a veces me pregunto porque la vida nos trata tan cruelmente?
yo fui abusada cuando solo tenia 15 años por un desconocido, y gracias eso no solo quede embarazada si no que lo perdí todo, a mi familia, a mis amigos, ami es tilo de vida, y mi infancia y vida adolescente
estaba segura de dejarlas en un orfanato pero... Al ver sus ojos cafés casi dorados con tonos oscuros y brillantes como un atardecer simplemente no pude y decidí enfrentarme a la vida con mis pequeñas ami lado
hasta que apareció ese hombre y ahora me reclama ?
- mire señor yo solo tenia 15 años y ese horrible pasado en lo único que nos une
NovelToon tiene autorización de chiquinquira para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
18
Después del almuerzo, la mención del apellido Rosetty por Lucas continuaba resonando en mi mente. Mientras observaba a los niños jugar despreocupados, me sumergí en un mar de pensamientos confusos. Ese apellido... ¿dónde lo había visto antes? Recordaba claramente haberlo cruzado en algún lugar, bajo circunstancias que ahora me resultaban borrosas y lejanas.
Las gemelas, inmersas en su propio mundo de fantasía, no se dieron cuenta de mi distracción. Lucas, por otro lado, parecía más observador. Se acercó con una sonrisa, claramente ajeno a las tormentas internas que su comentario había desencadenado.
-¿Estás bien?- preguntó, su voz llena de una inocencia que me recordó que, a pesar de todo, todavía era solo un niño.
Forcé una sonrisa y asentí.
-Sí, solo pensaba en algo.-
Lucas asintió, aunque parecía no estar completamente convencido. Volvió a unirse a las gemelas, dejándome sola con mis pensamientos. El apellido Rosetty... ¿por qué me resultaba tan familiar y, al mismo tiempo, tan perturbador?
Mi mente comenzó a viajar al pasado, buscando en los rincones de mi memoria cualquier pista que pudiera explicar mi reacción. Había visto ese nombre antes, en un contexto que claramente había dejado una impresión profunda en mí. Pero, ¿dónde? ¿En algún documento? ¿Una vieja noticia quizás? ¿O era algo más personal?
Cada intento de recordar solo añadía más niebla a mis recuerdos. Sabía que era importante, algo que no debía ser ignorado o dejado de lado. El apellido Rosetty estaba ligado a un fragmento crucial de mi pasado, o quizás incluso de mi presente, algo que podría cambiar el curso de los eventos actuales.
Decidí que necesitaba tiempo y espacio para pensar. Excusándome, dejé a los niños bajo la supervisión de la niñera y me retiré a mi estudio. Necesitaba respuestas, y la única manera de encontrarlas era sumergiéndome en aquellos recuerdos que, por alguna razón, había elegido olvidar o ignorar.
El apellido Rosetty era la clave, un hilo suelto en el tejido de mi vida que, una vez tirado, podría desvelar verdades que quizás no estaba preparada para enfrentar. Pero tenía que hacerlo. Por mí, por los niños, y por todo lo que estaba en juego.
Mientras me sumergía en viejos archivos y documentos, una sensación de ansiedad crecía dentro de mí. Estaba a punto de descubrir algo, podía sentirlo. Algo que cambiaría todo...
La mención del apellido Rosetty por Lucas había encendido una alarma en mi mente, una inquietud que no podía ignorar. Aunque sabía que Angelo Rosetty estaba involucrado en el mundo del crimen organizado, eso no era lo que más me perturbaba. Había algo más, algo profundamente personal y desconocido sobre ese apellido que me hacía temblar. Decidí que no me enfrentaría a Angelo hasta no tener claro el verdadero motivo de mi inquietud.
Por años, me había movido en un mundo lleno de secretos y sombras, enfrentando peligros y desenmascarando verdades ocultas. Pero esta vez era diferente. Sentía que el misterio del apellido Rosetty estaba íntimamente ligado a mi pasado, a un capítulo que quizás había olvidado o había sido cuidadosamente borrado de mi memoria.
Dediqué las noches siguientes a sumergirme en investigaciones, revisando cada archivo y cada contacto que pudiera tener alguna relación con los Rosetty. Sin embargo, la información que encontraba era siempre la misma: conexiones con la mafia, negocios turbios, influencias en las sombras. Nada de eso me daba una respuesta satisfactoria.
Cada documento, cada registro, parecía llevarme a un callejón sin salida. La falta de respuestas solo aumentaba mi ansiedad. Sabía que había algo más, algo crucial que no lograba captar. Me preguntaba constantemente: ¿Por qué el apellido Rosetty me generaba tal sensación de peligro y urgencia?
Incluso comencé a cuestionar mi propia memoria. ¿Había algún evento traumático en mi pasado relacionado con ese apellido? ¿O era simplemente un instinto desarrollado a lo largo de años en un mundo lleno de engaños y traiciones?
Decidí ampliar mi búsqueda, explorar conexiones antiguas y contactar a viejos aliados que pudieran tener información sobre los Rosetty más allá de su implicación en el crimen organizado. Necesitaba respuestas, y estaba dispuesta a sumergirme en los rincones más oscuros de mi pasado para encontrarlas.
Mientras tanto, mantenía una vigilancia discreta sobre las interacciones de Lucas con mis hijas. Si había algún peligro relacionado con Angelo Rosetty, debía asegurarme de que los niños estuvieran a salvo. Aunque me costaba admitirlo, sabía que enfrentarme a Angelo sin tener toda la información podría ser un error fatal.
La búsqueda del verdadero significado del apellido Rosetty se había convertido en una obsesión, una pieza clave que necesitaba desesperadamente para completar el rompecabezas de mi pasado y proteger mi presente.