NovelToon NovelToon
Mafiosa Obsesión

Mafiosa Obsesión

Status: En proceso
Genre:Mafia
Popularitas:4.6k
Nilai: 5
nombre de autor: KeliindA RojanO C.

Rubí huye a Nápoles buscando escapar de Diego Salvatore, un pasado que la asfixia con su enfermiza obsesión. En Italia, creyendo encontrar un respiro, se topa con Donato Valletti, un capo mafioso cuyo poder y magnetismo la atrapan en una red de intrigas y deseos prohibidos.

Donato, acostumbrado a controlar cada aspecto de su mundo, se obsesiona con Rubí, una flor exótica en su jardín de sombras. La seduce con promesas de protección y una vida de lujos, pero la encierra en una jaula dorada donde su voluntad se desvanece.

Diego, consumido por la culpa y la rabia, cruza el Atlántico dispuesto a reclamar lo que cree que le pertenece. Pero Nápoles es territorio Valletti, y para rescatar a Rubí deberá jugar con las reglas de la mafia, traicionando sus propios principios para enfrentarse con el mismísimo diablo.

En un laberinto de lealtades rotas y venganzas sangrientas, Rubí se convierte en el centro de una guerra despiadada entre dos hombres consumidos por la obsesión.

NovelToon tiene autorización de KeliindA RojanO C. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo 2

POV DIEGO

—Aaahhh— el sonido de nuestros cuerpos chocando inundaba toda la habitación.

El cabello de la mujer estaba enrollado en mi brazo inclinando su cabeza hacia atrás. Mientras me hundía duro en ella.

El sudor corría por mi cuerpo como fuente de agua, podía notar el cansancio en la mujer que estaba siendo sometida por mí, pero así soy yo. No soy de llegarme rápido.

La levantó del pelo y la pegó a mi pecho sin dejarla de embestir.

Ella lleva su cabeza a mi pecho mientras yo masajeé sus pechos.

—Ahhh, me voy a venir— grita la mujer y al segundo siento como su cuerpo empieza a retorcerse bajo de mí, su humedad también es palpable.

En ese momento se vuelve a recostar y la tomó de la cintura aumentando mis embestidas.

Ella se sujeta fuerte de las sábanas mientras grita más fuerte.

—Mmmm— un gruñido fuerte sale de mí en ese momento, llevo la cabeza hacia atrás cerrando los ojos mientras detengo poco a poco mis embestidas.

La habitación del hotel estaba impregnada de un aire cargado, en un recordatorio de lo que acaba de suceder. La mujer a mi lado respiraba entrecortadamente, pero mi mente ya estaba en otra parte. Siempre había sido así; no me gustaba repetir, no me gustaba quedarme.

Una vez era suficiente.

Me levanté, envolviéndome en una toalla, y salí al balcón. El aire fresco de la tarde me golpeó, y tomé un momento para respirar. La luz del sol reflejaba el caos y la belleza de mi vida. Encendí un cigarro, sintiendo cómo el humo me envolvía, calmando la agitación que siempre llevaba dentro.

Mientras disfrutaba de ese instante de soledad, la puerta de la habitación se abrió de golpe. Marcos, mi amigo y mano derecha, entró sin preámbulos. No necesitaba permiso ni que me dijera mucho; podía ver la preocupación en su rostro.

—Diego— dijo, con su voz grave interrumpiendo el silencio. —Tenemos que hablar. La reunión con los rusos está programada para dentro de poco—

Lo miré, exhalando el humo lentamente. —¿Qué hay de nuevo?— pregunté, manteniendo mi tono firme. Sabía que la situación era tensa, pero no iba a dejar que eso me afectara.

Marcos se acercó, con la preocupación marcada en sus rasgos. —Ellos están exigiendo mucho. Necesitamos estar listos para negociar. Sabes cómo son—

Sonreí, sintiendo la adrenalina fluir. Siempre había sido un negociador astuto, sabía perfectamente cómo jugar mis cartas. —No hay problema. Les daré el precio que corresponde, y no aceptarán un "no" como respuesta—

Marcos asintió, reconociendo esa chispa de confianza en mí. —Voy a llamar para que preparen el jet. Salimos de inmediato—

Apagué el cigarro y me preparé para entrar de nuevo en la vorágine de los negocios. La vida nunca se detenía, y había aprendido a disfrutar tanto del poder como de los placeres.

Mientras me vestía, sabía que la noche apenas comenzaba. La reunión con los rusos sería intensa, pero eso era solo un paso más. Después, celebraría como siempre lo hacía: rodeado de mujeres.

El jet aterrizó suavemente, y al abrirse la puerta, la luz del atardecer iluminó la pista. Baje con paso firme, vistiendo una camisa negra con las mangas dobladas hasta los codos y con el pecho un poco descubierto dejando ver mis tatuajes en el pecho y brazos. Un pantalón de tela negro perfectamente planchado. Mis gafas negras reflejaban el brillo del sol que se ocultaba en el horizonte, dándome un aire de misterio y autoridad.

A mi lado, Mateo lo seguía de cerca, luciendo también tan imponente como yo. Ambos somos altos, pero yo lo soy un poco más, medimos aproximadamente entre él metro noventa y cinco, somos robustos, anchos de hombros y espalda al igual que piernas.

Al final de la pista, cuatro autos negros esperaban, cada uno con un grupo de hombres de seguridad, con sus rostros serios y atentos.

Me acerqué a uno de los vehículos, uno de ellos me abrió la puerta y entré con confianza. —Vamos— dijo a Mateo dos hombres se subieron delante del auto y lo pusieron en marcha.

El trayecto hacia mí conglomerado fue rápido. La ciudad pasaba velozmente por la ventana, pero mi mente estaba concentrada en la reunión que se avecinaba.

Al llegar, nos encontramos con una fachada moderna y elegante. Tres hombres robustos los esperaban en la entrada, con mi presencia imponente era suficiente para hacer que cualquier rival pensara dos veces antes de cruzar por mi camino.

Mientras los guardaespaldas se quedaban afuera, Mateo y yo cruzamos la puerta.

La sala de reuniones estaba decorada con un gusto exquisito, y el aire era tenso. Los rusos ya estaban allí, esperando con una expresión de desconfianza.

La tensión en la sala era casi palpable. Me senté frente a los rusos, observando sus expresiones mientras les exponía mi propuesta. Sabía que el dinero era solo una parte del juego, pero la forma en que se negaban a mirarme a los ojos me decía que estaban dudando.

—Les ofrezco un trato justo— comencé, manteniendo mi voz firme. —Quiero que me dejen pasar la mercancía sin complicaciones. Sin interrupciones, ni más problemas en la frontera—

Uno de los rusos, Ruben un hombre de mirada fría y dura, se inclinó hacia adelante. —Diego, esa suma es ridícula. Sabes que no podemos trabajar por eso. Nuestros costos son mucho más altos—

Sentí cómo la frustración comenzaba a burbujear dentro de mí, pero mantuve la calma. No podía permitir que me sacaran de quicio porque las cosas se pondrían feas aquí.

—Entiendo que tienen costos— respondí, con mi tono controlado. —Pero también deben entender que el riesgo es compartido. Si no llegamos a un acuerdo, ambos perderemos—

La sala estaba llena de silencio; podía sentir la presión. Los otros hombres rusos murmuraban entre ellos, y su desconfianza era evidente. Me incliné hacia atrás, cruzando los brazos mientras los observaba. Tenía que hacer algo más que solo hablar de números.

—Miren, sé que este es un negocio arriesgado— dije, con mi voz más baja pero intensa. —Pero piensen en lo que pueden ganar a largo plazo. Mi influencia en el mercado es sólida. Puedo asegurarles un flujo constante de mercancía, y eso vale mucho más que unos pocos miles de dólares—

Ruben me miró con desdén, pero había un destello de interés en su expresión. Era solo cuestión de tiempo. —¿Y si no aceptamos?— preguntó, desafiándome.

—Si no aceptan— respondí, firme. —Encontraré otras formas de mover mi mercancía. Sabemos que el mercado es grande, pero no todos tienen mi red de contactos. Ustedes lo saben—

El ambiente se volvió más tenso, y podía sentir que estaba tocando un punto sensible. Me incliné hacia adelante, manteniendo la mirada fija en ellos. —No soy un hombre que se deja intimidar. La opción de trabajar conmigo es la mejor que tendrán. No se arrepentirán—

Finalmente, Ruben se cruzó de brazos, su expresión cambió lentamente. —Está bien, Diego. Haremos un intento, pero la próxima vez, no seré tan amable—

La victoria se sintió dulce, pero sabía que esto era solo el principio. —Perfecto— respondí, con una sonrisa que no podía ocultar. —Estoy seguro de que no se arrepentirán de esta decisión—

Mientras los rusos asentían, una empleada entró con la bandeja de coñac. Servimos los vasos y brindamos, en un gesto que simbolizaba un nuevo comienzo. Sin embargo, sabía que debía ser cauteloso. En este mundo, las alianzas podían cambiar en un instante.

—Y ahora— dije, mirando a los rusos con una sonrisa confiada. —Como les prometí, los llevaré a mi club. Es el mejor de la ciudad, y quiero que vean lo que significa trabajar conmigo—

Salimos de la sala, con los guardaespaldas siguiendonos de cerca. Mientras caminaba hacia la salida, sentí una mezcla de satisfacción y adrenalina.

Había convencido a los rusos, y eso era solo una muestra de mi poder en el juego...

1
Betty Saavedra Alvarado
Diego si no te apuras perderás a Rubí
Blaka Blaka
Se ACABO ?¡¹
Maya
Ahora se pelearán por esa chica esos. 2
María Vargas
Vamos 💪Diego no me decepciones 🥰
Betty Saavedra Alvarado
En donde más duele se cuando atacan a nuestra familia Donato estas desatando una guerra
Betty Saavedra Alvarado
Ahora a luchar por el poder los Salvatore nadie los humilla
Betty Saavedra Alvarado
A luchar a no dejarse vencer Ruby saldrás adelante con tus amigas
Betty Saavedra Alvarado
Se vienen los problemas
Betty Saavedra Alvarado
Rubí a darle una lección a Diego
Betty Saavedra Alvarado
Diego eres un bruto con todas sus letras
Maya
Ojalas no sea pura boca siempre en todas las historias dicen eso y después cuando los ven caen redonditas con ese idiota
bela
Bandido....sinverguenza....Pobre Ruby pero talvez se de cuenta de lo que perdió ODIOTA
Veronica May Correa
Luego no te quejes idiota dejarla sin decir nada
JZulay
candente....!!!!! 🔥🥰😋
Karina Vazquez Gonzalez
que lujuria más placentera de los dos mucho calor 🔥🔥🔥🔥 toda la.noche disfrutando se el uno al otro ...esperemos que todo acabe bien y que diego no la.haga a un lado o la lastime ..porque hasta donde yo se el tiene mucho miedo de enamorase y ser todo para ruby excelente historia nos llevaste ala imaginación de los protagonistas
Betty Saavedra Alvarado
Diego y Ruby disfrutando su noche
Karina Vazquez Gonzalez
ahora si empieza lo bueno qur psara con ellos dos será que realmente se interese el por ella y no juegue con ella ..excelente historia nos llevaste ala imaginación escritora muchas felicidades
Yanitza Aguirre
Comenzó la pasión y deseo de estos dos ☺️ gracias
Betty Saavedra Alvarado
Diego y Ruby son fuego pasión y deseo
JZulay
waooo ....lo vas a matar de la impresión ...😋
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play