Pequeña Rebelde ( Primera Parte)

luz.

Al sentir ése sentimiento raro al toque de William, intentó soltarme, pero esté me sostiene aún más fuerte.

----Señor, porfavor suélteme--- le digo con un tono serio.

---¿De verdad quieres que te suelte? ¿ qué diferencia hay entre Hernán y yo he? ¿tan desagradable te parece qué soy? --- me pregunta esté dejándome sorprendida, pero a la vez confundida también.

---No entiendo que quieres decir --- le digo, mientras intentó soltarme de él.

---¿ Encerio no entiendes de qué hablo? ¿o es que quieres que hablemos de dinero?--- me dice esté y le doy una bofetada, para luego salir más rápido qué él viento.

William.

Carajo, ¿ qué me ocurre con esa estupida niña,? ¿porqué me pongo de está manera cuándo la tengo a mi lado,? ¿ porqué me molesta qué me rachace,? y cuándo se trata de Hernán, no duda en meterse en su cama, me pregunto molesto, sin encontrar una explicación.

Me encuentro peleando con mis pensamientos, y justo en ese momento entra Hernán, para complicarlo todo aún más.

---¿Te encuentras libre? necesito hablar contigo.--- me dice esté, y le señaló el sofá para que tomé asiento.

--Bien dime.--- le digo algo cortante y esté me toma cómo sí fuera su sicólogo personal.

---Estoy pensando seriamente en tener una relación seria con luz, ella es diferente a todas las mujeres que tuve, es mucho más que un simple acostón, ayer me sentí un poco culpable por lo qué dijo loren de ella, sentí la necesidad de ver por ella, creo que me estoy enamorando cómo un idiota, ¿ qué me aconsejas para esté enredó? necesito un consejo amigo.--- me dice esté dejándome con la boca abierta, nunca antes lo había visto tan confundido, pero de lo qué estoy seguro, es de que no lo quiero cerca de luz.

---Mirá Hernán, nos conocemos desde siempre, y te voy a dar un consejo cómo los buenos amigos que somos, esa chica no te conviene, no tiene tú estatus social, no sabe de educación y es muy atolondrada, te conviene reforzar tu relación con maria, ella es una buena chica, y muy educada, además de tener una importante familia, no eches tú vida a perder con luz, ella no te conviene para nada, sólo complicaría toda tu vida.--- le digo a esté, intentando que no se acerque a luz, muero de celos con tan solo imaginar que puede estar con ella.

--- Gracias amigo, tienes mucha razón, pensándolo mejor me convendría alejarme de esa niña, no te molestó más, voy a llamar a María y la voy a invitar a cenar en casa, y tú ya sabes, luego viene el postre.--- me dijo Hernán y luego se marchó con una sonrisa, mientras que yo me siento una basura, somos íntimos desde que éramos niños y nunca tuvimos problemas, y mucho menos por una mujer, pero que puedo hacer, está niña provoca algo en mí, algo demasiado fuerte, y no pienso dejar que ningún otro hombre se le acerque.

Hernán.

Después de una charla con William, me quedé un poco más tranquilo, me hizo razonar y replantearme las cosas, y tiene razón, luz no es la mujer adecuada para mí.

Sin más rodeos tomó el teléfono y llamó a María, le dije que pasaría por ella y que iríamos a mi casa para cenar y pasar un tiempo juntos.

Llegó la hora de salir y antes de marcharme pasé por la oficina del padre de William, le dije qué me tomaría un tiempo libre, y después le avisaría si vuelvo a trabajar a la empresa o no, y luego me marché a buscar a mi bella mujer.

Al llegar al departamento de está, subo directamente hacia arriba y al estar frente a su puerta titubeó por un momento, pero luego llamé a la puerta, está me recibió con una sonrisa y me jalo hacia dentro, para luego arrojarme en el sofá.

Me besó apasionadamente, mientras sé desnudaba para mí, besé su cuerpo desnudo y ella iba quitando mi ropa poco a poco y cuándo ambos estábamos desnudos sé colocó sobre mí, hundiendo mí pene en ella, comenzó a moverse desesperadamente y a morder mis labios, pero no yo, no logré concentrarme.

---VAMOS WILLIAM, HAZME EL AMOR SÓLO COMO TÚ SABES HACERLO --- me dice está y al mirarla a los ojos no la vi a ella, sino qué vi a luz, y en ése mismo momento le hice el amor cómo nunca antes lo había hecho, pero no sé lo hice a ella, sino que a luz, cuándo terminamos volvi a mirarla y me di cuenta de que no era luz, y no pude evitar molestarme al darme cuenta de ello, me levanté rápido, me vestí y salí sin pronunciar palabras.

Vague por algunas horas, sin rumbo fijo, me siento muy confundido, nunca tuve problemas en acostarme con cualquier mujer, pero ahora no puedo hacerlo sin pensar en luz.

Esté extraño sentimiento comienza a asustarme y no logró entender que debo hacer, desde que está niña llegó a mi vida lo complicó todo y ahora no sé cómo llevar mi propia vida.