La vida de Valeria da un giro inesperado cuando descubre la infidelidad de su novio, Alex. Desolada y herida, decide marcharse sin decir una palabra, buscando refugio en la casa de su amiga. Alex, al darse cuenta de su ausencia, se embarca en una búsqueda frenética para encontrarla, convencido de que puede reparar su relación. Sin embargo, su mejor amiga, Claudia, está decidida a proteger a Valeria del dolor que su ex le ha causado y se niega a revelar su paradero.
A medida que Alex se enfrenta a obstáculos y a la interferencia de su amante, Valeria comienza a redescubrirse y a sanar. Pero cuando el amor verdadero está en juego, las decisiones del pasado pueden amenazar el futuro.
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Capitulo 20: Lo que pudo ser
**Alex caminaba por las calles con la mente nublada, pasando por cada lugar que solía compartir con Valeria.** El parque donde se sentaban a hablar durante horas, la cafetería en la esquina donde ella siempre pedía su café favorito, y la pequeña librería que visitaban los sábados por la tarde. **Todo lo que alguna vez había sido parte de su historia juntos ahora lo abrumaba con nostalgia y arrepentimiento.**
**Se detuvo frente al banco en el parque donde solían sentarse.** Cerró los ojos, intentando recordar cómo había llegado hasta ese punto, cómo había permitido que las cosas se desmoronaran de esa manera. **La culpa lo invadía y no podía evitar pensar en lo que pudo haber sido si no hubiera caído en la tentación de Sara.**
—*¿No te cansas de torturarte, Alex?* —dijo una voz a sus espaldas.
**Era Sara.** Se acercaba con su andar seguro, con una mirada que combinaba desafío y control. **Alex tensó la mandíbula al verla, sintiendo una mezcla de enojo y vergüenza.**
—*¿Qué haces aquí?* —preguntó él, sin ganas de enfrentarse a ella en ese momento.
—*Estaba buscándote. Me preocupaba que estuvieras dando vueltas solo,* —respondió Sara con una sonrisa sutil—. *Sabes, todas estas caminatas por la memoria no cambiarán lo que pasó. Al final, tú y yo... tenemos una conexión que no puedes negar.*
**Las palabras de Sara eran como una bofetada.** Recordaba cómo había empezado todo con ella: una aventura excitante, una escapatoria de la monotonía. **Pero ahora, esa emoción había dejado un vacío que solo Valeria había podido llenar.**
—*Lo nuestro nunca debió haber pasado,* —dijo Alex, su voz baja pero firme—. *Cometí un error, uno que estoy pagando caro.*
**Sara entrecerró los ojos, molesta por sus palabras, pero se acercó aún más.**
—*Error o no, Alex, lo hiciste. Fuiste tú quien vino a mí. No me culpes ahora por algo que ambos disfrutamos.*
**Alex sintió una punzada en el pecho.** Sara tenía razón en una cosa: él había sido el que cruzó la línea, el que permitió que todo comenzara. **Pero eso no lo hacía sentir menos arrepentido.**
—*Eso no cambia lo que siento ahora. Valeria es lo único que importa,* —contestó con dureza—. *Y haré lo que sea necesario para recuperarla.*
**Sara levantó una ceja, claramente irritada.**
—*¿Y crees que ella va a esperarte después de todo esto? Alex, la vida sigue, y si sigues aferrado a algo que ya está roto, solo vas a terminar peor.*
**Pero Alex no quería escucharla.** Cada palabra de Sara solo lo hacía sentirse más firme en su decisión de encontrar a Valeria y arreglar las cosas. **Miró una última vez al banco vacío y se alejó, dejando a Sara detrás.**
**Sara apretó los puños mientras veía a Alex alejarse, su frustración creciendo con cada paso que él daba.**
—*¡Alex!* —gritó, su voz quebrándose levemente por la rabia—. *¡No puedes simplemente huir cada vez que te digo la verdad!*
**Alex se detuvo por un segundo, pero no se giró.** La rabia de Sara se sentía como una red cada vez más opresiva, pero él ya había tomado su decisión. **Su corazón ya no estaba ahí.**
—*No estoy huyendo,* —respondió sin mirar atrás—. *Solo estoy volviendo al lugar al que pertenezco. Y tú no puedes detenerme.*
**Sara corrió hacia él, bloqueándole el paso.** Lo agarró del brazo, obligándolo a mirarla.
—*¿Volviendo?* —preguntó ella, con una risa amarga—. *Valeria se fue, Alex. No te quiere. ¿Cuándo vas a entenderlo? Mientras tú sigues aferrado a un fantasma, ella está rehaciendo su vida sin ti.*
**Alex la miró directamente a los ojos, con el dolor y la culpa reflejados en su mirada, pero también con una nueva determinación.**
—*Puede que tengas razón, Sara,* —dijo con calma—. *Tal vez Valeria nunca me perdone. Pero al menos voy a intentarlo. Porque prefiero fallar luchando por ella que quedarme atrapado en lo que hicimos tú y yo.*
**Sara soltó su brazo, sorprendida por sus palabras.** Estaba acostumbrada a que Alex se sintiera culpable, que volviera a ella cada vez que necesitaba consuelo. Pero esta vez era diferente. **Esta vez, él estaba decidido a seguir adelante, con o sin ella.**
—*Te estás engañando,* —susurró, su voz llena de veneno—. *Valeria no va a querer a alguien que la traicionó. No después de lo que le hiciste.*
**Alex esbozó una media sonrisa, pero sin alegría.**
—*Lo sé,* —respondió, con un tono sombrío—. *Pero eso es algo que tengo que afrontar yo solo.*
**Se dio la vuelta y empezó a caminar de nuevo, dejando atrás a Sara, quien lo observaba, impotente y furiosa.** Sabía que no podía detenerlo, pero no estaba dispuesta a rendirse. Si Alex quería luchar por Valeria, **Sara haría lo necesario para que esa lucha fuera inútil.**
**Mientras Alex se alejaba, las sombras del pasado lo envolvían, pero por primera vez en mucho tiempo, sentía que estaba dando un paso en la dirección correcta.**
