Mi Gordita Bella.

Sergio: Quiero que seas mi novia.

Mía lo mira a los ojos con cara de sorpresa y no dice nada.

Sergio: Quiero que finjamos tener una relación, no permitiré que digan que por tu físico solo eres un desliz para mí. Quiero presentarte ante todos como mi novia.

Mia de nuevo no dice ni una sola palabra, solo lo mira y afirma con la cabeza. Se vuelve a recostar en Sergio, y desahoga todo lo que siente.

Al día siguiente muy temprano Mía se levanto y fue al gimnasio, ella no quería que la molestarán más con su físico y estaba dispuesta a cambiar.

Sergio llegó unos instantes después y la saludo.

Sergio: Hola Mía, buen día.

Mia: Buen día Sergio.

Sergio: Me han informado que hoy llegan las cosas que pediste para el jardín.

Mia: Valla la mejor noticia que han dado.

Sergio sabía que Mia estaba emocionalmente mal por lo ocurrido un día anterior, así que decidió faltar al trabajo y pasar el día con Mía.

Sergio: Si no te molesta quisiera ayudarte con el jardín, hoy me quedaré en casa.

Mía: Pero y tú trabajo?.

Sergio: Puede esperar, desde que abrí mi empresa no he faltado un solo día, supongo que 1 vez me vendría bastante bien.

Mia: Entonces estoy de acuerdo.

Sergio: Perfecto, vamos a arreglar nos para bajar a desayunar, te veo en un rato.- Dijo Sergio mientras salía del gimnasio, sin darle oportunidad a Mía para responder.

Mía se quedó parada pensando, que es lo que ocurría, hace apenas un par de meses que conoció a Sergio, y se sentía extrañamente bien al estar a su lado.

Estaban sentados los dos en el comedor teniendo una charla bastante amena, cuando el mayordomo les aviso que su pedido había llegado y lo habían dejado en el jardín.

Mía comió de inmediato y salió corriendo al jardín,parecía literalmente una Niña pequeña.

Sergio la siguió y pudo ver la cantidad enorme de cosas que pidió, sin duda tendrían un día demasiado ocupado, y así fue Mía y Sergio se la pasaron toda la tarde sembrando hermosas semillas y flores por todo el jardín hasta la hora de almorzar.

Sergio pidió que les llevarán la comida hasta la mesa del jardín y así fue, almorzaron en el jardín, para después terminar con su trabajo.

Mía: Puedo preguntarte algo?.

Sergio: Claro!.

Mía: Por que la piscina está vacía.

Sergio: Supongo que nunca he tenido tiempo para utilizarla, y puesto a que nadie vivía conmigo, pues claramente abría sído un desperdicio.

Mia: ahora entiendo.

Sergio: Te gusta nadar?.

Mia: Me encanta el agua, pero no se nadar.

Sergio:Ahora entiendo.

Sergio y Mía terminaron de comer y continuaron con su trabajo en el Jardín, cuando la noche ya iba a caer, entraron a descansar, púas al día siguiente Sergio tendría que regresar al trabajo y Mía tenía que ir medio día a la universidad.

Sergio se levantó muy temprano, y extrañamente hoy no fue al gimnasio y tampoco bajo a desayunar. Simplemente salió de la mansión con su maletín y no supieron más de él.