso de pie observando por la ventana, era Emma quien corría con el pequeño Luca a su lado, él no paraba de reír mientras que los profesores la siguen, exigiendo que regrese al niño ya que era hora de sus clases.
— que demoni...—
Gilbert solo escucha que el mayordomo le dice que al parecer la duquesa ha dicho que deben disminuir las clases del pequeño y que no deben de ser tan temprano porque el niño no alcanza dormir como se debe.
— has que todos los maestros vengan a verme más tarde.—
— si excelencia.— el mayordomo hace una reverencia y se retira.
Gilbert sigue viendo por la ventana, notando que uno de los profesores cae y rueda por la pequeña colina que había en el jardín, causando que Emma y Luca se rían por ello. Gilbert inconscientemente deja salir un leve risilla, pero al darse cuenta cierra la cortinas y se dispone a seguir con su trabajo.
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