Para Amar No Hay Edad

Estoy en una llamada con John Marchetti, un joven empresario que ha pedido los servicios tecnológicos de mi empresa, Kevin se adelanta con su esposa e hijos, debo viajar a Italia muy temprano, pero es un día importante para mi familia y la familia es primero ante cualquier cosa.

Después de la llamada soy guiado por una mujer que por lo visto no se siente bien, la veo algo pálida, le pregunto si se siente bien y ella dice que si, no le creo, pero no insisto. Las impertinencias de Amelia siempre me sacan de mis casillas, por respeto a mis hijos, nietos y los presentes, prefiero ignorarla, la dama que nos está atendiendo va por nuestra cena, a su regreso veo como se desmaya.

_ papá, hay que llamar a una ambulancia. Dice mi hija Brianna

_ si, llámala, le diga mientras tomo en mis brazos a la mujer.

_ tanto alboroto por una simple mesera. Es el tonto y estúpido comentario de Amelia

_ mejor no opines, aquí todos sabemos que tú solo piensas en ti, le digo y ella me da una mirada asesina, y la verdad que no me importa. En poco tiempo llega la ambulancia.

_ señor, la joven Evelyn irá con ella, yo llamaré a su hijo para que vaya al hospital.

_ lo conoces?

_ si señor, él es su asistente. Miro en dirección donde llevan a la señora, es la madre de Iker.

_ entonces déjame yo me encargo. Recordé que él estaría con su familia, pero su mamá se puso mal, así que decidí que yo lo llamaría.

_ es la madre de Iker? Me pregunta Kevin

_ si hijo, pero vamos a cenar, la otra chica irá con ella, cuando termine aquí iré al hospital

_ no me digas que ahora te la das de buen samaritano. Amelia vota una vez más su veneno.

_ mamá, por favor, la señora está mal, no sabemos que tiene, si te pasara algo así, también nos gustaría que te ayudarán. Dice mi hija y Amelia solo la mira con enojo.

_ no van a arruinar la cena que es por motivos de cumpleaños de mi hijo, por una mesera, si ya la edad no le permite trabajar, entonces que hace aquí.

_ todas no son mantenidas como tú comprenderás, tienes todo porque me diste unos hijos, si no tú sabes que nada hubiera obtenido del divorcio, así que deja de hablar cada estupidez y mejor, cenemos.

_ papá, mejor dejemos esto para otro día, debemos llamar a Iker, no me agradaría estar en su lugar, siempre hay tiempo para la familia, lo dices y me lo enseñaste, pero si tú o mamá estuvieran en una situación así, yo quisiera que me informaran de una vez, otro día celebramos mi cumpleaños.

_ si suegro, Kevin tiene razón, pobre señora, no sabemos que esté pasando, lo mejor es que su familia esté con ella. Dice Sara esposa de mi hijo.

Amelia no le agradó la idea tomo sus cosas y se fue, a ella solo le interesa ella y nada más, salgo del lugar con Kevin, los demás se marchan, tomo mi teléfono y llamo a Iker

_ señor, necesita algo, es lo que escucho al otro lado de la línea.

_ no, solo te llamo porque tu mamá está en el hospital, Kevin y yo vamos para allá.

_ santos cielos, pero ella está bien?

_ no lo sabemos, solo se desmayó, llamamos a una ambulancia y se la llevaron, vamos camino al hospital.

_ salgo de inmediato para allá señor, gracias por avisar.

Un rato después llegamos y vi a la otra joven mesera sentada en la sala de espera.

_ señor, aún no dicen nada. Dice la joven, quien al vernos se pone de pie.

En eso sale Evan López, un médico hijo de un amigo de la infancia, familiar de Rosmery Sáenz.

_ Evan, que tal, a la dama la trajeron desde mi restaurante, trabaja allí, pero su hijo no tarda en llegar.

_ que tal Paul, la señora ya despertó, está bajo mucho estrés, necesita descansar, le mandé hacer unos exámenes.

_ está bien, cuando venga Iker su hijo, hablo con él, podemos pasar a verla

_ sí, pueden pasar, es por ese pasillo, la última puerta.

Kevin me dice que entre yo, que él iba a esperar a Iker afuera, camino en dirección donde me dijo Evan, toco la puerta y escucho que me dan el paso.

_Cómo se siente?

_ señor Sheridan, disculpe lo sucedido en su restaurante, creo que arruiné su cena familiar

_ nada de eso, ya llame a Iker, está por llegar.

_ gracias señor, ya estoy un poco mejor

_ el doctor dice que debes descansar, hablaré con Duncan para que te dé unos días libres, no te preocupes por tu trabajo, cuando te sientas mejor vuelves.

_ muchas gracias, la edad comienza a reflejarse no solo en las canas y arrugas. Dice la dama y yo sonrío al verla que ella también se ríe de su comentario.

_ debes cuidarte,

_ si señor, gracias por la ayuda

_ tranquila y llámame por mi nombre, Paul

_ no podría

_ claro que sí. En eso la puerta es tocada, abro y entra Iker

_ señor, gracias por ayudar a mi madre

_ tranquilo muchacho, debe hacerse unos exámenes, cuida de tu madre, no se le ve nada bien.

_ mamá quiere seguir trabajando y ya le he dicho que no y más tantos problemas con mis hermanos. En eso Iker se da cuenta de que habló de más._ disculpa, madre…

_ está bien hijo, no pasa nada, vamos a ir a casa

_ si, pero en mi casa, no puedes quedarte sola

_ tu hijo tiene razón debes estar acompañada, qué tal si el desayuno te da sola? Es mejor estar acompañada, yo me retiro mañana tengo un viaje quiero descansar, ya la edad no nos da para tantos, trotes.

Iker y Rosmery me agradecen, salgo del hospital con mi hijo, pero pensando en lo que dijo sobre sus hermanos, se ve que es cierto que está así por sus hijos, me lo dice su cara de tristeza al escuchar a su hijo decírselo, vi como sus ojos se inundaron de lágrimas, más no lloró, se hizo la fuerte.