Lian se enfrenta a la realidad en la que despierta como un anómalo, y deberá enfrentarse a las dificultades que su mundo le preparará; un mundo en el que la iglesia y la sociedad consideran a los anómalos como personas malditas, mientras el gobierno los ve como una amenaza.
¿Cómo superará Lian todos los desafíos por venir?
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Capítulo 20: El último combate
—¡Ji, ji, ji!— rio burlonamente el cazador de anómalos. —¿Podrás detenerme el suficiente tiempo como para que logren escapar tus compañeros?
—¡Ja, ja, ja!... ¿Empezamos con esto, niño?
—Cuando quieras, viejo.
Perspectiva de Lian:
Sofía llevaba algunos minutos sin decir nada, pues toda su concentración se situaba en la pantalla que teníamos delante de nosotros; en la pantalla se podía apreciar como dos personas estaban a segundos de comenzar una pelea, siendo una de ellas el señor Izan, mientras que la otra persona se trataba del mejor agente de la DCA.
—Señor Izan.— susurro Sofía.
«¿Era necesario arriesgar su vida para que los demás pudieran escapar?... Hum... ¿Qué estoy diciendo?... Después de haber visto todo lo que puede hacer ese sujeto. Claro que sería necesario que alguien lo mantuviera ocupado, mientras los demás escapan»
Perspectiva de Izan:
—Hum...
—¿Ocurre algo, niño?
—Ese vigía no es de la DCA. ¿Es de ustedes, verdad?— exclamó mientras observaba al robot a la distancia.
—No lo sé, pero... ¡No debes distraerte tanto!— exclamé antes de abalanzarme contra él.
Cuando el cazador de anómalos volvió a centrarse en mí, solo soltó una pequeña risa y se movió a gran velocidad, logrando así esquivar mi puño.
—¿En serio creíste que sería tan tonto como para bajar mi guardia?
—Realmente no será tan fácil vencerte, eh.
—¡¿Vencerme?! No me hagas reír, anciano.
Ahora el cazador de anómalos había tomado la iniciativa y se abalanzó contra mí, pero simplemente detuve su puño con la palma de mi mano. Una vez que lo tenía inmovilizado, le lancé un golpe que iba dirigido a su rostro, pero este lo detuvo con su otra mano.
«Su fuerza no es muy superior a la que tiene Sofía»
Él trató de liberarse del agarre de mi mano, sin lograr tener mucho éxito en ello, por lo que, formó una de sus esferas y la lanzo contra mí. Por suerte, logré esquivar aquella esfera por solo unos cuantos centímetros.
—Nada mal, anciano... Podrás entretenerme más tiempo que Kevin.
Entonces, lancé mi puño una vez más, pero en esta ocasión lo había envuelto completamente en Kuxtal. Ahora la velocidad y fuerza de mi golpe era mucho mayor que las anteriores veces, pudiendo ser mortal para algunas personas. El sujeto interpuso su brazo entre mi puño y su cuerpo, provocando que saliera volando a dos metros de distancia.
—Bien... Creo que ya es momento de ir en serio.— dijo el cazador de anómalos mientras sacudía el polvo de su ropa.
—Ya te estabas tardando, niño.
Perspectiva de Jessica:
—Muy bien, hay que abordar el ferry, debemos marcharnos de este lugar.
Kevin fue el primero en abordar el ferry; Olivia fue la segunda en abordar el ferry junto al señor David, quien se encontraba físicamente débil; siendo yo la última en abordarlo junto al inconsciente Akiro.
Olivia volvió a bajar del ferry para así poder subir el vehículo en este.
Antes de que pudiéramos partir hacia nuestra base, todos en el ferry nos percatamos como dos grandes concentraciones de Kuxtal se originaron en la misma dirección en la que se encontraba el señor Izan. —Olivia, ¿Esos son?... — ella se limitó a solo asentir levemente con su cabeza. Era aterrador como el señor Izan y el cazador de anómalos podían reunir tanto Kuxtal en sus cuerpos sin volverse una bomba en el intento.
—¡Vámonos!... Es peligroso quedarnos por más tiempo aquí.— exclamó Olivia.
Perspectiva de Izan:
«Sus golpes son mucho más fuertes que antes»
El cazador de anómalos y yo hemos estado intercambiando golpes desde hace algunos minutos; él usaba su velocidad para esquivar mis ataques, mientras que yo utilizaba mi resistencia física para resistir los golpes del cazador de anómalos.
—Veamos si puedes resistir esto.— exclamó con soberbia el cazador de anómalos.
El sujeto formó una esfera de Kuxtal del tamaño de una pelota de fútbol para segundos más tarde lanzarla contra mí. «Ese ataque no me matará, pero podría provocarme una herida significativa y, eso me dejaría en desventaja durante la pelea... Bien, la esquivaré» por suerte, pude evadir aquella esfera, la cual impacto contra el suelo y genero un cráter considerable. «Habría sido peligroso si esa esfera me hubiera impactado directamente»
—¿Asustado? ¡Ji, Ji, Ji!
—Ahora es mi turno, ¿No crees?
—Sorprendeme, anciano.
Entonces, coloque mi pie izquierdo más adelante que el derecho, cerré mi mano derecha para así formar un puño, y preparé mi brazo derecho para lanzar aquel puño contra el cazador de anómalos. «Solo debo acumular Kuxtal en mi puño» Una vez que había acumulado el Kuxtal suficiente, lancé mi puño en la dirección del cazador.
—¿Qué haces, anciano? Tirando ese golpe a la nada. ¡Ja, ja, ja!...
—¿Estás seguro que fue a la nada?
—¡¿Eh?!...
El sujeto retrocedió varios pasos mientras sostenía su estómago con sus manos. Soltó un pequeño quejido de dolor para después observarme con confusión en su rostro.
—Interesante... (toser)... Así que puedes proyectar tus ataques, eh. Ja, ja, ja... (toser)... Muy bien.
Volví a realizar el mismo ataque una vez más, pero en esta ocasión el sujeto desapareció de mi campo de visión.
—Estoy detrás.
Cuando giré mi cabeza, fui recibido por un golpe en mi rostro, pero a comparación de él, no retrocedí ningún paso.
—Vaya que eres resistente, anciano.
«Puede que sea resistente por la armadura de Kuxtal que forme alrededor de mi cuerpo, pero no podré recibir golpes todo el tiempo»
Entonces, sostuve el puño del cazador con mi mano, y me preparé para lanzarle otro golpe. Sin embargo, este abrió su mano y formó una esfera de Kuxtal, la cual impacto contra mi pecho. «Eso no te salvará de mi ataque, niño» él recibió por segunda ocasión mi golpe en su estómago, provocando que escupiera un poco de sangre de su boca.
—Tú...
Ahora el golpe había sido en el rostro, el cual lo lanzo a varios metros a la distancia.
Perspectiva de Lian:
—Bien hecho, señor Izan. Está barriendo el piso con ese monstruo.— exclamó Sofía con alegría.
«¿Por qué no estará usando la velocidad que utilizo contra Kevin?... ¿Tal vez le provoca un cansancio excesivo?»
Perspectiva de Izan:
(Toser)
—Ha pasado bastante tiempo desde que alguien me hacía sentir este tipo de dolor.— exclamó el cazador de anómalos con una ligera sonrisa en su rostro.
—Alegrarte porque alguien te hizo sentir dolor... Realmente eres un monstruo, eh.
El cazador de anómalos volvió a desaparecer de mi campo de visión, reapareciendo segundos más tarde en uno de mis lados, y recibiendo tres golpes en mi costilla a gran velocidad.
(Gemido de dolor)
«La velocidad con la que se mueve es mayor»
—¿Qué sucede, anciano? ¿No puedes seguirme el ritmo?
Trate de lanzarle un golpe, pero su reacción fue mucho más rápida, logrando esquivar mi ataque con suma facilidad.
«La diferencia en este momento es muy notable... ¿Qué puedo hacer para acortarla?... ¡Ya sé!» pensé con una sonrisa en mi rostro. Aunque mi sonrisa desapareció rápidamente, pues mi plan solo funcionaría si el cazador de anómalos cometiera el error de abalanzarse contra mí sin pensarlo.
—¿De qué te ríes, anciano?
—...
—¿No me lo vas a decir? Bien, creo que esto ya se alargó más de lo necesario. Necesito ir a por los demás anómalos.
Con el sujeto acercándose a gran velocidad hacia mí, puse en marcha mi plan. Apunte mi puño contra el suelo, reuní el Kuxtal necesario en mi puño y, una vez listo para lanzarlo, golpeé el suelo con gran fuerza, provocando un pequeño sismo en todo el lugar.
Mi golpe provocó que se levantará una gran nube de polvo. Además, generó un pequeño cráter con una profundidad de dos metros.
—¿Qué intentas hacer?
Cuando la nube de polvo se disipó, se podía apreciar como en toda el área había quedado un terreno irregular.
—Así que esto era lo que intentabas realizar. ¡Ja, ja, ja!... ¿En serio crees que con un poco de desnivel me detendrás?— exclamó antes de desaparecer.
El cazador de anómalos apareció justo delante de mí. «Bien, realizó exactamente lo que yo quería... Solo tengo esta oportunidad. Aquí lo daré todo... ¡No puedo fallar!» antes de que pudiera acercarse más, le lancé un golpe con todas mis fuerzas, el cual no pudo esquivar a tiempo. El golpe fue tan fuerte, que su cuerpo fue lanzado a la distancia, estrellándose contra uno de los lados de una meseta.
«¿Lo logré?... ¿Logré ganarle a ese monstruo?»
Esperé algunos minutos hasta que el agente de la DCA volviera a aparecer delante de mí, pero no volvió a mostrarse, llevándome a pensar que lo había derrotado.
«Bien... Es hora de regresar a casa»
Perspectiva de Lian:
«¿Lo logró?... Wow, sí que es sorprendente el señor Izan. No quisiera enfrentarme a él»
Mientras yo me encontraba sorprendido por la gran fuerza del señor Izan, Sofía se hallaba celebrando la victoria, pero esto no duró mucho, pues el agente de la DCA había salido de entre los escombros que desprendió la meseta al ser golpeada por el cuerpo del agente. Al agente se les apreciaban algunas heridas leves, pero no parecía tener ninguna herida grave.
—¡¿Qué?! ¿Sigue vivo?— preguntó Sofía sorprendida.
Perspectiva de Izan:
«¡¿Sigue con vida?! ¿Este tipo es humano?»
—Así que querías limitar mis movimientos... Y de esa forma saber exactamente por donde atacaría, ¿No?
—...
—Que tonto fui... Debí haber analizado mejor la situación, y no lanzarme a lo loco... ¡Ja, ja, ja!— (Gemido de dolor)
«Gaste gran parte de mi energía en ese ataque... ¿Qué debo hacer ahora?»
—No te ves muy bien, anciano.
—...
—¿Quieres intercambiar lugares?— preguntó la otra agente de rango uno.
«Lo que me faltaba. Ahora debo enfrentar al otro agente de rango uno»
—No es necesario, el tipo ya se ve bastante agotado.— exclamó con una sonrisa.
—Bien, pero me mantendré cerca... Por si llegará a ocurrir algo.— dijo la chica antes de alejarse.
—Entonces, ¿Seguimos con la pelea?
—Adelante.
Durante los siguientes minutos me dedique a esquivar los golpes del sujeto, porque ya no podía lanzar más ataques debido a mi agotamiento.
«Otra vez me encuentro en desventaja. Aunque sus golpes tampoco son tan fuertes como antes... Parece que si le hice bastante daño»
—También te ves bastante agotado, niño. Además, tienes más heridas que yo.
—Ja, ja, ja... Veamos si estoy realmente agotado, maldito anómalo.
El sujeto se volvió a abalanzar en mi dirección, y en cuestión de segundos tenía sus puños sobre mí. En este momento solo me quedaba resistir todos los golpes que pudiera, y pensar en un plan para lograr escapar de este lugar. Sin embargo, la situación era realmente complicada.
«¡Maldición!... Ya no puede mantenerme de pie»
Entonces, caí sobre una de mis rodillas, y segundos más tarde estaba completamente arrodillado. El sujeto me lanzó una patada que provocó que callera al suelo, y después coloco su pie sobre mi pecho, impidiendo que pudiera levantarme. Cada cierto tiempo ponía algo de presión con su pie en mi pecho, ocasionando que produjera algunos gemidos de dolor, pareciendo que el sujeto disfrutaba de ver mi sufrimiento.
—Bien... Creo que no te podremos llevar con nosotros.— exclamó con una sonrisa maliciosa. —¿Sabes lo que eso significa, anciano?
—No
Él no respondió, simplemente se limitó a extender su brazo y abrir la palma de su mano. Poco tiempo después se formó una esfera de Kuxtal, la cual podría tener el tamaño de una pelota de tenis. El sujeto volvió a presionar mi pecho con su pie, provocando que escupiera sangre de mi boca.
—Bien, creo que este es el adiós. Espero que te hayas despedido apropiadamente de tus compañeros.— dijo mientras dirigía su mano con la esfera de Kuxtal contra el vigía. Lanzo la esfera contra el vigía, el cual no logró evadirla a tiempo, generando así su destrucción.
—Ahora es tu turno.
«Con que así moriré, eh. Ja, ja, ja... Si este es el final. Entonces, me lo llevaré conmigo»
—¡Ey!, ¡¿Qué estás haciendo?!
«Lo siento... Asher, David, Sara, Donovan, Sofía, Olivia, Kevin, Akiro, Jessica y Chloé... No volveremos a vernos»
—¡¿Realmente piensas hacerlo?!
Perspectiva de Carolina:
Una fuerte explosión se generó en el lugar en el que se hallaban Dylan y aquel anómalo, por lo que me dirigía lo más rápido posible al lugar. Cuando llegue al sitio de la explosión, un enorme cráter adornaba el paisaje.
—¿Qué sucedió aquí?... ¡Dylan!... ¡Dylan!
Una vez que el polvo desapareció, pude ver como el cuerpo de Dylan se encontraba en el suelo. Su cuerpo estaba muy cerca del centro del cráter y, por lo tanto, estuvo bastante cerca de aquella explosión.
—¡Dylan!, ¿Estás bien?— exclamé mientras le tomaba el pulso, y es ahí cuando me di cuenta de algo.
«No siento su pulso... ¡¿Está muerto?!»