Renace en un mundo mágico con una nueva oportunidad de conocer el mundo.
El mundo mágico también incluye las novelas
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para Lilith
3) La identidad secreta del duque
4) Revancha de época
5) Una asistente de otra vida
6) Ariadne una reencarnada diferente
7) Ahora soy una maga sanadora
8) La duquesa odia los clichés
9) Freya, renacida para luchar
10) Volver a vivir
11) Reviví para salvarte
12) Mi Héroe Malvado
13) Hazel elige ser feliz
14) Negocios con el destino
15) Las memorias de Arely
16) La Legión de las sombras y el Reesplandor del Chi
17) Quiero el divorcio
18) Una princesa sin fronteras
19) La noche inolvidable de la marquesa
20) Ni villana, ni santa
21) Salvando a mi Ernesto
22) Cartas para una princesa
23) Ya te olvidé
24) Dulce Prisión
25)Secretos de una poción
26) La venganza de Leia
27) Recuerdos de mi futuro
28) Una esposa para el príncipe maldito
29) Una madrastra reencarnada
30) Entre la equitación y la pasión
** Toda
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Pegasos
Kiran corrió por el pasillo que llevaba al santuario de los pegasos.
El humo empezaba a invadir los corredores, el fuego rugía en el ala oeste,
y los magos corrían como hormigas sin organización.
Él no necesitaba participar en el caos.
Necesitaba confirmar que su plan había funcionado.
Cuando llegó al enorme portón que custodiaba el área de los pegasos, las puertas ya estaban abiertas de par en par.
El corazón se le aceleró.
Entró y vio el suelo cubierto de heno desordenado, las sogas arrancadas, las rejas rotas.
Un viento helado entraba desde los arcos superiores abiertos.
Kiran dio unos pasos más y alzó la mirada al cielo nocturno.
Entonces los vio.
Decenas de pegasos surcando las nubes, como constelaciones vivas.
Las alas blancas abiertas, brillando con un resplandor lunar.
Moviéndose en un mismo rumbo.
Hacia el norte.
Hacia su ducado.
Hacia Arya.
Kiran sonrió de lado, casi con orgullo.
[Son más inteligentes de lo que creí. Saben exactamente a quién deben seguir.]
Kiran respiró hondo, sintiendo un alivio breve.
[Ya estaban a salvo.. Arya, mis hombres, Lira y los pegasos… Lejos del templo.]
No podía quedar ni una sola sospecha sobre él.
Kiran se limpió el sudor de la frente, rompió un pedazo de su propia capa,
se manchó un brazo con ceniza al pasar la mano por la pared…
tenía que parecer alguien que había corrido a ayudar.
Y sin más, corrió hacia el ala oeste, donde el fuego devoraba parcialmente una de las torres externas.
Magos gritaban órdenes contradictorias.
Hechizos de agua y de viento chocaban, creando vapores que cegaban.
Aldren estaba en medio del caos, abanicando la capa, rojo de ira.
Aldren: ¡CONCENTREN EL AGUA EN LA BASE! ¡NO EN LA CÚPULA! ¿ACASO NO SABEN CONTROLAR SU PROPIA MAGIA?
Kiran llegó jadeando, con un brazo en el pecho.
Duque Kiran Page: ¡Maestro Aldren! ¡Vine en cuanto escuché la alarma! ¿Qué puedo hacer?
Aldren lo miró brevemente, apenas lo reconoció entre el humo.
Aldren: ¡Ayude a organizar baldes con los acólitos! ¡Y manténganse alejados de la entrada sur, es peligroso!
Kiran asintió.
[Perfecto. Aldren no sospecha]
El duque comenzó a mover cajas, acarrear agua con los jóvenes magos, a gritar instrucciones como si estuviera coordinando un frente de batalla, aunque su mente seguía en otra parte.
[Arya… vuela lejos. No regreses. No esta noche.]
Cada hechizo que estallaba alrededor suyo, cada crujido de madera quemada, cada golpe de agua… lo tranquilizaba más.
Porque mientras Aldren estuviera aquí, ocupado… no descubriría la habitación vacía.. Aún no.. Y no podría perseguir a Arya.
Cuando un grupo de magos logró contener la base del incendio y las llamas comenzaron a retroceder, Kiran se apoyó en una columna, respirando hondo.. Parecía cansado.. Parecía fiel.. Parecía totalmente ajeno.
Un joven aprendiz pasó corriendo.
- ¡Los pegasos! ¡Los pegasos escaparon durante el caos!
Aldren giró bruscamente.
Aldren: ¡¿QUÉ?! ¡¿CÓMO?!
Kiran apretó la mandíbula para no sonreír.
- Las puertas estaban rotas.. Todos volaron.. Silverwind también.
Aldren palideció.. Sus manos temblaron.
Aldren: N… no.. No puede ser… No puede…
Kiran bajó la mirada, fingiendo sorpresa.
Aldren estaba blanco como la piedra del templo.
La noticia del aprendiz había caído como un rayo que partía su mundo en dos.
Los pegasos… habian escapado..
Kiran mantuvo la postura de hombre preocupado, aunque por dentro celebraba..
Bajó la mirada, fingiendo sorpresa, como si la noticia lo hubiera golpeado igual que al mago.
Duque Kiran Page: Tal vez solo se asustaron por el fuego, maestro Aldren. Los animales son sensibles… Seguro volverán cuando el humo y las llamas desaparezcan.
Aldren respiró agitado, tratando de encontrar lógica.
Kiran continuó, aún más persuasivo..
Duque Kiran Page: Nunca habían visto un incendio así de cerca, ¿verdad? Y menos de noche.
El aprendiz, nervioso, intervino rápidamente..
- S-sí, maestro Aldren… eso debe ser. Los pegasos nunca habían salido de esa manera antes. Seguro fue el susto. Regresarán cuando todo se calme.
Aldren cerró los ojos… respiró hondo tres veces… intentó calmar la furia que lo estaba consumiendo.
Aldren: Sí… sí, quizás… quizás fue solo eso.
Kiran mantuvo su cara más neutra, pero por dentro sentía la victoria firme.
Duque Kiran Page: Además… Silverwind es muy inteligente. Seguro cuida de los demás hasta que todo sea seguro aquí.
El aprendiz asintió con fuerza, reforzando la idea.
- Sí, sí, maestro.. Silverwind siempre ha sido el más calmado.. Seguro los guía de vuelta.
Las palabras hicieron efecto.
La respiración del mago se estabiló un poco.
Los hombros tensos se relajaron… apenas.
Aldren: Tienen razón. Debería confiar en la manada. Ellos saben volver… siempre saben.
[Esta vez no, Aldren. Esta vez no volverán.]
Pero no lo dijo. Solo mantuvo la mirada serena.
Aldren dio un paso hacia el aprendiz.
- ¡Llamen a toda la guardia del templo! ¡Y a los criados! ¡A todos los acólitos! Necesitamos reparar los corrales antes del amanecer.
El aprendiz salió corriendo.
Aldren continuó, dando órdenes sin detenerse..
Aldren: Que retiren los restos quemados del ala oeste. ¡Rápido! Y que preparen heno nuevo y agua fresca. Cuando los pegasos regresen… todo debe estar perfecto.
Kiran asintió con solemnidad.
Duque Kiran Page: Es lo mejor que podemos hacer.
Aldren lo miró con un respeto tenso, casi agradecido.
Aldren: Gracias, duque… por mantener la cabeza fría.
Kiran sonrió apenas.
Duque Kiran Page: Hago lo que puedo.
[Y lo que puedo… es mentirte mejor que nadie.]
Aldren empezó a alejarse para coordinar a los magos.
Aldren: Mañana al amanecer… quiero un informe completo. Y espero ver a la Santa Blanca descansando en su habitación.
Kiran contuvo la respiración un segundo.. Pero su voz se mantuvo controlada, firme, convincente..
Duque Kiran Page: Estoy seguro de que estará profundamente dormida cuando la revise.
Aldren no sospechó nada. Y se marchó.
Exito escritora, que bella imaginación.
Quiero más, mucho más
Gracias, gracias, gracias por tus historias ☺️🙏