Besos Amargos

Pasaron varios días mientras Bryan seguía investigando sobre la vida de los Johnson. Pero a pesar de sus esfuerzos, no encontraba nada. Era como si el heredero Johnson no existiera antes de su compromiso con Emily.

Emily se sentía frustrada y ansiosa. Quería saber más sobre el hombre con el que se iba a casar, pero parecía que no había forma de obtener información sobre él. A pesar de su frustración, Emily continuaba con su vida y su rutina cotidiana; asistía a sus clases de francés y natación, como acostumbraba.

Por otra parte, Bryan seguía investigando a cerca de la misteriosa familia Johnson; y al mismo tiempo, se hacía cargo de sus labores en la empresa.

Emily se reunió con sus amigas Amanda, Isabella y Lina en la casa de Lina. Estaban estudiando juntas para un examen importante, pero Emily no podía concentrarse. Tenía que contarles sobre su compromiso.

Chicas, tengo algo que decirles, dijo Emily, cerrando su libro de ciencias.

Samantha, Isabella y Lina se detuvieron en su estudio y se volvieron hacia Emily.

—¿Qué pasa? Preguntó Lina.

Emily respiró profundamente antes de hablar. —Mi padre quiere que me case con alguien. Un hombre que es heredero de la familia Johnson.

Samantha, Isabella y Lina se miraron entre sí, sorprendidas.

—¿Qué? Preguntó Isabella. ¿Por qué te casas con alguien que no conoces?

Emily se encogió de hombros. —Mi padre dice que es bueno para la familia y para mi futuro. Pero yo no quiero casarme con alguien que no amo, y mucho menos nunca he visto.

Lina frunció el ceño. —Eso no suena bien, Emily. No puedes casarte con alguien que no conoces.

Emily asintió. —Lo sé. Pero no sé qué hacer. Mi padre es muy insistente.

Sus amigas se quedaron en silencio por un momento, y luego Amanda habló.

— ¿Pero quién es?

—No lo sé, mi padre solo me dijo que era el heredero de la familia Johnson.

—¿Familia Johnson?. No he oído hablar de esa familia en esta cuidad.

—Mi padre dijo que es una familia muy importante de Los Ángeles y tiene una excelente posición social.

Amanda se quedó en silencio, un poco pensativa.

— Me imagino que tu padre quiere hacer negocios con esa familia. Dijo Lina

— Sí. Me dijo que es una excelente oportunidad para el patrimonio de la familia. Mi padre solo le importa el bienestar de la compañía y su posición social, no le basta con ser el ceo más adinerado de esta ciudad. Dijo Emily un poco enojada.

—Emily, podemos ayudarte a investigar sobre Los Johnson, mi padre ha hecho muchos negocios en Los Ángeles, y tiene muchos contactos. Tal vez podemos encontrar algo que te ayude a tomar una decisión. Dijo Lina

— Lina tiene razón, mi madre también tiene muchas conexiones. Definitivamente nos puede ayudar. Agregó Amanda

Emily se sintió agradecida por la oferta de ayuda de sus amigas. Sabía que podían contar con ellas para apoyarla en este momento difícil.

—Gracias, chicas, dijo Emily. Significa mucho para mí que estén dispuestas a ayudarme.

Amanda sonrió. —Por supuesto, Emily. Somos tus amigas. Estamos aquí para apoyarte.

Isabella asintió. —Sí, y no vamos a dejar que te cases con alguien que no amas.

Lina se levantó de su silla y se acercó a Emily. —No te preocupes, Emily. Vamos a encontrar una forma de detener este matrimonio.

Emily sonrió, sintiendo una sensación de alivio. Sabía que podía contar con sus amigas para apoyarla.

—Chicas, tengo que deciros algo más, dijo Emily. Bryan y yo hemos estado hablando y él está investigando sobre la familia Johnson, pero no encontramos nada en línea sobre los Jhonson. Creo que pronto tendremos algunas respuestas.

Sus amigas se miraron entre sí, interesadas.

—Eso es genial, dijo Amanda. Con la ayuda de Bryan, podemos descubrir la verdad sobre la familia Johnson y detener este matrimonio.

Emily se sintió emocionada. Sabía que con la ayuda de sus amigas y su hermano, podía enfrentar cualquier desafío que se le presentara, incluso detener ese matrimonio.

Sin embargo, nunca se imaginó que no tendría salida de ese matrimonio.

Al terminar de estudiar, Amanda se despidió de sus amigas.

—Nos vemos mañana en la escuela, chicas tengo asuntos que atender.

—¿Qué asuntos?, preguntó Lina un poco curiosa.

—¿Y por qué vas tan arreglada? Preguntó Isabella.

—¡Ayy chicas!. Voy a una cita con Max. Dijo Amanda un poco avergonzada.

—¡Oh My Good! No lo puedo creer. Me alegro por tí amiga.

—Ve a conquistarlo bebé. Dijo Lina guiñándole un ojo.

—Ya chicas, dejen que vaya tranquila a su cita. Por cierto, nos lo tienes que presentar.

— Sí yo sé los presento, tranquilas. Pero solo lo estoy empezando a conocer.

Amanda salió de la casa de Lina, y se dirigió al cine donde Max la estaba esperando.

Amanda había pasado horas eligiendo el outfit perfecto y se había maquillado para que su rostro brillara en la oscuridad del cine.

Cuando llegó al cine, Max ya estaba allí, esperándola. Amanda se sintió emocionada al verlo y se acercó a él con una sonrisa.

Max era un chico alto y delgado, con cabello negro y ojos verdes brillantes que parecían brillar en la oscuridad. Su rostro era ovalado, con una nariz recta y una mandíbula fuerte que le daba un aire de confianza y seguridad. Su piel era de un tono blanco puro, con un ligero bronceado que sugería que pasaba tiempo al aire libre.

Max estaba vestido con un par de jeans oscuros y una camiseta blanca que resaltaba su complexión atlética. Tenía un reloj de pulsera en su muñeca y un par de zapatillas deportivas en sus pies.

Amanda se sintió emocionada al ver a Max y se acercó a él con una sonrisa.

—Hola, dijo Max, sonriendo hacia ella. Estás muy bonita esta noche.

Amanda se sonrojó ligeramente y respondió a su saludo.

—Gracias, dijo. Tú también estás muy guapo.

Max se rió y les compró los boletos para la película. Luego, se sentaron en sus asientos y esperaron a que la película comenzara.

Amanda se sintió emocionada de estar en una cita con Max y se preguntó qué pasaría después de la película.

La película comenzó y Amanda se sintió inmersa en la historia. Max estaba sentado a su lado, y ella podía sentir su calor y su presencia.

Mientras la película avanzaba, Amanda se dio cuenta de que Max estaba mirándola con frecuencia. Ella se sintió emocionada y un poco nerviosa, pero no podía evitar sonreír cuando él la miraba.

Después de la película, Max y Amanda salieron del cine y se sentaron en un banco fuera del edificio. La noche era fresca y clara, y las estrellas brillaban en el cielo.

Max se volvió hacia Amanda y la miró con una sonrisa.

—Me divertí mucho esta noche, dijo. Gracias por venir conmigo.

Amanda sonrió y se acercó un poco más a él.

—Me divertí mucho también, dijo. Me gustó la película y me gustó pasar tiempo contigo.

Max se rió y se acercó un poco más a ella.

—Me alegra que te haya gustado, dijo. Quería que esta noche fuera especial para ti.

Amanda se sintió emocionada y un poco nerviosa. No sabía qué iba a pasar, pero sabía que quería estar cerca de Max.

De repente, Max se inclinó hacia ella y la besó suavemente en los labios. Amanda se sintió emocionada y le devolvió el beso.

La noche era fresca y clara, y las estrellas brillaban en el cielo. Amanda y Max se besaban suavemente, disfrutando del momento especial que estaban compartiendo.