Arlo pasó la vida feliz al lado de su esposa, la única mujer con la que estuvo y la única mujer a la que amó. Pero siempre tuvo el deseo secreto de estar con otras mujeres. Tras una complicación respiratoria, muere y reencarna a sus 17 años de edad, una año antes de ponerse de novio con Ema, su esposa. En esta segunda vuelta planea, antes de emparejarse, estar con tantas mujeres como pueda. Pero una simple modificación en la historia provoca que su unión no se concrete.
Arlo deberá mover cielo y tierra antes de que sea demasiado tarde y se vea obligado a pasar el resto de su (segunda) vida sin su alma gemela.
NovelToon tiene autorización de El Narrador Escarlata para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Falsos rumores
_ Estuvo muy bueno._ Suspiró Alejandra mientras salía de encima de Arlo para recostarse en el colchón.
_ La verdad que si._ Dijo Arlo con extrañeza.
_ Lo decís como si estuvieras sorprendido._
_ Y, un poco. Pero sorprendido para bien, no me lo esperaba.
_ Claro, sos igual a todos los pibes. Según ustedes soy masculina, y por eso no me dan oportunidad. Son todos una manga de prejuiciosos con masculinidad frágil._
_ Bueno, para flaca. Te estoy diciendo que me gustó._
_ Me encantaría poder decir lo mismo._ Se notaba que mentía, hablaba desde el rencor.
_ ¿Te vas a hacer la dura ahora?. Si te encantó... Hace unos minutos estabas como loca._
_ Bueno, tenes razón. La verdad vos también me sorprendiste. Era mentira lo que decían._
_ ¡¿Lo que decían?! ¡¿Qué decían?! Estaba cómodamente acostado, pero se enderezó.
_ Hubo un rumor en las últimas semanas. Todas las chicas estaban bastante interesadas en vos, pero se empezó a decir que no eras muy talentoso que digamos en la cama._
_ ¡Por eso nadie se me acercaba! ¡La puta que me parió!_ dijo golpeando el colchón.
_ ¿Viste que feo es ser víctima del chisme y los prejuicios? Bienvenido a mi mundo. _ Como si se tratase de la escena post-sexo de una película, Alejandra agarró un encendedor del bolsillo de su pantalón y encendió un cigarrillo.
_ No fumes acá, odio el olor._ Como estaba de local, la chica, que odiaba recibir ordenes, tuvo que obedecer. Aun desnuda, se levantó de la cama y expulsó la bocanada de humo por la ventana de la pieza. Más tranquilo, Arlo pudo seguir hablando.
_ ¿Pero cómo empezó el rumor? ¿A vos quien te lo dijo?
_ Cómo empezó, no lo sé. Habrá sido una de las muchas que te cogiste. Yo me enteré en gimnasia, un grupo de pibas de la mixta estaba hablando de eso.
Arlo estaba rojo de furia. Había pasado un calvario sintiéndose como escoria sin saber porque todas las mujeres se alejaban de él. Todo gracias a una sucia mentira. La ira se convirtió en miedo cuando se preguntó si el chisme habría llegado a oídos de las chicas del Santa María, y se volvió terror cuando pensó que seguramente le había llegado a Ema.
_ Yo no me cogí a muchas pibas, justamente por esta falsa mierda que se inventaron. Pero mi corta lista vuelve más fácil la investigación. _
_ ¿Ya sabes quien es? ¡Decime!
_ Eso es cosa mía. Ya me voy a ocupar yo de este asunto. Pero, Ale, por favor, te pido que desmientas el rumor. ¡Vos sabes que no es verdad lo que se dice!
_ Sin dudas es mentira, pero no voy a ir por ahí contándoles a todos que estuve con vos.
_ ¡Dale, por favor!Ante los ruegos de Arlo, Alejandra supo que tenía una oportunidad para conseguir lo que quisiera. _ Yo favores no hago, pero si me das algo a cambio..._
_ No bueno, ¡te llevas el premio a la mejor compañera eh!_ dijo sarcásticamente._ A ver, ¿Qué querés?_
_ Como sabes, todo este encuentro surgió porque fuimos los únicos que nos quedamos a hacer horas extra con Verutti. Vos te quedaste porque te tiene bronca, pero a mi la materia se me está haciendo muy cuesta arriba. Si me das una mano con Física, yo limpio tu nombre y te hago quedar como un duque con las pibas._
_ Bueno, pero te explico los temas. No voy a andar haciéndote las tareas.
_ Hecho. De paso, después de cada sesión de estudio, nos premiamos._ Codeó a Arlo para dar a entender que su frase estaba cargada de doble sentido.
_ Me parece un buen trato. Bueno, vestite y vayamos para el colegio, hay un asunto del que tengo que ocuparme.
Sin dudas Alejandra estaba llena de sorpresas. No solo era una gran compañera sexual, también resultaba muy interesante hablar con ella. En lo que caminaron hasta el colegio, no hubo ningún momento en el que Arlo se sintiera aburrido o incómodo. Le gustaba mucho tener conversaciones con personas nuevas para él, porque consideraba que tenía un mundo por descubrir. Estar tan enfrascado en la charla le hizo olvidar momentáneamente el asunto del chisme falso. Pero por supuesto, esa amnesia solo sería momentánea. Cuando llegó al colegio, no quiso molestarse en disimular que iba junto con Alejandra, como si solían hacer los pocos amantes de la chica, que en un acto de arrepentimiento, intentaban ocultar lo hecho a toda costa. Una vez en la entrada, se separaron, y Arlo fue a reunirse con su escuadrón.
_ ¿Ví mal, o vos llegaste con Alejandra?_ Preguntó Giovanni. Había empezado la rueda de prensa.
_ Podríamos habernos cruzado en el camino y haber venido juntos._
_ "Podríamos habernos cruzado". O sea que no fue lo que pasó. Además, ella vive para el otro lado, lo sé porque nosotros sí que hacemos el mismo camino y solemos cruzarnos.
_ ¿Así que se vieron antes del colegio? ¿Para que se juntaron? ¡Contá!_ El periodista David se incorporaba al reportaje.
Arlo no respondió, pero hizo un gesto inconfundible con la cara.
_ ¡Nooo!_ Gritaron a coro los tres, con Mateo incluído, totalmente incrédulos. _ ¡Te la cogiste!_ Dijo Giovanni rechazando toda sutileza y en un tono bastante alto.
_ Si, pero no hace falta que lo grites._ Aunque luego , teniendo en cuenta que buscaba ponerle fin a su sequía, le pareció que quizá no era tan mala idea.
_ ¿Cómo estuvo?_ Preguntó Mateo.Si la pregunta hubiese sido enunciada por alguno de los otros dos, se hubiera llamado al silencio, pero Mateo solía tener una forma muy correcta y bien intencionada de curiosear, así que le respondió.
_ La verdad que muy bien. Si alguna vez se les insinúa, no la rechacen. Pero eso no es lo importante. Cuando terminamos, me contó algo terrible.
Evidentemente, a sus amigos les parecía mucho más interesante hablar de sexo y mujeres, porque ni bien indicó que cambiaría el tema, se pusieron serios, y David le preguntó las novedades de una forma desinteresada.
_ A ver, ¿qué te dijo?
_ Vieron que estos últimos días estuve... con una sequía.
_ Más bien el último mes boludo._ Rio David, pero se disculpó cuando vio que Arlo lo fulminaba con la mirada. _ Es chiste Arlito. Sabes que ninguno de nosotros podemos joderte con esto, sos el único que coge.
_ Bueno, resulta que no era mi culpa. Parece que alguien anduvo diciendo que soy malísimo en la cama. Que soy precoz, y no se que otras mentiras. Y me parece que es obvio quien es...
_ ¡Kim! ¡Mira que turra resultó!
_ ¡Yo sabía!_ Se jactó Giovanni.
_ ¿Qué vas a saber vos? si fuiste el gil que le rompió los huevos con ir y hablarle. _ Respondió Mateo con un modismo inusualmente informal._ ¿Y ahora qué pensás hacer?
_ Lo que tuve que haber hecho desde el principio. Cortar todo vínculo con ella. Pero esta vez, sin que estén sus machos presentes. La voy a agarrar sola._
Y sin decir más, entró al colegio dejando atrás a sus amigos. Y si bien dirigía sus pasos hacía el aula, su vista apuntaba hacia el pabellón del segundo piso, donde libraría la batalla final para extirpar su maligno tumor.