La Amante Del Mafioso

Leonardo le estiró la mano a Ayla, ella la tomó nerviosa y la dirigió hacia el salón, estaba una pieza que se bailaba en pareja, y él la llevó para bailar, al hacerlo la gente estaba sorprendida, Ayla era hermosa y hacia la pareja perfecta de Leonardo que también era igual de elegante, él la tomo de la cintura, acariciaba su espalda y ambos se miraron a los ojos, bailaron dos canciones sin dejar de mirarse, parecía que así se estaban diciendo lo que sentían...

Al finalizar Leonardo la llevó al auto...

—¿Estás segura que quieres cumplir todas las reglas?...

Preguntó él nervioso y arqueando la ceja

—Sí...

Respondió ella tímida

Leonardo la llevó al departamento y al llegar le sirvió una copa de vino tinto...

—Yo no bebo…

Dijo ella rápidamente

—Solo será 1... no te hará nada, vamos...

Ella asintió y la tomó...

—Bien... ahora ven y siéntate en mis piernas...

Ella lo miró y fue hacia él...

Al sentarse, Torricelli se sintió muy bien, a quien quería tener era a ella, la deseaba y sentía algo profundo por ella que aún no sabía que era...

Comenzó a besarla y a tocar sus piernas, Ayla cerro los ojos, se sentía muy acalorada, se dejó llevar por las caricias de Leonardo, él llevó su mano hasta arriba sus piernas, también se sintió deseoso, hasta que finalmente Ayla no se resistió y se comenzaron a besar desesperadamente, Leonardo se paró y la cargo hasta la cama, arrancó la ropa de Ayla con desesperación, el vestido incluso lo arruinó un poco, pero ni a él ni ella le importó para nada, Leonardo también se quitó la ropa, se puso encima de Ayla y comenzó a embestirla, beso los pechos de Ayla y ella ardía en deseo cada que lo hacía, Ayla acarició delicadamente la espalda de Leonardo, él estaba sorprendido, la sentía diferente esta vez...

Ambos tuvieron sexo toda la noche, no les importo el pasado, solo se disfrutaron uno al otro, al terminar, Ayla coloco su ropa interior, él se le quedó viendo y ella lo volteo a ver...

—¿Pasa algo?

—¿Porque te has vestido?, no hemos estado juntos, como comprenderás quiero estar contigo mucho más tiempo...

Dijo él y carraspeo

—Ah, ya entiendo...

Ayla se paró al baño y al regresar noto que Leonardo estaba dormido, Ayla se sintió extraña, pues él le había prometido estar con ella toda la noche y no fue así, Ayla se acostó a lado de él con pucheros y comenzó a moverse bruscamente para ver si se despertaba, pero Leonardo no se despertó para nada, después de media hora él se movió y sintió a Ayla despierta, abrió los ojos y efectivamente, Ayla estaba sentada recargada a la cabecera de la cama con los brazos cruzados, la miro y se levantó...

—¿Porque aún no estás dormida?

—Tú me prometiste estar conmigo toda la noche y te has dormido...

Dijo Ayla con recelo y Leonardo se sorprendió

—¿Tú quieres estar conmigo?

Ayla se agachó ante su pregunta y él se acercó a ella...

—¡Ay Ayla!

Expresó Leonardo suspirando y mordiendo su labio inferior

—¿Te gusta sentirme?, a mí si me gusta sentirte..

Dijo Leonardo, se acercó a besarla y bajo hasta su cuello...

—Nunca antes había dependido sexualmente de alguien...

Dijo Leonardo con recelo

Ella lo miró confundida pero siguió las caricias de él...

Mientras todo esto pasaba en casa de Enzo pasaron cosas muy extrañas...

Enzo llegó de la calle y al llegar su padre estaba en el despacho...

—Enzo ven por favor!

Dijo su padre serio

Enzo se acercó a su padre...

—¿Que relación tienes tú con la señorita Ayla Sandoval?..

Dijo su padre y el se quedó muy confuso...

—Ah, ella es... bueno era una amiga...

—Pues no te quiero cerca de ella...

Dijo su padre enojado

—¿Por qué?... ¿Tu la conoces?...

—Si, y te voy a pedir que te alejes de ella, no quiero problemas con uno de mis más grandes clientes....

—¿A que te refieres?...

—Ella es pareja de una personalidad muy importante, no hagas tantas preguntas y solo haz lo que te digo...

Su padre se fue y lo dejo ahí confundido y con miles de preguntas...

Mientras tanto Ayla se quedó dormida encima de Leonardo, el estaba despierto y no podía creer que Ayla por lo menos le haya demostrado que si le gusta sexualmente, Ayla no tenía experiencia, pero Leonardo sentía que a estado con un mujer especial y jamás había sentido lo que con ella....

El se despertó primero, la dejo dormir y así desnuda la besó de su delgado hombro, ella lo sintió y se despertó, ella se sonrojo de ver que estaba desnuda, y se cubrió rápidamente, el soltó una ligera risa, y Ayla hizo pucheros por burlarse...

Leonardo se acercó a abrazarla y ambos se levantaron a bañar y vestir, después el la llevó a su casa y la besó intensamente antes de marcharse...

—Gracias por todo lo de anoche...

Dijo el con voz varonil y Ayla se estremeció y sonrió...

—Gracias a usted...

—¿Estás segura que no quieres desayunar nada?...

—Mmm... pues...

—Podemos ir por un café y algo simple, o si tienes mucha hambre podemos ir por otra cosa...

Dijo el nervioso

—Me agrada la idea del café...

Dijo tímida

Leonardo suspiró al saber que ella quería compartir más tiempo a su lado...

La llevo a una cafetería muy prestigiosa, ambos platicaron a gusto y hasta se rieron, finalmente la dejo en su casa, pero Leonardo parecía no querer dejarla ir...

Al llegar a su casa, Ayla se sentía rara, no sabía que sentía, pero se sentía bien y mal a la vez, después de 1 hora Sabina llegó a su casa...

—¿Como te fue?, cuéntame todo amiga....

Dijo Sabina emocionada...

—Pues bien, al principio el estuvo con mujeres, pero... yo...

—¿Que hiciste Ayla?...

Respondió Sabina curiosa

—Le pedí que se quedará conmigo...

Dijo Ayla susurrando...

—¿Y se quedó?..

—Si...

—Ahhhhh!!!! no lo puedo creer amiga!!!

Dijo Sabina emocionada

—Shhhh!!!

—Amiga, lo tienes comiendo de tu mano, y entiendo por qué te sientes atraída hacia el, es guapísimo y super elegante, Enzo está guapo lo admito, pero este señor es ufff!

Ellas platicaron un rato acerca de eso, pero cómo va a reaccionar Ayla al saber que Leonardo a marcado territorio frente a Enzo...