COMO DOS GOTAS DE AGUA #Contraataque Del Inútil

SIMONE CASARES

No entendía la reacción de Simón en mi contra, le había ayudado con su novia para que se reconcilien. Solo quería consultarle una cosa sobre Leo, pero no me quiso hacer caso, me contestó de mala gana y antes de iniciar una pelea sin sentido me marché.

Recordé mi niñes, cuando sola me iba a mis clases, luciendo mi uniforme negro, y veía a los demás con sus padres y hermanos amorosos que los llevaban y dejaban con un beso de despedida.

En cambio yo era llevada por un chofer que no conocía, porque siempre cambiaban y una que hacía de mi niñera que me acompañaba.

Solo veía que ante mi circulaban personas altas de traje negro y lentes. Llegaba a clases y solo hacia lo que debía hacer, seguir las reglas, me comportaba como un robot que ponían unas órdenes y obedecía, creía que al ser así mi padre me brindaría su atención.

La escena se me repetía una y otra vez en mi cabeza y la lluvia me recordaba lo solitaria que había sido mi vida, por más que estuve rodeada de personas.

Eso explicaría mi falta de empatía, pero quería cambiar, deseaba poder congeniar con ellos, ya no quería arreglar a los golpes, patadas o imponer mi voluntad.

-Simone... ¿En qué puedo ayudarla?. Escucho que me dice Will.

-Me puedes averiguar que es lo que le gusta a Leo Sanchez. Le pedí sería.

-¿Cómo?... ¿Por qué quiere eso?. Me preguntó Will.

-Me gusta Leo... Y no se cómo demostrarle que es así... Quisiera hacer algo que le agrade y de ese modo demostrar lo que siento por él. Le aclare mirándolo de frente.

Will carraspeo mirándome pensativo.

-¿Se enamoro de Leo?. Me preguntó directo.

-Que no pueda dejar de pensar en él y solo quiera compartir un momento a solas con él... Significa que me enamore... Digamos que asi es... Pero como sabes... No soy buena expresando mis emociones... Por lo que quiero que me ayudes... Quise consultar con Simón... Pero tiene sus propios problemas... Mejor dejarlo que solucione lo suyo. Le respondo ante la mirada de sorpresa de Will.

-Tenia entendido que su padre la a comprometido...

-NO SIGAS CON ESO... LLEGADO SU MOMENTO ME COMPORTARE A LA ALTURA DE LAS CIRCUNSTANCIAS... AHORA QUISIERA DISFRUTAR ESTO... AUNQUE SEA POR UN PERIODO BREVE. Le digo al no querer oír de nuevo las reglas que me impuso mi padre.

-Esta bien... La ayudaré... Deme una hora y tendrá lo que solicitó. Me dice Will.

-Gracias. Le digo suspirando pesado.

-¿A tenido relaciones?. Me pregunta.

-Sabes que nunca tuve ninguna. Le respondo.

-Me refiero... A qué si con Leo... Ya han concretado el acto. Me dice.

-Si te estoy pidiendo que averigues que le gusta... Se entiende que jamás tuvimos ningún momento romántico... Ni nada parecido. Le respondo sin entender a dónde quiere llegar.

Él resopla carraspeando.

-¿Ha tenido sexo?. Me pregunta.

-He. Le pregunto.

-Eso quiere decir que no. Me dice mirándome.

-¿Es necesario?. Le pregunto cruzada de brazos.

-Ok... Por tu reacción quiere decir que no. Dice suspirando.

-Vamos despacio... Primero la cita... Lo demás... Se verá... Además me siento muy presionada al respecto... Ya conoces el discurso de mi padre que cada uno está evaluado en un millón y que se yo más... Por su manera de decirlo es como si se tratara siempre de un negocio. Le digo suspirando contrariada.

Will ahoga una risa al escuchar como imitó a mi padre.

-Entonces no le dijo que debe llegar intacta al matrimonio. Me dice Will.

-¡¿Qué?!. Le pregunto sorprendida.

-Aunque creo que no lo hizo para no tener una discusión donde esté así de alterada... Y se confío de que por su manera de ser no conseguiría nada hasta la fecha... Siendo que solo falta dos meses. Decía Will y ve la transformación en mi rostro.

-Ok... Quieres ir al gimnasio antes. Me dice Will y solo asiento con la cabeza.

Al tener las ganas de romper algo y en este momento no tenía nada a mano, iba en el vehículo.

-No voy a validar ese matrimonio... Ni loca pienso hacerlo... Solo era por negocios... Jamás dijo nada de eso. Murmuró molesta entre dientes.

-Entiendo que eso te moleste... Pero al casarse... Se supone que eso pasa. Me dice Will.

-En un matrimonio normal... Dónde las personas se eligen una a la otra... No en uno que es arreglado por negocios. Le respondo sería.

-Te entiendo. Me dice Will suspirando pesado.

En eso suena mi celular y veo que es mi padre.

📱Hola.

📱Paso de nuevo. Escucho que me dice.

Me friego la cabeza suspirando pesado.

📱¿Dónde estás?. Le pregunto.

📱En el baño del restaurante. Responde.

📱Ya voy. Le digo y cortó.

-Debemos ir por mi padre... Le pasó de nuevo. Le digo a Will que entiende eso y nos dirigimos donde está.

Cuando mi padre tiene mucha tensión, tiene ataque de ansiedad y hay veces que sufre lagunas y pierde la noción de lo que está haciendo.

Tomamos el jet familiar y en menos de una hora estamos donde se encuentra mi padre, por el trayecto me visto de manera adecuada luciendo elegante. Según me informa su asistente estaba reunido con los empresarios para cerrar el negocio en el extranjero.

Will me asiste en lo necesario, me dirijo a buscar a mi padre e ingreso dónde está, lo encuentro sentado en el retrete tomado de la cabeza, no se ve como el hombre seguro que siempre es, nadie sabe esto, solo yo.

Levanta la mirada y me ve vestida de traje sería ante él.

Me le abrazo para que se disipe lo que le sucede y le entrego su medicina.

-¿Mejor?. Le consulto.

-Lo siento... Es que... Recibí la notificación de las acciones. Me comenta en un susurro.

-No te preocupes... Necesitas que haga algo. Le consulto.

-Ya haces demasiado por mi... Lamento que te veas obligada a todo esto. Me dice estirandome el saco.

-Me siento bien así... No como una muñeca. Le digo con una mueca en los labios.

-Lo que necesito es que... Luzcas como una... Es necesario ahora. Me dice y suspiro pesado.

Al verlo así no puedo negarme, no puedo cargarle más preocupación.

-Lo voy a hacer... Si quitas la cláusula que llegue inmaculada. Le digo.

-Eso no puedo... No debe haber ningún riesgo que estés embarazada de otro. Me dice mi padre.

-Hay métodos para cuidarse. Le recuerdo.

-No está en discusión. Me repite.

Asiento suspirando pesado. Debía tener mi despedida con Leo. Le daría una cita romántica como quería, le expresaría lo que siento, y no le preocuparía con nada de lo que debo hacer. No debe saberlo.

Regresamos a casa, me ocupé de que mi padre descansé.

Arme una canasta con todo lo que necesitaba para una velada romántica con Leo.

Me aliste y me dirigí a su domicilió.

Le llamó.

📱 Hola. Responde y lo escucho con la voz ahogada.

📱Puedes salir. Le digo y escucho que sonríe.

📱Bien. Respondió y cortó.

Al rato lo veo salir con su ropa deportiva, no se cambió.

-Hola. Lo saludo y se me abraza fuerte.

-Voy a extrañar esto. Escucho que murmura.

-Te traje el desayuno. Le digo enseñando la canasta.

Veo que lagrimea.

-Amor... ¿Qué sucede?. Le pregunto y veo que abre grande los ojos al escuchar como lo llame.

-¿Cómo me dijiste?. Me pregunta.

-Vamos a tu cuarto y te lo digo. Le respondo.

Él traga saliva suspira pesado y asiente. Ingresamos de manera sigilosa hasta llegar a su habitación y cierra con traba.

Me ocupo de despejar su mesa y le armó el desayuno con velas pequeñas incluidas y unas rosas en el medio.

Él al girar y ver lo que hice se tapa la boca.

-¿Por qué?. Pregunta.

-Se que no soy de expresar lo que siento... Y quiero de este modo demostrarte que eres muy importante para mí... Eres al hombre que elijo amar. Le digo.

-Simone... Me dejas sin palabras... Justo... Justo no podía dormir... Pensando en ti... Deseando que escapemos... Y dejemos todo atrás. Me dice con la voz ahogada.

Le tomo las manos, mirando directo a sus ojos y plantó un beso en sus labios.

-Se que lo deseas... Así como yo... Pero se que no lo vas a hacer... Porque eres una persona de palabra... Y qué cumple sus promesas... Sus obligaciones... Cómo yo...

-Desearia no ser así. Me dice y niego.

-Me gusta como sos... No te cambiaría nada. Le digo dándole un beso.

-Veo que trajiste lo que me gusta. Comenta mirando lo que hay en la mesa.

-Lo prepare exclusivamente para vos. Le digo y me estira sentándome en su regazo con una sonrisa, mira la bandeja con tostados de sandwiches de queso y jamón, toma uno lo parte a la mitad invitándome.

Le acepto sonriendo. Compartimos el desayuno, tomamos el jugo de naranja y los dulces de chocolate.

-Estuvo todo muy delicioso... Aunque faltó el café. Me dice y suspiro profundo.

-Que pena... Lo olvide. Le digo y sonríe.

-Se cuando mientes. Me dice haciéndome cosquillas.

"ja...Ja", me hace reír.

-Eres muy detallista... Veo que tienes una obsesión... Qué tratas de disimular. Me dice y le miro frunciendo el ceño.

-¿Cuál es?. Le pregunto girando y sentándome caballito sobre él, rodeando mis brazos en su cuello.

-El orden. Susurra sobre mis labios.

-Ja... No... No es tan así. Trato de explicar y me arrebata en un beso profundo aferrándose a mi.

Sus caricias queman mi piel, su respiración la siento en mi oreja. Me despoja de mi buzo exponiendo mi torso, me indunda de besos saboreando mi piel, se deleita cubriendo mi espalda de caricias.

Disfruto cada sensación, siento que me derrito entre sus brazos. Él se despoja de su abrigo y lo acaricio sintiendo la calidez de su piel. Juego con los bellos de su pecho, saboreando sus labios.

Suspiro hondo y retengo sus caricias a que no lleguen más halla.

-Deja que te atienda. Le digo dándole un beso.

Él suspira hondo al darse cuenta de mi movimiento, se inclina hacia atrás y sus jadeos son intensos cuando lo recorro con besos hasta llegar a su zona sur.

-Simone. Exclamó en un jadeo, puedo sentir que su respiración se incremento, señal que voy por buen caminó. Escucho que exclama mi nombre una y otra vez. Cuando quiere estirarme no lo dejo continuo con mis atenciones y recibo todo lo que tiene para entregarme.

Al sentir que se relajo me enderezó y puedo ver el brillo en sus ojos.

-Eres increíble... Deja que te atienda. Me dice.

Me besa con lujuria y sin que se de cuenta le tocó una parte de su hombro por lo que se desvanece.

"Lo siento amor", le susurro.

Le acomodo su ropa y lo arropó posando un beso en sus labios. Limpio todo dejando las rosas. Y salgo de manera sigilosa sin que noten que estuve ahí.

Llegué a casa tomando un baño de agua caliente.

Desearía poder sentir a Leo, lo deseo, pero debido a lo que impone mi padre no puedo.

Terminó de bañarme, me lavo los dientes y seco mi cabello. Al salir me encuentro con Will.

-Simone... Aquí está el doctor. Me anuncia.

-Doctor... Qué lo trae. Le consulto.

-Vine a ver cómo estás... Y tú padre me pidió que te haga unos análisis de rutina para que vea tu estado completo. Me dice el doctor.

-Ok. Le respondo suspirando.

-Abre la boca... Quisiera ver tu garganta. Me pidió y le hago caso.

-Esta muy roja... Tendré que darte un jarabe. Me dice.

-Se supone que la vacuna me haría bien... Creo que solo fue hacerme doler mucho para que olvide los otros síntomas. Le digo.

-Ja...Ja ... Te cura... Elimina cualquier virus... Ya verás. Me dice el doctor divertido por mi comentario.

Me saca sangre y me hace un chequeo minucioso. Esto es cosa de mi padre se quiere asegurar que siga intacta. Se ve que mi comentario lo ha puesto en alerta.

-Perfecto... Estás muy bien. Me dice el doctor.

-Siempre sigo sus indicaciones. Le respondo.

-Bien... Tendré pronto los resultados... No te preocupes... Antes de tu viaje. Me dice.

-¿Viaje?. Le consulto.

-Tú padre me dijo que viajarán. Me dice el doctor.

-Ah... Ok. Le respondo y suspiro hondo conteniendo la bronca, piensa llevarme y ni siquiera me dice nada, solo decide hacerlo. Me cacheteo mentalmente.

-Nos vemos. Se despide el doctor y ni bien se va voy a ver a mi padre.

-¿Cómo es que viajamos?. Le pregunto ingresando a su despacho.

-Ya tengo todo organizado... Hablamos de esto. Me dice serio.

-Y ¿Cuándo partimos?. Le consulto.

-En este momento. Me dice.

-Llegaste hace poco de un viaje... No te veías bien... ¿No estás cansado?. Le pregunto.

-Puedo dormir en el avión. Me dice serio.

Me giro mirando a Will preguntando con la mirada si sabía algo y solo se encoge de hombros.