CORAZÓN ATRAPADO

Alejandro llegó a Nápoles, decidido a enfrentar a Leonardo y llevar a cabo su plan con Pierre. Sabía que era un riesgo, pero estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para recuperar a Sofía.

Alejandro se infiltró en el casino de Leonardo, observando cada movimiento de su objetivo. Estudió sus hábitos, sus guardaespaldas y sus rutinas. Sabía que la oportunidad perfecta para acercarse a él era cuando saliera del casino y se dirigiera a su mansión.

Esa noche, Alejandro siguió a Leonardo a distancia, vigilando cada paso que daba. Cuando llegaron a la mansión, Pierre emergió de las sombras y le disparó a Leonardo. Pero Alejandro estaba listo, y rápidamente neutralizó a Pierre y salvó la vida de Leonardo.

Leonardo se sorprendió al ver a Alejandro defenderlo. "¿Quién eres?", preguntó, aún aturdido por el ataque.

Alejandro sonrió. "Me llamo Marco", mintió. "Soy un profesional de la seguridad. Y acabo de salvarte la vida".

Leonardo asintió, agradecido. "Gracias, Marco. Te debo una. ¿Qué te trae a Nápoles?"

Alejandro se encogió de hombros. "Solo estoy de paso. Pero me gustaría ofrecerte mis servicios como guardaespaldas. Puedo protegerte de futuros ataques".

Leonardo aceptó la oferta, y Alejandro se convirtió en su nuevo guardaespaldas. Pero lo que Leonardo no sabía era que "Marco" era en realidad Alejandro, y que su verdadero objetivo era infiltrarse en su organización y vengarse...

Alejandro, ahora conocido como "Marco", se convirtió en el guardaespaldas personal de Leonardo. Se ganó su confianza y se infiltró en su organización. Aprendió sobre sus operaciones, sus socios y sus enemigos.

Mientras tanto, Pierre se recuperaba de su herida en un escondite secreto. "Fue un error", le dijo a Alejandro por teléfono. "Deberíamos haber esperado a que estuviera más vulnerable".

"No te preocupes", respondió Alejandro. "Estoy dentro ahora. Puedo recopilar información y esperar el momento perfecto para atacar".

Pierre asintió. "Sigue adelante. Pero ten cuidado. Leonardo no es un hombre al que se le debe subestimar".

Alejandro sonrió. "No te preocupes por mí. Tengo un plan".

Mientras tanto, Leonardo comenzó a confiar más y más en "Marco". Le asignó tareas más importantes y lo incluyó en sus reuniones más secretas. Alejandro sabía que estaba cerca de su objetivo...

Un día, Leonardo decidió presentar a "Marco" a su esposa, Sofía. Alejandro se puso nervioso, sabiendo que Sofía podría reconocerlo. Pero se mantuvo calmado y se preparó para la reunión.

Cuando Sofía entró en la habitación, Alejandro se sorprendió al verla tan hermosa como siempre. Pero también vio la sorpresa y el miedo en sus ojos cuando lo vio.

"Este es Marco, mi nuevo guardaespaldas", dijo Leonardo, sin notar la tensión entre ellos.

Sofía se acercó a Alejandro, su mirada clavada en la suya. "Encantada", dijo, su voz apenas audible.

Alejandro sonrió, tratando de parecer calmado. "El placer es mío", respondió.

Sofía se retiró rápidamente, excusándose para atender a sus asuntos. Alejandro se quedó con Leonardo, pero su mente estaba con Sofía. Sabía que ella lo había reconocido, y que su presencia en la mansión haría que las cosas se complicaran...

Mientras tanto, Sofía se encerró en su habitación, tratando de procesar lo que acababa de suceder. "¿Qué está haciendo aquí?", se preguntó. "¿Cómo pudo infiltrarse en la organización de Leonardo?"

Sofía sabía que no podría mantener su pasado escondido por mucho tiempo. Y ahora que Alejandro estaba trabajando para su esposo, las cosas se pondrían muy complicadas...

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