EXTRAÑANDO-TE

—Me levante somnolienta, no dormí nada anoche, y todo fue por culpa de Joyce, donde ella no me fuese escrito no sabría nada, como dicen por ahí "Ojos que no ven, corazón que no siente" pero ya esta, no creo que ella hiciera algo, eso espero. Fui a ver a mi niña, ella seguía durmiendo, últimamente no se despierta en la noche, creo que ya se está creciendo, y muy rápido. Salí de su habitación y regresé a la mía, me quite la ropa y fui a ducharme. Salí me arreglé y fui a preparar el desayuno de mi bebé. Ya eran las 7:30 cuando llego Nazly.—

Nazly: Lo siento, señorita Mia, se me hizo tarde.

—Decía entrando al apartamento, yo solo le sonreí.—

Mia: Llegas a tiempo, no te preocupes. Bien, yo ya me voy, Annie sigue durmiendo, el desayuno ya esta listo, cualquier cosa me llamas.

—le dije para luego ir a mi habitación por mis cosas.—

Nazly: Entendido, señorita Mia.

—Salí rápido de mi apartamento, gracias a Dios iba pasando un taxi vacío, lo tome y le indiqué donde llevarme. Al llegar a la oficina, esta estaba medio abierta, me pareció extraño, igual entré, Saroth no estaba en su asiento, donde esta.?, me pregunté. Me quedé parada pensando en donde estaría, cuando siento que alguien me abraza por detrás.—

Saroth: Mientras venía a la oficina... mi pensamiento era que quería hablar contigo sobre lo de ayer, pero al llegar aquí, me dieron ganas de no hablar contigo, no ahora.

—Me decía mientras olía mi pelo y cuello, luego besó mi cuello, sus manos hicieron contacto con mi piel, que cree que hace.?—

Saroth: Tengo deseo de hacerte mía ahora.

—Quise darme la vuelta pero ella no me dejó.—

Saroth: No, así esta bien, me gusta tu trasero.

—Sus manos viajaban por toda cintura lentamente mientras besaba mi cuello.—

Mia: Crees que esto está bien.?

Saroth: Es mi oficina, puedo hacer lo que quiera en ella.

—Dijo dándome la vuelta para quedar frente a ella.—

Saroth: Te vestiste hoy con pantalón... que mal, debo dejarte completamente desnuda entonces.

—Iba a decir algo pero ella no me dejó, apenas terminó de hablar me besó, el beso fue intenso, y feroz, me gustaba, pero se suponía que hoy estaría molesta con ella por lo de anoche.—

Mia: No haremos nada, por lo que se, anoche la pasaste muy bien.

—Dije, ella besaba mi cuello, creo que me dejara un moretón allí.—

Saroth: Es cierto, pero me faltó la cereza para completar el pastel.

Mia: Asi...no te sastifacieron lo suficiente todas esa mujeres anoche.?

—Ella dejó de besarme para mirarme a los ojos.—

Saroth: Mira que no, de todas esas mujeres a la que quería estaba en su casa durmiendo, ellas no me hacían sentir nada.

—Puso su mano en mi cuello para luego besarme. Que le pasaba.?, parecía que algún chuky se había apoderado de su cuerpo, parecía otra persona. Ella me besaba con ganas, parecía apresurada, sus besos eran feroces, con deseos, y aunque mi mente quería detenerla... mi cuerpo me pedía que siguiera, y eso hice, no negaré que desde que lo hicimos quería seguir haciéndolo con ella, pero no quería verme necesitada. Dejé de pensar y le correspondí como se debía el beso, solté mi bolso y la abracé pegándola más a mí, ella sintió eso y también me abrazó más fuerte mientras aún nos besabamos, luego ella llevo sus manos a mi camisa y me la quito por encima, quedando en brazier.—

Saroth: Eres hermosa, muy hermosa.

—Dijo para volver a besarme. Fuimos caminando hasta el sofá, nos sentamos y con el tiempo nos acostamos, ella encima de mí, entonces recuerdos de mi primera vez vinieron a mi mente, separe más mis piernas y la abracé con ellas por su cintura, haciendo presión contra mí, ella al sentir eso sonrió mientras aún nos besabamos, luego ella misma comenzó a hacer presión con fuerza. Ella dejó mis labios para concentrarse en mi cuello, luego iba bajando poco a poco dejando besos por todo mi cuerpo, llegó a mis pantalón e quitó  los botones, abrió un poco y besó allí, luego levantó su vista y me miró, yo la estaba mirando con deseo, con ganas, quería hacer esto con ella todos los días y en cualquier lugar, ella sabía muy bien como complacer a una mujer, y en pesar en eso, sentí una molestia en pensar y saber que a cuantas mujeres le ha hecho lo mismo. Ella quitó mi pantalón y se volvió a acostar encima de mí besando mis labios.—

Saroth: Después de esto, quiero que no vuelvas a decir que no eres mi novia.

—Ahora entiendo a que viene este repentino deseo de hacerme el amor, esta molesta por lo de ayer.—

Mia: Por eso estas así.?

Saroth: Claro que sí, pensé que no me molestaría estar contigo sin aclarar tus sentimientos, pero al escuchar a tu amiga ayer... me di cuenta que no es así, te quiero para mí, sola para mí, bueno... me toca compartirte con tu niña, aunque de niña no tiene nada, no, sí, solo el cuerpo y su inocencia.

—Sonreí, parece que ella se llevará bien con mi niña. Me besó y yo le correspondí. Después de besarnos lo suficiente, ella quitó mi panty y acarició mi clítori con sus dedos, luego metió un dedo dentro de mí, luego lo saco lentamente, lo volvió a meter igual de lento, pero sus movimientos fueron incrementando al pasar los segundo, dolía un poco, pero no tanto como para decirle que se detuviera. Ahora lo hacía cada vez más rápido y profundo, luego se acercó y me besó mientras movía sus dedos más rápido y fuerte, con cada embestida... mi respiración era más frenética. Después de unas cuantas embestidas, ella sacó sus dedos, dejó mis labios y se concentró  en mis senos, mientras besaba mis senos, mi parte íntima  quería su lengua allí, tal como lo hizo la última vez, con tan solo recordarlo, sentía que más la necesitaba, era excitante todo esto. Ella fui bajando besando mi abdomen hasta llegar a donde quería, estando allí no lo dudo y paso su lengua de forma lenta por mi vag*na, y sí, sentí la misma sensación de la última vez, y eso solo significaba que ella me gustaba, sí, ella me gusta. Saroth se apoderó de mi íntimida y no la quería soltar, y yo tampoco quería que lo hiciera, la sensación que se siente es de otro mundo, o tal vez sea Saroth la que me hace sentir aquello. Sentía mis piernas temblar, mi vientre contraerse, ya no podía mantener mis ojos abiertos, mi respiración agitada, eran los mismo síntomas que sentí la última vez, entonces comprendí que ya me iba a venir, pero de repente tocaron la puerta, abrí mis ojos con sorpresa y miedo, y si alguien entraba.?, no quería que me vieran desnuda, pero lo más extraño es que Saroth no paro, ella siguió, seguían tocando mientras yo estaba apunto de venirme, no aguante más y..—

Mia: ¡Aaanh! ¡ha!

—Hice lo posible por callarme o al menos no hace mucho ruido. Saroth seguía allí abajo pasando su lengua por toda mi íntimida mientras yo me recuperaba, luego dejo aquello y me besó, podía sentir un poco de mi propio sabor, era un poco salado.—

Saroth: La puerta tiene seguro, no te preocupes.

—Me dijo para luego volver a besarme, después rompió el beso y me dijo.—

Saroth: Tienes quien cuide a tu niña.?

—Me preguntó encima de mí y me miraba a los ojos, la miré extrañada.—

Saroth: Sí no es así, puedo mandar a alguien para que cuide de ella. Quiero que vengas a mi apartamento después del trabajo.

—Entendía lo que quería decirme, la única que estaba disfrutando de ella era yo, entendía que ella también tenía las misma necesidades que yo.—

Mia: No te preocupes, nada más le digo a Nazly que se quede un poco más con ella, solo le pagaré un poco más y listo.

Saroth: Bien, de ahora en adelante lo pagaré yo.

Mia: No, tengo para pagarle tiempo completo si es necesario, solo que solo la llamo cuando la necesito.

Saroth: Quiero hacerlo, no lo dije porque piense que no tienes el dinero, solo quiero hacerlo. Sé  que no tengo derecho, pero te dije que si te amaré a tí, también lo haré con ella.

—Entendía lo que me quería decir, pero si no lo permití con Joyce... tampoco lo permitiré con ella.—

Mia: Te entiendo, pero si crees que amándome  es darme regalos o hacerme la vida más fácil... estas equivocada, tampoco permitiré que le compres cosas caras a mi hija, sé lo prohibí a Joyce, así que para ti también será igual.

—Dije sentándome, un poco molesta por aquello, busque mi ropa con la ayuda de ella y me vestí, estábamos sentadas en el sofá en silencio cuando volvieron a tocar la puerta, tome mi bolso y fui a mi lugar de trabajo, Saroth hizo lo mismo, pero antes, le saco el seguro a la puerta y la abrió, era Sue, que bien, eso significa que su esposo ya salió del hospital.—

(Pov Saroth.)

Sue: Señorita Russell, venia a agradecerle, gracias por permitirme ausentarme del trabajo por unos días.

Saroth: No te preocupes Sue, llevas conmigo desde hace tiempo, esto no es nada, ahora dime... como estas.? como esta tu esposo.?.

Sue: Muy bien, señorita Russell, gracias a Dios no fue tan grave el accidente, él sale del hospital en las horas de la tarde. Gracias señorita Russell por entender y no despedirme.

Saroth: No soy tan despiadada. Ahora que ya volviste puedes volver con tu deberes como venias haciendo.

Sue: Gracias, señorita Russell, ya mismo me pongo a eso, y no se preocupe, ahora le soy más fiel de lo que ya le era.

—Me dijo mientras se paraba y se retiraba de mi oficina, solo sonreí, luego volteé a mirar a Mia y ella estaba concentrada en la computadora, como por algo que dije sin ninguna intención de hacer lo que ella me dijo, se convertio en una molestia para ella.?, solo quería ayudarla un poco y que ella pasara un poco más de tiempo conmigo, pero ya veo que no fue así como ella lo entendió.—

Oliver: ¡¡Así que te dejo sola y ya armas un desmadre.?!!

—Entró él gritando, ahora que le pasaba.?—

Oliver: ¡¡Ayer salimos, me fui a divertir con una chica, pero pensé que todo normal, pero hoy me despierto con una cantidad de mensajes que jamás pensé reviví, pero cuando reviso el celular, eras tú besando te con Alice, enserió Saroth.?!!

—Lo miré sorprendida y confundida, acaso esto era una broma.?, si es así no me gusta para nada.—

Saroth: Primero; puedes bajar la voz, alguien te escuchara si es que ya no lo hizo, segundo; de que mierda hablas.?

—Dije parándome, él parecía molesto, luego miré a Mia, ella estaba de espalda a nosotros, supongo que escuchó  todo.—

Oliver: Así como lo escuchas, tengo videos y fotos de ti besandote con Alice, la cual prometiste jamás volver con ella, pero no más te digo, que si piensas volver con ella... estaré de acuerdo con mi padre y tu madre y nos casaremos como esta predicho.

—De que esta hablando.?, como que fotos y videos.? y como que besé a Alice.?—

Saroth: Puedes ir más despacio.?, ahora mismo ya tengo un problema y no quiero más.

—Ya no era necesario que bajara la voz, Mia ya había escuchado todo, eso es seguro, y ahora ella estará pensando que soy una maldita mentirosa. Oliver saco su celular y me enseño  de lo que él estaba hablando.—

Oliver: Ya ves, eres tú con Alice, y no pareces ser obligada.

—Miré el video, y no creo que esté editado, recuerdo que me bese con algunas chicas anoche, pero no recuerdo quienes eran esas chicas, ahora veo que unas de ellas era Alice, pero... porque solo sale ella y no las otras.?. Me senté de nuevo, respiré profundo mientras apretaba el puente de mi nariz.—

Aaroth: No volveré con esa...

—Apreté mis dientes.—

Aaroth: No volveré con Alice, eso fue un error, anoche tome como loca, a esa hora ya no podía ni ver bien. Ahora mismo me interesa alguien más y lo sabes, pero ahora me tocará remar más para hacer que me perdone y vuelva conmigo, cuando apenas me había dicho que sí.

—Dije. Luego vi a Mia salir de la oficina sin decir nada y sin mirarme, mierda...esta molesta y con toda razón.—

Oliver: Tú te lo buscaste, me dijiste que solo irías a tomar y a bailar un rato, pero mira como terminaste, ahora mismo creo que estoy más enojada que ella, así que nos vemos.

—Dijo para luego darme la espalda y salir de mi oficina. No pues, ahora mi mejor amigo y mi chica enojados, con quien debo hablar ahora.?. Ya había pasado un rato desde que Mia salió y no había regresado, entonces decidí salir a buscarla. Iba a entrar a la zona de descanso cuando escuché a Mia hablar con los otros chicos.—

Richard: Sabías que la señorita que ha estado viniendo estuvo saliendo con la señorita Russell cuando eran jóvenes.?

—El chisme vuela.—

Annia: Deja de decir eso, si la señorita Russell te escucha, estarás en problemas.

Richard: No estoy diciendo mentiras, además, ella no me escuchara y no lo sabrá.

Scarlet: No es por apoyar a Richard, pero yo escuché lo mismo, pero también debemos saber que la señorita Russell es famosa y rica, pueden inventar muchas cosas de ella para sacarle dinero, así que es mejor tener cuidado con lo que decimos y creemos.

—Bien, ella tiene razón pero también Richard.—

Mia: Ya están satisfechos.?, hablar a espaldar de tu jefa es de mala educación.

Annia: Tienes razón Mia, dejen de decir cosas que no está confirmado, solo son rumores.

—Ellos se quedaron callados. La llegada de Alice a mi vida me ha traído muchos problemas, y eso que apenas le dirijo la palabra. Después de un rato Davies, le preguntó algo a Mia.—

Davies: Mia, que tienes allí.?, tienes un morado.

Mia: Que?!

Davies: Tu cuello, tienes un morado.

Richard: No es un morado estúpido, es un chupon. Mia... tienes novio.?

Annia: El fin de semana de alguien estuvo movido, que bien.

-Jajajajaj-

—Todos rieron, creo que cometí un error, o tal vez....no fue así.?—

Mia: De que hablan, mi piel es muy sensible, creo que fue un mosquito cuando saque al parque mi ni niña.

Scarlet: Tienes una hija.?

Richard: Eres la más joven de todos aquí, y ya tienes una hija.?

Mia: Así es, tengo una niña de tres años.

—Me gusta la persona correcta, no le da vergüenza de decir la verdad así hablen de ella después, ahora entiendo porque se molestó cuando le dije que pagaría por el cuidado de su hija, tan solo tiene 22 años y tiene los pies bien puesto en la tierra, me disculpare, no debí decirle eso, mi error.—

Annia: Wow, no pensé que tendrías una hija, y la verdad... no se nota que hayas tenido una niña.

Mia: Lo sé. Sí  me disculpan.

—Creo que no debería entrar, debería volver a mi oficina y esperarla allí mejor.—

Mia: Escuchando conversaciones a escondidas de nuevo.?

Saroth: Claro que no, apenas llego aquí.

—En que momento salió de allí.?—

Mia: Como digas.

—Dijo pasando por mi lado e ir hacia la oficina. La seguí a pasos rápidos, ella abrió la puerta y entró, al yo entrar la veo parada a mitad de la oficina.—

Saroth: Mia, podemos hablar.?, lo que dijo Oliver no es nada...

—Ella estaba estática, mire donde ella estaba mirando y allí estaba Alice parada frente a la ventana con sus brazos cruzados de espalda a nosotras. Lo que me faltaba, que hace aquí.? y en que momento entro ella a mí oficina.?—