Bernada, estaba con el alma rota y un gran dolor en el alma, un angel le envío un gran regalo y ella resurgió de entre sus cenizas para tomar revancha, pero..., sin poder evitarlo, el amor la encuentra y ella solo podía decir. "Cariño, déjame ayudarte"
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Cap. 22, Bernarda, responde a tu padre
Bernarda tuvo la visita de sus padres debido a la queja de Logan. Ese proyecto lo hizo arder en ira, pero no quería enfrentarse a Bernarda. Le tenía miedo después de que se divorció de Arnold, no era tan manipulable como antes.
Jorge Monterrosa y Eliana Marín de Monterrosa se apresuraron para reprender a Bernarda. No podían permitir que arruinaran a la empresa familiar.
—Bernarda, no voy a permitir que molestes a tu hermano, la reputación de la empresa de la familia está en juego, si no sabes lo que está en juego, deberías entregar la dirección de la empresa Davis Arnold, a un hombre que entiende los que son los negocios —dijo su Jorge su padre mientras que Bernarda estaba con pajaritos en el aire, ella se encontraba pensando en Alex, en lo lindo que es, ella no había podido verlo antes. Estaba acostumbrada a lidiar con patanes como Arnold, Logan, su propio padre, su forma de ser, la forma como tratan a las mujeres, sus relaciones y familia, ella pensaba que era normal que sean tan cabrones, pero después de ver a Alex, se dio cuenta de que no es verdad, que esa gente era simplemente triste, vacía y sin alma.
—Bernarda, responde a tu padre —dijo Eliana, mientras que la hermosa mujer solo se acomodó en su sillón para después declarar.
—No me importa tu hijito o lo que sienta, ya esta grande como para que vaya a quejarse con ustedes, y si a la empresa Monterrosa le va mal o no, me tiene sin cuidado, realmente no me importa, pero, si en algún momento, quieren que les salve la empresa, me avisan, tal vez pueda hacer algo por ustedes, ahora si me hacen el gran favor… —dijo, señalando la puerta.
Jorge, estaba tan enojado que se acercó a Bernarda de forma amenazante. Esa malcriada debe aprender a respetar, pero las palabras que salieron de la boca de Bernarda lo dejó suspendido en el aire.
—Si me pegas…, tendré que decir públicamente que tienes una hija un par de años menor que yo y que para colmo no te hiciste cargo de ella en todo este tiempo, ¿te imaginas el escándalo? —dijo sin mirarlo, pero el hombre se quedó quieto como una estatua, claro que eso era algo que nadie sabía, solo Eliana su esposa quien lo obligó a que ese tema quede olvidado.
—¿Cómo sabes eso? Bernarda, sí me difamas yo… —Jorge estaba por arremeter hasta que escuchó las palabras de su hija.
—Mariela Duran, una secretaria que tuviste hace 22 años, quedó embarazada y en vez de hacerte cargo, la amenazaste para que desapareciera, le dieron una paliza en cuanto salía de la ciudad esperando que pierda al bebé que llevaba en su vientre, pero no murió, una niña, así como lo oyes —dijo ella tranquila sin dejar de ojear sus documentos poniendo a su padre con los pelos de punta.
Eliana, sin embargo, quería ser más cauta. Bernarda estaba resentida, así que era bueno hacerle creer que se la consideraba, al menos por un tiempo hasta que puedan controlarla de nuevo.
—Berni, cariño, eso es el pasado, no sabemos si esa niña está viva. Si te contaron esas cosas desagradables, tal vez, solo quieran saciar ventaja con esa historia, hay tantos estafadores —dijo Eliana con una voz suave tratando de aplacar a Bernarda mientras Jorge estaba pálido.
—Tarde, Eliana, ya me hice una prueba de ADN, y ¿qué creen? Es muy inteligente, además trabajadora, y seguro se lo sacó a su madre, porque de nuestro lado no vino —dijo mirando a su padre, quien se tambaleó de inmediato.
Bernarda los miró con burla y decidió asesinarlos. Querían ponerle las cosas difíciles, pues se las pondría.
—Angélica Duarte, muy profesional y sumamente eficiente, ¿cómo lo sé? —dijo mirándolos para después apretar un botón en su escritorio.
Alguien entró al lugar con una sonrisa y mirando a Bernarda con seguridad, esperando que su jefa le diera las instrucciones.
—Les presento, Ángela Duarte, mi asistente, mi mano derecha, mi hermana —dijo mirando a Angie, quien se sonrojó un poco, desde que conoce a Bernarda, la trata con una gran confianza que solo la hace sentir calidez.
Los padres de Bernarda retrocedieron; sin embargo, podían ver que esa joven no sabía su verdadera identidad y depende de Bernarda mantener todo en secreto.
—Ahora, voy a ser clara, no los quiero tener rondando mi oficina o me van a conocer —dijo para después apuntar a la puerta. Ambos salieron de inmediato y Bernarda dio un suspiro. Sabe que tiene que hablar con Angie, no la había contratado al azar, era su media hermana, otra víctima de una familia misoginia y retrógrada estancada en el pasado más duro y cruel con las mujeres.
Angie le sirvió un vaso de agua. Podía ver la pésima relación que tenía Bernarda con su familia, le daba pena saber que si no fuera por su vikingo y sus nenas, ella estaría sola como un perro.
—Berni, no te preocupes por ellos, ya sabes, primero está tu bien emocional y después el del resto, o de lo contrario te vas a enfermar —dijo Angie, pero Bernarda se puso de pie y la abrazó, la abrazó con fuerza, en este tiempo, pudo ver que su media hermana era parecida a ella en muchas cosas, y los valores, era eso en lo que más se parecían.
—Angie, si te digo que sé quién es tu padre, ¿me creerías? —dijo sollozando suavemente, mientras que Angie se quedó paralizada.
—¿Lo sabes? —susurró mientras escuchaba los sollozos de Bernarda.
—Lo sé, sé quién es, sé que no te va a gustar o que te voy a acostar, pero somos hermanas por parte del padre —dijo Bernarda y Angie sintió sus piernas de gelatina. Bernarda la sujetó mirándola, mientras su hermana la miraba fijamente.
—Cu…, cuéntame lo que sabes —dijo Angie y Bernarda se la llevó al sofá, se sentó y ambas hablaron largo y tendido, Bernarda le dijo todo lo que sabía, que también se había hecho una prueba de ADN, no quería decirlo aún, había cosas que quería averiguar, sin embargo, no sabía cómo cerrar ese episodio de su vida.
... sin embargo, todo hay que decirlo: tu trabajo es muy bueno, está historia es bella y atrapante. Ánimo, continúa. tienes mucho, pero mucho Talento... saludos