Mariposa Sin Alas

Hoy tengo mucho trabajo en el hospital, estoy en las ultimas semanas, antes de recibir mi título, durante estos años estuve esforzándome para terminar con el mejor promedio, Emi linda, me puedes venir a ayudar porfavor me grita Carla mi compañera y amiga, voy corriendo, y me da un cuaderno, lo leo rápidamente, hombre de 23 años herida de bala en el brazo izquierdo, entro a la habitación y ahi esta acostado en la camilla con unos enormes brazos musculosos con una venda llena de sangre sobre su brazo herido y un abdomen increible.

Buenas tardes señor Moretti , buenas tardes doctora, responde sin mírarme y sin dejar de despegar su mirada del teléfono, empiezo a curarle la herida, el doctor Luis ya había sacado la bala y yo solo debía hacer una pequeña sutura, Todo listo señor ya se puede ir le digo al terminar de vendar su brazo, Gracias doctora, se levanta y se va.

Voy corriendo por el pasillo en busca del señor Moretti olvido su billetera en la habitación, al fin Lo encuentro llegó justo antes de que el ascensor baje,¡Olvido su billetera señor! dije tratando de respirar de lo agitada que estaba, ¡Muchas gracias señorita! no me había dado cuenta, la toma y me sonrie, No me había dado cuenta de que tenia unos hermosos ojos verdes, una sonrisa perfecta, bajamos del ascensor el tomó la salida y yo volví a subir.

Me despierto a mitad de la noche demasiado agitada otra vez esa maldita pesadilla que me viene persiguiendo de hace años, trato de alcanzar mi pastilla para poder calmarme, la empeze a tomar la desde que me dieron ataques de pánico que no me dejaban dormir, hacia un tiempo que no me daban, y me asuste demasiado fue horrible, imágenes que no salen de mi cabeza, y me atormentan, te lo mereces por todo lo que has echo me reprocha mi conciencia.

Estoy en la farmacia acomodando unos medicamentos que Julio me va pasando, hoy no hay muchos clientes es sábado a la mañana y casi nunca vienen a estas horas, Buenos días, se escucha la voz gruesa de un hombre atiendo yo le digo a Luis, buenos días que necesita señor, cuando lo veo me doy cuenta de que es el señor Moretti el del hospital, al reconocerme ¿Doctora? Me dice sorprendido, la misma respondo asintiendo con la cabeza, necesito estos medicamentos, y me alcanza un papel el que le había dado yo en el hospital, ahora se los traigo, aquí tiene los medicamentos señor Moretti, dime Lorenzo no soy tan grande para que me digas señor, esta bien le respondo con una sonrisa pequeña, también me responde con una sonrisa que me hizo mover algo dentro de mi, ¿La conozco de algún lado?.

Lorenzo Moretti.

Estoy por entrar en una farmacia a buscar los medicamentos que me dieron ayer, no tuve tiempo de comprarlos así que hoy lo haré sin falta, entre y no hay nadie, buenos días, digo en voz alta, y ahí es cuando sale una mujer con una bata blanca unos hermosos ojos azules y un cabello largo cobrizo con tonos pelirojos, ¿Doctora? digo al reconocerla era la chica que me atendió ayer en el hospital, la misma me responde, necesito estos medicamentos y le entregó el papel que ella me había dado, ahora los trago y se va a buscarlos, aquí tiene señor Moretti me responde, dime Lorenzo no soy tan grande para que me digas señor, esta bien me responde con una pequeña y dulce sonrisa.

Camino a casa no dejo de pensar en la doctora, creo conocerla de algún lado, esos enormes y hermosos ojos azules y ese cabello cobrizo, mi corazón late como si la conociera, como si supiera quien es pero no logro recordar de donde.

Emily

Preparo el almuerzo unas pastas rellenas, mis favoritas y pienso en el chico de la farmacia, por alguna razón y no sé porque ni donde mi corazón siente conocerlo, esos ojos verdes, esa sonrisa picara y ese cabello rubio con rizos alborotados de algún lado lo tengo.