Mi Bella Mentirosa.

(Jazziel)

vamos de camino a mi casa, Alex insistió en acompañarme, y pues no me desagrada llevarlo de copiloto; aunque no quiero pensar en que va aquí y desconcentrarme.

—Vas Nervioso Alex?. Digo porque ya sabes que estoy empezando y no tengo tanta experiencia, en conducir este auto.—Le pregunto sin voltear a verlo.

—No pequeña, no voy nervioso, voy feliz y es la primera vez que voy de copiloto, pero es un placer verte conducir, lo haces muy bien.

El camino esta muy placentero pongo música y canto, a todo pulmón con la música de mi cantante favorita La Italiana Laura pausini.

🎶Víveme sin miedo ahora

Que sea una vida o sea una hora

No me dejes libre aquí desnudo

Mi nuevo espacio que ahora es tuyo, te ruego...

Víveme sin más vergüenza,

Aunque esté todo el mundo en contra

Deja la apariencia, toma el sentido

Y siente lo que llevo dentro🎶

No volteo; pero sé que Alex no a dejado de mirarme, suspirar y sonreír al escucharme, después que termina mi canción, nos quedamos en un silencio, que agrada, el ambiente es ameno, demasiado diría Yo.

—¡¡¡Si quiero...—Me dice Alex.

—Que quieres Alex.— Le digo sin quitar mis ojos de la carretera.

—Quiero Vivirte, y que tu me vivas a mi...

Jamás imaginé cántaras tan bien Pequeña.

Esa será mi nueva canción Favorita, de ahora en adelante.

—Ujummm, —hago un sonido sin voltear a verlo.

Veo de reojo como se recuesta en el asiento y suspira...

—Ahhh esto es grandioso, es un sueño del que no quiero despertar jamás.—Lo escucho decir, mientras yo sonrió...

Después de varios minutos en el que disfrutamos del silencio, llegamos a mi casa.

Alex se queda viendo y me dice.

—Gracias Jazzi, gracias por darme esta oportunidad, gracias por el mejor concierto que he escuchado en mi vida, este que me diste ahora, gracias por todo...

—Fue un placer cantar para ti, ahora debes irte porque no quiero que Papá te vea; nos veremos mañana en tu fiesta, gracias por acompañarme, Alex...—Le digo viendolo a los ojos aún dentro de mi auto.

Veo que mira mis labios y se va acercando lentamente.

Pero lo detengo poniendo una de mis manos en su pecho.

—Lo siento, No quiero que Papá, vea esto; estoy segura de que está en la ventana y al entrar debo dar una buena explicación y si nos ve besándonos será más difícil dársela.

—Por favor dile que quiero hablar con Él.—Me dice Alex sereno.

—No, aún no.—Le digo y veo en su rostro desconcierto.

—¿Por que no, pequeña?.

—Solo dame tiempo Alex, un poco de tiempo...

—Está bien, me das tu contacto, por favor, para reportarme cuando llegue.—Me dice resignado.

—Claro que si, me parece buenísima la idea que me reportes todo.—Le digo sonriendo.

Aunque fue difícil, despedirnos solo dándonos la mano así lo hicimos.

Entro al parqueo de mi casa, sé que desde Dentro del parqueo se puede ver a la calle. Alex aún está parado frente a mi casa, esperando a su chofer, me siento tan maleducada; pero también debo respetar a Papa, antes de llevar un invitado a casa debo avisar, como me enseñó Mamá, veo salir Maxito y me abraza, sé que mi niño ha estado preocupado y también veo salir a Papá, y aunque se ve feliz de verme se queda viendo a la calle...

—¿Quién es hija? —Me dice Papá, con su vista en Alex.

—Papá lo siento por no decirte, Él es el Sapo, a quien besé.

Veo a Maxito sonreír, sé que le causa gracias que le diga Sapo, fue mi Hermanito quien inventó lo del sapo.

—Ve e invítalo a pasar, no debemos ser desagradecidos, él te ayudó y yo estoy en deuda con Él por eso...

Le obedezco a Papá, pero estoy un poco nerviosa, porque no sé que dirá mk querido Padre de la Edad de Alex, pues es 17 años mayor que yo.

Voy Caminado hasta donde está Alex.

—Hola.—Le digo y él sonríe.

—Hola Preciosa, que bueno que viniste, ya te estaba extrañando como un loco.—Me dice sonriendo.

—Papá, me pidió te invitara a pasar, ¿quieres hacerlo?

¿Quieres cenar con nosotros?—Le digo y Alex sonríe.

—Claro que quiero; aunque tu Papá se ve un poco serio.—Me dice pasando su mano por su cabello, y demostrando un poco de nerviosismo.

—¿Estás nervioso?—Le digo carcajeándome al verlo como un adolescente, entrelazando sus manos y jalándose los dedos.

—¿Crees que le agrade a tu Padre?

—Yo, me preocupo más, porque no sé, si le agradarás a Maxito.

Siempre espantaba a los enamorados que me salían; por eso yo siempre le decía que era un espanta novios.—Le digo viendo a mi hermanito.

—Pues no sé si le caeré bien, pero Él ya me cae bien a Mí, y algún día le agradeceré por espantarte a los enamorados, seguro por feos.

Yo le caeré bien, mírame soy guapo.—Me dice empezando a caminar.

—Ahora tú eres el presumido.—Le digo carcajeandome.

En unos cuantos pasos estamos en casa, Papá y Maxito están esperando en la entrada, abro la puerta de que da a nuestro jardín y entramos, caminando muy despacio...

Cuando estamos frente a mi familia... digo.

—Papá, Maxito, les presento a Alejandro Villavicencio.—les digo y volteo a ver a Alex.

—Alex ellos son mi Padre Maximiliano y mi hermano Maximiliano Alexander, pero le decimos Maxito.

Veo a Maxito y le digo Hermano, Él es, El...

Él es... El...Veo a Maxito, que esta viendo a Alex, mientras Alex está atento a lo que yo voy a decir de Él.

El es, quien me ayudo cuando el hombre maleducado, me paso llevando y me insultó...

Maxito se le queda viendo a los ojos a Alex al igual que Papá.

—Mucho gusto Alejandro. —Le dice Papá a Alex, pero lo noto tenso.

Alex también lo nota.

Se que Alex no sabe como decirle, puesto que los dos son jóvenes.

Dime Maximiliano. — Le dice mi Padre en tono muy serio.

—Gusto conocerte Maximiliano, y a ti también Maxito.—Alex se pone la altura de mi Hermanito y le extiende su mano, la que Maxito toma

y veo como Maxito mueve la cabeza, en modo de saludo a Alex.

—Entremos ya debes traer hambre princesa.—Dice Papá y me toma la mano, para que camine adelante con Él.

Maxito camina detrás de mí y le sigue Alex, se que este momento se está poniendo muy incomodo para Alex.

—Papá, te estás comportando muy maleducado, —le digo en tono bajito.

—Me dijiste que te gustaba, pense que era joven como tu, no me dijiste que era un viejo como yo, el debe tener mi edad—Me dice Papá muy serio.

—Papá, tu no eres un viejo eres Joven, tienes 43.

Alex tiene 36 tiene 7 años menos que Tú.

—Jazziel, ahora le agradeceremos por ayudarte y después, no lo volverás a ver, ¿de acuerdo?.—me dice Papá en tono determinado.

lo que me hace suspirar, al oírlo por que me da tristeza pensar en que debo obedecer y no podré ver más a Alex.

Derrepente escuchamos algo... y rápidamente volteamos a ver...

No puedo Créelo... Papá está con sus dos manos tapándose la boca, y sus ojos abiertos...esta tan sorprendido como yo.

...Dios mío, Dios mío es una carcajada de Maxito.

Y al mismo tiempo de Alex, los dos están carcajeandose, tenemos dos años de no oír la voz de Mi Hermanito y esta carcajeandose.

—¿Así que tú me pusiste sapo?— Cuestiona Alex.

—Up up up psi, psi si. —Si escuche a mi Hermanito decir con un poco de dificultad.

Dios, mis lágrimas empiezan a salir, al igual que las de Papá.

Maxito está hablando con Alex.

Me acerco a Maxito y lo abrazo, se que Alex no entiende, lo que nos pasa; Maxito se ríe, se carcajea, se que esta feliz, los tres estamos felices.

Alex no comprende, pero es tanta mi Alegría y mi euforia que lo abrazo y lo beso en la boca, frente a mi Padre y frente a Maxito...