Más Allá Del Deseo

Karina … 

Después de que Alexander se fue de la habitación, me quedé pensando en lo que me dijo

Se lo notaba muy nervioso cuando le pregunté si me estaba vigilando, yo se que si lo hace, esa excusa de que dieron con Beatriz por las cámaras de la ciudad no me la creo, pero no diré más nada hasta averiguar 

Me levanto de la cama y voy hasta el baño, tenía muchas ganas de orinar y no quería llamar a las enfermeras para que me ayudarán, así que como pude con un solo brazo me maneje 

Vuelvo a la habitación y tomo mí teléfono, tenía muchos llamadas y mensajes de las chicas, preguntándome que me había pasado, y donde estaba

Habían ido a mí departamento y encontraron la puerta abierta y mucha sangre en el piso, maldeci internamente porque ahora no sabría que responderles, tampoco le podía decir que estaba internada o vendrán para acá y no quiero que lo vean a Alexander cuando él vuelva 

Pensé por unos minutos que carajos responderle, tenía la mente en blanco y no se me ocurría nada, pero de igual manera algo les diría 

Justo cuando estaba por responderles, la puerta de la habitación se abrió y por ella entraban las tres mujeres, desesperadas corrieron hasta mí y me bombardearon con preguntas 

— Karina por dios, ¿Que te pasó? — pregunta Lili 

— ¿Quién te hizo eso? o acaso, ¿Intentaste suicidarte? — me pregunta Selena 

— ¿Qué? ¿Niñas que están diciendo? Claro que no, ¿cómo voy a querer suicidarme? Aunque  tengo muchos motivos para hacerlo, pero jamás me quitaría la vida — les respondo para que no se hagan ideas erróneas 

— Nena entonces dinos qué te pasó — me dice Mimi 

— Yo … — pensé por un momento que responder — Entraron a robar a mí departamento y justo estaba yo, intenté defenderme con una cuchilla y en el forcejeo me hirió a mí — les miento porque no tengo alternativa, no les puedo decir la verdad 

— ¿Hay santos cielos, y el ladrón? — pregunta Selena asustada 

— Se escapó — les continúo mintiendo 

— Por dios Karina, no puedes estar sola en ese departamento, mira lo que te pasó hoy, hubiese sido peor si te apuñalaba en alguna otra parte del cuerpo — dice Lili 

— Si tiene razón Lili, no puedes correr el riesgo de que te vuelva a pasar eso, lo mejor será que una de nosotras vaya a vivir contigo para que no estés sola — me dice Mimi y yo me pongo nerviosa 

— No, claro que no, hace mucho tiempo que vivo sola, y así seguiré, chicas, aseguraré mí departamento, le pondré rejas en las puertas y ventanas pero no se preocupen demasiado ¿ok? Yo sola estoy bien — les digo para que se saquen esa idea de irse a vivir conmigo 

— Nos preocupamos demasiado cuando llegamos a tu departamento y vimos la puerta entreabierta y más cuando vimos la sangre en el piso de la sala, intentamos comunicarnos contigo llamándote y mandándote mensaje y al no tener respuestas Nos dirigimos de inmediato al hospital, preguntamos en recepción si vos estabas internada Y cuando nos dijeron que sí y la habitación en la que estabas, corrimos hacia acá de inmediato — me dice Selena

— Si es verdad, nos tenías con el jesús en la boca nena, temimos los peor — dice Lili 

— Gracias por preocuparse por mí, me hace muy feliz que aún me sigan considerando su amiga, aún después de haberlas dejado de lado por mucho tiempo — les digo con tristeza 

— Hay niña, sabes que te queremos y es obvio que nos preocupemos por ti, más allá de que nos hayas dejado de lado, aún así te entendimos y te perdonamos — me dice Mimi abrazándome y las chicas se unieron al abrazo 

— Bueno, yo me quedaré a cuidarte está noche, las chicas no pueden faltar a su trabajo, y yo no tengo problemas por faltar, así que me quedaré contigo — me dice Selena 

— Sele no, tu tienes trabajo mañana, ¿no tienes controles? — le pregunto para que se saque esa idea de quedarse a cuidarme, ya que Alexander quedó en volver 

— Hay querida, mi turno arranca a las 10 mañana y recuerda que trabajo aquí mismo, así que puedo quedarme cuidándote y mañana irme directo a mí consultorio — vuelve a insistir Selena y ya no puedo seguir oponiendome o comenzarán a sospechar o a hacer preguntas 

Ya no podía hacer más nada para hacerla cambiar de opinión, por lo que no me quedó más opción que mandarle un mensaje a Alexander avisándole que las chicas estaban aquí y que Selena se quedaría cuidandome, para que no viniera 

Vi que leyó el mensaje, pero no respondió ni siquiera con un bueno, o un ok, jaja no se porque me imaginé que respondería, que ilusa que soy 

Vuelvo a guardar el teléfono en el bolso y ahí lo dejo, mientras continuó hablando con las chicas.

[...]

Tres días me tuvieron internada en en hospital, todos los días iban a cambiarme la venda y a limpiar la herida para que no se me infectara

Hoy al fin me daban el alta, me encontraba con Selena preparándonos para irnos, cuando la puerta de la habitación se abrió y por ella ingresó Leonardo 

— Hay que fastidio, ¿Qué haces aquí? — le pregunto molesta 

— Me enteré que estabas internada, quise venir a ver si era verdad y que te había pasado — me dice él preocupado intentando acercarse a mí, pero Selena se puso en medio ocasionando que él la mirara feo

— Bueno, ya viste que es verdad, así que ya puedes irte, no te interesa saber lo que me pasó y ya voy de salida así que largo — le respondo yo enojada

— Por favor, hablemos Kari, yo realmente te extraño, estoy arrepentido, por favor dame una última oportunidad, podemos comenzar de nuevo e irnos lejos de todos para solo ser nosotros dos — me dice él descarado este 

— Por favor Leonardo, no seas tan cínico, yo ya no te amo, y aunque te amara, jamás te perdonaría lo que me hiciste, ahora vete porque no quiero seguir perdiendo mí tiempo contigo — le digo tomando mis cosas para salir de la habitación 

Paso por al lado de él para salir, pero me toma del brazo antes de que pueda hacerlo

— ¿Tienes a alguien más? ¿Es por eso que no me quieres perdonar? — me dice apretándome el brazo 

Selena que estaba detrás de mí, al verlo, lo empujó tan fuerte para que me soltara que lo hizo caer al piso y fue en ese momento que aprovechamos a salir de la habitación

Una vez en la puerta del hospital, con Selena nos despedimos, ya que ella le tocaba trabajar y yo volvería a mí departamento, ya que el médico me prohibió trabajar por lo menos está semana.

Sobre Alexander venía todos los días después de que se iba Selena a trabajar y se quedaba conmigo hasta el mediodía que volvía Selena a quedarse conmigo.

Al llegar a mí departamento, entro y ahí estaba Alexander sentado en el sofá esperándome, me asombre y más al verlo dentro del departamento 

— ¿Cómo entraste a mí departamento? — le pregunto llegando hasta él 

— Con la copia de la llave — me dice muy tranquilo y yo me quedó mirándolo 

— ¿Con cuáles copias? Si las copias que me dieron en bienes raíces las tengo yo — le pregunto confundida 

— Si, pero el día que compre el departamento para ti, también me dieron una copia de la llave — me dice sin problemas 

— ¿Como así? ¿Cuánto hace que entras a mí departamento sin que me dé cuenta? — le pregunto nuevamente confundida 

— Es la primera vez, no te asustes, no soy un acosador que se mete en tu casa y te espía a escondidas mientras duermes, como en las películas — me dice riendo y yo no puedo evitar reír también por lo que dijo, pero eso es otro motivo más que me da para pensar que si puso cámaras en el departamento — Ven — me dice jalandome del brazo y haciendome sentar en sus piernas 

— ¿Qué haces? — le pregunto nerviosa 

— Nada, solo quería darte un beso — dice acercando su boca a la mía y dándome un beso suave y profundo 

— ¿Por qué haces esto Alexander? — le pregunto confundida por sus reacciones 

— ¿Hacer qué cosa? — me pregunta

— Esto, ser cariñoso, tierno y atento conmigo — le digo, ya que estás acciones de él son las que hicieron que me enamoré de él 

— Yo… solo cuido lo que es mío — me dice nervioso 

— ¿Lo qué es tuyo? ¿Yo soy tuya? — le pregunto con el corazón latiendo a mil 

— Si, lo eres desde el momento en que firmaste el contrato, por un año eres mía, y yo cuido lo que es mío — me dice haciéndome desilusionar, todo es por ese contrato 

Me levanto de sus piernas y caminó hacía la cocina a tomar agua

“Soy una tonta, como puedo llegar a pensar que él se enamoraría de mí, yo solo soy su juguete sexual por un año” — pienso mientras tomo el vaso con agua 

— Me tomé el atrevimiento de llenarte la nevera y la despensa, vi que no tenías muchas cosas para la comida — me dice de repente detrás de mí, sacandome de mis pensamientos 

— ¿En serio?, gracias, pero no tenías que hacerlo, no quiero deberte más nada, aún te tengo que devolver la plata del departamento, no quiero seguirle sumando más cosas — le digo para que ya no lo hiciera 

— No quiero que me devuelvas nada, te dije el día que firmaste el contrato, que mientras dure el contrato, tendrías todo lo que quisieras, solo me lo tenías que pedir y yo te lo daría sin problemas, ese sería tu pago por dejarme usar tu cuerpo — me dice con esas palabras y me siento una prostituta de lujo

Pero no puedo decir nada, ya que el día que firme el contrato, él me lo había aclarado, al igual que no debía enamorarme y fue lo primero que hice y no sé cómo voy lidiar con eso mientras siga con él.