Juro Nunca Amarte

"Imposible". Balbucié casi en un susurro, sintiendo que mis fuertes piernas de atleta se ponían como gelatina.

"¡Me vale un rábano lo que pienses!; Daniel Frost. Mi odio hacia ti es tan profundo que no tuve de otra que esconderme".Escupió con un profundo y desgarrador odio, sus ojos parecían fulminarme. "Sólo un mes y toda esta tortura habrá terminado".

"Katt". Caminé hacia ella y me encogí para tomar su mano pero ella me rechazó.

"No me toques"

"Katt, sobre lo que pasó hace 10 años, yo en...".

"Ni me lo recuerdes que no quiero oirte". Gritó a dientes apretados.

"Katt".

"Vamos Jey".Cogió a Jey y lo ayudó a pararse como si estaría herido a muerte.

Al cerrarse la puerta sentí mi mundo venirse a mi encima y aplastarme.

La mujer que me flechó con su belleza celestial me odia a muerte, jamás experimenté ese sentimiento de dolor hasta el dia de hoy.

{Perspectiva de Jheyson}.

Entramos a mi habitación y capullito curó mi herida. Mi labio se reventó por el impacto de mano de martillo de Daniel.

Con sus suaves y delicadas manos empezó a abrir el alcohol para desinfectar mi herida.

"Esto arderá Jey".Mientras empapa la gasa.

"No te preocupes, más bien gracias".

"Lo siento tanto, te metiste en problemas por mi culpa".

Su rostro angustiado era adorable, mientras pasaba el alcohol, el ardor era nada en comparación a su cuidado, volvería a lastimarte mil veces sólo para ser cuidado por ella.

"Te dije que te protegería y lo haré ".

"¿Por que eres tan bueno conmigo?"

Se detuvo y sus ojos tan hermosos y profundos me miraban con detenimiento, queriendo leer mis pensamientos. Carraspé sintiéndome un poco nervioso, jamás me pregunté porque lo hacia, sólo sabía que quería protegerla, quizás porque la veía como una pequeña hermana menor.

"Porque eres muy importante para mi" Vi que sus ojos se iluminaron. "Eres como la hermanita que jamás tuve".

Sus ojos iluminados se apagaron de repente.

"Entiendo. Ya está" dijo devolviendo el alcohol en la caja de primeros auxilios. " Bueno tengo que irme".

Capullito salió de la habitación dejándome muy meditabundo.

{Perspectiva de Katty}.

Mi corazón se sintió muy decepcionado por su respuesta.

¿Pero que esperaba de Jey?.

El sólo tiene a una mujer en su corazón.

Bajé sola a desayunar, la sirvienta me preparó Hot Cake y juego de fresa. Cuando estaba por terminar mi suegra apareció, recién levantada. Al parecer la fiesta la agotó, de seguro se bebió todo el alcohol.

"Hola cariño".

"Buen día Elsa". Saludé como de costumbre

"MI hermosa nuera, Llámame Mamá". Sugerió tan contenta. "Hay señor mi cabeza me va a matar".

Sólo sonreí tan fingidamente ¿Mamá?, por favor como si fuera cierto.

"M-A-D-R-E, me retiro, tengo cositas pendientes ".

Senti que me faltaba el aire al pronunciar la primera palabra, pero que iba hacer, tenía que meterme en el papel, pero eso si que la ponía bien felíz.

"Hay Cariño, eres una dulzura, un verdadero encanto" Elogió mientras se sentaba con pereza.

Me levanté de la mesa manteniendo mi sonrisa y sin otro remedio me dirigí a la habitación ya que tenía que cambiarme de ropa, no iba a ir al aeropuerto en pijama.

Al entrar lo vi sentado en el sofá fumando. Había varias colillas de cigarro en el cenicero.

Ignorándolo por completo me dirigí al closet.

"Katt". Su voz imponente había desaparecido, siendo reemplazada por uno dulce y melancólico.

"Que quieres".

Escuché sus pasos acercarse.

"Lo siento tanto, hace 10 años fuí un verdadero estúpido".

"Y lo sigues siendo".

"Perdóname", Susurró a mis oídos haciendo que me estremezca.

Me giré como una tuerca y lo tuve tan cerca. Su rostro ampliado tan guapérrimo, mirándome con súplica removió mi estómago. Los nervios me amenazaban, pero no iba a ser presa fácil, junté mis palmas en un duro puño y sonreí con dureza.

"Te perdono. ¿Contento?, así que no jodas. Mientras dure el contrato compórtate, no hagas tonterías, sólo cumple con las cláusulas".

"Katt, ¿Aún quieres divorciarte?".

"Que pregunta más estúpida, ¿Qué no es obvio?, sólo lo hice por dinero, de lo contrario jamás hubiese aceptado"

"Se que aún me amas, cuando estoy cerca de ti, tu piel me reconoce y siento tu corazón acelerado".

Corté la distancia y la tomé de sopresa de su diminuta cintura. Su rostro se llenó de asombro.

"¡Suéltame!, ¡Estas loco!, Si mi piel y corazón reaccionan así es lo puro odio".

Después de un incansable forcejeo ella se soltó y soltó su mano para abofetearme.

"Katt".

"¡Maldito imbécil! no te atrevas a tocarme. Te lo advierto. Si violas otra ves la cláusula le cuento todo a tu madre y ¡al diablo todo!".

{Perspectiva de Katt}.

Salí disparada de la habitación y me fui directo al jardín. Quería estar sola.

Estaba muy furiosa.

Ese hombre solo lograba lastimarme. Es tan cínico.

Sin darme cuenta había derramado unas lágrimas.

¿En me momento tuve que aceptar este maldito acuerdo? sólo me estaba lastimando.

Mi vida era muy tranquila antes de volverlo a ver

Sólo pensar en papá, mi tierno papá me daba fuerzas. Me pase una hora sentada en el césped, cuando mi teléfono sonó. Era mi prima, Danna, quedé en recogerla del aeropuerto. Pero con ese insabor se me había olvidado.

"Hola Danna, sorry, tuve un pequeño inconveniente en casa".

"Katt, está bien ya tomé un taxi. Nos vemos en la noche, en casa de tus papis entonces".

"Okis".

Después de colgar suspiré profundo.

"Aquí estás capullito, te estuve buscando para convidarte unas bayas acarameladas".

Levanté la vista y vi a Jey con 2 brochetas de bayas . Se sentó a mi lado y me dio uno.

"Gracias".

"¿Sucedió algo? te noto triste".

"No es nada".

"Es Daniel ¿Verdad?".

"Algo asi".

"¿Qué te hizo ahora?".

"Nada, sólo que su presencia se volvió asfixiante".

"Entonces divórciate".

"No puedo. Si violo el acuerdo pagaré una indemnización millonaria y no tengo el dinero."

"Yo te daré el dinero".

"No Jey, no puedo aceptar eso.......No hablemos mas, disfrutemos el dulce".

Sugerí forzando una sonrisa. No iba a permitir que Jey haga tal cosa. El es tan bueno conmigo que sería injusto involucrarlo en mis asuntos.