Eloíse, una mujer hermosa de cabello negro, ojos profundos, grises como un día nuboso, corazón noble, pero con una vida miserable, al morir su madre, Eloíse es obligada a casarse a la mayoría de edad por su madrastra Karelin, la cual no soporta tenerla bajo su mismo techo, sus dos hermanastras se casan con el hombre de sus sueños, pero Eloíse debe casarse sin amor y sin recibir un cortejo como toda dama de la alta sociedad debería de recibirlo. Karelin se dedicó a buscar por todos lados al hombre con menos prestigio y malo del reino, sus amistades le aconsejaron cual sería el indicado, el duque Ciro, un hombre descrito como salvaje, malo y de poco prestigio por ser un heredero bastardo, el cual es buena opción para Eloíse, según karelin.
NovelToon tiene autorización de Sharon Güillen para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 21 Mi nuera sabrá ganarse a mi hijo
Eliza
Creo que el haberme ido no fue una buena idea, se supone que me fui para que estuvieran solos, pero no puedo creer que Ciro no haya querido estar con Eloíse, ella es muy hermosa, no sé cuanta fuerza de voluntad pueda tener mi hijo para no caer.
Creo que es tiempo de darle unos tips a Eloíse, yo deseo que mi hijo se quede con una sola mujer, yo deseo tener nietos, deseo verlos correr.
Me encaminó para el gran salón, es un salón privado, ahí se encuentran todos los sirvientes ahora.
Ingreso y respiro profundo.
— Aún no saben por qué están acá presentes, pero es...
No termino de hablar cuando Ciro se hace presente.
— Todos los sirvientes que llevan más de un año, den cinco pasos al frente.
Hacen lo que él ordena.
— Ahora los que iniciaron este año, pónganse ante mi presencia.
Hacen lo que él ordena y agachan la mirada.
— ¿Quién corrió el rumor de que yo no he consumado mi matrimonio?
Todos guardan silencio.
— ¡He realizado una pregunta! Grita a todo pulmón.
Nunca había visto a mi hijo tan molesto, bueno...solo la vez que lo casé, pero eso no me importa, pero ahora esta que mata a alguien y todos los sirvientes están que tiemblan.
— El que no responda... Lo despido y juro que no conseguirá trabajo y no me importa que justos paguen por pecadores, todos los nuevos se van y también los que llevan años aquí. Habla Ciro con firmeza.
— ¡Eso no es justo! Habla un sirviente.
— Oh se va la persona que dijo el rumor o se van todos. Vuelve a gritar.
— Seño... Fue María. Habla una de las nuevas.
— Da un paso al frente María. Hablo tranquila.
María da un paso al frente llorando.
— ¡Y no llores! Grita Ciro.
— ¡Perdóneme señor! Le habla la sirvienta de rodillas a Ciro.
— ¿De dónde sacaste esa mentira? Pregunta Ciro.
— Fue la duquesa que lo dijo.
Ciro aprieta los puños y yo pienso... ¿Por qué Eloíse diría algo así? No es algo lógico.
— ¿Es acaso que te lo dijo a ti? Pregunta Ciro.
— No, la escuche hablando con Rosita.
— Rosita da un paso al frente. Le hablo.
Ella lo hace, es una sirvienta que lleva años acá.
— ¿Qué hablo contigo la duquesa? Pregunta Ciro molesto.
— Perdóneme alteza, pero ella llegó a mí en confianza a hacer una pregunta y en eso... Salió el tema que escuchó María.
— ¿Qué llego a preguntar? Habla Ciro muy molesto.
— Por respeto a la duquesa...no lo puedo decir.
—¿Por qué no me lo puedes decir? Grita Ciro.
— Duquesa, usted es mujer y podría entender, pero no puedo decirlo frente a todos acá.
Simplemente asiento.
— Hijo, yo podría hablar con Rosita y después trasladarte el tema.
Ciro asiente.
— María, estás despedida, sin sueldo y mucho menos trabajar cerca de mis tierras, ahora ve por tus cosas y lárgate de mi vista. le grita Ciro
— Señor, perdóneme, yo no tengo a donde ir.
— Eso... A mí no me importa, así que lárgate ahora mismo y para todos, esto es una advertencia, si me llego a enterar de que otro rumor sale de mi palacio sufrirán las consecuencias. Grita Ciro dándole la espalda a todos.
Respiro profundo y ordeno que vuelva a sus que aceres.
Me llevo a Rosita para mi despacho.
— Rosita, cuéntame que fue lo que te dijo Eloíse.
— Duquesa, la duquesa Eloíse llego a mi por qué tenía duda del significado de una palabra.
— Así... ¿Cuál era? Pregunto sería.
— Ella quería saber el significado de la intimidad conyugal.
— ¿Intimidad conyugal? ¿Acaso ella no sabe sobre qué es la intimidad de parejas?
— No señora, ella no recibió charlas matrimoniales, es por eso que ella tenía curiosidad, yo creo que ella escuchó esa palabra y quiso conocer el significado.
Karelin no pudo hablarle sobre el tema de la sexualidad.
— ¡Comprendo! ¿Pero por qué te contó su intimidad?
— Fue mi culpa, ella hacía muchas preguntas y si no sabía nada de eso... Significaba que ella aún no había estado con el duque, así que le pregunté y ella en confianza me dijo que no, pero ella no lo hizo en un mal plan, incluso me dijo que es por los viajes del duque, que él tiene mucho trabajo también.
Sonrió, Eloíse nunca lo hizo para poner en mal a mi hijo.
— Comprendo, Eloíse es una buena mujer y comprendo que tenía dudas y no estaba para ayudarla a resolverlas.
— Si duquesa, pero yo no comenté nada con nadie, ya que eso era intimidad de la duquesa.
— Hiciste bien, algo más que te haya preguntado.
— No duquesa... Bueno, solo me pidió ayuda para aconsejarla.
Sonrió por el comentario.
— No te preocupes, yo me encargaré de enseñarle a Eloíse secretos de recámara!
— Me alegra Duquesa.
— Gracias por ser discreta Rosita. Abro mi gaveta, Ten por tu fidelidad hacia mi nuera.
— ¡Duquesa, no puedo recibir esto, yo... Yo guardé silencio por respeto a la duquesa.
— ¡Y por eso estoy agradecida! Así que tómalo.
Rosita lo recibe con mucha alegría.
– Dios la bendiga a usted y a la familia Real.
— Gracias a ti por tu discreción y espero nunca me falles.
— No lo haré duquesa.
— Puedes retirarte.
Rosita se marcha y sonrió por la curiosidad de Eloíse, ella debe darme nietos, yo deseo que mi hijo tenga herederos, que más que con una buena mujer, así que hablaré con Eloíse y le daré todos mis secretos. Es molesto que su madrastra no hubiera tenido un poco de humanidad y hablar de un tema tan importante con Eloíse, pero no importa, yo me encargaré de que Eloíse tenga los mejores consejos de recámara.
Mi nuera sabrá ganarse a mi hijo.
A ponerse las pilas porque después viene otro y la conquista