Qué destino tan cruel para un hombre pobre y de apariencia desfavorecida. Jonathan siempre fue humillado por sus suegros y nunca recibió el amor de su esposa, con quien llevaba un año casado; de hecho, siempre dormían en habitaciones separadas.
Un día, al intentar proteger a su esposa, Jonathan terminó matando accidentalmente a un criminal, lo que lo llevó a ser arrestado y condenado a muerte. La situación de Jonathan empeoró aún más cuando perdió a su hermana, quien murió de manera terrible.
En el camino entre el tribunal y la prisión, ocurrió un accidente, y Jonathan fue dado por muerto. Sin embargo, fue secretamente salvado por un hombre que afirmó ser una persona de confianza de su padre.
Cinco años después, Jonathan regresa con una nueva identidad: Rafael Wilson. El yerno antes despreciado y de apariencia común ahora se ha transformado en un hombre increíblemente atractivo — y en el soberano del inframundo.
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Capítulo 22
Hoy, había veinte miembros del clan The Dragon involucrados en una transacción de compraventa de órganos humanos con un empresario ilegal llamado Señor Lord, de Canadá.
El clan The Dragon era parte de una organización mafiosa extremadamente cruel, que hacía de todo para obtener dinero, incluyendo secuestrar niños, extraer sus órganos y venderlos a clientes de diferentes países.
A continuación, el Señor Lord entregó quince maletas llenas de dinero a un representante del clan The Dragon. Realizaban la transacción de manera oculta en un puerto.
Sin embargo, de repente, un grupo de personas vestidas de negro llegó en un camión que acababa de llegar al puerto. Corrieron para atacar a todos los miembros del clan The Dragon y a los subordinados del Señor Lord.
Los atacantes eran del clan Lucifer, liderados por Noah, con Jonathan como su mano derecha.
¡Zdor!
¡Zdor!
¡Zdor!
El sonido de los disparos resonó alto y claro, tal vez porque los enemigos no esperaban ser atacados, haciendo muy fácil para el clan Lucifer eliminar a todos en el lugar.
Así, Noah y los otros miembros del clan Lucifer consiguieron llevarse todo el dinero del clan The Dragon, un total de quince maletas.
Entonces, Noah dio instrucciones a todos los miembros del clan Lucifer para volver al camión: "Vamos, ¡necesitamos salir de aquí rápidamente!"
"De acuerdo, jefe". Todos los miembros del clan Lucifer rápidamente subieron al camión.
A continuación, Noah entró en el vehículo y se sentó al volante. Mientras conducía, llamó a Jonathan usando un auricular.
"Hola, Señor. Conseguimos impedir la transacción realizada por el clan The Dragon y el Señor Lord. Los matamos a todos y también nos llevamos las quince maletas de dinero del clan The Dragon", informó Noah a su joven señor.
Jonathan sonrió satisfecho al escuchar el informe de Noah. Él solo quería mandar un saludo a Arga. Después, dio una orden a Noah: "¡Dona todo ese dinero a todos los orfanatos de la ciudad!"
"De acuerdo, Señor", respondió Noah obedientemente. Noah se acordó de un mensaje que había recibido de Selena esa mañana. "Ah, sí, Señor. Esta mañana, recibí un mensaje de una mujer llamada Selena, de la empresa YBS. Dijo que la familia Xander lo invitaba a cenar con ellos".
Jonathan sonrió maliciosamente. Una cuñada que siempre había dicho que lo encontraba repugnante y que siempre lo había herido con varios insultos, ahora se dignaba a invitarlo a cenar. Por supuesto, él sabía el propósito de Selena al invitarlo a cenar: era para poder hacer negocios con su empresa.
Entonces, Jonathan dijo a su mano derecha: "Ignórala. Quiero ver hasta dónde va a humillarse la familia Xander por mí".
"De acuerdo, Señor". Noah era en efecto un subordinado siempre obediente a Jonathan.
Tras finalizar la llamada con Noah, Jonathan volvió a su trabajo. En ese momento, se encontraba en la oficina del Grupo Wilson.
Jonathan entonces se acordó de Luna. ¿Qué estaría haciendo Luna ahora? No es que se preocupara por ella, sino porque necesitaba monitorear cada uno de sus movimientos.
Jonathan entonces verificó las grabaciones de las cámaras de seguridad de la mansión a través de su portátil.
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Luna decidió que seguiría cualquier orden de Jonathan, porque no quería morir con curiosidad. Ella no quería morir sin recuperar su memoria. Luna necesitaba averiguarlo todo sobre su pasado, incluido el hombre gordo que con frecuencia aparecía en su mente.
¿Quién era ese hombre gordo? ¿Por qué, durante cinco años, nunca apareció en la vida de Luna? Aunque pareciera imposible, ¿por qué los recuerdos fragmentados sugerían que Luna con frecuencia lo observaba en secreto? Y su corazón dolía cada vez que la imagen de él surgía, aunque fuera brevemente, en su mente.
Luna no moriría con curiosidad si conseguía recordar quién era el hombre gordo que constantemente aparecía en sus recuerdos. Por ello, para sobrevivir, tenía que seguir las órdenes del hombre arrogante que la había secuestrado.
Antes de comenzar con sus tareas, Luna sintió un hambre voraz, lo que la obligó a cocinarse un huevo ella misma en la cocina. Porque ella realmente no sabía cocinar.
Rápidamente, Luna cogió una sartén, vertió aceite en ella. A continuación, Luna rompió un huevo en la sartén, cuyo aceite ya estaba caliente y humeante.
Luna empezó a buscar condimentos, no conseguía diferenciar el azúcar de la sal. Parecía confundida.
"Ah... maldita sea, ¡el huevo se ha quemado!" Se quejó Luna al ver su huevo quemado.
Tal vez debido al hambre intensa, Luna se vio obligada a comerse el huevo quemado, incluso sintiéndose asqueada por el sabor dulce del huevo. Parece que le había puesto azúcar.
"¡Hueck!" Luna casi vomitó todo lo que tenía en el estómago.
Siendo que Luna se sentía asqueada con su propia comida, ¿qué pasaría si Jonathan se disgustaba extremadamente con su cocina? ¿La mataría por una mala comida?
Rápidamente, Luna escribió con un rotulador en botes azules la palabra sal, y en botes rojos la palabra azúcar.
Luna aún estaba confundida sobre qué cocinar para Jonathan, ya que no tenía ninguna experiencia culinaria. Entonces, decidió lavar la ropa primero.
Luna metió toda la ropa sucia de Jonathan en la lavadora. Ella murmuraba quejas: "Al final, es rico, ¿por qué no contrata a una empleada? O debería casarse pronto con su prometida, así tendría una mujer para cocinar y lavar para él, y también para cuidarlo".
Luna se había enterado del compromiso de Rafael Wilson a través de Selena. Como Selena era una gran fan del rico empresario, con frecuencia buscaba cualquier información sobre Rafael Wilson.
"¡Aaaa!" Gritó Luna al darse cuenta de que estaba sujetando unos calzoncillos negros.
Inmediatamente, Luna tiró los calzoncillos a la lavadora. Tal vez era la primera vez que veía los calzoncillos de un hombre, especialmente sabiendo que eran de Jonathan. Su cara se puso roja al imaginarse lo indecible. ¿Cómo de grandes serían?
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"¿Por qué tiene que fingir ser tan inocente hasta el punto de gritar solo por ver unos calzoncillos? Probablemente ya haya visto los de Arga", masculló Jonathan con irritación, mientras aún observaba a Luna a través de las cámaras de seguridad.
¡Toc!
¡Toc!
¡Toc!
"Señor, tiene una visita de YBS que quiere verlo".
El sonido de los golpes en la puerta y la voz de la secretaria lo hicieron detener el seguimiento de Luna a través de las cámaras de seguridad.
"Dile que estoy ocupado y no puedo ser molestado", respondió Jonathan a su secretaria.
Seguidamente, Jonathan sonrió con amargura, consiguiendo finalmente posicionarse como alguien difícil de alcanzar por la familia Xander.
Poco después, se escuchó un alboroto desde fuera, probablemente porque Selena no aceptaba la negativa de Jonathan a reunirse con ella, haciendo que los guardaespaldas tuvieran que echarla del Grupo Wilson.
Selena insistía en entrar en la sala del CEO, no queriendo perder la oportunidad de encontrarse con el heredero del Grupo Wilson: "Por favor, déjenme ver al Señor Rafael, solo un momento".
"Lo siento, no tiene permiso para verlo, Señorita Selena", dijo uno de los guardaespaldas, que tuvo que impedir que Selena entrara en la sala donde estaba Jonathan.
Por primera vez, Selena se sintió tratada de esa manera, como si no tuviera dignidad. Pero ella no se conformaría si Jonathan elegía otra empresa para hacer negocios en lugar del Grupo Wilson.
Jonathan también suspiró irritado porque el ruido era muy molesto. Inmediatamente salió de su habitación. Jonathan vio a Selena siendo sujetada por dos guardaespaldas.
Los dos guardaespaldas rápidamente soltaron a Selena en cuanto vieron a Jonathan parado, mirándolos fijamente. Mientras tanto, Selena, la mujer, parecía paralizada.
Selena estaba extremadamente encantada con la belleza del heredero del Grupo Wilson, dejándola babeando. Ni siquiera se había dado cuenta de que el hombre que tanto la fascinaba era su cuñado, a quien ella con frecuencia insultaba, incluso Selena siempre decía que sentía asco cada vez que veía la cara de Jonathan.
