El corazón de Alessia es destrozado en pleno debut, el príncipe heredero le había prometido amor, pero ha anunciado a otra como su prometida, Magenta, la hermana de Alessia, quien siempre la ha despreciado por ser hija de una concubina. Alessia ahora debe casarse con el gran Archiduque, un hombre con la fama de asesinar a sus prometidas, pero no todo es como dicen, esos son solo cuentos y Alessia, pronto descubrirá que secretos se ocultan en el Archiducado, incluso sabrá quién es ella en realidad…
NovelToon tiene autorización de Adriánex Avila para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Cap. 23 Alfa de Alfas, un gusto saludarlo
Mientras sacaban a la luna y su hermana, los hombres fuertes que tenían heridas recibieron ropa de sus ayudantes, cuando terminaron de vestirse, los cuatro saludaron con una reverencia a Draco.
—Alfa de Alfas, un gusto saludarlo — dijeron los cuatro al unísono, poniendo un poco irritado a Draco.
Draco, desde temprana edad había escuchado eso, cuando Mary lo presentó ante la colonia de hombres lobos, todos dijeron ni bien lo vieron que era un Alfa de Alfas, era por mucho más fuertes que otros Alfas, aunque tenga sangre impura, Draco desde niño era más fuerte que otros, más serio y siempre estaba concentrado en todo, era destacable en todo los aspectos, así que todos sabían que Draco sería un Alfa de Alfas o un Rey Alfa y no se habían equivocado, cuando Draco tenía 12 años, los otros futuros alfas de las manadas vecinas lo retaron a una batalla, aunque ellos eran ya entre 17 y 20 años, fueron derrotados como si nada por el joven alfa.
—Bienvenidos, y no me llamen así — dijo él bastante serio.
—Alfa, no puede evitarlo, las brujas y los demonios lo confirmaron, usted es un Alfa de Alfas, aunque seas un mocoso soberbio, debemos ser conscientes de la realidad — dijo Jordan, el dueño del lobo blanco, es su amigo, aunque Jordan tiene ya 30 años es mayor que Draco por 5, pero aun así ellos se llevan muy bien.
—Alfa, deje de hacer berrinche, no puede ir contra lo que está escrito — dijo Miguel, el dueño del lobo marrón.
Los otros dos alfas, Grand el dueño del lobo gris y Marco, el dueño del lobo plomo, solo negaron con la cabeza, saben que Draco no quiere aceptar su destino, pero deberá hacerlo, ni bien un nuevo Alfa lo ve, se arrodilla ante él, su olor es de un alfa fuerte e imponente, solo un Alfa de Alfas tiene esa presencia.
—Bien, Alfa, ¿cuándo conoceremos a la Ninfa emperatriz, la Luna de la región? — dijo Jordán con una sonrisa, mientras que Draco lo mira con advertencia.
—Mi Luna será presentada cuando sea el momento, no seas codicioso — dijo Draco haciendo reír al afable Jordan, tiene buen carácter, aunque cuando se enoja es insoportable.
—Bien, bien, ahora vayamos a descansar, hemos corrido durante un día y una noche, debiste darnos más tiempo para llegar a tu boda — dijo Marco, mientras una doncella limpia su herida, con su poder lobuno, podrán curarse en un par de horas.
—Bien, descansen, más tarde les presentaré a mi Luna — dijo Draco mientras lo guía dentro de la mansión.
Alessa y Celia están en la habitación de esta última, ambas cuchichean sobre la llegada de esos lobos, Celia había escuchado que habría invitados para la boda y supone que eran ellos.
—Celia, debemos tener cuidado, no andes sola por ahí, esos lobos son unos degenerados, tú aún eres una Lady pura, no quiero que tengas problemas — dijo ella mientras Celia asiente vigorosamente, había visto algo de los cuerpos de esos hombres, y parece que son demasiado grandes, en todos los sentidos.
—No te preocupes, huiré de ellos, no dejaré que se acerquen, se ve que son peligrosos — dijo Celia, mientras Alessa se siente más tranquila, no quiere que su hermana sea el juego de nadie.
Cuando ellas hablaban, Draco entró al dormitorio sin tocar ni nada, estaba molesto, nuevamente Alessa estaba en el dormitorio de su hermana y no en el que ellos ahora comparten.
—Luna, ven conmigo — dijo Draco, demandante mientras se lleva a la niña, la había tomado del brazo con delicadeza, pero sin dejar de ser firme, le molestaba lo obstinada que era.
—Alfa, no es necesario que me saque así, puedo ir por mi cuenta — dijo Alessa mientras intentaba soltarse, pero al entrar, notó algo, que su mano con la que había estado tratando de hacer que la suelten, estaba con sangre asustándose de inmediato.
Ella lo miró detenidamente y vio el brazo que ella había sujetado para ser liberada y vio una herida en el antebrazo, aunque no era la gran cosa, Alessa se le detuvo el corazón asustada.
—Alfa, estás…, estás sangrando, debo curarte — dijo ella ansiosa, mientras que Draco la miraba un poco asombrado y emocionado, parecía que esa Ninfa coqueta estaba preocupada por él.
Pero cuando estaba por decirle que no era nada, Alessa hizo algo que lo dejó mudo.
Alessa tomó un broche de su cabello y se pinchó el dedo pulgar, las gotas de sangre salieron, ella tomó el antebrazo fuerte del hombre y pasó su dedo por la herida la cual desapareció al instante dejando a Draco estupefacto, él limpió la sangre con la mano y no había herida, al ver el dedo de la niña, este estaba ya sin ninguna herida.
Alessa se dio cuenta de que ella había usado su secreto con Draco hasta que vio la cara de asombro del apuesto joven, sus ojos grises la contemplaban con interés absoluto, Alessa sin saber qué decir trató de voltearse dejando ver la hermosa Marca que tenía en el cuello poniendo más emocionando a su Mate.
—Alessa, tu marca — dijo mirando su delicado cuello y sin poder evitarlo, él dio un beso en la zona, Alessa se sobresaltó al sentir sus labios en ese lugar que por alguna razón sigue sensible a lo que él hace.
—Alfa, suéltame, no hagas eso — dijo ella enojada, aún no lo perdona.
Draco sonrió al verla así de testaruda, aún sigue molesta, pero no va a dejar que ella siga haciendo berrinches.
—Me curaste, quiere decir que te preocupas por mí, ya no estás tan molesta conmigo, ¿no? — dijo mientras la envolvía en sus largos y fuertes brazos.
Alessa sintió el delicioso olor que él tiene, es masculino y embriagador, ahora que ha luchado es más fuerte, la testosterona está en cada poro del cuerpo de su Mate.
—No…, no es eso, solo que no me gusta ver que sufran otros, no creas cosas que no son y…, — pero la niña se calló al sentir los labios de Draco de nuevo en esa zona que se ha convertido en su debilidad, ella solo cerró los ojos por la sensación, era un cosquilleo que se extendía por todo su cuerpo.
—Bien, entonces, ya que no quieres perdonarme, deberé hacer lo que quiera, de todas formas, no me vas a perdonar, ¿verdad? — dijo pasando sus manos por sobre su delgado vestido en sus senos haciéndola dar un jadeo.
Cuando ella estaba tratando de alejarse de esa tentación de hombre, su estómago sonó con un rugido estruendoso, Alessa recordó que no había comido nada mientras que Draco casi da una carcajada.
—Bien, creo que antes debo alimentarte, no vaya a ser que mi Luna no aguante la jornada que le voy a dar — dijo sonriente mientras Alessa frunce los labios avergonzada, pero molesta, ese hombre era un descarado.