30 - ARMY- Melómana- Doramera y Loca.
Rosa conoció a su Bias por casualidad y sin creerse su propia historia estuvo con él.
- ¿Podrá una súper estrella mundial estar con una chica común?
- ¿Encontrará ella una manera de quedarse a su lado sin perderse en el intento?
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Capítulo 21. Agridulce.
Ambiente musical:(Without You – Avicii/ Déjala Que Baile - Melendi con Alejandro Sanz & Arkano)
Me dejo embullar y me arreglo para salir, hago lo de costumbre y evalúo las dos opciones que hay, quedarme sola y lamentarme o salir y distraer la mente. No hay ni que elegir, voy a celebrar mi libertad, me pongo un hermoso vestido de vuelos rojo, que me llega sobre la rodilla, me suelto el cabello que cae en ondas hasta mi cintura para disimular el escote de la espalda y me monto unos tacones de aguja.
- Wow que bonita.
- Compré un vestido para este momento - ¿Quién quiere ir a bailar? – Grito con una fingida felicidad exagerada.
- Por supuesto que yo – Dice Hobi que se pone de pie y baila con estilo.
- Bar latino, bar latino – repiten los más jóvenes emocionados.
- Empecemos a brindar con tequila – Dice Nam cuando entramos al área VIP del bar latino más de moda en la ciudad.
Me trago el shot sin pensar y me chupo el limón directamente de su mano extendida. No soy tan tolerante al trago seco, pero eso no va a detenerme hoy. Cuando entramos hacen pasar algunas chicas y chicos que parecen modelos de revista para bailar y acompañarnos, parece que ya se conocen.
No puedo describir todo lo que me reí viendo a Jin mover los hombros al ritmo de X (Equis) de Nicky Jam y J. Balvin. Me pego con V y Jimin para bailar en grupo de todo lo que suena del género urbano durante varias horas.
- Es verdad que Hobi tiene alma latina – Baila reguetón buenísimo con una de las chica.
Canto a todo pulmón cuando suena Déjame robarte un beso de Vives y Yatra, bailo sola disfrutando el ritmo y luego invito a la pista a Suga y a Nam que llevan rato sentados bebiendo y les canto la canción, ellos solo brincan y mueven el cuerpo de un lado a otro. Bailo hasta que las sandalias me molestan. Así que me siento a beber, brindando por todo y con cualquiera.
Cuando la salsa empieza a sonar, los pies se me mueven solos, Hobi me saca a bailar una de Marc Anthony muy movida, se arma un espectáculo de vueltas, giros y contoneo. No se cansa y me cuesta seguirle el paso. Los tragos siguen llegando y siento el calor en las mejillas.
- Eso fue excelente. Puedes bailar en algún video conmigo.
- Eso no sucederá, pero gracias. – Subo el pulgar y agarro un poco de aire.
- Tu estilo de baile me recuerda al de unas chicas que vimos bailando en Hongdae, eso fue como 3 días antes del último concierto.
- Yo estuve ahí una noche, estaba fantástica con una gran flor roja en la cabeza, bailé con un grupo callejero hasta que se fueron.
- Creo que eras tú – se alegra - Nam escucha esto, Losa era la chica que bailaba en Hongdae la última vez que fuimos, resulta que en el concierto no fue la primera vez que te veíamos. Esto es el destino – Se va bailando enérgico y yo quedo cansada.
- Que pequeña es esta ciudad – Le digo a Nam que se acerca más al medio de la pista
- Dijiste que me enseñarías a bailar.
- Te veías ocupado conversando.
- Alguien tiene que mantener la cordura.
- Muy bien – le extiendo los brazos mientras suena Qué Manera de Mike Bahía. – Dame esta mano y pon la otra en mi cintura. – ¡Ay! – Me quejo cuando doy un paso, los pies me matan.
- No te pisé – Él se aleja asustado y me da risa su reacción.
- No fuiste tú, deja y me quito los zapatos - Los pongo a un lado y él luce avergonzado. - Así ya puedo bailar tranquila.
Vuelvo a tomar sus manos y ponerlas donde van para empezar y él esta tieso como una tabla.
- No, no, deja que vuelva a ponerme los zapatos que me haces sentir muy bajita.
- Así estamos bien. Enséñame. – Me agarra firme.
- Bueno, son dos pasos para allá y dos para acá. Así, poco a poco – Le muestro -Eso.
Tiene como fusionado los huesos de la cadera, pero lo intenta, disfrutamos la salsa lenta y el resto de la noche nos dedicamos a bailar y a beber sin medida todos juntos.
Salimos del lugar en la madrugada, dando traspiés, uno peor que otro.
- ¿Nuna tienes tu celular encendido? – lo reviso y le asiento a V – JK te ha estado llamando.
- No tengo mucho que decirle ahorita a ese señor.
- No seas así Nuna, él no tiene la culpa – Dice Jimin rodeándome con su brazo – ¿Todavía quieres ir a beber?
- No puedes ni caminar y ¿Quién quiere seguir bebiendo? – Lo regaña Nam y se lo pone al hombro quitándomelo de encima.
- Yo sí quiero. – Subo la mano.
Terminamos Jimin y yo caminando hacia la casa de Nam, los demás no quisieron quedarse, y solo Nam nos aguanta a este punto, creo que porque vivimos cerca.
- No puedo dar un paso más, esto está muy lejos. ¿Por qué es que estamos caminando?
- Yo tampoco y tengo ganas de vomitar - Jimin arquea varias veces y se agacha en la calle estirando su brazo hacia mí -Ayúdame Nuna.
Me agacho detrás de él y le acaricio la espalda.
- Les dije que no bebieran más y fue tu idea que nos dejaran aquí porque querías caminar – Vuelve a regañarnos Nam.
- ¿No me vas a cargar en la espalda hyung? – pide palideciendo por las náuseas.
- Si, hazlo – lo incito sonriendo– como en las novelas.
- No puedo con ustedes. Espérenme aquí y no se muevan.
Él se mete a una tienda de conveniencia y con mucha dificultad nosotros nos quedamos en una banquita del parque, el pobre Jimin se va de lado y a mí me da mucha risa.
Ambiente musical:(Lose Control - Teddy Swims / Mientes Tan Bien- Sin Bandera)
- Tómense esto – Nam con cara de pocos amigos nos entrega unas pequeñas bebidas para la resaca.
- Sabe horrible.
- Tómatela y dame tu pie.
Quiere parecer duro, pero me compró curitas para las heridas que me hicieron los zapatos y me las puso, aunque estuve descalza.
Llegamos a su casa y nos tiramos en un enorme sillón. Estoy cansada y con la cabeza dando vueltas, ya casi va a amanecer y el celular me vibra encima.
- Contesta la llamada. No lo trates así. – Dice Nam, acomodando a Jimin que se ha quedado dormido en un segundo. Me levanto y quito el video de la llamada.
- ¿No vas a hablarme nunca más? – Dice JK.
- Estamos hablando. – Respondo seca.
- ¿Te divertiste esta noche?
- Sí.
- Nam consiguió que te dejaran salir. Espero no hayas bebido mucho, no estoy ahí para protegerte de los chicos.
- Mentiroso, dijiste que estaríamos juntos, ¿cómo es que vas a protegerme estando lejos?
No responde de inmediato
- No estoy aquí porque quiera, es trabajo.
- Lo sé, pero podrías haberme avisado y no te esperaba como una tonta.
- Lo siento.
- Tranquilo, hablamos en el futuro.
Colgamos la llamada y quedo de mal humor por haber dicho eso.
- ¿Peleas cuando estas borracha? – Nam me ofrece una taza de té.
- ¿No tienes algo más fuerte?
- Tómatelo y vete a la cama.
- Espera, no te vayas a dormir todavía. – le suplico. – Habla conmigo hasta que me de sueño.
- Soy yo el que tiene sueño, ahí está el cuarto para las visitas – Señala un pasillo y él se va hacia el suyo.
- ¿En serio me vas a dejar botada? – Le digo parándome en la entrada de su cuarto después de seguirlo hasta ahí.
- Estoy cansado.
- Ahí tienes un sillón – Señalo el mueble junto a su cama - podemos conversar hasta que te quedes dormido y ahí me voy.
- Esta bien, solo un rato – Se rinde a mi insistencia.
- Te prometo que no seré una molestia.
Hablamos poco, me regaña por mis acciones y actitudes pasadas. Cada tanto le pregunto si se quedó dormido y dice que no, pero está con los ojos cerrados. Veo que tiene una pequeña biblioteca a un lado y tomo un libro, obviamente está en coreano y lo uso para practicar mi lectura, aunque no entiendo sino palabras sueltas. De un momento a otro me quedo dormida, y cuando me despierto casi al medio día estoy en su cama y él en el sillón con las piernas colgadas, saliendo por un lado.
/Facepalm/ No me cuadra, pero cuadra.