La Perdida

Un mes después , Ana se peleaba con su marido nuevamente, pero de una forma diferente.

Estaban cenando cuando llegó a su casa desalineada con un palote de amasar ensangrentado en la mano .

— ¿Que te pasó...Ana...¿estás bien??.— solo pensaba en los niños,será que les había pasado algo, por eso estaba sóla ahí.

— No dejé que me golpeara ,creo que lo maté...decididamente lo maté.— se servía un poco del agua que había en la mesa, sin pedir permiso.

— ¿Y los niños??,¿están bien?.— se preocupaba más por los pequeños que por ella, que no queria su ayuda para salir del círculo de violencia en el que estaba inmersa.

— Duermen,eso creo.— se sentaba y se servía algo de comer en un plato que estaba vacío.

— Iván...ve hasta su casa...

Ana voy a curarte,debes tranquilizate..— sabía que estaba nerviosa aunque no lo pareciera.

Iván la obedeció saliendo casi corriendo hasta los vecinos.

— Estoy tranquila, ¡¡me siento tan bien...!!, había olvidado lo bien que cocinas.

Si voy presa ,cuidarías de mis hijos y después los llevas con mi mamá..— le pedía sin dejar de comer.

— ¿No comiste en tu casa?.— sabía que era puntual en sus obligaciones.

— Los niños comieron ,y se fueron a la cama,hoy era nuestro aniversario de bodas y quise hacer algo diferente.

Sabía que llegaría de viaje .

Pero se burló de mi, menospreciando mi comida ,la ropa que llevaba y tiró toda la cena.— respondia pidiendo para servirse más.

— ¿Que fue lo que pasó?,es algo serio Ana, no me ocultes nada.— le pedia Raquel.

— Bueno estaba todo bien hasta que me llamó ridícula y me dijo que mejor me pusiera a hacer algo productivo como lavar.

Saqué la ropa de su bolso , las camisas...estaban con carmín y un olor que prefiero no recordar.

Me negué a lavarlas y las quemé creo, que dos de ellas eran de sus favoritas.

No voy a dejar que me vuelva a golpear, no señor.— se tiraba para atrás de tan llena que estaba.

— Vamos a tu casa...no creo que lo hubieras matado.— sentía que estaba menos agresiva que cuando llegó.

— ¡Que Dios me perdone!, pero lo golpee con una fuerza que no se de donde salió .

Lo dejé de golpear ,sólo porque se desmayó el muy cobarde.— aunque estaba preocupada, en el fondo,Raquel festejaba su actitud de defensa.

Hasta le gustaría felicitarla si no estuviera con miedo de que hubiera asesinado a su marido.

— Creo que tu amiga se rayó. — comentaba su suegra..

— No se meta,Yuri,te lavas los dientes y a la cama ,ya regreso , nada de televisión. —obligaba a Ana a ponerse en pie para seguirla.

— Si mami.— respondía Yuri, resignado

Regresaron a la casa de Ana y su esposo estaba en el sofá con una bolsa de hielo en la cabeza .

Iván le alcanzaba algo de agua.

— Solo se desmayó del golpe, tiene un corte pero nada profundo.— les explicaba .

— ¡¡Estas loca mujer!!.

¡¡Quieres matarme!!.— le recriminaba poniéndose en pie como para golpeaela nuevamente.

— Tal vez... quiero decirte solo una cosa, tuviste suerte muchisima suerte.

De esta vez sólo te desmayaste, pero para la próxima, no voy a detenerme hasta que dejes de respirar.

Te prometo por mis hijos , que si intentas golpearme nuevamente, no voy a parar , hasta que vea tus sesos desparramados por todo el suelo de la sala.

Ya no me importa nada,ni tus amantes ,ni nada de lo que hagas,me golpeas ....te mato.

Ojalá te mueras pronto,¡¡ porque ya no te soporto!!.

Aunque no estaria mal que vivieras para ver como te hago lo mismo.

Además hace meses que ya ni me tocas.

Quiero golpearte, me encantó hacerlo,también deseo tanto meterte los cuernos, total no estás nunca.

Y cuando estás en casa , eres una porquería que no quiero,pero debo soportar. — lo amenazaba nuevamente con el palote en mano, entrando en detalles íntimos delante de alguien por la impotencia y rabia que sentía.

— Ana...— su marido no sabía que hacer y se sentaba por el mareo.

— Me voy a dormir, mis hijos madrugan..

Duerme con el perro,con tus amantes o donde quieras,pero lejos de mi...— se metió a la habitación y dejó el palote en la mesa de luz.

Raquel miró a Iván y se marcharon, las cosas de pareja parecían que estaban bien , demasiado bien... principalmente para Ana que parecía ser ahora la que llevaba los pantalones.

Finalmente había reaccionado quien sabe si para bien ,o para mal.

Continuaron manteniendo una relación de tira y afloje, siempre que podia lo llamaba de asesino por la pérdida de su bebé y eso lo mortificaba.

Cada vez que se pelaban mas fuerte, Ana dejaba la casa y se iba de visita a la Colonia donde vivían sus papás.

Si su marido no iba por ella, simplemente no regresaba.

La tía Laura dejaba de usar pañales en las noches,se la veía mejor que nunca.

Hasta quiso ver la contabilidad de su empresa y sintió alivio de ver que todo estaba bien.

Pero a su cuñada no le agradaba su repentino interés.

Raquel llegó a la casa con su túnica puesta y se sentó en silencio como mirando el vacío. Así permaneció, hasta que Iván se sentó a su lado afligido.

—¿ Pasa,algo.?.., hasta mi mamá está preocupada..— le hacía un cariño en el cabello.

— ¿Me recibí ésta mañana, no te acordaste de eso??

Estarías muy ocupado, me imagino — respondió con doble sentido, sin saber que hacer ahora que cumplia su sueño .

Sentía un sabor agridulce.

Le mostraba el diploma que habían entregado al formarse y el anillo de la profesión.

— ¿Que??...¿porque no nos dijiste para acompañarte.?.— no podia creer que nadie lo supiera en la casa.

— Te lo dije, se ve que no prestaste mucha atención.

 Bueno tampoco tu querías que estudiara..¿No?

Fue muy duro para mi cursar ésta carrera y tener toda la responsabilidad de cuidar de tu familia, fuera la señora Laura ,los demás se que no me quieren mucho.

Siento que soy solo una empleada más en ésta casa.

Estoy cansada de intentar que me valoren ,yo no merezco ésto...

¿Que hice mal?... dime, ¿no fui acaso una buena esposa para ti,una buena mamá para Yuri,una persona dedicada a tu tia??

Hace tanto que no soy feliz y tu ni siquiera eres capaz de reconocer todo lo que hago por ti,o de darme una muestra pequeña de cariño.— estaba agotada de sólo ella esforzarse por todo.

— Raquel si hubiera sabido que te entregaban el diploma hoy, te habría acompañado .— le tomaba la mano asustado ,parecía que lo estaba dejando.

— Lo sabias si,te lo dije varias veces ,pero ..¿que podia esperar no?.

Nunca me preguntaste como me iba,no estás nunca y demoras más de la cuenta en regresar en cada viaje.— el sabía que todo eso era válido.

— Hay demasiados camiones ..

— Ya me sé el cuento,demoras en el puerto,etc...etc...no voy a preparar la cena hoy...— se ponía en pie para hacer algo más.

— Cocinare algo especial y lo festejamos ,si te sientes mal ,no te preocupes,haré todo para compensarte.

Lamento haberme olvidado y me complace que hayas cumplido con tu sueño.

Te juro que estoy orgulloso de ti y te amo por como cuidas de todos aquí.

Admito que al principio no quería, pero después... — intentaba hacerla sentirse bien.

—¿ Sabes que?...no me siento tan mal, es mas...¡me siento genial!.

No me interesa que vas a cocinar hoy o si no lo harás, Yuri puede comer en lo de Ana y traerle comida a la tía,voy a festejar con mis colegas.

Pensaba no ir ,para no parecer egoísta con todos ustedes,pero desde que me vine a vivir en ésta casa no tengo vida .

Que Yuri se lave los dientes antes de dormir.

Ponle pañales a la tía ,para dormir por las dudas,se pone nerviosa cuando no estoy , no me esperes.— pensaba que ropa vestir.

— Raquel te puedo acompañar para festejar contigo.

Lo celebramos en familia.— se autoinvitaba .

—¿Que familia??

Gracias por recordarme más una vez lo insignificante que soy ,tan insignificante que no merezco una noche para mi.— lo dejaban sin saber que decirle.

Se encerró en la habitación y salió toda producida,tan linda que Iván sintió celos.

Pero no pudo hacerla cambiar de opinión.

Pasaron casi enseguida unas mujeres por ella.

Por una noche Iván debió ocupar su lugar en la mesa,en las tareas domésticas y con su tía.

No se podía dormir esperando ansioso por la llegada de Raquel.

Casi amanecía cuando entró a la casa amparada por una de sus colegas,había bebido más de la cuenta.

Su marido la colocaba en la cama con paciencia .

Nadie la molestó hasta que se despertó con un tremendo dolor de cabeza.

La ducha sería la solución, dejo caer el agua en su cuerpo y lloró a mares ,sin que nadie la escuchase.

Sentía una mezcla de rabia y frustración, su vida no era como quería, fuera Yuri ..no había nada de feliz en su existencia.

En la cocina su suegra quiso decirle algo y le hizo señas que no.

Buscó analgésicos y se preparó un café caliente reforzado.

—Iván se fue,tenía una carga que llevar de urgencia.

Te dejo ésto. — le pasaba una nota.

La abrió sin emociones

Estoy orgulloso de ti, te amo..Iván..

Arrugó el sobre con el contenido y lo tiró a la basura,ni siquiera tenia la valentía para recriminarle su llegada al amanecer.

— ¿Que te pasa ahora??.— había leído lo que le decia su hijo antes de marcharse.

— Nada...sólo estoy cansada, agotada de todos y de todo.— respondía mirando a la tia Laura que podia sentir que estaba mas triste y enojada que nunca.

— Me dijo mi hijo que te recibiste de maestra.

Espero que ahora no inventes de trabajar,es lo único que nos falta.

Ya era absurdo que una mujer casada estudiara,imagina que dirán si te pones a trabajar.

Mínimo que la transportadora está en ruinas.— se burlaba .

Su suegra no conocía el peligro cuando una persona estaba al límite.

— Nunca me importó lo que dijeran,pero tal vez no piensen nada de lo que usted dice.

Solo que soy una mujer que quiere ser independiente.

No quiero discutir con usted ,me duele la cabeza.— quería aventarle el café en la cara.

— Jajaja jajaja, quien va a querer que sus hijos tengan maestra borracha.

¡Es el colmo, lo que haces!,encima te olvidas que tienes marido, un hijo ,todo tan ridículo como si fueras una adolescente.— continuaba la burla.

—¿Sabe por donde me paso lo que digan...?

Se que tiene consulta en dos días, ahora que estoy con más tiempo, voy a acompañarla.

Ayer alguien me insinuó que usted tiene una enfermedad terminal y nadie la acompaña..— sabía como deshacerse de ella cuando se ponía pesada.

— No importa lo que digan,yo me siento mejor yendo sóla a las consultas,no me gusta dar lástima. — se atajaba.

— Aunque no lo admita pensamos igual,poco nos importa que digan los de afuera.

Insisto en acompañarla.— se alejó para charlar un poco con la tía, sin ver el semblante sombrío de su suegra.

Realmente no la quería con ella en el médico.