Edward Sackler El CEO Cruel Y Despiadado

–Entiendo si no quieres hacerlo Edward, pero no te preocupes si no estás dispuesto lo comprendo bien, pero tu hermano Alex si está dispuesto a asumir este matrimonio así cómo el control total de las empresas Sackler.  

Edward sonríe amargamente –Es una broma, padre? Alex ni siquiera pudo terminar su carrera de un tirón estás completamente seguro que va a saber dirigir todo un consorcio? 

–Está dispuesto a hacer lo que se le dice y para mi eso es más  que suficiente, responde Mark cansado de está situación. –Si quieres hacer ésto, tendrás que contraer matrimonio con esa chica y olvidarte de Rebecca para siempre, sólo así aseguraremos el futuro de las empresas Sackler, necesitamos esa alianza con los Smith para ser más fuertes debes comprenderlo. Si realmente estás dispuesto a acceder a esté matrimonio, te estaremos esperando en la mansión de los Smith hoy por la tarde, te lo vuelvo a repetir Leila tiene toda la información.

Edward salió furioso de la mansión sin lograr articular una palabra más no podía creer que su padre quisiera obligarlo a realizar está alianza. 

–¿Quién se cree? Si, es mi padre pero ya no vivimos en las épocas antiguas cómo para qué quiera forzarme a un matrimonio. Se decía Edward para sí mismo mientras conducía su Maybach rumbo a su oficina. Para tranquilizarse un poco decidió escuchar la sinfonía número 8 de Mozart pues le gusta la música clásica. 

Al llegar a la oficina lo esperaba Leila con varias carpetas sobre sus manos y le dijo. –Señor Sackler llamó su padre cuándo usted se fue y me dijo que le diera está información, Edward pasó de largo. –Ahora no Leila, llama a Daryl a mi oficina. Entró a su oficina dejando un ambiente tenso atrás de él.

Sumergido en sus pensamientos viendo hacia la ventana con la mirada pérdida tratando de entender la situación, cuándo el sonar de la puerta lo hizo reaccionar. –Edward? ¿Cómo estás amigo? 

–Pasa Daryl, necesito hablar contigo. 

–Bueno, ¿qué es lo que sucede? Cuestiono Daryl.

–Es mi padre otra vez, quiere que me case con una chica a la que ni siquiera conozco, dice que necesita lograr una mejor posición para las empresas Sackler con está estúpida alianza cómo si no fuera suficiente con el trabajo día y noche que hago. No logro entender que más quiere Daryl.

–Oh vaya amigo si que estás en serios problemas, ¿qué pasará con Rebecca?

–Ni siquiera lo menciones Daryl, maldita sea cómo voy a decirle todo ésto.

–¿Te dió más detalles? Pregunto Daryl 

–Los tiene Leyla, ni siquiera he podido revisarlos. 

–Bien, dile que los traiga para revisarlo juntos.

Edward aplasta el botón del conmutador para hablar con su asistente. –Leila, ¿puedes traerme la información que mi padre dejó para mí?. –Por supuesto señor Sackler en un momento se los llevó.

En un par de minutos se escucha que llaman a la puerta. –Entra Leila.

Leila le entrega a Edward un par de carpetas recordándole que su padre enfatizó mucho en qué fuera puntual. –Gracias Leila ya te puedes retirar.

Edward y Daryl se sentaron para revisar la información. Pasaron toda la tarde leyendo Edward con cada punto que leía se convencía más y más de que ésto era sólo una locura, dirigió una mirada desorientado hacía Daryl. –No puedo hacer esto, no puedo acceder a las existencias de mi padre.

–Edward, amigo estás perdido si no lo haces tú padre te dejara sin nada por lo que has trabajado todos estos años Alex no merece ésto y aparte ni siquiera le importa él sólo se está aprovechando de la situación.

–Solo me quiero engañar se que no tengo salida.

–El tiempo es corto y obtendrás beneficios al hacer ésto, habla con Rebecca no creo que lo entienda pero bueno no te queda otra opción.

–Lo se, Daryl no me queda más remedio que hacerlo pero tenlo por seguro que este tiempo será el infierno en carne viva para esa chica no sabe con quién se está metiendo.

–Amigo, por favor ni siquiera sabes si ella está de acuerdo o no debes concederle el beneficio de la duda.

–Oh por favor Daryl. 

Edward observó el reloj en su muñeca y vio que era hora de marcharse o se retrasaría. –Debo irme Daryl, gracias por tú apoyo.