Recuperando La Felicidad

—Mateo es mi primo, él es hijo del hermano adoptivo de mi Madre. Él y mi hermano son más que mejores amigos, son prácticamente hermanos —me dijo Laurel, con una cara triste.

—Ah... comprendo —respondí, intentando procesar todo lo que me acababa de decir—. Laurel, necesito que le des estos antibióticos a tu hermano. Por lo que he visto, ya está mucho mejor. Si necesita algo, llama a este número ***********. Es un amigo de mi padre, él es médico. Solo dile que vas de mi parte, él te atenderá.

Laurel asiente con la cabeza. La veo un poco triste, pero necesito decirle esto.

—Laurel, ¿me podrías dar dos meses de permiso? Lo que pasa es que necesito estudiar para la beca y también tengo que resolver unos asuntos personales.

Ella me mira, pero al final me da el permiso. Luego voy a revisar a Alex y noto que todo va bien. Me siento más tranquila, entonces me despido y me voy a una cita con aquel desconocido que dice saber algo sobre mi papá.

Flashbacks

📱: ¿Quién eres y qué sabes de mi padre?

📱: Sé mucho más que tú. Si quieres saber qué pasó en aquel accidente, ven a hablarme.

📱: ¿Y cómo sé que realmente dices la verdad?

📱: Te voy a dar un adelanto: Sofía no es tu verdadera madre. Ella esconde una foto de tu padre y tu verdadera mamá. Solo ve al ático y busca en las cosas de tu padre.

📱: No... eso... no... es... cierto.

📱: Pues ve y busca. Si quieres saber más, nos vemos el 24 de agosto en el café del centro comercial Buenos Aires. Te esperaré de 3 a 6 de la tarde. Si no vas, sabré que no quieres saber de tu pasado.

📱: Bueno, lo pensaré.

Fin del flashback

Estoy en la entrada de la cafetería, pensando si debo o no entrar. Respiro hondo y decido pasar. Me siento en una mesa, esperando a la persona que dice conocer mi pasado.

30 minutos después

Han pasado 30 minutos y nadie ha llegado. Empiezo a levantarme de la mesa, cuando de repente siento que alguien me toca el hombro y me susurra:

—Siéntate.

Me siento, y una mujer de unos 50 años se coloca frente a mí.

—Ya veo que sí, buscaste en las cosas de tu papá —me dice la mujer, sonriendo.

—Sí, y encontré esto —le muestro una foto de una pareja. Al lado derecho está mi padre, pero no reconozco a la mujer que aparece a su lado. Tengo curiosidad, por eso vine.

—Jumm, interesante... —dice, con una mirada de curiosidad. Iba a hablar, pero se detiene y continúa—. Esta mujer es tu madre. Ella era hermosa. Y antes de que preguntes, ella murió cuando tú tenías 2 años, en un accidente en el avión en el que viajaba. Ella era una cirujana pediátrica. Tus padres se conocieron durante su residencia, se enamoraron, se casaron y a los tres años tuvieron a ti. Tú eras su felicidad. Ella te amó hasta su último suspiro.

Me quedo atónita, mirándola. En verdad, Sofía no es mi madre. ¿Por qué mi papá se casó con ella? ¿Por qué nunca me habló de mi verdadera madre? Y... ¿quién es esta señora que tengo frente a mí? Tengo tantas preguntas en mi mente.

—¿Quién eres tú? —es lo primero que se me ocurre decir. Necesito saber todo sobre mi pasado.

—Yo soy tu abuela... —responde, con una mirada seria.