Perdón, Ya No Espero Amor

Al bajar del coche después de que Roy la dejara, le llegaron varios mensajes al teléfono. Un mensaje de Martin.

'¿Así que fue tu hermano quien te trajo?'

Tiffany respondió rápidamente.

'Sí, de hecho estaba pensando en besarte en el coche'.

Tiffany suspiró, Martin era impotente, pero eso era mejor. No importaba cuidar de un hombre discapacitado de por vida, era mejor que seguir viviendo con su familia y convertirse en esclava de Meira.

'Después de casarnos, haré que tengas a nuestros hijos'.

La respuesta de Martin volvió a entrar, y Tiffany respondió rápidamente.

'Estoy lista para rendirme...'

Por supuesto, eso era solo una fanfarronada de Tiffany, ella no amaba a Martin. Solo lo usaría hasta que se casaran, luego viviría y cuidaría de Martin como una enfermera que cuida a un hombre discapacitado.

Mientras tanto, en otro lugar, sonó una notificación de mensaje entrante. Un joven estaba mirando a través de una mampara de cristal frente a él, que mostraba edificios de oficinas altos.

"¿Ella respondió tu mensaje?" Preguntó la madre mirando a su hijo sonriendo para sí mismo.

El joven, que luego se dio la vuelta, se acercó a su madre. "Ella respondió, es realmente una chica traviesa". Martin suspiró aflojando su corbata.

La silla de ruedas en realidad todavía estaba en la esquina de la habitación en este momento. Todo era una mentira desde el principio. Incluso mucho antes de volver a encontrarse con Tiffany. Había una razón por la que Martin y Arelia estaban haciendo todo.

"Martin, una mujer es juzgada por su moral, no por sus pechos". Arelia suspiró ásperamente.

"¿Es la moral de Tiffany realmente mala?" Preguntó Martin.

"Ahora mamá te pregunta, ¿cuáles son los logros de Tiffany? Al menos en el campo académico. Para que mamá esté segura de que es una buena estudiante". Arelia todavía parecía tranquila.

"Moris (el primo menor de Martin), hace unos meses ganó el primer lugar en la olimpiada nacional de matemáticas, ¿no?" Preguntó Martin.

Arelia se rió. "Es vergonzoso que Moris ganara el primer lugar, porque sobornó al segundo lugar para que perdiera".

"Tiffany quedó en segundo lugar". Martin levantó una ceja. Mostrando la foto de los tres ganadores de la olimpiada nacional de matemáticas de internet.

La madre lo agarró rápidamente. "Ella..."

"Mamá, ella es quien me salvó, ya te dije que no dudes de la elección de tu hijo". Martin suspiró ásperamente.

"¡Bien! ¡Bien! Por eso mamá no interfirió en absoluto. Intentaré conocerla más profundamente". Arelia suspiró ásperamente.

En los últimos meses, Martin ha comenzado a dirigir la empresa de su difunto padre. Inesperadamente, lo primero que pidió Martin fue proponerle matrimonio a una chica. Su hijo está lleno de sorpresas.

"Mamá, ¿cómo puedo quedar embarazada inmediatamente después de casarme?" Preguntó Martin a su madre.

Lo que hizo que Arelia se atragantara y tosiera. "¿Por qué quieres tener un hijo pronto?"

"Porque Tiffany no me ama. Más precisamente, todavía no me ama..." Respondió Martin con una sonrisa. Sabiendo todo, pero aún queriendo imponer su voluntad.

Caminaba por el pasillo de la escuela después de haber sido suspendida. Lentamente se escucharon pasos siguiéndola, lo que hizo que Tiffany echara un vistazo. Era Tiara quien espiaba en secreto y la seguía.

Tiffany suspiró y volvió a caminar, pensando en otra cosa en su cabeza. Hasta que al pasar por la sala de arte, una cosa vino a la mente, haciéndola volverse para mirar a Tiara.

Antes de que el tiempo se repitiera, había una estudiante que se mudó, porque experimentó un acoso extremo. ¿Era Tiara?

Tiffany no lo recordaba muy bien, porque estaba ocupada lidiando con los problemas causados ​​por Meira. Se acercó a Tiara, observando bien su rostro.

"¡Tiffany! Por favor, sé mi amiga". Pidió Tiara con esperanza.

"¡No!" Respondió Tiffany, al final volviendo a actuar sin importarle.

Caminaba rápido, desafortunadamente Tiara era como un cachorro abandonado que la seguía.

"¡Tiffany! Estoy dispuesta a hacer cualquier cosa para ser tu amiga. Incluso molestar a Meira. ¿Qué tal si arruinamos su ropa deportiva?" La frase de Tiara hizo que Tiffany se detuviera.

La chica suspiró. "Eso no es divertido. Prefiero golpearla directamente".

"Tiffany..." Tiara solo pudo suspirar, mirando a Tiffany entrar en la clase.

La clase comenzó unas decenas de minutos después. Diana, que había sufrido acoso, ahora comenzaba a enseñar nuevamente. Pero ahora tenía una visión cínica diferente de Meira. Prefiriendo ignorarla por el momento. Al menos por el momento, prefería apoyar a Tiffany en el futuro.

En ese momento había comenzado el descanso. Como de costumbre, nadie estaba dispuesto a comer con Tiffany. Solo comiendo sola, suspiró pensando un poco.

Sus ojos examinaron, por el momento Meira no se atrevería a molestarla. Pero por alguna razón se sentía incómoda, detuvo su actividad alimentaria, decidió ir al baño, para lavarse la cara, refrescarse.

Hasta que sus pasos se detuvieron, se escuchaba un ruido adentro.

"¡No! ¡Te lo ruego!" La voz de Tiara gritando.

"Te has atrevido a resistir, solo porque estás cerca de la mujer demonio (Tiffany)". Se escuchó la risa de una estudiante. "Veremos cómo te protegerá esa mujer demonio".

"Solo te pedí que compraras un café de starb * ck. ¿Es tan difícil, maldita sea?" Dijo otra estudiante, vertiendo agua sucia sobre Tiara.

Sus gafas fueron pisoteadas hasta romperse en pedazos.

"¡Quítate la ropa! Grabaremos, para que sea más obediente". La frase que escuchó Tiffany desde detrás de la puerta del baño.

"No me involucraré". Murmuró ella con la intención de irse.

Sin embargo, sus pasos se detuvieron. Como una mujer malvada, esto no podía ser permitido.

"¡Aaagghhh!" El grito de Tiara se escuchó débilmente, tal vez se estaba resistiendo.

Al final, Tiffany se dio la vuelta, abriendo la puerta. Esa vista era visible, varios botones de la ropa de Tiara estaban desabrochados. Sus dos manos fueron sujetadas por dos estudiantes, mientras que otra estudiante estaba abriendo la ropa de Tiara mientras grababa.

Parecían congeladas sin moverse. Quién se atrevería con la estudiante considerada la más malvada de esta escuela.

Mientras que Tiara solo bajó la cabeza y lloró sintiéndose realmente avergonzada frente a Tiffany. Quería pedir ayuda, pero también era consciente de sí misma.

Tiffany entró, lavándose la cara en el lavabo. ¿A Tiffany no le importaba? Eso era lo que estaba en sus mentes.

Tiffany se lavó las manos con jabón. Cuando estaban a punto de continuar con su acción, esa voz finalmente se escuchó.

"¿No se van?" Preguntó Tiffany, a las estudiantes llamadas Hani, Tia, Meisya. Sin voltear en absoluto, solo mirando el reflejo de sus sombras en el gran espejo frente a ella.

"Tú eres quien debería irse..." Dijo Hani, apretando su puño. Tenía que ser valiente para enfrentarse a esta mujer malvada.

Pero...

¡Bug!

Tiffany pateó la cara de Hani, dejando una marca de zapato de amor en la cara de Hani.

"¿Se olvidaron? Quién es malvado y quién es bueno aquí". Tiffany sonrió con una sonrisa.

Tia estaba a punto de resistir, pero fue rápidamente sometida por Tiffany que sí siguió actividades extracurriculares de judo en su antigua escuela. Aunque un poco, ella podía defenderse.

El cabello de Tia fue jalado por ella, sumergido en el inodoro. "Lo que ustedes están haciendo no es acoso, déjenme enseñarles lo que es el acoso".

Mientras que Meisya soltó la mano de Tiara, con la intención de escapar.

"Infórmenlo al maestro, entonces les mostraré cómo acosar hasta que deseen morir". Una amenaza que hizo temblar a Meisya. Tirando de la mano de Hani que estaba sujetando su mejilla en el suelo.

Junto con eso, Tiffany soltó a Tia, tres personas que huyeron por miedo. Tal vez esto sería una lección para ellos, para que entendieran que sobre el cielo todavía hay un cielo.

Tiara bajó la cabeza temblando, sujetando su ropa abierta, debido a los botones que se habían desabrochado. Tiffany era tan cruel, ¿la acosaría?

Pero no, Tiffany la llevó a una de las cabinas del baño. "¡Límpiate y espérame aquí! ¡Si no morirás!" Amenazó Tiffany, respondida con un asentimiento de cabeza por Tiara.

Como dijo Tiffany, ella se limpió. Pero confundida sobre qué hacer, recordando que su ropa ya no era apta para usar.

¿Contactar al mayordomo de su familia? Pero su teléfono todavía estaba en la clase.

¡Espera! ¿Mayordomo? Quién diría el estatus social de Tiara en realidad. La estudiante a la que menos se le presta atención, la que más a menudo es acosada, incluso Meira también la ha acosado, es la única hija del dueño de una de las empresas más grandes de este país. Poseyendo una riqueza que supera incluso a la familia Wiratmaja. Aunque todavía se puede decir que es inferior a lo que posee Martin.

Pero.

De repente, Tiffany entró, trayendo una toalla pequeña y su ropa deportiva. Ayudando a secar el cabello de Tiara. "¡Usa esto!"

"Pero si no usas ropa deportiva después y eres castigada---" La frase de Tiara fue interrumpida.

"¡Usa!" Enfatizó Tiffany todavía secando el cabello de Tiara.

Tiara inclinó su cabeza mirando hacia la cara de Tiffany. Tan hermosa y genial a sus ojos. Suspiró Tiara bajó la cabeza, con una cara sonriente.