Bernada, estaba con el alma rota y un gran dolor en el alma, un angel le envío un gran regalo y ella resurgió de entre sus cenizas para tomar revancha, pero..., sin poder evitarlo, el amor la encuentra y ella solo podía decir. "Cariño, déjame ayudarte"
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Cap. 5. Berni, qué gusto verte
Fue así como su vida de casada comenzó y descubrió muchas cosas que pasaban y Alex no podía estar al pendiente de todo, en especial con temas delicados para una preadolescente como Belle.
Bernarda salía en su autito viejo que Alex había arreglado, sin embargo, Bernarda, llevaba a las niñas al colegio, se reunió con los profesores indicando que era la esposa del padre de las niñas y ella las dejaría y estaría al pendiente de ellas.
Después de eso, ella llegaba a un estacionamiento cerrado y privado. Ahí la esperaba su asistente Angie con ropa y todo listo. Ella cambió de auto, un Mercedes Benz de lujo. Mientras Angie le explicaba la agenda, Bernarda se cambiaba a su traje ejecutivo de lujo, sus joyas, su maquillaje exquisito y bolso y zapatos a juego, hechos ha pedido y exclusivos para ella.
El día que se llamó a reunión de directorio de la empresa Davis, Bernarda llegó ese día con una cara tranquila, sin embargo, encontrarse con la sanguijuela de Sisi sería obvio y más con Arnold, quien la seguía presionando para que asista a su boda.
—Berni, qué gusto verte, si no fuera por estas reuniones de accionistas, no te vería nunca, deberías venir a casa para que tomemos una merienda, de lo contrario voy a creer que estás enojada conmigo —dijo sonriente, sin embargo, lo dijo un poco fuerte para que Bernarda se comprometa a ir a su boda y les dé la imagen de que su relación no había arruinado el matrimonio de Arnold y Bernarda.
Bernarda puso una sonrisa de lado y la miró con arrogancia.
—Primero, no me llames Berni, así me dice la gente que aprecio y no estás en la lista, pero para nada.
—Segundo, no iría a tomar ni el sol contigo, temo ser envenenada por ti, o de lo contrario me envenenaría, solo tenerte cerca tanto tiempo.
—Y tercero y no menos importante, que hayas sido al amante rompe hogares que destruyó mi matrimonio, no significa que no me debas una paliza o tal vez dos, así que no me hables, no te me acerques, no me mires, porque te juro, que te voy a dar tan duro, que ese bastardo que esperas, saldrá volando por tu boca —dijo apretando lo dientes, con una mirada asesina dejando a Sisi pálida, ella retrocedió y Bernarda siguió hacia la sala de reuniones como si no hubiera dicho nada; sin embargo, Sisi sentía que esto era peligroso, Bernarda parecía poseída, además, aún deben usarla para que todos crean que son una pareja bendecida por la ex, quitando el peso de sus hombros que son unos adúlteros.
Arnold llegó después, sin embargo, cuando vio a Bernarda, se sintió descontento. Había pasado un año desde que no se veían seguido y Bernarda, parecía haber mejorado muchísimo, estaba muy bella y más aún ahora que estaba vestida como una CEO. Femenina, pero sería, con frialdad en cada uno de sus movimientos, pero también una belleza exuberante que dejaba a todos con la boca abierta. Ninguno podía dejar de mirarla, había algo que la hacía ver terriblemente atractiva pero inalcanzable.
—Bueno ya estamos todos aquí, que el jefe legal explique la razón por la cual nos han llamado —dijo Arnold con arrogancia, sin embargo, el jefe Legal sudaba frío, esto no le iba a gustar a los Davis y menos a la familia de Bernarda los Monterrosa, quienes estaban muy indignados por el divorcio de bernarda. Arnold habría vivido con Bernarda bajo esa enferma dinámica sin problemas, lo que más importaba eran los pactos económicos y el matrimonio con Bernarda era eso.
—Buenos días a todos, quiero informar que hay un accionista mayoritario y ha hecho su reclamo de ser CEO y la cabeza del directorio —dijo el jurista temblando mientras Arnold fruncía el ceño.
—¿De qué estás hablando? Yo soy el mayor accionista de la empresa Davis, ¿quién más lo sería? —dijo con una risa suave pero burlona.
—Bu…, Bueno presidente Davis, hay alguien que tiene más acciones que usted presidente Davis, el señor, Leyton Marín, quien falleció hace 3 meses ha dejado sus acciones como herencia a un accionista de la empresa, y sumando sus acciones, llega a 47 %, usted llega al 34%, y el resto de los accionistas entre todos cubren al 100%, eso quiere decir que el heredero del Señor Marín quien tenía el 32% repartido en 2 Ítems, que eran sus apoderados, y más el porcentaje del receptor que tiene el 15% de acciones, ha sobrepasado al que usted tenía, mediante carta notarial, ha solicitado el nombramiento oficial como mayor accionista y además, está solicitando ser presidente de la presidencia —dijo el hombre sudando frío.
Arnold se puso de pie de inmediato, miraba a todos de forma amenazante, quería ver el rostro del traidor que quería su puesto, mientras su cabeza solo apuntaba a un único accionista que tenía ese % de acciones, claro que lo recordaba bien, ya que durante su divorcio. Ella le dejó todo, menos esas acciones, aludiendo a que son de su propiedad, estaban a su nombre. Ahora lo entendía, ella estaba ya con este tema y por eso había pedido el divorcio.
—¿Qué pasa, presidente Davis? ¿Acaso no piensa cumplir con el estatuto orgánico de la empresa? Si fuese así, sería realmente una empresa sin fundamento empresarial —dijo Bernarda con una sonrisa deslumbrante, irritando a Arnold completamente.
—Tú…, esto es inaceptable Bernarda, ¿realmente quieres enfrentarte a mí?, sabes que nuestro divorcio fue porque no podías tener hijos, Sisi y yo nos enamoramos después —dijo con toda la sinvergüenzura del mundo, sin embargo, Bernarda, saco el control del Data y lo encendió, ahí se veía como Arnold prácticamente vivía con Sisi desde que ellos volvieron de su luna de miel, conversaciones por chat burlándose de Bernarda, de como nadie creía que ellos eran amantes, como se jactaban de hacerla ver como una loca.
El video donde se ve cómo arrastraba a Bernarda hacia un consultorio médico de dudosa procedencia, para después sacarla semi desmayada y con su camisón de noche con sangre en la zona de su intimidad.
Los mensajes en los que Arnold le había dicho que solo Sisi podría ser la madre de sus hijos y que se alistara para deshacerse de ese estorbo.
Todos estaban mudos, y Arnold se puso pálido como una sábana, Sisi quien miraba todo sentada cerca de Arnold, de repente estaba como un fantasma. No quiso intervenir antes porque sabía que Arnold podía amedrentar a Bernarda, pero ella no era una blanca paloma, ya no más.
—Presidente Davis, ¿necesitas un médico? Estás tan descompuesto, realmente te ves mal —dijo Bernarda mientras miraba al resto de los accionistas.
—Señores, si esto se filtra hacia afuera, ¿se imaginan el impacto negativo sobre la empresa?, pero soy una mujer práctica y no quiero que mis intereses se vean afectados, podemos dejar esto en estas cuatro paredes, pero obviamente no puedo dejar que una persona de este calibre moral se haga cargo de la empresa, ¿estoy equivocada? —dijo mientras caminaba cerca de los accionistas minoritarios, inmediatamente entendieron la amenaza, o la ponían de presidente o sus acciones, que aunque son pocas, dan mucho dinero, se depreciarían, bajarían de valor y eso es una pérdida.
... sin embargo, todo hay que decirlo: tu trabajo es muy bueno, está historia es bella y atrapante. Ánimo, continúa. tienes mucho, pero mucho Talento... saludos