PRINCESA EMBAJADORA

____ ¿De qué estás hablando, que podrías ofrecerme?___ Pregunta Dominit, interesado en la propuesta de una débil e insignificante rival según él.

____ Le puedo ofrecer mi servicio como su envajadora ___ dice Haylen, necesitaba encontrar una oportunidad de contrarrestar el mal que se aproximaba.

___ Jajaja, esto es increíble, una princesa envajadora, para que diablos quiero ese servicio, es más ni siquiera existe ese titulo___ respondió Dominit.

____ Aparte de ser un monstruo también estas loca ___ interviene nuevamente Axel.

___ Se equivoca príncipe Axel, pueda que esté condicionada a vivir cubriendo mi rostro debido a un accidente, pero estoy totalmente cuerda, ustedes no ven venir el mal que se aproxima y cuando le presten atención estará tocando su puerta, pero ya será demasiado tarde ___ aclaro Haylen.

____ ¿De qué estás hablando, aclara este asunto de una vez, no tengo tiempo para soportar tus niñeces ____ preguntó el rey.

___ En el lejano Oeste; en las cumbres de las montañas de pinos acecha un ser despiadado, ansioso de poder y sangre, lo único que queda otra vez de su pasó es muerte y desolación, y presiento que ha puesto sus ojos en nuestras naciones ___ explica Haylen, lo único que sé escuchó fue burlas y abucheos.

___ Es increíble, no puedo creer que esté escuchando esta mujer, sáquenla!___ dice el rey furioso.

___ Puede constatarlo con tus espías, los espías de tu repositorio secreto___ dice Haylen, pero como conocía ella eso, se suponía que nadie aparte de él y su comandante, como su fundador era el único que sabía donde estaban distribuidos, cada uno de ellos esperaba cualquier misión que fuera pedida por su maestro el cual no conocían.

____¡Retírense todos!___ dice el rey con su típica mirada de ceño fruncido, igual al de su hijo menor.

____ ¿Cómo diablos sabes lo del repositorio secreto?___ pregunto Dominit, mientras le daba una mirada a su comandante el cual no se separaba de él ni un solo instante.

___ Tengo mi manera, sé perfectamente donde está puesto cada uno de sus integrantes, pero no se preocupe, no tengo interés por su secta, lo único que me interesa es que preste atención a lo que le acabo de proponer ___ explica Haylen.

___ ¿Primero explícame por qué quien es la princesa amada de tu padre?___ pregunto Dominit.

____ Mi hermana, la princesa Naira, a diferencia mía ella siempre ha permanecido al lado de mi padre y mientras que yo fui abandonada en una aldea, mi padre se encargó de decirle al mundo que había hecho lo posible por restaurar mi apariencia después de mi accidente, para mi pueblo solo soy un monstruo, igual que para ustedes, pueden opinar de mí lo que quieran no me importa, ya estoy acostumbrada, lo único que le pido es que no olvide lo que le acabo de contar, tenemos que detener a ese ser malvado antes que crezca en número ___ dice Haylen.

_____ ¿Qué podría hacer una mujer como tú?, y ¿qué es exactamente ese mal?___ pregunto Dominit, sentándose en su trono, le había empezado la duda.

____ Soy una mujer, es cierto, tal vez para usted valga poco y sea inservible, pero puede utilizarme si no funciona no perderá nada, al contrario, puede ganar la salvación de su nación. Respecto al surgimiento de esa secta aún no conozco mucho, lo único que sé es que se dice la lidera un tirano que no parece humano por lo sanguinario ___ respondió Haylen.

____ Entras a mi palacio a decir solo estupideces, de seguro esto es planeado por tu padre, fuera de aquí ____ gritaba Dominit, mientras Haylen sentía pérdida su lucha. Salieron de aquel lugar para solamente quedar el rey y su comandante de confianza, Norman el grande, como era llamado por todos, un hombre de estatura muy considerable, fuertes músculos, inteligente, leal y despiadado, hacia todo por su rey.

____ Comunícate con los espías, quiero saber si todo lo que dice esa mujer es real, además, quiero que investiguen si su versión de princesa abandona es real ___ ordena Dominit.

____ Si, mi rey____ dice Norman.

Las cosas no marchaban bien, Haylen tendría que buscar otra alternativa para solucionar los problemas.

____ ¿Dime, es seguro salir?___ pregunto Haylen a su acompañante.

____ ¿Qué necesitás, yo te lo traeré, todo este imperio está en tu contra, es mejor quedarse aquí?___ dice Asha.

____ Necesito salir de aquí, siento que no puedo respirar, además tenemos que entrar una salida, buscar aliados ___ respondió Haylen.

____ Puedo encargarme de eso___

____ No es necesario, saldremos ahora ___ dice Haylen, sin revocatoria.

Las principales calles de la capital imperial eran muy prósperas, llenas de muchísima abundancia y el comercio se podía decir que era de envidiar, tiendas de artesanías, prendas, comida y mucho lujo, los comerciantes se pavoneaban presumiendo sus riquezas y negocios, miles de tramas y artimañas utilizaban para expandir sus riquezas sin importar a quien se llevaban por delante, mientras los esclavos y siervos, comían las migajas que ellos dejaban caer, muertos de hambre y hundidos en la miseria.

Pero estas calles bulliciosas no era lo que Haylen buscaba, su interés estaba al otro lado de la cara de la moneda; era aquella situación que le generaba angustia, repugnancia, decepción por el comportamiento de las personas que se creían con derechos a desechar la vida humana.

Haylen, no sabía como llamarle a lo que sus ojos debajo del delicado manto le mostraban, aquella abundancia se preseciaba pero en desgracia, tristeza, pobreza y sufrimiento.