Y Llegaste Tú

Esa tarde en el apartamento de Samantha. Ella le contaba a Carla lo triste que estaba. — Estoy prácticamente en las últimas porque nunca recuerdo que mi coche no tiene batería.

Carla ¿Has llamado a tu hermana?

Samantha — Si. Hace una semana. Y después de confesar, sometida a su experto interrogatorio, que no puedo recordar exactamente cuándo fue la última vez que le cambié el aceite, si es que se lo he cambiado alguna vez, ni cuándo comprobaron el chip del ordenador y otros temas automovilísticos que ya no recuerdo, me ha dicho que vendrá a recogerlo para llevárselo al concesionario.

— Me siento como si hubiera secuestrado a mi propio auto y mi hermana viniera a rescatarlo. Me ha hecho sentir una irresponsable, incluso más de lo que ya me sentí con Emmanuel. Dame una galleta de esas. — Dijo señalando el cuenco que habia en la mesita de la sala.

Carla — Sirvete tú misma.

Samantha agarro una. — Ahora estaré sin auto hasta que ella decida devolvérmelo. Si es que me lo devuelve, cosa de la que no estoy tan segura.

Carla — Ya llevabas una semana sin carro porque la batería no funciona.

Samantha — Cierto. Supongo que tendré que coger el bus si quiero ir al mercado y un millon de cosas que me quedan pendientes.

En la finca los chicos se preparaban para reunirse y hacer un recuento de todo el trabajo ejecutado ese día.

Patricio, sentado en una imponente mesa labrada, abrió el ordenador portátil y su YESS para tenerlos a mano. Dado que ese día habia cubierto completamente su agenda, se quito la chaqueta y la dejo en el respaldo de la silla.

Marcos estaba sentado frente a él, estirando sus largas piernas, vestido con unos tejanos negros y un Yersey azul marino que se había puesto para trabajar.

Emmanuel dejó la bandeja sobre la mesa y Marcos se incorporó para coger un puñado de galletas.

Patricio — Chicos, llegán tarde.

Emmanuel — Patricia nos entretuvo en la cocina. Antes de que entremos en materia, ¿quién se apunta luego a cenar, ver una película y tomarnos unas frías?

— ¡Yo, yo! Marcos levantó la mano. —Carla se iba a ver con Samantha en su apartamento, y eso evitará que me ponga a trabajar para esperarla. Hoy he estado a tope.

— En cuanto a mí, tengo la noche libre.— Luis dejó la bandeja de frutas junto a una fuente que había en el despacho.

Patricio se limitó a descolgar el interfono y presionó un botón.

— Hola, señora Greg. ¿Le va bien preparar la cena para los cuatro? Fantástico. Gracias.— Patricio colgó. Habrá carne en salsa a la barbacoa y verduras al vapor.

—Por mí, esta bien.— dijo Marcos mordiendo una galleta.

— De acuerdo. El primer punto a tratar es Angélica Navas Fernández, alias la metomentodo. — Como le apodaron las chicas del equipo. Luis ya esta al corriente, la mujer me ha enviado un correo en el que precisa en qué asuntos deberíamos mejorar.

— Queeeee. Esa mujer definitivamente esta loca. — Marcos se incorporó en esa ocasión para tomar un bocadillo salado de la bandeja. — Le dimos con todo a esa celebración.

— A quien debimos darle con todo era a ella.— comentó Luis.

— Angélica cree, sin exponerlo por orden de importancia, que...— Patricio abrió y leyó el correo que previamente había impreso . El champán no estaba lo bastante helado, el servicio durante la cena fue lento, en los jardines faltaban flores y no había suficiente color, el fotógrafo pasó más tiempo del estipulado con los invitados cuando ella merecía una mayor atención, y los postres expuestos en la mesa no eran tan variados ni estaban tan bien presentados como ella esperaba. Añade que se sintió presionada y/o abandonada por mi en ciertos momentos de la celebración y espera que nos tomemos estas críticas con la intención con que nos las expone.

— Infeliz.— Marcos enseñó el dedo corazón.

— Estoy de acuerdo contigo hermano.— asintió Patricio.

— Necesito autorización para ejecutar el asesinato .— sentenció Luis.

— No vale la pena compadre. Lo digo en serio.— comentó Emmanuel cuando sus amigos se quedaron viendolo.— Quienquiera que se dedique a boicotear una celebración como la que le preparamos a los Fernández para su compañía tiene que ser un desgraciado por naturaleza. Me da pena esa mujer, de verdad.

Patricio — Olvidenlo. La parte positiva es que gracias a esa celebración hemos concertado cinco visitas guiadas para la agencia y otras posibles más. Asi que si todo sale como lo tengo planeado y nos contratan como resultado del perfecto trabajo que hicimos el viernes. Voy a poner a esa mujer en el nuevo Armario de la Fatalidad que he diseñado, el cual se mantendrá a puerta cerrada.

Luis — Sonaste gay compadre. Jajaja . Pero me gusta la idea.

— Eso es un golpe bajo.— opinó Emmanuel . Me gusta.

Marcos — opino lo mismo.

— Dando muerte al tema, pasemos a otro asunto.— retomó la palabra Patricio. — Me reuní con mi padre y lo puse al tanto sobre algunos aspectos legales y financieros del negocio. El contrato como socios principales de la empresa está a punto de expirar y tendremos que renovarlo. Eso incluye el porcentaje que derivamos de la misma y que procede de los encargos individuales y externos. Y al reunirme con mi padre para escuchar su opinión y proponerle si quiere sumarse a la sociedad. Asi que si algunos de ustedes quiere hacer algún cambio en el contrato, incluidos los porcentajes, ahora es el momento.

— A mí me parece que funciona bien, No veo porque debe cambiarse.— Emmanuel miró a sus socios. Y si estoy de acuerdo con que papá Alexander sea uno de nosotros y nos lleve toda la parte legal de la empresa si esta de acuerdo. Ademas chicos, ninguno de nosotros imagino que llegaríamos a donde hemos llegado cuando empezamos con la agencia. Y no me refiero solo al tema económico, que sin duda supera lo que yo habría ganado solo con mi contrata. Y dejando de lado a la tipa metomentodo como la etiquetaron todo el personal colaborador de la agencia, tenemos que reconocer que la reputación que nos hemos labrado, juntos y por separado, supera al 100% nuestras expectativas. Y el porcentaje de los derivados de nuestros trabajos es justo y lo cierto es que los dividendos que Patricia y mamá Mariana perciben como propietarias de la finca son mucho menores de lo que debería. Y ahora sumando a papá Alexander que es propietario principal de la misma. Tenerlo como abogado legal y administrativo en lo concerniente a lo laboral y también personal sería un despunte grandioso para nosotros ¿No lo creen así? Sobre todo tenemos que agradecer que trabajamos en lo que nos gusta y con personas a las que queremos. Además, nos ganamos bien la vida. ¿No les parece?

— Creo que lo que Emmanuel quiere decir es: Si. Donde hay que firmar. — Marcos se metió un trozo de galleta con chispas de chocolate en la boca..— Y yo soy de su misma opinión.

— Yo también.— añadió Luis. —¿Por qué razón tendríamos que cambiar el contrato? le preguntó a Patricio.

No hablo por mí, pero papá me aconsejó, como asesor legal nuestro que es apartir de este momento, que cada uno de nosotros releyera el contrato y comunique cualquier duda o sugerencia a los demás antes de renovar.

Emmanuel — ¿Acepto? Papá Alexander, acepto ser nuestro abogado legal de la empresa.

Patricio — Y tu creías que iba a decir que no, después de haber visto, todo lo que han logrado sus hijos.

Emmanuel — No.

Marcos — ¿Dijo eso?

Patricio — Si. Esas fueron exactamente sus palabras.

Luis — Papá Alexander esta claro, él sabe que nosotros no nos detenemos ante nada. Asi que no entiendo porque te sorprende Marcos.

Marcos — Porque eso confirma la gran falta que nos hacía.

Emmanuel — Nos hacia falta uno de los pilares mas importantes de nuestras vidas, y ahora que lo tenemos de vuelta, ya estamos completos.

Patricio — Asi es mis hermanos. Asi es.

Emmanuel Yo propongo que papá Alexander redacte los documentos, los firmemos y destapemos unas cervezas y celebremos. ¿Quien esta de acuerdo?

Marcos señaló a Emmanuel manifestando su acuerdo.

Patricio — Secundo tu propuesta.

—Y yo me sumo.— anunció Luis.

Patricio — Se lo diré. También hablare con mamá nuestra contable.

— Si, es preferible que seas tú quien trate con ella ese tema — comentó Luis.

— Cierto.— Patricio sonrió con suspicacias y bebió un poco de agua.— Hemos tenido un primer trimestre muy bueno y vamos camino de aumentar el beneficio neto en un veinte por ciento con respecto al año pasado. Mamá Me ha aconsejado que valoremos la posibilidad de invertir una parte de los beneficios en el negocio. Por eso, si alguno de ustedes, o todos, tienen la necesidad, o un deseo egoísta de renovar su equipo, o alguna idea que la empresa pueda aprovechar, podríamos decidir en qué vamos a gastarnos el dinero y qué cantidad deberíamos invertir.

Emmanuel levantó la mano antes de que los demás pudieran hablar.— He estado pensando en algo, sobre todo desde que revisé mis libros del último trimestre. El acto más importante hasta el momento se celebrará el próximo verano: El aniversario del Corporativo Modas. Y Solo las flores de Karina para ese evento ya rebasan la capacidad de la cámara frigorífica que le instale en su taller y por eso he pensado hablar con el equipo de la contrata para hacerle una mas grande. Que a la larga resultaría más práctico para ella como para la empresa.

— Buena idea.— dijo Patricio tomando nota. Dile a Karina que me haga un presupuesto, tu y yo nos encargamos del resto.

— Perfecto. Y creo que también haya llegado el momento.— siguió exponiendo Emmanuel , con esta celebración a la vista, de adquirir otros artículos que solemos alquilar.

Luis — Cierto. Las sillas para exteriores, por ejemplo. De ese modo, cuando organicemos un acto al aire libre, seremos nosotros quienes alquilemos al cliente y nos embolsemos la cantidad. Además...

— Veo que ustedes han estado pensando mucho. Espero no se les hayan calcinado las neuronas.— comentó Marcos con sarcasmo.— Jajaja.

Emmanuel riendose del comentario de Marcos, continuó.— Como Marcos ya está haciendo reformas en su casa para ampliar la vivienda e instalar en ella al amor de su vida, ¿por qué no reformamos al mismo tiempo su espacio de trabajo, su estudio? Necesita más espacio para sus archivos y un vestidor de verdad, en lugar del pequeño tocador que tiene. Y, ya puestos para la cosa, el cuarto de los abrigos que da a la cocina de Luis, no sirve para nada, porque ya tenemos un cuarto parecido. Si lo reestructuramos, Luis podría instalar una cocina auxiliar, un horno, una nevera industrial y un pequeño almacén. ¿Que dicen?

— Siiii. Me gusta la idea. Continúa compadre, no pares. terció Luis.

Emmanuel — Patricio necesita un sistema de seguridad informativo mas actualizado para que pueda controlar todas las zonas públicas de la casa. ¿O no?

Patricio aguardó unos instantes. Y miro a su amigo.— Creo que ya has gastado ese beneficio neto varias veces.— Dijo sonriendo y mostrandose de acuerdo con su socio y amigo de la infancia.

Emmanuel — Ganar dinero solo es divertido si puedes gastarlo. Tú sigue en tu papel de Patricio; eso evitará que los demás nos volvamos locos de atar. Sin embargo, creo firmemente que tendríamos que hacer algo de lo que he propuesto y dejar el resto pendiente para otra ocasión.

Luis — Bien, si he de actuar como Patricio, diré que la cámara frigorífica tiene sentido. Y Mirando a Emmanuel le dijo — Tienes que hablar con Karina para que te diga como la quiere y te montes en eso y reunirnos mas adelante con mamá, papá y los chicos para ver cómo meterla en tu zona de trabajo, y reunirnos luego para discutir ideas sobre cómo reestructurar el estudio de Marcos y rehacer el cuarto de los abrigos. Estamos de acuerdo todos.

Marcos — Me gusta la idea, y lo planteado por Emmanuel, es viable.

Patricio iba tomando notas a medida que hablaba.— Por mi parte, como ya había pensado en comprar el mobiliario, he empezado a mirar precios. Desarrollaré la idea para que veamos a donde nos lleva todo esto y luego ya decidiremos por dónde comenzar.

Pasó página y planteó el siguiente punto de discusión.