Malcriando A Mi Esposa

---------- Emma Rodríguez----------

Este chico que está al frente de mí y asegura que nos conocemos, pero porque no puedo recordar. Luego lo empujo y le digo que se equivocó de persona.

Aunque no logro recordar quien es, porque no siento la necesidad de ocultar mi carácter y mi forma de ser frente a esta persona. Hace tiempo no me enfadaba de esta manera.

No, espera…. Si hubo un tiempo que le demostré a alguien mi verdadero ser, pero ese chico tenía el cabello negro y liso, ojos azules del color zafiro y la piel blanca.

No puede ser, pero es casi la misma descripción que esta persona. No… en que estoy pensado, es solo una coincidencia.

Pero cuando él besó mi mano y me llamo por mi apodo que aquel chico me decía, inconscientemente dije – Dani…

Daniel: (sonrió y la abrazo) Pensé que me habías olvidado… casi me vuelvo loco porque no podías recordarme.

Emma: (se puso nerviosa y un poco colorada por la acción de Daniel)- O-Oye que estás haciendo suéltame.

Daniel: (separándose de ella)- Ja, ja, ja… pequeña, tus palabras siguen siendo frías.

Emma: Tch… - (bromeando mientras que cruzaba los brazos le dijo)- al parecer tu forma de hablar tampoco ha desaparecido, sigues siendo el mismo arrogante con actitud de emperador.

De pronto mi celular comenzó a sonar y era la llamada de Regina. Tomo la llamada.

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Regina: Emma, el CEO Marcos está preguntando por ti y-

Marcos: (le arrebato el celular a Regina y enojado dijo)- ¿Dónde estás? Porque no contestas mis llamadas. Regresa en este instante a la oficina, sabes perfectamente que el CEO Rodríguez está por llegar, los acompañantes de él están aquí.

Emma: (nerviosa le contesto)- Lo siento, lo siento. Solo salí a comprar unas cosas en la farma-

Marcos: (enojado le grita)- ME IMPORTA UN CARAJO, EL MOTIVO DE TU SALIDA A SI QUE-

En ese momento, Emma pudo escuchar la voz de Emily que estaba tratando de apaciguar a Marcos.

Emma parecía que estaba a punto de llorar por la impotencia que sentía.

Daniel, que estaba a punto de estallar por la manera de como le hablaba a Emma, antes que ella pueda responderle a Marcos. Se acercó rápidamente a sus labios, besándola para que no pudiera responder. Al mismo tiempo, le arrebato el celular sin ninguna complicación, porque Emma está inmóvil por la situación y no podía procesar lo que estaba pasando.

Marcos: Oye Emma, vuelve en este mismo-

Daniel: (se separó de los labios de Emma con una sonrisa de satisfacción, mientras mira su reacción sonrojada, dijo)- Buenos Días, Sr. Marcos. Soy el CEO Daniel, lamento haberlo hecho esperar, pero su secretaria me estaba guiando hacia su oficina, no desquite su enojo en ella por mi falta de orientación.

Marcos: (voz nerviosa)- N-No lo siento. Y-Yo no lo sabía, fue un malentendido. Ella no me dijo que lo estaba guiando. Así que pensé que se había saltado en sus horas laborales

Daniel: bueno, para no atrasar más las cosas. Espero que preparen para iniciar la reunión, cuando llegue iré directamente a la junta.

Marcos: (alegre)- Claro CEO Daniel, no se preocupe en llegar rápido, puede tomarse su tiempo.

Daniel: Gracias, entonces hasta luego.

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No puede ser

Dani es el CEO Daniel Martínez, con quien se realizará el tratado, no debo ofenderlo. Pero aún estoy algo incómoda por el beso, que ni siquiera me atrevo a mirarlo. No puedo creer que aquel chico fue con quien di mi primer beso.

Daniel: (sonrió porque ella evitaba mirarlo)- Entonces señorita secretaría, podría ser mi guía.

Emma: (esquivo su mirada y se adelantó sin antes decirle)- E-Es un honor ser su guía Sr. Daniel. Por favor sígame.

Al mismo tiempo que Emma lo guía para la junta, muchos del personal femenino babeaban y suspiraba por él, mientras que, el personal masculino habla de sus logros y de su buena forma física. De solo escuchar y ver que todo el mundo se estaba amontonando detrás de nosotros, me daban ganas de salir corriendo y dejar que otra persona se encargará de guiarlo.

Pero era imposible si hago eso, de seguro Marcos se enfadará conmigo, si algo sale mal en la negociación. Debo de reconocer que él evitó de ser odiada más por mi prometido, pero no está bien que él ande besando a las personas sin su consentimiento, no me interesa si tiene aquella costumbre, pero debo dejarle en claro que no puede hacer eso conmigo.

Mientras estábamos en el elevador los dos solos, me volteé y le dije.

Emma: (seria)- Disculpe CEO Daniel, pero lo de hace un rato, espero que no se vuelva a repetir, no sé que clase de costumbre tiene… pero para dejarle en claro yo tengo un prometido y espero que me respete. Nuestra relación únicamente puede basarse en lo laboral, no importa si nos conocimos antes. Y le agradecería mucho si mi ignorara, como si fuéramos unos completos desconocidos.

Daniel: (frunció el ceño por las palabras de Emma, mientras que la arrincono hacia un lado del levador, todo serio y dominante)- En primer lugar, no tengo la costumbre de besar a cualquiera, segundo ya sabía que tenías un prometido, pero esa persona ni siquiera te valora como mujer y tercero no somos desconocidos.

Emma: (seria)- Disculpa, acaso me investigaste… (frunció la ceja)- no importa si lo hizo, por el bien de este proyecto espero que me ignore, para así evitar cualquier malentendido.

Daniel: (molesto, pero calmado dijo)- Es porque tu prometido es Marcos, por eso que quieres alejarme no es así.

Emma: si sabe que él es mi prometido, por favor mantenga su distancia por el bien de todos.

Daniel: (suspiro)- Sigh… Emma para tu información todo este tiempo no me he olvido de ti, lo del proyecto es una excusa para poder verte. No me interesa en lo más mínimo la propuesta de la empresa o si tu prometido incompetente es Marcos.

Emma: (lo empuja y le dice enojada)- no puedes insultar a Marcos de esa forma. Además, sabes que importante es este proyecto para la compañía, muchas personas pusieron su esfuerzo para captar su atención y ahora dices que no te importa. (desvía su mirada hacia un lado y en voz baja dice)- no entiendo por qué haces todo.

Daniel: (mirando hacia el frente de la puesta del elevador dijo)- Porque todos estos años solo había una mujer en mis ojos - (Al escucharlo decir esas palabras mi corazón comenzó a latir como loco y sentía como si mi cara estuviera quemándose. Jamás había sentido algo así, ni siquiera por Marcos, que es la persona que he estado admirando por muchos años)- y esa eres tú.

Cuando Daniel termino hablar después de unos segundos, las puertas del elevador se abrió y enfrente de ellos estaba Marcos junto con Emilia, que parecían esposos y la gente de Daniel.

Pero esta vez a Emma no le importo verlos juntos, al contrario, ella sintió que ellos dos eran los completos desconocidos. Esta vez no había dolor en su pecho, ni ganas de llorar y tampoco sintió coraje o enojo. Aunque le parezca extraño para ella, pudo percibir alivio y un poco de paz al estar cerca de Daniel.