Después Del Final

No entendía como es que todo termino así, después de la breve charla, William dijo que se quedaría por un tiempo en el condado, aún si no le daba hospedaje, lo buscaría en el pueblo y ella no es cruel como para dejarlo fuera, por lo que le dio una habitación en la mansión; desde muy temprano que ella bajo a entrenar, lo vio a él haciendo su rutina de ejercicios, Keyla se quedo embelesada al ver al chico hacer su calentamiento, aún con ropa sus músculos lucían a la perfección, su cuerpo era de un perfecto adonis.

- si yo fuera usted aprovecho a ese hombre.

Menciona Nancy para burlarse de Keyla al verla tan embelesada por él, Keyla se sale de su trance mientras voltea hacía otro lado.

- que pervertida eres...

- no soy yo quien le esta viendo el trasero a mi prometido.

- Nancy! Mejor ve a bañar a Shadow.

Nancy se va pero tiene una risilla burlona. Keyla mejor se va a preparar para practicar un poco la espada, justo cuando se va retirando, William se acerca a ella.

- buen día lady ¿ha venido a entrenar? Me contaron que lo hace cada mañana.

- si, pero Nancy se acaba de ir, tendré que suspender mi practica.

- puedo ayudarla, sería una buena forma de pasar el tiempo juntos.

Keyla se queda en silencio por un momento, si lo piensa bien, William es muy bueno peleando, sería una ventaja si es su entrenador, así que decide aceptar, de ese modo también podrá averiguar si el cariño que dice tenerle es verdad, porque aún le cuesta creer que el chico se le haya confesado; mientras entrenan, William le enseña que como ella es pequeña y delgada, debe usar una espada más delgada, pero resistente, incluso se ofrece a ayudarla a buscar una, pues en su ducado hay buenos herreros.

- en mi condado también los hay, no me menosprecie Duque.

- no lo hago, solo me ofrecía a regalarle una espada.

- agradezco su intención, pero buscaré una por mi cuenta.

William agacha la cabeza, aunque haya dicho que se quedará para demostrar que la quiere, siente que Keyla lo ve como una molestia, pero, no, no se puede rendir, esta decidido a ganarse su amor, no se rendirá tan fácilmente.

- de acuerdo, sigamos practicando.

Le da más indicaciones, para su práctica. Más tarde, ambos van de regreso a la casa, para descansar, el entrenamiento es algo cansado, pero le agrada hacerse fuerte, no puede depender completamente del dragón; mientras caminan, Shadow se interpone en su camino, analizando a William, el cual se queda quieto y un poco nervioso, Keyla no puede evitar sonreír.

- tranquilo Shadow, ese chico podría ser tu futuro padre.

Shadow hace una expresión de sorpresa, mientras que William se ha sonrojado, Keyla puede notarlo pues hasta sus orejas se han puesto rojas, así que no puede evitar reír.

- lo siento, es solo que, para Shadow soy su madre.

- n-no...yo...esta bien, pero, realmente no me importaría ser su padre...

Keyla se sorprende al escucharlo, no esperaba que el chico le siguiera el juego, mientras que el pequeño dragón, ya se ha distraído con una pequeña mariposa.

Keyla sigue su camino, algo nerviosa por lo que William dijo, no es sea malo casarse con William, es un buen chico y tiene un buen cuerpo, además que cuando leyó la novela, la primera noche de él y Mavis, fue muy apasionada, su timidez la olvida en ese momento, volviéndose un amante apasionado, la peliroja se sonroja.

- ¿que rayos piensas Keyla?

- ¿eh? ¿Esta bien?

- s-si, todo bien, me voy a bañar, le veo después.

No puede ser que este pensando en ese tipo de cosas, aunque lleguen al matrimonio, nada le asegura que no cambiarán los sentimientos de William.

- pero para entonces ya habré aprovechado...

Eso tampoco estaría mal, solo debe tener cuidado de no quedar embarazada, así no habría un niño de por medio por el cual no la pueda dejar, esa clase de situación seria una molestia, porque no querría un marido que no la deje solo por los hijos; como William viene tras ella se detiene.

- Duque ¿usted quiere tener intimidad conmigo?

Casi todos habían escuchado las palabras de Keyla, lo que hizo que William se pusiera más nervioso.

- ¿eh? N-no yo no...digo...no es que no quiera, pero no lo haría a-ahora...

- ¿sería después de casarnos?

- s-si...es lo normal...

- no, no digo que lo haga porque es lo normal o porque es la tradición, yo quiero saber si le gusto tanto como para que justo ahora, usted diga que si quiere intimar conmigo.

William se queda en silencio, mirando por todos lados, pero solo asiente, por supuesto que desea hacer ese tipo de cosas con ella, es la chica que ama.

- bien, pero si nos casamos...no quiero tener hijos al instante y si en algún momento te dejo de gustar, lo dirás de inmediato y te daré el divorcio para que puedas ser feliz.

No comprende porque Keyla se la pasa diciendo eso, pero, si de algo esta seguro, es que no cambiarán sus sentimientos.