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A Corazón Picado

A Corazón Picado

Status: En proceso
Genre:Amor prohibido / Amor tras matrimonio / Posesivo / Arrogante / Maltrato Emocional / Espadas y magia
Popularitas:5.3k
Nilai: 5
nombre de autor: Milagros Perez

Un Rey de Hielo, el más temido , frío y sin corazón busca a una Reina perfecta.

Una joven Audaz, fuerte, libre, envuelta en su mundo desea escapar..

¿ Qué pasará si sus caminos se unen ?



⚠️🔞❗️ Escenas explícitas, vocabulario, maltrato emocional

NovelToon tiene autorización de Milagros Perez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Una herencia que pesa

Maximus comía en silencio, concentrado en cortar su carne como si no hubiera nadie a su alrededor.

Frente a él, Orión mantenía la postura recta, con los ojos fijos en el plato, pero la mandíbula levemente apretada.

Cassandra y Elian, sentados uno junto al otro, intercambiaban miradas cómplices y contenían pequeñas risas, como si compartieran un chiste silencioso que solo ellos entendían.

Liora y Adena, al otro lado de la mesa, fingían beber de sus copas, pero en realidad no podían dejar de observar de reojo el semblante serio de Orión.

Cada vez que notaban el leve fruncir de su ceño cuando Serena sonreía con Lily, sus primas se miraban entre sí y luchaban por no reír.

Serena, ajena a todo, comía tranquila, cortando su pan con la paciencia de quien no se inmuta por las miradas.

A su lado, Lily no dejaba de contarle emocionada algo sobre los caballos del establo.

—Y cuando crezca quiero montar al más rápido de todos, el negro que dicen que nadie puede domar —dijo Lily, con los ojos brillando.

Serena sonrió suavemente y le sirvió un poco más de guiso.

—Sigue entrenandoy veras que ese caballo no tiene oportunidad contra ti.

Lily rió, contagiada de entusiasmo.

—Lily, no deberías hablar tan alto en la mesa. Y mira cómo tomas la cuchara, no es propio de una dama comportarse así– Exclamó Vianna

Serena la miró de reojo, Lily bajó la mirada, avergonzada, y murmuró un pequeño “perdón”.

– Lo haces bien Lily… Come, tienes que crecer fuerte…. – le pellizco sus cachetes animándola

Vianna giró lentamente la cabeza hacia ella, con un gesto ofendido.

—¿Bien? —repitió, alzando ligeramente la voz—. Eso es lo que usted cree… pero claro– Resopló con veneno—Qué sabría de modales alguien que viene de… de un establo.. con un padre caveŕnicola

El ambiente se volvió gélido de inmediato.

Las risas de Cassandra y Elian se apagaron al instante.

Maximus dejó el cuchillo sobre la mesa, su mirada se fijó en Vianna.

El Duque, en el extremo de la mesa, levantó apenas la vista junto al padre de Orión

– ¡Vianna! - gritó con un golpe seco el Henry el padre de Orión.

Serena permaneció inmóvil, sin cambiar la expresión.Se limitó a mirar su plato, como si las palabras no hubieran tenido peso alguno. Mordió su labio inferior con fuerza, con un leve temblor en sus dedos, dejo el tenedor, delató que no todo era calma.

Orión, sin embargo, no dejó pasar el detalle: notó el brillo rojizo en los ojos de Serena.

Sus pupilas se estrecharon, y por primera vez desde que comenzó el almuerzo, dejó el cubierto a un lado.

Serena respiró hondo— Con permiso Majestades.. - dejó una caricia a Lily.

Se levantó con un movimiento lento, empujó la silla hacia atrás.

No dijo una palabra, ni miró a nadie más se dirigió hacia la puerta.

El murmullo de las servidumbres se apagó ante su paso.

Orión se incorporó despacio, con un aire peligroso que hizo que incluso Maximus dejara de fruncir el ceño.

—Vianna… Si vuelves a hablar así de mi futura reina, no lo repetiré dos veces…

Vianna parpadeó, trago seco con terror, pero antes de que pudiera replicar, él continuó con un tono aún más frío

—Serás tú quien se arrodille frente al verdugo.

Un silencio absoluto invadió el comedor.

Cassandra tomó la mano de Lily para tranquilizarla, mientras las primas de Serena contenían un suspiro de satisfacción mal disimulado.

El Duque inclinó la cabeza, aceptando la sentencia sin cuestionarla.

Orión, sin mirar a nadie más, dejó la servilleta sobre la mesa y se levantó también, saliendo tras Serena con pasos largos y firmes.

Maximus exhaló por la nariz, cruzándose de brazos.

—Bien… parece que eso será pronto .. —murmuró, lo suficientemente bajo como para que solo Elian lo oyera.

Elian negó con la cabeza, reprimiendo una sonrisa.

— Ya lo espero..—susurró en respuesta.

🍃

Serena llegó furiosa a la gran caída hacia el mar frío Cálmate... No puedes dejar que te consuma》 pensó con nervios Su respiración era profunda, medida, como si cada inhalación contuviera el estallido que amenazaba con romperla por dentro.

– Mierda— Exclamó dejando su capa de lado, su chaqueta, y sus zapatos– Tendré que entrar…

Orión la siguió a paso rápido, cuando la vio, en la punta del rizgo tomando impulso.

– ¡¡SERENA !!

Grito con una corrida al ver que se tiró, no dudo tiro su espada y se tiró junto a ella.

Ambos cayeron, Serena en el fondo del frío mar abrió los ojos sintió un tiro de su brazo hacia la superficie.

–¡ como se te ocurre tirarte de ahí! – Grito con enojo y preocupación

—¿ Que hace aca ? Váyase, Majestad

Orión no se detuvo. la siguió hasta la orilla, con firmeza, hasta quedar a un par de pasos de ella.

Sus ojos la estudiaron de perfil, notando cómo la tensión marcaba cada línea de su postura.

—No voy a irme —replicó con tono sereno pero decidido—. No después de lo que acabas de hacer..

—Le dije que se fuera… No me siga - gritó sin mirarlo

– No. ¡Detente ! SERENA –

– Debe irse.

Orio noto su rostro, vio el fulgor rojizo que ardía en sus ojos.

Un brillo intenso, casi líquido, que no era fruto del llanto sino de algo más profundo.

Orión frunció el ceño.

— Mírame.

Serena no lo escucho siguió caminando y el la siguió aun más furioso

Cuando extendió la mano para tocarle el hombro, ella se apartó de golpe.

—¡No me toque! —espetó, aunque su voz no era de furia sino de contención, como si temiera lo que podía suceder si perdía el control.

El gesto brusco la hizo girar del todo, y entonces Orión lo sintió

Un calor emanaba de su cuerpo, un calor abrasador que hacía que el aire entre ellos se distorsionara como sobre brasas.

Su propia piel lo percibió, como si se hubiera acercado demasiado a una hoguera.

Orión dio un paso hacia ella, sorprendido, sus ojos buscando los de ella.

—…Estás ardiendo.¿Cómo…? ¿Cómo es que tu cuerpo… quema así?

Serena apartó la mirada, apretando los dientes.

— Carajo, porque es tan terco.—dijo al fin, con voz ronca— … era mejor que no supiera nada de mi.

El silencio cayó como un peso entre ambos.

Orión no apartó los ojos de ella, entendiendo que aquello no era una simple rabieta.

Cuando dio un paso más, Serena intentó retroceder, pero él le tomó su muñeca de golpe. Ella entró en pánico

El calor bajo su palma lo hizo endurecer el gesto, pero no aflojó la mano.

— No voy a dejarte así. Ahora me debes una explicación Frely.

—Suélteme... Su mano, no, no.

—No me interesa.Vamos a hablar de esto. Ahora.

Notó que el calor que despedía Serena crecía, como si el enojo alimentara una llama invisible.

Sin perder el control, la llevó hasta el bosque , hasta llegar a una estancia pequeña, apartada de los guardias y de los ojos curiosos,una cámara de descanso usada por los capitanes durante las inspecciones.

Cerró la puerta tras ellos. Orión la observó en silencio, cruzándose de brazos, no ya como el rey que da órdenes, sino como un hombre que exige respuestas.

– Su mano... ¿Cómo?.

Serena miraba su palma intacta, 《 Porque no hay quemaduras… Él no le afecta mi calor 》

– Habla…

Orión apretó su mano fuerte, haciendo que la mirara, sus ojos se fijaron en los de ella una mezcla de rojo y azul era algo nuevo y muy hermoso.

Serena permaneció inmóvil, mirando el suelo.

Sus puños estaban cerrados, las venas marcadas por la tensión.

— Si hago eso ... ¿Me matará?

Orión frunció

— Eso lo decidiré después.

Serena permaneció de pie, con los brazos cruzados contra sí misma, mirando hacia la ventana que dejaba pasar un resplandor rojizo del ocaso.

El calor que emanaba de su cuerpo se había calmado apenas, pero seguía latente.

— ¿ Acaso eres una bruja ? ¿ Tienes otro don ?

—No es un don —dijo con voz baja—. Es herencia.

Orión parpadeó, como si no hubiera entendido al principio.

—¿Herencia? —repitió.

— Mi padre conoció a mi madre fuera de loa límites entre el reino de Hielo y fuego, fue cuando gobernaba su padre Henry…

Orión estaba en silencio, pero saber eso lo hizo apoyar su mano en su boca de asombro

— Un amor prohibido… - suspiro mirando la ventana – Mi padre lucho porque no se la llevaran a sus tierras, según lo que me dijo ella estaba siendo perseguirá, y cuando nací alguien la delató, la reconoció y mandó a su captura…

– ¿Sabes quien?

– No- lo miró frustrada – Pero no tengo duda qué deber ser alguien del concejo, como Veyran… Pero aun sin pruebas no puedo afirmarlo…

– ¿Porque tu padre nunca pidió ayuda? Mi padre lo hubiera ayudado.

– Eso mismo pensé yo, pero … Yo tampoco confiaría la seguridad en alguien si trata de la persona que amo …

Orión se irguió, sorprendido, la miro de reojo notando su rostro serio y con tristeza

— Siempre supe que seria un problema. Alguien con el poder de fuego y Hielo...

– Una amenaza para dos grandes Reinos que se odia– agregó Orión, Serena asintió— ¿Por eso te quería ir?

– Sí… Pero no para escapar, quería ver a mi madre.

Orión llego a su lado, con una sonrisa amarga — ¿Estás demente? Sabes que apenas pisabas las tierras de fuego serías prisionera.

– Lo sabía- dijo firme – Es por eso que entrene como pude. ¿Acaso me cree tonta? Mi padre dio su vida para protegerme, y aun así la obligaron a regresar … La enviaron lejos, no pensaba dejarlo pasar.

– ¿Y como sabes que está viva? Si se la llevaron algo le hubiera pasado.

– Sé que no está muerta… Puedo sentirlo…

Orión la seguía en ese andar nervioso— ¿Cómo que sentirla? No puedes estár segura. ¿Pensaste en tú familia? Si descubren esto todos muere

– LOSE... MALDITA SEA – Grito furiosa con llamas alrededor, Orión abrió los ojos al verla, pero solo notó sus lágrimas y el chillar de sus mejillas.– ¿Sabes cuantas veces lo pensé? ¿Cree que no soñé con sus muertes cada día? Ellos no saben de mi ni siquiera pude decirles. Mi plan era irme lejos. - estaba agitada con sus lágrimas a flor de piel – Pero todo se arruinó. Máteme. Si descubren lo que soy usted perderá fuerza, será una guerra y nadie quedará.

Tomó su navaja de la cintura y la puso en la mano de Orión, quien apretó los dientes sin sacar su mirada en ella.

– Hágalo.

Su voz entrecortada con su agarre caliente apuntando hacia su cuello era dolorosa.

Orión apretó los dientes haciéndolo un leve empujé en su cuello apenas,, pero tiro la daga y la abrazo, el vapor empezó a salir.

– No…

– Cállate una buena vez Frely – dijo furioso, apretando más su abrazo.

El cuerpo de Serena empezó a calmarse, Orio sentía su cuerpo cálido, ese calor de antes era poderoso, pero no sentía dolor alguno estaba más que asombrado.

– No te pienso matar. Eres una víctima aquí, No me pidas algo tan estúpido. ¿Acaso no eras inteligente?

– No sabe lo que dice. Es mejor que terminemos con esto. Elija a otra novia si no quiere matarme, seguiré mi camino y si reino y mi familia estarán bien …

Orión gruñó mirándola – Eres irritante lo sabías. No haré eso, y tampoco te irás.

– Es lo…

Le puso la palma completa en su boca, Serena frunció el ceño al verlo.

– Sierra tu boca una vez que se te pide. – la miró de cerca – No pienso dejarlo así y tampoco se hará fin nada. Tenemos un acuerdo ¿Lo olvidaste? - se acercó más –Te ayudaré a buscar a tu madre, y todo que paso con ella. Asique deja de chillar niña

La soltó al ver que asintió, Serena volvió a mirar su mano, y sus brazos intactos.

– ¿Porque no le hace nada.. ?

– ¿Tendría?.. ¿Te olvidas que soy un rey?

– Ja. Eso sí que lo sé. Lo digo porque nadie puede tocarme cuando estoy furiosa, sin que se queme vivo.

–¿Es por eso que entrenas tanto?

– Sí…

– ¿ Y por qué te tiraste? ¿Te querías matar?

Serena rodó los ojos – Sus Hielos no me hacen nada… El mar ayuda mucho en estos momentos… Aunque nose como usted lo hizo

Orión sonrió ladino – No pienso ser tu cubertera de Hielo toso los días. – Sé dio vuelta para irse – Tenemos que irnos.

– No porque usted puede calmarme quiere decir que sea el único… Seguro alguien más puede ayudarme, y si es un abrazo nadie se resistirá

Dijo incrédula para molestarlo, pero Orión frunció el ceño celoso, tomando su brazo.

– Acuérdate que eres la Futura Reina… Si te ven abrazando a alguien más no durarán en llamarte libertina…

– Bien…Aguafiestas . Vendré al Mar .

Siguió su paso, Orión la siguió, pero sonrió ladino por su cometido.

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Wilma Paiva
excelente . felicidades
Ernestina Puerto
jajaja ya cayó, redondito jajaja
Ana Pescina
excelente me encanta
Ernestina Puerto
jajaja lo sufrido de los vestidos jajaja
Ernestina Puerto
tu cambiarás todo para bien y educaras a muchos👍🏻👍🏻👍🏻👍🏻tu puedes serena
Ernestina Puerto
🤣🤣🤣se pone güenisimo
Ernestina Puerto
solita se quemo😊😊😊
Milagros S. Perez
cuando se regeneración la piel después de una herida
Juliet
Ósea ella no puede curarse 🤨??
Milagros S. Perez: si puede pero tiene que unir sus dos dones no solo el de Hielo.
total 1 replies
Juliet
Como si nunca la hubiera tenido
Juliet
La regeneración era que??
Juliet
Uhm tienen poderes!! Y ella tiene otro tipo de poderes o no los tiene??🤨
Juliet
Gracias autora por tus capítulos! Veremos cuánto le cuesta a Orión ese puñado de orgullo mal llevado 🤭
Juliet
Me cae bien Maximus
Juliet
No sabe cómo hacerlo Serena… así de sencillo 🤨
Laura Aguado
q tonto 😞
Juliet
Encantadora historia
Juliet
Sentir! Algo que él no sabe
Juliet
Pero qué tontería!!!
Juliet
Porque existen mujeres así con taaaan poco amor propio
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